Ganas de Escribir. Página web de Juan Torres López

La violencia en las manifestaciones y en las Marchas de la Dignidad

Cualquiera que se haya informado bien de lo ocurrido en los momentos finales de la Marcha de la Dignidad que llegó a Madrid el sábado pasado ha podido comprobar que hubo lamentables momentos de violencia que desgraciadamente han provocado que varias personas (manifestantes y policías) hayan resultado heridas, algunas de consideración.

Al respecto creo que lo primero que hay que manifestar es que resulta lamentable que haya ocurrido eso y que es deseable que todas esas personas se recuperen bien y cuanto antes. Ya he dicho en muchas ocasiones en esta web que me parece que la paz debe ser el lenguaje y la práctica continua de los seres humanos, no la excepcional. La violencia, venga de donde venga, la genere quien la genere y sea cuál sea su causa, es un fracaso de la humanidad. La paz, por el contrario y por muy imperfecta que sea, es el camino y no un instrumento que utilicemos de vez en cuando, solo cuando no tenemos problemas con los demás o cuando son irrelevantes o de pequeña factura.

Por tanto, creo que debemos condenar sin ningún reparo la violencia que se ejerció al final de la Marcha.

Dicho eso, creo que también hay que ser coherentes y afrontar los hechos con objetividad pues las cosas no siempre ocurren como nos dicen que han ocurrido.

Lo primero que hay que señalar es que todas las organizaciones y personas que convocaron la Marcha hicieron siempre una llamada permanente a la acción pacífica. Nunca llamaron a la violencia sino que advirtieron para que nadie cayese en provocaciones.

Es cierto, sin embargo, que en la órbita ideológica de las izquierdas más radicales hay personas o grupos que no tienen otro modo de expresar sus reivindicaciones que no sea por medio de la violencia. Negar eso es una hipocresía. Incluso en esta web hemos comprobado a veces la violencia verbal con que muchas de estas personas se expresan, algo que no puede llevar sino a más violencia y más peligrosa cuando ese tipo de personas se encuentran en situaciones de tensión.

También es bien sabido que en ese tipo de manifestaciones hay grupos provocadores de extrema derecha que se infiltran justamente para generar el efecto contrario al que buscan los promotores pacíficos de las movilizaciones. De ahí que en muchas ocasiones se produzca una desgraciada combinación de extremismo de derechas e izquierdas que a mi juicio tiene más que ver con la barbarie y la marginación que con otra cosa y, desde luego, muy poco o nada con la actividad política.

Finalmente, no podemos olvidar que desde hace años (y mucho más justo cuando ha habido mayor número de manifestaciones con motivo de la crisis y de los recortes tan injustos que se vienen haciendo) es la propia policía la que infiltra a sus agentes como si fueran manifestantes normales y corrientes para provocar los incidentes que justifican la intervención policial. Las pruebas de ello son abundantes e indiscutibles, pues hay multitud de fotos y videos que muestran que efectivamente los provocadores más violentos son muchas veces policías que hacen todo lo posible para que una manifestación pacífica se convierta en violenta y así puedan quedar justificadas las cargas policiales. Negarlo también es una hipocresía lamentable.

Estos últimos días han circulado por la red fotos de encapuchados que ayudan a la policía uniformada a poner esposas a detenidos o de otros mostrando sus pulseras distintivas cuando van a ser golpeados por la policía, precisamente porque los habían detectado siendo especialmente violentos.

Y, por último, creo que tampoco es una simple casualidad que las cargas policiales y los hechos más violentos se produzcan siempre unos minutos antes de las noticias televisivas de la noche, lo que permite que los telediarios abran con escenas siempre impactantes y que crean un inevitable rechazo hacia las manifestaciones y hacia quienes las convocan.

Comprendo que la policía debe hacer su trabajo y que su misión es procurar que no se den disturbios innecesarios pero lo que está ocurriendo es que los mandos al servicio de un gobierno a su vez cómplice y servidor de los grandes grupos financieros y de poder utilizan a los policías para hacer un servicio de represión vergonzosa. No para prevenir, sino para crear altercados, a veces, como ha ocurrido en esta última ocasión, incluso poniendo en peligro la integridad física de los propios policías.

