Ganas de Escribir. Página web de Juan Torres López
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Demasiado ricos y egoístas para que el mundo vaya bien

La confederación de organizaciones no gubernamentales Oxfam Internacional acaba de publicar otro informe demoledor sobre la concentración de la riqueza en el mundo que, además, pone de relieve la injusticia que lleva consigo y el profundo egoísmo de los sujetos más ricos del planeta.

Según las estimaciones de Oxfam, el tipo impositivo máximo del impuesto sobre la renta de las personas físicas más ricas de la Unión Europea cayó del 44,8 al 37,9 por ciento, entre 2020 y 2023, y el pagado por las mayores corporaciones del 32,1 al 21,2 por ciento.

Por el contrario, los tipos que principalmente recaen sobre la gente común han aumentado: del 33,3 al 34,8 por ciento el del trabajo y del 17,7 al 18,7 por ciento el que recae sobre el consumo.

Los impuestos sobre el trabajo proporcionaron 3,23 billones de euros, tres veces más que los que proprcionan los impuestos sobre ganancias del capital (1,03 billones) y casi nueve veces más que los establecidos sobre el capital social (374.000 millones).

Eso quiere decir que la política impositiva europea, en lugar de mejorar la distribución de la renta, la empeora. Algo que es muy grave porque la concentración del ingreso y la desigualdad son ya de por sí muy elevadas.

Según Oxfam, el 1% de la población más rica de la Unión Europea acumulaba el 25% de la riqueza. Una concentración extraordinaria que no sólo se da en Europa.

La misma organización ha mostrado en otro informe que en los 20 países más ricos que conforman el llamado G-20, solamente 8 céntimos de cada dólar recaudado por impuestos provienen de los que gravan la riqueza.

Mientras que la proporción de la renta nacional que se destina al 1% de los que más ganan en los países del G20 ha aumentado un 45% en los últimos 40 años, la tasa impositiva máxima que se aplica a sus ingresos ha bajado del 60% en 1980 al 40% en 2022.

No es de extrañar, así, que el aumento en la última década del patrimonio medio neto del 1% más rico del mundo (400.000 dólares) sea 1.200 veces mayor que el de la mitad de la población más pobre (335 dólares), según los informes de Oxfam.

Esta organización estima que un impuesto sobre la riqueza del 5% para los multimillonarios y billonarios del G20 podría recaudar casi 1,5 billones de dólares al año. Con esa cantidad se podría acabar con el hambre mundial que provoca más de 20.000 muertes cada día del año, ayudar a los países de ingresos bajos y medios a adaptarse al cambio climático y empezar a cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Aun así, sobrarían más de 500.000 millones de dólares para que los países ricos invirtieran en servicios públicos que eliminen la desigualdad y los efectos del cambio climático.

Nos dicen constantemente que no hay recursos, que no hay dinero suficiente y es mentira. Lo que sucede es que sobra egoísmo y avaricia, y que un puñado de seres auténticamente inhumanos no tiene otro objetivo que ganar dinero sin cesar y sin pararse a considerar los efectos que su comportamiento tiene sobre el resto de la humanidad y sobre la naturaleza.

Todo lo anterior no sólo provoca un problema económico, sino también político y social.

Acumular riqueza de ese modo tan brutal y exagerado es incompatible con la democracia porque el enriquecimiento de unos se hace inevitablemente a costa de otros.

La fortuna de las cinco personas más ricas del mundo viene aumentando a un ritmo de 14 millones de dólares por hora, desde 2020, más de 122.000 millones cada año, justo cuando 5.000 millones de personas de todo el mundo se han empobrecido.

No puede ser de otro modo. El enriquecimiento de unos se hace a costa de los otros y, cuando ese proceso no tiene límites y produce tantos efectos desastrosos y tanta frustración e insatisfacción, no se puede dejar que sean libres y tomen decisiones por sí mismos y democráticas los seres que los padecen.

La desigualdad tan exagerada y su crecimiento sin freno en todo el planeta es la auténtica razón del deterioro de la democracia, lo que explica que se difunda constantemente el odio y se genere artificialmente el enfrentamiento y la polarización, para que así resulte imposible la deliberación y el entendimiento entre las personas. O acabamos con la concentración tan extrema de la riqueza y del poder de decisión y se pone coto a la avaricia antidemocrática de los ultrarricos que dominan el mundo, o acabarán destruyendo la civilización. El desequilibrio y sus consecuencias ya no se pueden disimular y comienzan a ser insostenibles.

