Ganas de Escribir. Página web de Juan Torres López

Hasta los salarios de China les parecen elevados

Leo en la la revista francesa Alternatives Economiques (nº330, diciembre 2103) que la empresa de confección sueca H&M, que tenía localizada su producción en Asia para ahorrar costes salariales, va a trasladar un 80% de toda ella a Etiopía. Al parecer, los 300 euros mensuales que paga a los trabajadores chinos les resultan un sueldo excesivo. Desde luego, mucho más que los 50 euros mensuales que se pagan en Blangladesh o los 45 mensuales que H&M pagará en Adis Abeba teniendo, además, incluso menos limitaciones legales y derechos laborales que respetar.

Es el capitalismo de nuestros días. Y algunos todavía se alegran cuando nos dicen que en España vamos por el buen camino porque podemos convertirnos en la China de Europa.

Por cierto, esto es lo que dice la publicidad navideña de H&M: tenemos regalos, comodidad, alegría, todo lo que tú, tu familia y amigos podéis desear… No sé qué pensarán sus trabajadores etíopes… si la vieran, claro.

 

23 comentarios

Alberto Tirado 18 de diciembre de 2013 at 14:13

En la presentación del libro Sin Miedo, ayer tarde en Lavapiés, Teresa Forcades habló en videoconferencia desde Berlín de que las empresas ya no reparan en la diferencia entre ingresos y gastos para calcular sus beneficios. Ahora lo que se estila es la llamada relación de costes cero. ¿Y qué es esta relación de costes cero? Pues es la diferencia entre los beneficios reales que obtiene una empresa y los que podría obtener la misma empresa si desarrollase su actividad en un país del tercer mundo y con contabilidad en un paraíso fiscal. Es ni más ni menos lo que H&M lleva a la práctica al deslocalizar su producción.
Para aquellos que vean alguna justificación en la teoría del goteo económico el traslado de las factorías de H&M desde Bangladesh a Adis Abeba, Teresa Forcades también contó una anécdota muy ilustrativa En el 2004, según contó, fue invitada como intérprete de alemán a una convención de financieros en un país del tercer mundo y el representante del Deutsche Bank allí presente dijo que en vez de fijar el foco de atención al desproporcionado reparto de los beneficios. «Lo importante no es si de 1000 yo me llevo 10000 y el resto uno», decía el banquero, había que llamar la atención en que «ahora hay uno donde antes había cero. Y que si con el tiempo yo me llevo 2000 y el resto 0,5 siempre es mejor la mitad de uno que cero». ¡Pero este señor es un bárbaro!, se le escapó a Teresa con el micrófono todavía abierto al poco de terminar la traducción. Lógicamente no volvió a ser invitada como inteprete.
Por mi parte nada más sencillo que dejar de comprar en las tiendas de H&M.

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Nacho 18 de diciembre de 2013 at 19:46

Es simplemente repugnante. El capitalismo salvaje, sin más careta. Cualquier cosa, cualquiera, por beneficio. Hasta los esclavistas eran más humanos.
NUNCA más comprar en H&M.

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Cristina 18 de diciembre de 2013 at 19:57

Si alguna vez nos diésemos cuenta del poder que tenemos como consumidores, trabajadores y ciudadanos. Jamás seremos más por lo que tenemos, si no por lo que somos, pensamos y hacemos. Si como consumidores, trabajadores y ciudadanos en la llamada era de la globalización, y por tanto del mundo, nos negásemos a participar en su juego con el día a día de nuestra vida, se les iban a acabar las victorias por las que acabamos llorando, parados y desalojados. Pero parece que nos va más callar, salvarse cada uno como pueda y consumir. Así seguirán ganando y planificando sueldos más bajos, porqué siempre encontraran quien haga el trabajo por pura desesperación, y ese alguien cada vez está más cerca. Evidentemente ni por todas las promesas de una Navidad brillante, como ellos lo entienden, claro, compraré nada de H&M y similares. Por cierto, me encantan los discursos de Teresa Forcades y Arcadi Oliveres.

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Miguel 18 de diciembre de 2013 at 20:31

Cómo esperáis que estos países salga de la pobreza? Coincido en que se deberían cuidar los derechos laborales, pero eso no sucede de un día para otro. Acordaos que iguales o peores condiciones laborales había en Europa en el siglo XIX.
En definitiva, creo que esto es una buena notivia para Etiopía. Sí, los dueños de H&M carecen de ética y principios. Sí, los trabajadores trabajarán muchas horas y con pocos derechos (ojalá no sea así), pero creará muchos puestos de trabajo. El capitalismo ha sacado a muchos habitantes de Asia de la pobreza, ahora está llegando el turno de África. La mejor forma de actuar sería garantizar los derechos laborales de estos trabajadores y los impuestos sean pagados en el lugar de venta (países occidentales) no que se diluyan en el camino en paraísos fiscales.