Hay videos que ponen de manifiesto que la policía irrumpió en el acto final del sábado pasado antes de que hubiera concluido y cuando se trataba de un acción perfectamente legal y pacífica, lo que es natural que provocase indignación y rechazo.

No voy a justificar ningún acto de violencia. No me voy a rendir. Quiero que la paz sea siempre mi única expresión, mi único modo de entenderme con los demás seres humanos. Pero no voy a caer en el error de dejarme llevar por la sinvergonzonería de unos dirigentes políticos que usan a otros seres humanos para evitar que la gran mayoría de la sociedad disfrute de derechos elementales que les están quitando en beneficio de unos pocos.

Lamento sin ningún tipo de reserva la violencia y condeno los altercados y la lesiones y el daño que se han producido, tanto a manifestantes como a policías, y a ambos en la misma medida. Pero condeno sobre todo a quienes han provocado todo ello y ahora quieren hacer pasar por violentos a cientos de miles de personas pacíficas que reclaman con dignidad justicia y las libertades que nos están quitando.

28 comentarios

Ramses 25 de marzo de 2014 at 09:58

Buenas, soy estudiante de la US, y estoy bastante de acuerdo con todo lo dicho, salvo una excepción, y me gustaría explicarla con un ejemplo ( de una situación que ojala y no la viviese nadie ); Imaginemos una persona con una herida infectada en el brazo, la persona que la tiene podría hacer dos cosas, gritarle un » que no, que no, que no me representa «, o combatirlo con medicamentos y amputación si fuese necesario, agredirlo a fin de cuentas, pues bien, creo que ya está bien de aceptar un sistema corrompido, y de hacer manifestaciones que para mi gusto sirven de poco, ya que los politicos seguiran en sus casas riendose de los manifestantes, total, no les causan ningun temor mientras no esten cerca de sus hogares, creo que como ciudadano de un pais «desarrollado» no deberia ver personas buscando comida en la basura mientras ellos estan teniendo dietas por «desplazamiento» mientras estan viviendo en Madrid, hay que hacer una limpia de personas inservibles, y si no lo hacen por las buenas y la paz como llevamos años intentandolo, habra que tomar otras medidas, si algo no funciona, tendremos que cambiarlo. Por parte de la policia he de decir que defienden a los que les «dan de comer», aunque creo que su salario sale del sueldo de todos los españoles, a los cuales apalean en las manifestaciones, a veces justificado y otras no, espero que algun dia cambien de bando y se unan al pueblo, al cual tambien pertenecen.

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Javier Marcos Angulo 25 de marzo de 2014 at 11:36

Como siempre, prudente, serio y con una dosis encomiable de diálogo y que transcurran la manifestaciones, como lo que son, un derecho constitucional, una vez que han sido aprobadas para su realización.
Gracias.

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luis 25 de marzo de 2014 at 14:31

Yo asistí a la manifestación y he de decir que todo lo que vi fue absolutamente pacífico. No niego que se produjeran incidentes violentos , claro. Pero creo que es injusta esa focalización en los casos de violencia que hubieron y que se está haciendo desde los medios de comunicación. El periódico «La Razón» publicó una portada el Domingo que nos calificaba literalmente de terroristas. Y eso es también una forma de violencia. De todas maneras creo que hay que rechazar los actos violentos que se dieron. Saludos

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Dani 25 de marzo de 2014 at 16:07

Muy bien expresado esa formar de pensar, ellos seguramente ni pierdan su valioso tiempo por el dinero que ganan y no por hacer bien su trabajo..

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Soto 25 de marzo de 2014 at 16:24

Muy buena argumentación, la plasmada, por Juan Torres en este muy bien hilvanado articulo. Estes días _yo, que no pude ir a la manifestación a Madrid_ me veía desinformado sobre lo que pasó con éstes altercados. Quería saber la verdad, para así opinar, y hacerme la composición de lugar pertinente: No hice caso alguno, a lo que está reflejando la prensa convencional y a las televisiones, también tradicionales. ¿Como voy hacer caso a estos medios que ignoraron todo lo previamente preparado __las marchas a pie_ y que no dieron información hasta el mismo día de la manifestación y aún así, los veo incapaces de reconocer la cifra de mas de millón comparándola con la del Papa?
Por parte de los medios digitales alternativos, había cierta confusión ; ayer y hoy leí en eldiario.es, varios artículos, entre ellos,a Olga Rodríguez e Issac Rosa, en la que situaban «sus coordenadas de la realidad de los hechos», de una forma, muy similar a las de Juan Torres.
Esperemos, que aprendamos de estas «lecciones» para que la hoja de ruta: el conseguir una sociedad justa, no nos la «despisten» otros, destrozando unas manifestaciones tan trabajosas de realizar y , entre otras cosas, el esfuerzo económico de los manifestantes de la periferia costeandose sus viajes, tanto a pie, como en los medios de locomoción.
http://intentadolo.blogspot.com.es/2014/03/la-asquerosa-cola-del-terrible-11m.html

