Ganas de Escribir. Página web de Juan Torres López
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A mi anónimo acosador (sea quien sea él y quien le pague)

Esta web se titula desde el principio Ganas de escribir porque yo he tenido la fortuna, a lo largo de mi vida, de escribir cuando he tenido ganas de hacerlo y también de lo que me ha apetecido.

Hoy tengo ganas de escribir del sujeto que, desde hace muchos meses, en realidad años, y amparado en el anonimato, me escribe en esta web cientos de comentarios descalificadores (por denominarlos suavemente) .

Lo hace día tras día, mes tras mes y año tras año, provocando, realmente, un acoso constante. Ayer, sólo en el día de ayer 20 de octubre de 2024, me envió 12. Calculo que ocupan entre siete u ocho folios.

Cuando comprueba que no le publico los comentarios, cambia de identidad, pero es tan chusquero en materia informática que sigue con la misma I.P., de modo que compruebo que es el mismo de antes.

Su objetivo no es exactamente el de insultarme, aunque también lo hace. Más bien trataría de mostrar a quienes me leen que yo soy un ignorante, un defensor de dictaduras y de la violencia, alguien sin idea de lo que habla, cobarde, un pesetero (me acusa, por ejemplo, de cobrar por los libros que escribo)…

Inicialmente, publicaba sus comentarios. Hasta que comprobé que no busca el debate o la confrontación de ideas sino la descalificación. A cada respuesta mía no le seguía otra suya sobre la misma cuestión, sino que dejaba pasar mi argumento para sacar otro asunto sobre el cual yo, supuestamente, erraba, aunque ni siquiera tuviera que ver con lo que escribo. Y siempre juzgando mis intenciones, dando como mías preferencias que nunca he dicho que tenga o que expresamente rechazo.

Por mi parte, ni siquiera los leo completos. Simplemente lo ojeo para comprobar que son, un día tras otro, la misma pesadez, ¡siempre lo mismo!, sobre ideas que yo ni defiendo, ni he expresado. Los marco para enviarlos a la papelera y él lo sabe. Esto es lo que me da pie a pensar que, si no escribe para que lo lean mis lectores ni yo mismo, debe hacerlo para que alguien le retribuya por ello: ¿quién se dedica a enviar cientos de comentarios a una web en donde sabe que nadie, absolutamente nadie, los lee? O, quizá, es únicamente un enfermo.

Si estoy escribiendo este comentario es porque ese tipo de comportamiento no se da sólo en mi caso. Es habitual en las redes y lo mismo le sucede a otras personas más o menos conocidas, sean de izquierdas o de derechas. Y hago el comentario porque quiero reforzar una idea que a veces se olvida: frente al mal, la violencia, el insulto, el odio o la descalificación, no debemos responder con el mismo método. Hacer el bien, construir la paz, respetar a quien no piensa como nosotros, actuar con afecto, amor y templanza son medios mucho más eficaces, no sólo para enfrentarse al conflicto o incluso a la agresión, sino para  reconfortarnos nosotros mismos.

Y, además, escribo esto porque quiero agradecer a este acosador anónimo sus diarias descalificaciones e incluso sus insultos y falta de respeto porque me hacen mejor persona.

Me ha hecho ser más humilde. Porque si alguien, como le ocurre a ese comentarista, percibe que yo difundo odio, defiendo dictaduras, desprecio a la libertad y la democracia y siembro el enfrentamiento o insulto a quien no piensa como yo debe ser, sencillamente, porque no he hecho bien mi trabajo. Debo mejorar.

Me ha hecho ser más respetuoso y templado. Me refuerza la idea de que, por muy feo que sea lo que me digan, seguiré pensando que también las personas que dedican su vida a lo que hace este acosador conmigo tienen derecho a hacerlo, siempre -por supuesto- que no se pasen de la raya que marcan las leyes .

Quien diariamente me acosa con ese tipo de comentarios también me ha hecho el favor de que aumente mi amor a la libertad y el valor que le concedo. Puede decir lo que desee y ponerme verde donde quiera. Es libre de hacerlo y no le molestaría cuando lo haga. Aunque, eso sí, no le abriré nunca la puerta de mi casa (como es esta web) si se dirige a mí sin educación, sin buenas formas, con faltas de respeto a lo que yo escribo o para insultarme por ideas que yo no he defendido nunca.