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Mister Lala 18 de diciembre de 2013 at 20:58

Cuando aquí no haya trabajo y los que lo tengan cobren 300 euros, a ver a quién le vende sus trapitos H&M. Conozco gente cobrando entre 400-500, así que no falta mucho para eso.

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Pablo Reguera 18 de diciembre de 2013 at 22:08

No vuelvo comprar en H&M.

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raulblanc 19 de diciembre de 2013 at 02:04

Si alguien os da más barato algo a los parásitos sociales lo compráis porque la gente no tiene moral. La empresa tiene que competir y la única forma de sacar prendas a determinados precios es la explotación. Para vivir de determinada forma en unos países, tener las carne a un precio o que cualquier trabajador bajo/medio pueda permitirse cambiar de vestidos, bolsos o lo que sea cada 20 días hay que explotar animales, explotar gente y exprimir el planeta. Muchos de los que por aquí cacareais mañana os tiraréis a las ofertas… Si en etiopía es más barato, bravo por la empresa. Cada uno tiene que mirar por lo que la mantiene: precio precio precio a cualquier coste. La culpa no es de H&M, es de vosotros, que si véis una camisa a más de 50€ os parece «cara» (tendríais que ver realmente lo que cuesta hacer una camisa)

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Jordi Doménech 19 de diciembre de 2013 at 04:57

La conclusión es obvia: para ser «competitivos», hay que trabajar por 40 euros al mes. No se atreverá a decirlo la Troika, pero es así. Apaga y vámonos

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JM 19 de diciembre de 2013 at 05:06

Lógico, los últimos estertores de la metástasis producida:
El 95% del dinero fiat es de mopoly.
El restante se corresponde en teoría a “algo” respaldado por bienes tangibles
El “ideal” de mercado de competencia perfecta se ha ido al carajo al intercambiar/igualar producto con mano de obra.
¿Quién va a poder comprar algo accesorio o no? ¿Los pocos billetes impresos… alimentan, permiten aligerar el tracto digestivo?… internet y la fibra a 200 Mg nos ayudarán? ;-)
El final apunta a desastre, pero eso sí, reconozco que el más currao de la historia, el cataclismo de finales del mesozoico/inicio del cretácico fue mala suerte, debería hacernos pensar como los lagartos manguis y demás bestias sin razón tuvieron una estabilidad envidiable durante millones y millones de años….
¿Compramos palomitas transgénicas?….
Todo esta ironía es por no llorar… jajaja
P.D. El problema no son los salarios de China, es el absurdo de valorar cuentas de colores en función de lo que dicta el esquema de ponzi de los mercados… realmente nada vale nada cuando el “dinero jajaja” en circulación supera en cienes de veces al pib mundial… y eso que mantenemos la música sojuzgando a ¾ de la población mundial a la miseria y el expolio…

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Inma 19 de diciembre de 2013 at 08:31

Si, en Europa también había sueldos bajos… como los que están tratando de implantar ahora. El problema es que al trasladar el 80% de la producción a China, el desempleo en China va a aumentar, el problema es lo que dice el primer comentario, que ya no calculan los beneficios como ganancia-coste, lo calculan teni9endo en cuenta el mínimo coste (coste 0) y beneficio máximo (paraíso fiscal).
Yo, por mi parte, he empezado a compar producto español en todo lo que puedo, en algunos caso es algo más caro, pero en lugar de 2 pares de zapatos, tengo uno, y al menos ayudo a mantener un puesto de trabajo en España, que tanta falta nos hace.
Me cabrea mucho ver a estos empresarios españoles, que se les llena la boca cuando habla de España, pero que tienen fábricas en paises del tercer mundo, por 3 perras y condiciones de trabajo lamentables, y lo peor, que el producto que venden en España cada vez es más caro y de peor calidad… ejemplo… Zara y CIA.

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margarita 19 de diciembre de 2013 at 08:41

Lo que no termino de entender es que hayan tardado tanto en ir a Etiopia

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Carmen 19 de diciembre de 2013 at 09:11

Cada vez se hace más complicado consumir responsablemente, prácticamente todo o está fabricado en China, o en Bangladesh y ahora será en Etiopía; habría que apoyar iniciativas como las del etiquetado que propugna la Economía del Bien Común para facilitar las cosas.

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Danielito 19 de diciembre de 2013 at 11:29

Hace ya más de 30 años (tenía 25 entonces) decidí que nunca más trabajaría para una Multinacional. Y pensaba que, si todos hacíamos lo mismo, simplemente está dejarían de existir. Salud Cristina…!!! Estamos de acuerdo….se llama «conciencia»…..y yo veo mucha gente, que la va de «progre» o «vegana» y trabaja en transnacionales….(parece que a la pasta es más difícil decirle «no» que a la compra en tal o cual sitio….no??)

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María 19 de diciembre de 2013 at 11:59

Hasta qué no conciencemos a las nuevas generaciones en un consumo sostenible educándolos en la calidad y no en la cantidad,tanto en alimentación como en cualquier bien de consumo, esto no cambiara. El problema es .. Donde está el límite..???

