El Banco de España ha propuesto en una circular reciente que los préstamos hipotecarios dejen de estar referenciados en el Euribor para “reducir la dependencia de nuestro sistema financiero respecto a los tipos de interés interbancarios a un año”.
¡Hay que tener cara dura!
Con el proceso de desaparición o fusión de las cajas de ahorros desparecen algunos de los índices que se pueden tomar como referencia a la hora de revisar el tipo de interés de los préstamos variables. Los reconocidos ahora por el Banco de España son los siguientes:
a) Tipo medio de los préstamos hipotecarios a más de tres años, para adquisición de vivienda libre, concedidos por el conjunto de entidades de crédito (3,533% en agosto).
b) Tipo de rendimiento interno en el mercado secundario de la deuda pública de plazo entre dos y seis años (4,272% en septiembre).
c) Referencia interbancaria a un año (EURIBOR, 2,082% en octubre).
d) Tipo de permuta de intereses a 5 años.
e) El MIBOR, exclusivamente para los préstamos hipotecarios formalizados con anterioridad al 1 de enero de 2000 (2,208% en octuibre).
Pues bien, de todos ellos resulta que el Euribor es el índice más bajo. Es decir, que lo que se busca de verdad por más excusas que se den revestidas de tecnicismos es hacerle un nuevo regalo a la banca privada, ahora mediante un nuevo índice que automáticamente eleve los tipos que cobra a sus clientes.
El gobierno y los partidos representados en el Consejo del Banco de España callan y otorgan.
Una vergüenza más y ya no sé cuántas van por parte de nuestra máxima autoridad monetaria que presume de independiente.
Si el Banco de España quiere reducir la variabilidad de los tipos de interés lo que tiene que hacer es obligar a los bancos privados a ofrecer tipos de interés fijos reducidos y a facilitar la conversión en ellos de los actuales de tipo variable para aliviar el peso que soportan las familias y que directamente se traduce en beneficios para la banca.
Y para no tener que depender de estas entidades que se dedican a especular tan irresponsablemente lo adecuado es crear una banca pública que financie urgentemente a las empresas que crean empleo y riqueza y a las personas. Claro que para ello es necesario también que haya nuevas normas de regulación del sector público y de la clase política para impedir que quienes deben servir a toda la sociedad estén solo al servicio de los intereses privados. Cuanto antes.
SUSCRIBETE Y RECIBE AUTOMATICAMENTE TODAS LAS ENTRADAS DE LA WEB