En estos días de confinamiento me dedico a dar mis clases, a estudiar todo lo que puedo y a escribir; a cuidar de los míos y a dejar que me cuiden, presencial y también telemáticamente. Pero también queda tiempo para meditar sobre lo que implica todo esto que nos está pasando e incluso para dejar que vuele la pluma y salga algún poema. Como este que comparto con los lectores y lecturas de la web.
CUANDO ME VAYA
A la vida le diré,
cuando me vaya,
que me voy contento
de haberla conocido.
A los hombres
y a las mujeres,
que sin tenerles nada en cuenta
me despido.
De mis amigos,
su abrazos
me servirán de abrigo
en el camino.
Y a ti
te pediré al oído
tu mano. Vienes conmigo
SUSCRIBETE Y RECIBE AUTOMATICAMENTE TODAS LAS ENTRADAS DE LA WEB
1 comentario
Muy bonito, de verdad, y gracias por contribuir a que el conocimiento y la educación democrática se extienda por toda la sociedad. Pero ¡no te vayas!.