El acosador también me hace más sensible y cuidadoso con los demás. Siento dolor, porque esta persona que me escribe sin otro fin que ofender, forma parte de una legión que puebla las redes y que está contaminando las relaciones sociales. Pero su comportamiento me advierte que yo no debo hacer nunca con los demás algo parecido a lo que él hace conmigo.

Enseñanzas, por cierto, que me han ayudado mucho para seguir viviendo en paz y sin ira cuando recientemente también me he sentido herido en lo más profundo del alma cuando alguna persona que yo creí que, a pesar de todos los pesares, me respetaba, me ha tratado con suma insidia y difamado.

En fin, el señor comentarista enganchado diariamente a mi web puede seguir usando su tiempo para acosarme con descalificaciones e insultos, si lo desea. Ni me afecta lo más mínimo, ni va a conseguir nada de mí; aunque sí, posiblemente, de quien le financie el tiempo que me dedica, porque no hay otra causa racional que pueda justificar semejante dispendio de energía y de vida.

45 comentarios

Dragonfly 22 de octubre de 2024 at 01:05

Estimado profesor: bienvenido al infierno. Usted tiene el privilegio de estar en la compañía del mismísimo Sócrates. Le digo eso pues aquél usaba a su esposa Xantipa para realizar la misma función de su acosador (de usted); es decir, para mejorarse. Deseándole lo mejor.

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Rafael Bascon Morales 22 de octubre de 2024 at 08:32

El ser humano se autoesclaviza pata alimentar su ego y el quienes lo manipulan.con emociones, creencias y habitos. Así funcionamos hasta que despertamos. Me alegro que compartamos estos momentos de reflexión para avanzar en consciencia y comunicación Maestro.

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Miguel 22 de octubre de 2024 at 08:33

Gracias por una entrada tan cargada de bondad y templanza. Gracias por la lección profesor. Atentamente.

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Manuel 22 de octubre de 2024 at 09:03

Estimado Profesor, pienso que no debería usted tirar esos documentos a la papelera, sino irlos guardando en un directorio acumularlos como pruebas, nunca se sabe hasta dónde puede llegar la cosa, eso junto la IP y las fechas servirían para denunciar por acoso, que es un delito castigado por la ley, y por lo que se ve, esa persona es bastante ignorante, o piensa que los demás lo son, puede tratarse hasta de algún infantil, pero sinceramente, el comportamiento del facherio concuerda con el que describe usted de ese individuo individua o infante, pero guarde y recopile usted las pruebas, nunca se sabe si las necesitará en un futuro, y puede que le pase como al Alvise Pérez que fue condenado a pagar una compensación a Rubén Sánchez, presidente de Facua por calumnias y difamación, por qué lamentablemente existen elementos que por enfermedad o falta de educación solo intentan llamar la atención de ese modo, la verdad es que dan lastima, porque se intuye que deben de tener una vida muy triste, o están pagados por ese impereante fascismo que contamina la vida social.

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Juan Torres López 22 de octubre de 2024 at 09:05

Están guardados en la papelera. Gracias!!

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Samuel 22 de octubre de 2024 at 09:13

Querido profesor:
Estamos con usted, la gente de bien y con espíritu democrático respetamos sus opiniones, aunque no siempre podamos coincidir, y en eso se basa la democracia, en respetamos aunque discrepemos.
Sin embargo y ahí no coincidimos a ese tipo de personajes acosadores se les debería de poder apartar, son manzanas podridas que quieren contaminar al resto.
Está gentuza porque no tienen otro nombre, pretenden degradar nuestra convivencia para erigirse ellos en salvadores de la patria. Me recuerda a tiempos pretéritos y no tan lejanos. Animo profesor, somos más y mejores todos aquellos que apreciamos y compartimos(aunque no siempre) sus opiniones, las que considero muy valiosas, ojalá tuviésemos más gente como usted al frente de nuestras instituciones.
Un saludo.

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Mari Ángeles Nieto 22 de octubre de 2024 at 09:48

Yo agradezco sus reflexiones que me ayudan a ampliar mi visión del mundo..Gracias.