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Mauro Poggi 25 de marzo de 2014 at 17:32

Aquì en Italia hicieron de ver muy poco de lo que pasò.
Sin embargo algo se viò en la tele: manifestantes a cara descubierta que levantaban las manos delante de las policia come signal de no violencia, y los policia pujarlos con ademanes bastate violentos.
Policias que pegaban a gente con cara descubierta.
Policias que se llevaban gente que tenìa la cara descubierta.
También se vierons grupos con cascos y caras cubiertas, palos en las manos, que cometìan actos vandàlicos contra negocios. Pero a este no les vi molestados por los policias…

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juan guerrero 25 de marzo de 2014 at 18:13

totalmente de acuerdo con Ranses si estos señores no se van por la buenas habrá que hacerlo de otra de otra forma pero no es justo que estos señores tengan dietas y ayudas de alquiler, con los sueldazos que tienen cuando hay personas que están perdiendo sus casas , hasta ahí podíamos llegar

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Beimler 25 de marzo de 2014 at 18:27

Si se me permite yo diría que la violencia éticamente mala es la que se ejerce en nombre de un gobierno opresor.La de los oprimidos también puede ser mala si es excesiva,pero en mi opinión en un grado mucho menor que la otra.La finalidad que persigue,y el modo de ejercerla,la forma,son variables esenciales a tener en cuenta para valorarla.Y pienso también que no puede condenarse la violencia en sí,sin más consideraciones.Todo esto desde el punto de vista moral,ético,otra cosa distinta es la conveniencia de su uso desde un punto de vista táctico,cuestión en la que no me meto porque no soy «político» en el mal(pero necesario,lo admito)sentido de la palabra,de calibrar ventajas e inconvenientes electorales o de otro tipo.Por cierto,como usted sabe,los cristianos,tan estrictos en esta cuestión,admitieron las órdenes militares en toda Europa,cuyos miembros eran religiosos y militares al mismo tiempo.Por tanto,incluso los de la bofetada en la otra mejilla admitieron una vilolencia necesaria,y una guerra justa.

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Mancuso 25 de marzo de 2014 at 23:47

Empezó bien el artículo pero poco a poco fue tomando una deriva que casi acaba culpando a los policías por haber sido agredidos.
La policía tiene que ser criticada cuando tiene que ser criticada. Pero en el caso actual, como en tantos otros, la izquierda parece que tiene miedo a criticar la violencia. Como mucho dice «si pero…»
Yo si me he enterado algo, por los propios policías. Los insultos hacia ellos fueron constantes durante toda la jornada, lo mismo que en Sol con el 15M. Causaron daños a un patrulla mucho antes de los incidentes y la montaron cuando se leían los manifiestos. La policía tenía orden de aguantar y aguantar, tanto que, al parecer, van a abrir expedientes a los miembros de la UIP que, cuando estaban siendo lapidados, usaron material antidisturbios en su defensa. Todos resultaron heridos. Del mismo modo los policías municipales resultaron heridos cuando estaban machacando a un grupo de la UIP y los demás no podían socorrerlos por órdenes de sus superiores de que no lo hiciesen. Lo hizo la policía municipal con gran riesgo y sin material adecuado. También resultaron heridos pero al menos limitaron la gravedad de las lesiones de los miembros del CNP. No se sabe que podría haber pasado.
Por vivir donde vivo se que los violentos no necesitan provocadores. Se bastan por si mismos y son peligrosos y, que hace ante esto la izquierda? mirar para otro lado, o culpar a la policía o, en el mejor de los casos, como el suyo, bueno… a veces son unos y a veces otros. Deberían saber a quienes tienen por compañeros. Deberían aclarar, sin matizaciones, su postura. Desde mi punto de vista tengo un serio problema, ideológicamente de izquierdas no tengo estómago para votar a quien intenta justificar acciones como las del sábado, las calla cuando debería criticarlas o, en sus críticas, pasa más tiempo hablado de «abusos policiales» que del auténtico salvajismo que debería avergonzarnos como seres humanos.

