Publicado en ctxt.es el 22 de marzo de 2017
Como es bien sabido, la jueza Alaya emprendió hace años una cruzada judicial basada en la idea preconcebida de que en torno a ciertos dirigentes del Partido Socialista andaluz se había organizado una trama de corrupción y favores que habría supuesto malversación de dinero público por miles de millones de euros.
La cruzada tuvo algunas características notorias:
a) Multitud de imputaciones basadas en simples juicios de intenciones.
b) Defectos formales muy frecuentes y decisiones surrealistas, como responsabilizar solo a unos pocos dirigentes socialistas de urdir en la sombra y con delictiva intención lo que se incluía abiertamente en unos Presupuestos de la Junta de Andalucía elaborados y discutidos por numerosísimas personas y aprobados ampliamente en el Parlamento andaluz.
c) Imposición de fianzas astronómicas a personas que era público, notorio y fácilmente comprobable que no se habían enriquecido y cuyos patrimonios eran casi siempre ínfimos e incluso ridículos en relación con el tipo de conducta criminal que se les achacaba. Fianzas y embargos, que posteriormente anulaba la Audiencia en su gran mayoría.
d) Publicación de los autos más conflictivos justo en momentos de clarísima significación política, cuando más daño se podía hacer al Partido Socialista y más ventaja se proporcionaba a su gran adversario, el Partido Popular. Un partido éste último que incluso adelantaba en ocasiones los contenidos de los autos, como ocurrió justo en el instante en que tomaba posesión un nuevo gobierno andaluz en septiembre de 2013.
Gracias a esa cruzada (o cacería) político-judicial, en casi toda España se ha instalado la idea de que Andalucía es una tierra corrupta y gobernada por sinvergüenzas que han robado como nadie lo ha hecho. Un juicio que me revuelve las tripas como andaluz porque la corrupción que se ha podido dar en Andalucía (que no puedo ni voy a negar, sino que, al revés, procuro combatir con todos los medios que tengo a mi alcance porque me produce indignación y asco) no llega ni a las rodillas de la que ha urdido el Partido Popular en muchas partes de España o los nacionalistas de derechas en Cataluña.
Creo que he demostrado desde hace años que soy una persona de criterio libre e independiente y que critico a quien tengo que criticar cuando me parece que debo hacerlo. En mi web pueden leerse los numerosos artículos en los que he criticado al PSOE o a sus dirigentes, incluso a Susana Díaz, cuando he creído que no hacían todo lo que a mi juicio (no sé si con razón o sin ella), se puede hacer para erradicar en Andalucía la plaga de la corrupción, o cuando creí que dejaban injustamente «tiradas» a personas con derecho a que se presuma su inocencia.
Pero que yo haya criticado y vaya a seguir criticando al PSOE o a sus dirigentes cuando crea que debo hacerlo, o que esté más o menos de acuerdo con sus políticas, es una cosa y otra es admitir la infamia política que se ha cometido con actuaciones como la de esa jueza.
En estos últimos años ha imputado y le ha puesto fianzas desorbitadas, es decir, ha deshonrado y puesto a los pies de los caballos y sometido al escarnio público, a personas cuya causa ha terminado siendo por fin archivada.
Podría mencionar a varias de ellas, pero no quiero traer nombres aquí porque ya han sufrido bastante. Además, están en los medios y cualquiera puede saber a quién me refiero. Entre ellas están empleadas y empleados públicos de a pie, hasta entonces conocidos solo por su buen hacer, personas honestas a los que la jueza envolvió en una pesadilla que ha supuesto años de depresiones, de sentirse injustamente avergonzadas, de sufrimientos familiares y de dolor personal inmenso. Buenas personas a las que ahora el miedo y la inseguridad en ellas mismas es tan grande que ya nunca jamás volverán a ser lo que fueron ni a disfrutar de sus capacidades. Y que no van a poder recuperar su buena fama porque su nombre y toda su carrera administrativa han sido vilipendiados y siempre quedarán vinculados a hechos deshonrosos en las redes sociales.
Solo voy a mencionar a una de esas personas cuya causa se archiva ahora porque precisamente ella misma me comentó el calvario tan claramente injusto e infundado que estaba pasando. Y, sobre todo, porque me parece que se trata de una persona significativa y ejemplar.