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yomisma 19 de diciembre de 2013 at 13:35

Hay que despertar la conciencia de la sociedad luchando con todas las armas que se puedan ya sea con la palabra o con las redes sociales enviando información y predicando con el ejemplo.

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Antonio Gonzalez 19 de diciembre de 2013 at 21:41

Entonces el maravillosos cuento que nos contaron
debemos ir comprendiendo todo era una farsa.
Mucha gente no comprende todavia que se vivía
en una gran mentira, se acabo y nunca volvera.
Y seguiran inventando mientras puedan pero al
final se le acaba el jueguito.

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eliotime3000 19 de diciembre de 2013 at 23:47

Éso es ya pasarse de HDP.

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Lourdes 20 de diciembre de 2013 at 00:46

Creo que el capitalismo salvaje está avanzando al capitalismo canibal y se va a comer a sí mismo y, la verdad, espero tener la suerte de verlo. Espero ver cómo valores distintos a los económicos dirigen nuestra vida y nos organizamos en torno al cuidado de una vida digna. Basta ya de negreros. Va a comprar en H&M su p.m. Alohaaa :)

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Cristina 20 de diciembre de 2013 at 14:27

Las iniciativas individuales son valiosas y las colectivas efectivas. El boicot organizado puede ser muy efectivo. En el caso de las empresas deslocalizadas habría que hacer una distinción cuando usan mano de obra esclava y cuando no. Dentro de una misma marca vemos productos hechos en distintos lugares del mundo: Hecho en Bangladesh, Turquía o India aumenta la posibilidad de estar comprando productos de un régimen de servidumbre o esclavo. Acá en Buenos Aires hago estas distinciones para elegir. Preferentemente compro hecho en Argentina, según la marca hecho en Brasil, y cualquier país europeo,por ahora.
En cuanto al trabajo legal es cierto que a veces el grado de explotación se asimila al esclavo, pero para saber si el sueldo es vil no es útil compararlo con los sueldos españoles. Debe averiguarse cuánto cuesta un litro de leche, un kilo de pan y el transporte en el que el obrero va a su trabajo, en el país de origen.

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Ramon 21 de diciembre de 2013 at 02:49

Lamentablemente,aun que parezca una barbaridad mi comentario,para todo esto hay dos unicas soluciones,una gran revolucion social contra el gran capitalismo,o la tercera guerra mundial,es lamentable y doloroso lo que digo pero la historia se repite,dios quiera que alguien plantee una solucion mas razonable y menos barbara y que el tiempo no me de la razon

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Jano 22 de diciembre de 2013 at 15:09

Buenos días a todos. Lo siento Ramón, que sea eso lo que pueda ocurrir (es muy posible) no significa ¡ni mucho menos! que vaya a ser la «solución». La destrucción sería un paréntesis para que sobre las ruinas, los mismos de siempre volvieran a hacer lo mismo. Ejemplo: ahora sobran coches, ¿qué hacer con la chapa? ¡tanques!. Los que ahora se forran vendiendo coches, luego se forrarían vendiendo «patrióticos tanques». Acabada la contienda, se entierra a los muertos y los mismos sinverguenzas vuenven a fundir el acero de los tanques y se vuelven a forrar haciendo coches. Como te digo, tal vez acabemos ahí pero no será la solución. Creo más bien, en la otra frase que se ha dicho: el capitalismo acabará comiéndose así mismo, y como además, el dinero no representa ningún valor real, tal vez la gente sea lo suficientemente inteligente para NO QUERER DINERO (como bien decía otro, «de monopoly») y querer a cambio, cosas tangibles, que se ven y se tocan. Economía real y por lo tanto próxima. Yo SIEMPRE que compro hago lo mismo: Primero veo si lo que quiero se hace en mi pueblo, luego en mi ciudad, luego en m i cominidad autónoma, luego en mi país, luego en europa..y solamente si lo que necesito lo necesito realmente lo compro «de multinacional». Por principio, jamás he comprado en un H&M ni en un Zara ni en… O en la etiqueta pone hecho en España, o lo tienen jodido para venderme nada. Ese debiera ser el cambio. Mirar al que tienes al lado. Es pequeño, pero los beneficios no se los lleva a ningún paraíso fiscal.
Salud e inteligencia.
Felices fiestas o lo que sean.

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Zar 23 de diciembre de 2013 at 10:04

Antes de publicar algo creo que deberías informarte un poco, cosa que no has hecho.
Cuando lo hagas a lo mejor sabes de lo que hablas.

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alfreee 25 de junio de 2014 at 18:28

no es exacto…..si a nosotros un litro d leche nos cuesta un euro y a ellos 10 centimos…no es tan bajo un sueldo d 50 e mes…..si aqui un piso son 300.000 E y alli se hacen la chabola ellos….cada vez q se use algo barato ya contribuis a sueldos d 50e….que eran de 0e,antes de que llegaran las multinacionales

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