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JM 26 de marzo de 2014 at 01:27

Juan, si no te molesta me permito añadir una cita de F.D.Rooselvet que me parece realmente interesante, relacionada con el artículo y al vez digamos divertida como “juego” lógico; (me entretiene analizar mensajes y por supuesto muchas veces me equivoco y hago el bobo, pero con la edad duele menos jajaja).
“En la política nada ocurre por casualidad. Si algo sucede, se puede estar seguro de que ha sido planeado asi”(FRANKLIN DELANO ROOSEVELT)”
A primera vista parece una simplefalacia de autoridad, sin embargo creo esconde diferentes niveles de información que desembocan en una máxima que deberíamos tener en cuenta siempre… si la intención del autor era o no transmitir ese mensaje no veo posible saberlo… pero es lo de menos…
P.D. Su mensaje en el primer nivel tampoco es despreciable :-)
Un sincero abrazo!

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Quenby Wilcox - Founder Global Expats 26 de marzo de 2014 at 02:51

Soy una pacifista que lleva 8 anos luchando contra la violencia- la violencia en nuestras casas y hogares donde la gente aprende la violencia. Mientras que los tribunales, y asi los gobiernos apoyan, suporte y sanciona los abusadores y ‘terroristas domesticas’ en nuestras sociedades, con abogados y jueces encubriendo el abuso domestico durante juicios, las sociedades jamas acabaran con la violencia en las calles y comunidades.
Lo ruego ver los boletines Crisis en tribunales de familia (http://worldpulse.com/node/71182), sobre todo los boletines de nov. ’13 y enero ’14 que resume reportes por Amnestia Internacional (Que Justicia Especializada?) y Save the Children (La justicia española frente al abuso sexual infantil en el entorno familiar).
Yo llevo 8 anos recurriendo el «infierno» de la realidad que se enfrente victimas del abuso domestico — re-victimizacion en los tribunales — luchando por mis derechos.
La respuesta del gobierno espanola (Colegio de Abogados) de la violacion de mis derechos por los tribunales – «es el DERECHO de abogados espanoles de VIOLAR los derechos de sus clientes, bajo el principio del independencia judicial» – RIDICULO!
Todo el mundo estan escondiendose detras del encubrimiento sistematica de la violencia domestica con una ‘defensa’ de «independencia judicial», olvidandose completemente de «transparencia y responsibilidad».
Mientras, que sistemas judiciales (alrededor del mundo) estan tan lleno de corrupcion y nepotismo, sin ningun transparencia, responsibilidad o integridad en su actuacion hacia victimas de la violencia – con las asociaciones de derechos humanos y derechos de la mujer refutando de denunciar dichos violaciones, la violencia en nuestras comunidades jamas acabara.
VIOLENCE BREEDS VIOLENCE.
Quenby Wilcox
quenby@global-xpats.com

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Alfonso J. Vázquez Vaamonde 26 de marzo de 2014 at 09:10

Dice el art. 1.2,CE78: «la soberanía reside en el pueblo de donde emanan todos los podres del Estado». Al margen de que es una mentira, porque el del Jefe del Estado emana del dictador que le ionventó un reino y le nombró rey, la policía, que es un poder del Estado está al servicio del pueblo que ejerce su derecho a manifestarse. Su principal obligaciòn es proteger NUESTRO derecho constitucional. Sólo si lo hacen protegen el Orden Público. Pero hemos visto con n uestros ojos y en miles de videos actuaciones que son un puro atropello del Orden Público; no sólo con impunidad, sino seguidas de las felicitaciones de sus igualmente corruptos superiores. A esta falta de ética, que constituye un delito, se suma la ineficacia en el control de los extremistas para que los ciudadanos podamos manifestarnos como hemos visto con nuestros propios ojos y a través de los infinitos videos. Ese comportamiento – protección de infiltrados y extremistas de derechas – nos recuerda a los mayores la actuación de los grises. El retroceso es evidente también en la desaparición, de facto, de este derecho constitucional. ¿Se respeta alguno en estos momentos?