Me refiero a Gonzalo Fuentes, presidente del comité de empresa del hotel AC Hotel Málaga Palacio y responsable de relaciones institucionales de la Federación de Servicios de CCOO. La jueza lo imputó, le puso una fianza, si no recuerdo mal de 60.000 euros (el fiscal le pedía 484.000), y embargó uno o dos locales de Comisiones Obreras para hacerle frente.
Más de tres años después, otra jueza ha archivado la causa y en su auto dice, refiriéndose a Gonzalo y a otros en su caso, algo que es terrible, por mucho que pueda alegrar el que por fin se haya reconocido: «lejos de poder ser consideradas delincuentes, podrían ser consideradas ‘víctimas'».
¿Cómo puede darse por bueno que la jueza Alaya haya hecho «justicia» a base de crear víctimas?
Y, sobre todo, ¿quién resarce ahora el honor de Gonzalo y el de las otras personas como él cuyas causas, por fin eso sí, se van archivando? ¿Quién vuelve atrás sus lágrimas y las de sus familiares? ¿quién los consuela del dolor pasado, de la frustración y del sufrimiento? ¿quién explica ahora a sus hijos que no ha sido nada, que solo fue una pesadilla? ¿quién les quita el miedo y la vergüenza que han sentido? ¿quién les devuelve la felicidad y la paz en que vivían?
Yo me siento impotente pues no puedo hacer nada ante eso, salvo no callarme. Y enviarle un abrazo a Gonzalo, a quien conozco desde hace años como una persona que ha dedicado toda su vida a trabajar mucho y modestamente y a defender honesta y generosamente a las clases trabajadoras. Y desearles a quienes todavía siguen en este infierno sin tener responsabilidad que se termine pronto su pesadilla. Y pensando en todos ellos, solo quiero citar y desear suerte a alguien en particular porque me parece que es una persona honesta, que es sabido que nunca se ha enriquecido con la política y que me consta que sufre de una manera especial, por su pasada condición de presidente de todos los andaluces, José Antonio Griñán. Cualesquiera que sean los desacuerdos políticos que haya tenido o pueda tener con él, está por encima mi convicción de que es una persona honesta y que nunca se ha beneficiado económicamente de su actividad política, a diferencia de tantos otros que le señalan con el dedo. Le deseo suerte y, simplemente, que se haga Justicia con él, y con todos los demás que se encuentran en la misma situación, lo más pronto posible.
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6 comentarios
Comparto totalmente su opinión en este artículo. Le voy a contar algo parecido que le ocurrió al que era el comisario de Vallecas-un barrio de Madrid- cuando se produjo el atentado del 11 M. Se lo transcribo de lo que publicó «EL PAÍS». A mi la información me llegó a través de un conocido común.
«A Rodolfo Ruiz le destrozaron la vida. Es una de las grandes víctimas de las teorías conspiranóicas del 11M. Él y su familia. Su esposa acabó suicidándose. Y su hija también necesitó tratamiento psicológico. Las insultaban por la calle. Y todo porque los propagandistas de esas teorías decían que la mochila hallada en la comisaría de Vallecas la había colocado él allí para desviar la atención sobre los autores del atentado.»
Aquí la Inquisición no ha desaparecido, profesor. Está presente en nuestra vida, todos los días. Es absolutamente necesario que surja algo nuevo. Pero, ¿Qué le pasa a nuestra sociedad?¿Se le ha olvidado pensar?
La corrupción o la Mafia es precisamente esto:
…»gente que mira a otro lado, unas veces por miedo, otras veces por interés de lucro, otras por solidaridad de grupo y otras por simple amistad»…
Hay una palabra que se nombra «equidad» que es la base de cualquier Estado de Derecho y sin ella no hay sociedad ni las personas individuales pueden sentirse ligadas a una comunidad. Ella es principio rector de cualquier grupo social y cuando se haya ausente lo que tienes es La Mafia o La Cosa Nostra en sus diferentes formas,miedo, lucro, solidaridad de grupo o amistad. El hecho de que no te pillen robando no te exime de ser un mafioso corrupto:
– Cuando unas ayudas que en plena crisis van a parar de manera discrecional a empresas afines a Comisiones Obreras dejando fuera todas las demás empresas donde el sindicato no tiene implantación … eso es Mafia y CORRUPCIÓN. Los empleados de esas empresas son despedidos con prejuvilaciones y demás prebendas mientras que en otras empresas van a la calle sin contemplaciones: …»ausencia total de EQUIDAD»…
– Cuando los altos cargos de la Junta de Andalucía desvían fondos millonarios destinados a unos fines para dedicarlos discrecional a otros fines y que de manera premeditada queden fuera de cualquier control de la Inspección de Cuentas … eso es Mafia y CORRUPCION.