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13 comentarios

wenceslao 12 de septiembre de 2024 at 13:29

«O acabamos con la concentración tan extrema de la riqueza y del poder de decisión y se pone coto a la avaricia antidemocrática de los ultra-ricos que dominan el mundo, o acabarán destruyendo la civilización. El desequilibrio y sus consecuencias ya no se pueden disimular y comienzan a ser insostenibles».
USA y G.B. son la cuna de la banca Rothschild y son los que mandan en la OTAN, no lo van a permitir, todos los países que lo han intentado a sufrido la IRA de los Rothschild, Libia y el dinar respaldado en ORO, ¿donde está Gadaffi? ¿Irak fue incitada a la guerra con Iran? Donde está Sadam..etc.etc.etc.

¿No será yo hora de acabar del el dinero fiduciario en manos de los Rothschild y su brazo armado de la OTAN.? ¿No será hora de acabar con el monopolio del dólar?

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Julián 12 de septiembre de 2024 at 15:07

En el clavo, Juan.
Un abrazo

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Ángel Viviente Core 12 de septiembre de 2024 at 15:49

Extraordinario artículo. Los puntos sobre las íes.
Tristeza y abatimiento, produce.
¿Que podemos hacer? Menudo mundo dejamos a los que vienen detrás.

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Manuel 12 de septiembre de 2024 at 17:23

Así es wenceslao.
Jó! hechaba de menos que alguien lo dijera tal como lo pienso.
Gracias profesor.
Aunque es complicado el tema porque no el rico ni el pobre se libran de la codicia y la avaricia, pues los unos por qué pueden y los otros que harían lo mismo si pudieran, ni pidas a quien pidió ni sirvas a quien sirvió en ese pecado somos todos iguales, por eso estamos como estamos y nos dirigimos donde nos dirigimos, sin remisión.

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José Luis 1º 12 de septiembre de 2024 at 21:40

Datos necesarios «como el pan de cada día, como el aire que exigimos trece veces por minuto»
Gracias

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Antonio Moll 12 de septiembre de 2024 at 21:41

pienso que son comentarios muy certeros .

¿ que explicación podriamos introducir ? ¿ la avaricia de los ricos como ud indica ? sin duda .

En mi icaso suelo recordar a Karl Marx .

Es seguro que escribió que los capitales pequeños estan siempre en peligro pero ademas creo que el pensaba que el capital es acéfalo , es decir que no puede pensar .

Esta programado para conseguir la maxima rentabilidad y no puede pensar en nada mas , se trata de una actuación condicionada por algo automatico , sin sentido .

Marx tambien indicaba con esa intuicion certera que tenia que la acumulación en la cumbre seria cada vez mayor .

Lo malo de todo esto es que un economista experto en desigualdad , Branco Milanovick , seguramente por conversaciones con colegas , ha encontrado en su investigación que asumiendo las posiciones de Marx , sin contradecirle en nada importante , no se puede llegar a la conclusión de que el capitalismo vaya necesariamente al colapso .

Segun Milanovic hay cuatro alternativas posibles , no voy a extenderme aqui con rigor sobre este tema , la fuente seria su libro «Miradas sobre la desigualdad «, pero si mencionar dos alternativas .

Salarios bastante altos y rendimientos del capital reducidos , esto se pareceria al caso de Europa
Salarios reducidos y tasas de beneficio altas , podria ser el caso de los Estados Unidos .

Pero el punto importante es que el capitalismo no va necesariamente al colpaso . En la actualidad existen instituciones como Oxfam que tienen la capacidad de analizar y criticar .

En mi opinión , el punto vital es el avance en una fiscalidad y seguridad social potentes como la que existe en paises del norte de Europa o incluso bastante superior .

Si la votación y la democracia no pueden poner freno al impulso acefalo del capital en busca del maximo beneficio , los temas no se van a arreglar .
Naturalmente el panorama de estudio es variable , se pueden estudiar los problemas desde una perspectiva mundial , europea , estadounidense o española ( que para nosotros es la mas cercana .)