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Antumi 26 de marzo de 2014 at 10:48

Posición de http://www.multiculturales.com ante los sucesos de las Marchas de la Dignidad del 22M:
Multiculturales.com destaca la impresionante participación y espíritu democrático de la práctica totalidad de los presentes en las marchas. Estas marchas demostraron que un amplio sector de la ciudadanía quiere cambios profundos que garanticen que no se sigan recortando los derechos de todos y desmantelando las bases del Estado de Bienestar.
Lamentablemente los incidentes violentos que se han producido han servido para que gran número de medios de comunicación desvíen la atención sobre el éxito y el espíritu pacífico de las marchas. En relación a dichos incidentes, condenamos la actuación violenta de cualquier persona siempre y cuando no sea en legítima y proporcionada defensa. Cuando se pierde el principio de la proporcionalidad, sea quien sea quien lo rebasa, todos perdemos.
Esa condena es extensible tanto a las personas que acuden a estos actos con la intención de convertirlos en una excusa para alimentar su agresividad atacando a otras personas o destrozando el mobiliario urbano, como a la policía, que está legitimada para el uso de la fuerza pero no de la violencia. Exigimos que se cumpla la Ley y que cualquier agresor, sea quien sea, cumpla con lo dispuesto en el ordenamiento legal vigente. Nuestra solidaridad hacia los heridos, tanto manifestantes como policías, a los que deseamos una pronta y total recuperación.
Recordamos además que existe presunción de inocencia para los detenidos y por tanto condenamos que desde cualquier ámbito se los considere culpables a priori. Condenamos también que existan estrategias políticas para distorsionar acontecimientos como los del 22M, y que se utilice a la policía, que debe ser la policía de todos, y a la opinión pública como instrumento para la implementación de dichas políticas. Ánimo a los convocantes y enhorabuena por el enorme éxito, sabemos que las amenazas de responsabilizares de lo ocurrido no les detendrán en su empeño por exigir Justicia Social.

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PCR 26 de marzo de 2014 at 11:11

Es peligroso jugar con fuego y quienes gobiernan en el Estado español lo están haciendo. Criminalizan las legítimas protestas de la ciudadanía, las reprimen con violencia, intentan ilegalizarlas con leyes mordaza y permiten organizaciones de carácter claramente fascista que en situaciones como la presente son idóneas para convertir actos ciudadanos completamente pacíficos en eventos violentos. Reprimir, apalear a la gente, desatar violencia de todo orden para asustar al pueblo y hacer que la gente desista… Ningún escrúpulo demuestra tener el gobierno en su empeño por mantener silenciado y sometido al pueblo.
Hay quejas en la policía. Varias voces sindicales piden destitución de mandos. Dicen que hubo descoordinación y que a fin de no causar mala imagen ante los observadores internacionales, les dieron órdenes expresas de no responder a los ataques violentos, lo cual supuso en muchos momentos un riesgo importante para su integridad física. Y añaden que las heridas sufridas por un considerable número de agentes son consecuencia de ese buen actuar policial.
Pero algo ahí no cuadra, porque testigos presenciales fiables aseguran que la policía inició cargas cuando nadie daba motivo para ello. Que disparó pelotas de goma contra la gente en una plaza llena de personas de todas las edades. Que hubo por parte de los antidisturbios actitudes francamente provocativas ante grupos de manifestantes jóvenes. ¿Qué pensar ante esa discrepancia informativa? ¿Es cierto lo que dicen esos representantes policiales, o es un ardid para dar mayor credibilidad a la versión del gobierno referente a la violencia de una buena parte de quienes se manifestaban?
De que el gobierno estaba interesado en provocar disturbios a nadie con un mínimo de información e imparcialidad le cabe duda. Retención de autocares durante el viaje, presencia policial desmesurada. Nada de eso hubo en las grandes manifestaciones del 11S catalán de 2012 y 2013 que reunieron un millón y medio de manifestantes cada una de ellas. ¿Por qué, pues, ahí sí?
Entre la policía misma hay quienes opinan que al gobierno se le puede ir de las manos el control de los grupos violentos y que ese descontrol puede hacer que haya victimas propiciatorias entre los mismos efectivos policiales. Que en su afán por generar violencia esos “descontrolados” se excedan en sus agresiones a la policía a fin de que esta reaccione con mayor violencia contra los manifestantes. Parece exagerado, pero el hecho de que esas no sean voces oficiales sino de agentes sin representación corporativa, lo hace bastante creíble.
¿Quiénes son, pues, esos violentos? ¿De dónde proceden? ¿Quién los maneja? ¿Con qué fin? Esas son preguntas difíciles de responder con datos, pero no carentes de indicios generadores de sospechas. Uno entre muchos es la detención hace pocos días de un conocido neonazi al que se le incautaron una pistola y un chaleco antibalas, pese a lo cual fue puesto prontamente en libertad. ¿Qué razones hay que justifiquen una tal conducta de las autoridades? ¿No será que personajes como ese le sirven al gobierno para desestabilizar manifestaciones pacíficas? /PCR

