Ganas de Escribir. Página web de Juan Torres López
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PSOE-Junts: esclavos del relato

Leyendo el acuerdo que acaban de firmar el PSOE y Junts per Catalunya he recordado unas palabras de Contravida, la penúltima obra de Agustín Roa Bastos: “El relato no hace más que relatarse a sí mismo. Lo importante no son las palabras, sino los hechos que no están en las palabras y que precisamente rechazan las palabras”.

Estos dos partidos han firmado un acuerdo con un relato, como dice el escritor paraguayo, que sólo se relata a sí mismo. Suscriben un acuerdo para manifestar que no están de acuerdo y que no sólo no contiene hechos, sino que aquellos que se hizo creer que estarían en el acuerdo (rechazo de la unilateralidad, por ejemplo y sobre todo) no se contemplan, son rechazados por las palabras del acuerdo.

Lo que se ha firmado es una prueba más de que vivimos en una sociedad en la que no importa lo que se hace o lo que ocurre realmente, sino lo que se dice que se está haciendo, o lo que nos queremos creer que tenemos delante de nuestros ojos, sea cierto o no que efectivamente lo esté. Como dice Chomsky, la gente ya no cree en los hechos y quienes han firmado este acuerdo lo saben.

En mi opinión, lo que verdadera, literal y me temo que únicamente hay detrás del acuerdo es lo que en él no se quiere expresar claramente, lo que rechazan decir las palabras de su relato: oportunidad de gobernar para el PSOE; protección y libertad para los condenados por los sucesivos levantamientos impulsados por el independentismo catalán y legitimación de su versión de los hechos; y tiempo por delante, para ambos.

¿Qué hecho hay en el acuerdo que permita decir que se ha resuelto el “problema” catalán que genera el independentismo, o que a partir de ahora sus reivindicaciones (legítimas) se van a plantear consensuadamente con el Estado, si entre las posiciones que entre ambos operadores se reconocen hay una contradicción per se y material y formalmente insalvable? ¿Cómo se puede dar por bueno que ese acuerdo sea la garantía para poder llevar a cabo políticas progresistas si en él no sólo no se cierra la puerta, sino que se abre, a tomar decisiones que las harían mucho más inaplicables en todo el Estado, por no decir que imposibles de llevar a cabo (por ejemplo, transferir impuestos al 100%, o permitir que comunidades más ricas impongan cargas financieras a las más pobres)? ¿Qué hecho permite deducir que el acuerdo abunda en la igualdad y la solidaridad (pilares de las políticas de progreso) si comporta condiciones particulares y al margen de una negociación entre todas las partes materialmente concernidas por lo que se acuerda? ¿Cómo se puede admitir que una cosa y la contraria (por ejemplo, si lo que ocurrió en Cataluña fue o no legal o legítimo) puedan ser al mismo tiempo la base de una estrategia política “de acuerdo”?

Para colmo, lo que hay enfrente, como respuesta a todo ello, es otro relato alternativo no menos limitado a relatarse a sí mismo y con palabras que igualmente rechazan a los hechos. El de la derecha diciendo que España se rompe, que entramos en una dictadura, que se limitan las libertades o que firmar un acuerdo en una sala es lo mismo que entrar a tiros en el Congreso de los Diputados… ¿Qué hechos, de verdad, realmente, confirman este catastrofismo tan poco patriota y desmedido?

Nadie, o muy pocos (entre los partidos y generadores de opinión), van más allá de las palabras. La política se ha convertido en una práctica de lenguaje vacío porque no admite la contrastación, ni la rendición de cuentas.

Honestamente hablando y al revés de lo que al parecer sucede con multitud de comentaristas, he de decir que yo no sé en qué puede terminar este acuerdo basado en un relato que, a mi juicio, no tiene soporte en los hechos y que contiene, además, palabras (mediación internacional, referendum, lawfare…) que -con más o menos razón, en lo que no voy a entrar- van a crear problemas sin necesidad de llegar a convertirse en hechos.

La fatal paradoja: cuando nuestras palabras se desentienden de los hechos y nos hacemos esclavos del relato, la palabra deja de servirnos para resolver en paz los problemas que los hechos nos plantean cuando, de modo inexorable, hacen acto de presencia.