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Eduardo Villanueva Herrera 12 de septiembre de 2024 at 22:02

Los que se tienen que esforzar son los aumentos de la productividad de los trabajadores y los pobres, porque son ellos los que cada vez consumen más, tienen más beneficios de bienestar (hasta los inmigrantes), el gasto social va en aumento para ellos. Los ricos no consumen, ellos sólo recogen las migajas, que proporcionalmente , son muy altas a la de los trabajadores y los medias.
Porque tienes que medir las tasa en bruto al parejo de todos. Juan, tu óptica está sesgada.

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Cristina 13 de septiembre de 2024 at 09:39

Contestando a Antonio Moll

Lo que Juan dijo no fue que el capitalismo fuera a colapsar, habló de la destrucciôn de la civilizaciôn, algo que a mi entender ya está en proceso

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José Luis Pineda Acosta 13 de septiembre de 2024 at 11:23

El problema está en que ninguna institución quiere mojarse:
Gobiernos,partidos políticos,congresos y leyes protegen totalmente el capital privado y la máxima acumulación de riquezas,las religiones siempre fueron dirigidas por JERARCAS EGOÍSTAS DE ACUMULACIÓN DE PODER,CAPITAL Y PATRIMONIO,DE Ahí que su educación y adotrinamiento siempre es la reproducción del mismo sistema.
De los intelectuales y educadores son pocos los que se comprometen con el humanismo, ENCONTRA DE GUERRAS Y ARMAMENTOS, el individualismo programado por los grandes capitales y sus medios vomitivos y mentirosos de comunicación,hacen que más de la mitad de la clase trabajadora crea y apoye que este es el mejor de los sistemas, aún viendo que está llevando la vida en el planeta a un abismo caótico.
El cambio climático,las sequías y la mayor contaminación del planeta que ya están aquí por la mayor extracción de recursos naturales,va a provocar por las ideas de los ricos de acumular lo que quedan de recursos la peor de las guerras contra la humanidad.

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Manuel 13 de septiembre de 2024 at 13:37

Son presas del poder, voraz ecinflexible por su propia naturaleza, que les obliga a ir al máximo para no ser devorados por sus competidores, es una competición donde no hay meta, una lucha sin fin, el único propósito no quedarse atrás, no mostrar debilidad, pisar para que no te pisen, para solucionar eso haría falta mucha inteligencia, unidad de la humanidad, y concienciación de todos, en definitiva una utopía y si se solucionase que? Tendríamos el problema de que en un mundo limitado no puede haber crecimiento constante e indefinido no?
De todos modos si no lo solucionamos nosotros lo hará la propia naturaleza, en cualquier caso parece que será traumático y doloroso, en realidad ya lo está siendo para muchos.

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Julio 14 de septiembre de 2024 at 12:39

Es imposible que vaya bien, tal y como está montado este mundo, hasta que explote todo. Saludos.

Julio.

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Gus 16 de septiembre de 2024 at 06:21

Para superar el capitalismo y globalizar la paz comparto esta reflexión: https://zenodo.org/records/11242678

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Francisco Altemir Ruiz-Ocaña 16 de septiembre de 2024 at 13:52

Cuando era más joven militaba activamente contra los llamado Paraísos Fiscales. Es imposible que la prensa escrita hable contra los Paraísos Fiscales dado que sus anunciantes, aquellos que con sus anuncios hacen viable la existencia del periódico les llamarían al orden establecido. Un pariente mío, funcionario de la CE estuvo una temporada en la Dirección que lucha contra los PF. Dado que algunos miembros de la UE tiene intereses en ellos tuvo que dejarlo. Sus esfuerzos eran inútiles. Hasta el Vaticano lo fue algún tiempo. Hubo algún suicidio.
¿Por qué algunas grandes empresas tienen filiales en sitios inverosímiles?
¿Por qué algunos bancos tenían o tienen sucursales de «Banca Privada» ?
Siempre ha sido así, antes había un monopolio, el de los llamados agentes de cambio y bolsa, con una oposición similar a la de notarios y registradores. ¿Por qué todos los registradores vivían en Madrid e iban un día al mes a firmar a su registro y cobrar. Con la democracia y con Cavero de la UCD, Ministro de Justicia, esa corrupción institucional desapareció, al igual que la de los agentes de Cambio y Bolsa que tenían el monopolio de la compra y venta de acciones.

Poco a poco las Democracias van eliminando las corrupciones pero para eso hay que denunciar y presionar como hace, incansablemente Juan Torres al qiue debemos difundir y animar para que siga incansable en sus denuncias.
Te queremos Juan.

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