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guss 26 de marzo de 2014 at 11:42

..los policías para hacer un servicio de represión vergonzosa.
Su trabajo es defender a los chupa sangre, pues sus excesos trajeron estos otros.

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Mª Jesus 26 de marzo de 2014 at 11:43

Estoy perfectamente de acuerdo en todo absolutamente lo que manifiesta J. Torres. Llegaremos a conseguir todo por LA PAZ, no con violencia. Cuando el pueblo se manifiesta así es que tenemos la razón. Sí es cierto que este gobierno está dando lugar a que se provoque una explosión social (existen muchas personas sufriendo), y eso conlleva desesperación……. Ellos son los provocadores. Pero no caigamos en esa provocación nosotros tampoco.
Hay que leer a Gandhy y ver lo que consiguió por métodos pacíficos.

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Ángeles López Ruiz 26 de marzo de 2014 at 13:25

Tu artículo como siempre magnífico. Gracias Juan. Es necesario clarificar este entramado por personas honestas como tu. Estamos volviendo al pasado que ya vivimos quienes somos mayorcitos. Lo grave es que ahora bastantes medios no van allfondo de las cuestiones. ¿Son estos»manejados o…?
En téminos de costuras: «Hilvanan pero no cosen».
La ciudadanía, que padece toda la crisis intencionada por el gran capital, tiene que buscar vías de expresión y más aún cuando en las Cortes no se recogen enmiendas ni propuestas de otros partidos y voces; y las leyes se deciden por» mayoría absuluta» Si, absolutamente dañina para muchas vidas y expectativas de trabajo, de salud, o de libertad de expresión. etc.
La manifestación pacífica es un gran encuentro para que se vean las caras de todas aquellas personas que están siendo más mutiladas en sus derechos humanos y quienes nos solidarizamos con ellas.
Ángeles

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Agustín Salvador 26 de marzo de 2014 at 13:36

El tema de la violencia y la no-violencia en general necesita de mucho detalle y precisiones. Aquí se está hablando sólo de una (que es a la que me voy a referir sin hacer extrapolaciones generales): la que se da en manifestaciones convocadas legal y pacíficamente, y entre la policía (y sus camuflados) y una minoría extremista «de izquierdas», que va a lo que va. Unas veces empiezan los unos, otras los otros, y a veces ambos a la vez. Estoy en contra de los provocadores (sean quienes sean, pero más si son «de los nuestros») que se aprovechan de la mayoría de los manifestantes (que van con otras intenciones) para sus acciones rompelunas, quemacontenedores, etc. Así efectivamente dan carnaza al telediario y solo se habla (y mal) de los disturbios «ocasionados por los manifestantes», desinformándose sobre la verdadera manifestación, asistencia de gente, reivindicaciones, etc. Es lo que consiguen algunos guays «antisistema». Otra cosa es que la policía cargue contra el grueso de la mani pacífica y la gente se cabree y se defienda como puede (con su violencia). En una manifestación se nota cuando pasa una cosa o la otra. Es más, los convocantes tendrían que organizar un nutrido y selecto servicio de orden propio, bien para neutralizar a los provocadores, bien para pasar a la primera línea defensiva en caso de desmanes policiales.