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9 comentarios

Owaldo 10 de noviembre de 2023 at 14:15

Artículo 1 . España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.
A mi cuando me enseñaron las «·virtudes del Socialismo_comunismo» es decir igualdad y universalidad, todos tendríamos los mismos derechos y obligaciones, que prima la comunidad ante la individualidad, que el bien común es lo primordial, etc.. y vemos que un partido político se enarbola en la bandera socialista, que en sus siglas se denomina socialista y obrero, en contra de todo lo que ha dicho que no haría va y se alía con un partido político segregacionista, al mas puro proceder de un «señorío feudal», que sólo les falta decir que son destinatarios del gobierno catalán por designación divina y por ende deben tener un Espacio vital para desarrollar su destino, acaparando la actual Cdad Valencia y la Balear. ¿Acaso no hay socialistas en el PSOE? Como se puede pactar con «políticos» que solo quieren tener su «feudo». No dice la constitución que todos somos iguales.
¿Que socialista es capaz de aceptar tremenda humillación de los derechos de todos los españoles aceptado el chantaje de Puigdemont?

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Pilar Ballarín Domingo 10 de noviembre de 2023 at 14:32

Muy buen análisis Juan. Muy de acuerdo con tu relato.

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Carlos 10 de noviembre de 2023 at 17:13

Un rosario de verdades muy claritask

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UN LECTOR 11 de noviembre de 2023 at 23:17

Buenas noches:

Tras la lectura de su artículo y la opinión del primer comentarista, me pregunto cómo no van a suceder estas cosa si ya, lo que se llamó “proceso constituyente” no lo fue. Fue una flagrante ilegalidad asumida por los poderes financieros y aquellos políticos que los representaban; a los poderes financieros, no a nosotros.

Lo lógico sería un planteamiento de base de un nuevo contrato social, pero ni el pueblo infantilizado lo exige, ni lo permitiría. Les aseguro que correría la sangre, literalmente, para que eso no tomara forma.

Sí, ya sé, soy pesimista, tal vez, pero es que ya soy mayor, demasiado, para algunas cuestiones.

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Javimar 12 de noviembre de 2023 at 00:08

Bueno. Habla del pacto del Psoe y junts, en el que de alguna manera ha intervenido Sumar y todos los partidos que lo componen ( IU Podemos Comuns etc )
Signigica esto que tamto rl Psoe como estos ultimos partidos, en este caso tan grave, están tolerando el
relato sin hechos y el engaño generalizado al pueblo sin prejuivio de que la derecha haría también lo propio di pudiera ?
Parece ser que el sueño dorado de los partidos es pasar por encima de la separación de poderes con un supuestamente ilimitado apoyo del pueblo . Eso es el principio de la dictadura.

Pues ésta vez estoy totalmente de acuerdo con usted.
Saludos

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Francisco Fornés Blanes 14 de noviembre de 2023 at 19:35

Una Vez leídos los distintos comentarios, solo me queda plantear a los lectores un par de cuestiones. En esta vida las cosas de la política tienen varias lecturas y todas pueden tener parte de verdad. Quizás la actuación de los independentistas (a todos los niveles) no haya estado todo lo correcta que hubiese sido menester, pero creo que esta Ley de amnistía proporciona dos cosas importantes: Que los asuntos catalanes se resuelvan por la negociación política (sobre todo si está respaldada por una mayoría de representantes en el congreso)y no por la vía judicial. En segundo lugar una alternativa (que podrían dar unas nuevas elecciones) para gobernar el PP junto con VOX nos llevaría en unos meses o tal vez un par de años, al mayor retroceso en cuanto avances sociales y democráticos desde la instauración de la democracia. En una democracia mientras las leyes sigan su curso legal son democráticas, nos gusten o no. Puesto el asunto en la balanza prefiero que España (junto con Cataluña y las demás autonomías) avancen democráticamente y no retrocedan, aunque determinada gente se beneficie de la amnistía (Políticos, Manifestantes, Cuerpos de seguridad, etc..).

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Alfonso Puig Bas 14 de noviembre de 2023 at 20:06

De acuerdo con artículo, lúcido como es habitual en Juan Torres. Falta decir con claridad que el PSOE está cediendo a los espurios intereses de un sector de la patronal catalana, que es quien se beneficiaría de constituir su mini- estado independiente-guarida fiscal, ajeno a los intereses de las clases trabajadoras.

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Alberto Fernandez Fernandez 23 de noviembre de 2023 at 22:03

Se pueden hacer multitud de valoraciones sobre los pactos y la amnistía, unas a favor y otras en contra. Ahora bien, una vez resuelta la elección del 28 J desaparecen los escenarios posibles y se presenta el escenario real. Y es en ese escenario donde el diputado Aitor Esteban nos alumbra con la frase: «Entre Feijóo -con Vox- y amnistía, pues amnistía». No hay mas que pensar.

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Alberto Fernandez Fernandez 24 de noviembre de 2023 at 10:09

El relato PSOE-JUNTS no se puede separar, en el escenario resultante del 23 J, del relato PP-VOX.

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