– Cuando durante los últimos 35 años el Parlamento de la Junta con mayoría socialista …PSOE… ha ejercido sus funciones mirando para otro lado y dejando hacer lo que les ha dado la gana a cuatro mandamas … eso es Mafia y CORRUPCIÓN.
Prefiero la corrupción del PP a la corrupción del PSOE. A la primera puede vencerla la Ley pero a la segunda no, el segundo tipo de corrupción se cataloga de …»irregularidad administrativa»… y hasta allí no llega la Ley.
Creo que Juan Torres debería leer en el diccionario el significado de la palabra EQUIDAD antes de hacer la defensa que hace de su amigo y de los 35 años de mafia del PSOE.
Ante todo un saludo a Juan Torres para que siga aclarando las cosas que otros no la vemos.
Conozco gente que, aunque no lo comparto, dice prefiere que le robe un banquero o un político o un empresario antes que un pobre robe en supermercado para poder comer. Que le gobierne un político corrupto antes que otro que no comparte su ideología, aunque haya llevado a su país a la ruina.
No comparto esa ideología. Hay gente que se pone una «caquita» de perro (con perdón) en el ojo para tapar una boñiga de elefante.
Señor Juan Torres, siga escribiendo este tipo de artículos para clarificar a algunos las ideas.
Muchas gracias.
Robar es robar y para saber el significado nada mejor que acercarse al diccionario que para eso esta:
-La jubilacion salvo en casos especiales esta en este pais en los 65 minimo.
-Si alguien se prejubila a los 55 años … dependiendo de la pension que cobre … puede estar apropiandose de 120.000 euros, como minimo, a cargo del un dinero que nos pertenece a todos.
-Una sociedad que se rige por el Principio de Equidad no puede consentir que de manera discriminada y partidista un grupo de personas utilicen los recursos de todos para beneficiar a unos pocos, simplemente por el hecho de que pueden hacerlo.
-Llamar victimas a personas que adquieren unos pribilegios que no tenemos nadie y por lo tanto tampoco tendrian por que tener ellos … es desconocer el significado de la palabra «victima».
-Victima es quien huye de Siria y pierde la vida en el Mediterraneo. Vicitma es quien pierde la vida en Yak-42 porque lo obligan a subir a un avion. Vicitma es quien pierde su casa por no poder pagar la hipoteca porque no tiene trabajo … etc.
Creo que si perdemos el significado comun de las palabras terminaremos por no poder comunicarnos, llamando robo a lo que hacen los del PP porque no compartimos su ideologia y llamando victima a quienes roban como los del PSOE porque estos son de izquierdas y si compartimos su ideologia.
No hay paja en ojo ajeno ni viga en ojo propio … hay ladrones … y tambien victimas …. pero estas ultimas son otra cosa.
Los ERES de unos y los ERES de otros. Parece que esto de los ERES es sólo algo que ocurre en el gobierno andaluz. Pero yo pregunto ¿No han hecho ERES muchas empresas y bancos del IBEX?. ¿Es que cuando pagas el recibo de la luz o del teléfono o compras un fármaco o pagas una comisión bancaria no estas pagando el retiro dorado por ERE de un directivo de estas empresas? Pues la mayoría de estas empresas que retira a sus directivos con 52 años le reconoce un salario de directivo. Te aseguro que retirado gana mas que cualquier alto funcionario de la Junta de Andalucía. Y a veces hasta lo colocan en empresas filiales o subcontratadas, con lo que encima aumenta sus sueldo. Y si se pone alguno a investigar seguro que encuentra mas de un «elegido» que habrá entrado en la empresa para apuntarse al ERE.
Te aseguro que la inmensa mayoría de los directivos de estas empresas no son de izquierdas.
He publicado una traducción al portugués, porque exactamente lo mismo viene ocurriendo en Brasil, incluso con el ex-Presidente Lula.