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Alfonso Casas 26 de marzo de 2014 at 13:37

Amigo Juan, soy de la opinión que la paz por encima de todo, pero llegado el momento, si alguien me abofetea la mejilla izquierda, le propinaré una patada, (si puedo) en el testículo derecho, el resultado será que dicho individuo, no abofeteará mas

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Quenby Wilcox 26 de marzo de 2014 at 14:13

Maria Jesus, Tiene todo el razon que tenemos que conseguir cambios y actuar con la paz y las sistemas legales. Pero, cuando las sistemas legales y judiciales estan tomando el pelo de la gente y violando derechos de los ciudadanos en lugar de respectar y defenderlos, la gente recurre a la violencia.
Estadisticas detras de estadisticas estan demostrando negligencia y corrupcion en sistemas judiciales de 70-95%. Eso es donde ‘el pueblo mundial’ tiene que empezar – una lucha contra el corrupcion judicial. Pero, el actitud de la mayoria de la gente es «que vamos hacer — eso no es mi problema». La apatia de la gente que prefieren cerrar los ojos en lugar de denunciar injusticias es impresionante y triste.

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Mancuso 26 de marzo de 2014 at 15:08

Lo ve usted Juan, violentos y antidemocráticos. Todos los comentaristas se creen el pueblo y por lo tanto, como oprimidos, se creen con derecho a ser violentos. El único pero es que según las encuestas el partido más votado seguiría siendo el PP. Si siendo conocedores de esto se ignora el sentido del voto mayoritario estamos actuando de modo absolutamente antidemocrático.
Alguno incluso habla de presunción de inocencia. Hombre, la presunción de inocencia xa forma parte del sistema jurídico español y alguien para ser condenado tiene que ser denunciado, acusado, instruído por un juzgado y juzgado por otro. Lo que no está instaurado en España es el homicidio gratuíto, aúnque a algunos les gustaría siempre y cuando el fallecido no fuese de los suyos.
No quiero unha democracia para el pueblo, quiero un pueblo para la democracia. Supongo que sabe de quien es la frase. Por el momento parte del pueblo, especialmente de la izquierda, no está muy preparada para ello.

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fito glez 26 de marzo de 2014 at 19:14

Asistí a la manifestación formando parte de los Ya@flautas. Somos personas mayores que queremos seguir siendo útiles en la defensa de lo socialmente conseguido en nuestra juventud. Asistimos en un número de 400 aproximadamente formando un grupo organizado con nuestros chalecos amarillos y nuestras pancartas sobre pensiones dignas, ayudas a la dependencia y un mejor mundo para nuestros nietos. Todo fue fiesta y alegria en la manifestación, aunque cargada de reivindicaciones. En Cibeles nos disolvimos ya que no podiamos llegar a Colón debido a los achaques propios de la edad.
Despues nos enteramos de los altercados y se confirmaron nuestras sospechas: «demasiado bonito para ser verdad». El diario El Pais -del que fui suscriptor durante 10 años, el que nos enseñó a contar el número de manifestantes, ya no hace los planos para el conteo, ahora dice que «según la policia entre 30.000 y 40.000…» Un amigo que trabajó en el Ministerio del Interior nos hizo el siguiente cálculo: De Atocha a Colon (sin contar la plaza) 1.500 m. X 100 m. de anchura = 150.000 m2. X 4 personas/m2. = 600.000 personas y a esto habria que sumarle las calles adyacente y aledaños. ¡Que pena de El Pais! ¿A quien vamos a creer ahora? ¿A nadie?
En fín intentaron y en parte han conseguido que se hable de otras cosas. ¡Cuanta casualidad! Tanta como que en poco espació de tiempo han caido los directores de El Pais y El Mundo ¿Peligrará tambien Maruenda?
Chomsky, Torres, gracias.

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EVA JIMENEZ MINGUEZ 26 de marzo de 2014 at 21:19

Vamos a ver, todos condenamos la violencia en principio, pero a veces es que la indignación llega al máximo y no te puedes contener, siento lo que les pasó a los heridos,…..
Pero no es de recibo que traten de terroristas a todo el que se manifiesta, demasiadas cosas estan pasando, que aguantamos los ciudadanos donde vemos recortados TODOS nuestros derechos, asi que lamento la violencia pero tambien justifico que la indignacipon depare en actos justificables, cuando es la propia policia está infiltrada, que podemos esperar…… violentos o no ,estamos defendiendo nuestros derechos y nuestra vida…. asi que ajo y agua..

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Mancuso 26 de marzo de 2014 at 22:48

No es de recibo tratar de terroristas a todo el que se manifieste. Estamos totalmente de acuerdo. También me alegro de que la gente participase mayoritariamente como ha indicado fito glez. Así es como debe ser.
Pero si es de recibo condenar, no ya la violencia que, como alguno dice, puede ser producto de la indignación, sino el salvajismo extremo. Aquí medias tintas no valen.

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Cristina 27 de marzo de 2014 at 19:12

Una persona violenta y desarmada es infinitamente más indefensa e inofensiva que otra pacífica pero armada. Si además la que está armada forma parte del monopolio de la fuerza del estado entramos en otro nivel de análisis. Cuando el estado ordena reprimir contra gente desarmada está en funcionamiento el inicio de delitos contra la humanidad. Del otro lado, en el peor escenario donde un ciudadano mata es autor de homicidio común.
Este es el único punto donde disciento con Juan Torres. Entre la violencia de policías y manifestantes no es equitativo reprochar a «a ambos en la misma medida».
Ahora bien, en el terreno caliente, en el medio de una manifestación, el manifestante debe tener muy en claro que para dejar en evidencia a la violencia institucional, debe ser absolutamente pacífico. Cualquier duda será pasto de campaña mediática para demonizarlo.

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Jorge 27 de marzo de 2014 at 19:49

Dice que todos los tipos de violencia hay que condenarlos…pero no lo hace. Lo que empieza siendo un lamento por los altercados que diluyen el mensaje de la marcha, acaba siendo una sucesión de excusas por los hechos violentos de los grupos radicales. No se ve una condena clara de la violencia de algunos manifestantes, sólo como se justifica y elude la responsabilidad de lo sucedido. Me recuerda a cierto grupo político del norte. Pobres violentos que fueron provocados, menos mal que llevaban adoquines para defenderse.

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Antonio Gonzalez 27 de marzo de 2014 at 20:39

Hay que tener ciudado de no predicar mucha no
violencia, el sistema de por si es violento cuando
es necesario y todo se justifica.
Se pone en evidencia también que el sistema esta
integradro por un mecanismo de defensa del propio
sistema, no para servir al pueblo soberano en una
democracia.
La utilizacion de provocadores es un hecho publico
a partir de aquella famosa reunion en Seattle que
se decidio no dar posibilidades a las demostraciones
pacificas y que todas debian ser satanizadas para
lo cual se crearia el pretexto si no había.
Eso se invento en USA pero ya debe ser patrimonio
de todos los paises de la OTAN y perifericos por no
calaificarlos de meros titeres.
El pacifismo es muy peligroso y en fecha reciente
vemos sus desastrozos resultados en Mexico por no
ir mas atras a los tiempos de Gandhi, Luther King
o mas reciente de Nelson Mandela.
Bien sabemos que ninguna eleccion cambiara nada
y si ganara alguna como el caso de Hugo Chavez en
Venezuela seria solo el comienzo de la verdadera
lucha y ellos si la harian de forma violenta.

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Mancuso 28 de marzo de 2014 at 21:33

@Cristina
Muy bueno tu comentario. Soltemos a los asesinos, a los violadores, a los raptores, a los que trafican con personas. No se puede consentir el monopolio del uso de la fuerza por parte del Estado. Al fin y al cabo los violentos y los delincuentes siempre tienen un motivo para actuar como lo hacen.
@Jorge.
Exactamente. No estoy a favor de la violencia peeero… es que los malos son los otros. Los funcionarios públicos y los que que han sido elegidos por el pueblo. Y la voluntad popular es la voluntad de los grupos minoritarios.
@Antonio González
No discuto lo que dices, supongo que en algún caso será así pero ¿para qué en este caso cuando acude a las manifestaciones gente muy violenta perfectamente preparada para montarla? otra pregunta, sabiendo que existe está gente, que es de todo menos democrática ¿por qué tanto cuidado en no condenarles? Al final los monstruos acaban creciendo y, de hecho, la izquierda sensanta (si es que queda algo de ella) lo acabará pagando.

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