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Jose Prados 22 de octubre de 2024 at 10:02

Buenos días, Juan. La calidad intelectual de las personas se mide por sus ideas, para lo cual, al firmar, está expresando la reafirmación de lo que dice. Todo el mundo sabrá lo que dices y te da la oportunidad de explicarlo. El que no esté de acuerdo contigo puede hacer lo mismo y abrir un debate del que los lectores se ilustran, pero el que ofende utilizando un psedonimo simplemente es un cobarde cuyas ideas no han de ser tenidas en cuenta porque proceden de un cobarde que en su yo interior debe aceptar que es eso, alguien que es despreciable. Por eso en las redes se ha de identificar al que opina. Se acabaría con el nefasto papel que hacen a los cobardes situarse en el nivel que no les corresponde. Un abrazo

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Manuel Martín 22 de octubre de 2024 at 10:11

Estimado profesor:
Ha dado muestras, una vez más, de por qué hay que seguirle. No solo es usted un gran profesional, sino que es aún mejor persona.
Me siento honrado de poder aprender de su sabiduría.
Gracias.

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Carmen Rodríguez 22 de octubre de 2024 at 10:42

Estimat professor, els seus articles ens ajuden a aprendre a ser millors persones. Gràcies!!

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Moisés Ponce de León Iglesias 22 de octubre de 2024 at 10:47

Como siempre, respetado y estimado profesor, conciso, claro y pedagógico. No está solo. No pierda su tiempo con el sujeto de marras y vacíe la papelera. Amicalement.

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José Gómez 22 de octubre de 2024 at 10:53

Querido profesor y, por su cercanía, amigo, tratar de razonar con gente así es como tratar de hacerlo con una máquina de expender chuches. En todo caso parece un problema mental. No es para alegrarse pero cabe imaginar el calvario que estará haciendo pasar a su familia con la personalidad psicopata que demuestra.
Lo siento le ha tocado la china, gente así tienen un campo abonado en la política como los asesinos de Lorca, Miguel Hernández etc.etc.etc. y ahora Gaza y la persecución a todo lo que represente humanidad y empatía.
Como le comentaba en un mail creo firmemente que la vacuna para evitar la pandemia y el efecto “arrastre” de estos líderes es cultivar y desarrollar el PENSAMIENTO CRÍTICO en toda la sociedad desde la infancia.
Salud, Pensamiento Crítico y República Plurinacional de España.

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JAIME MONTANER ROSELLÓ 22 de octubre de 2024 at 11:11

Juan, adelante. Sabes que somos muchos los que te seguimos y te leemos, no solo en esta plataforma sino en tus libros que tanto me ilustran, aunque no los comparta plenamente. Un fuerte abrazo.

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RAMÓN ORTIZ BENJUMEA 22 de octubre de 2024 at 11:16

Querido profesor,la gente humilde como usted son los que alumbran el camino en estos tiempos complejos, mientras otros en la jubilación se retiran, usted continúa divulgando y compartiendo sus conocimientos..Le sigo desde hace anos,le aprecio desde la distancia, aunque no se puede estar de acuerdo en todo, sus artículos alimentan el alma, un abrazo

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Jesu 22 de octubre de 2024 at 11:26

Hola, mi total apoyo a la magnifica labor que ha hecho como docente y articulista, es patético que tengamos que aguantar a esta gentuza neofascista. Un saludo desde Valencia.

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Iluso 22 de octubre de 2024 at 11:30

Esto es una muestra más de que algunos sectores, como no tienen nada que contraponer a ideas bien fundadas y progresistas, lo único que hacen es descalificar. Es algo que se da con más frecuencia cada vez por desgracia. Estos son émulos de muchas personas que tienen responsabilidades publicas que fomentan este tipo de discurso descalificatorio. Aspecto que intensifican cuando las ideas que cuestionan son bastante razonables. Mi tesis es que desde algunos sectores conservadores, conscientes de que están creando un mundo injusto, quieren acallar las voces que lo denuncian Aquí afortunadamente todavía con diatribas en las redes. Esperemos no llegar a situaciones como en Colombia donde sólo en este año, lo sicarios de esos sectores que quieren mantener su status quo, han asesinado a 145 personas que se destacaban por defender un mundo más justo. Toda mi admiración y solidaridad con su persona Juan.

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Luisa Moles 22 de octubre de 2024 at 11:40

Estimado profesor
Pensábamos q en la redes estaba nuestra salvación pero ya nos estamos dando cuenta de q no es así.
Hace usted bien en no publicar los comentarios ofensivos.
Un cariñoso saludo

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Manuel Rivas 22 de octubre de 2024 at 11:58

Sería interesante publicar los comentarios de ese sujeto.
Sería algo así como un diario del odio.
Salud, Torres. Cuídese.

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Jorge 22 de octubre de 2024 at 12:07

Me solidarizo con usted.

Este tipo de «haters» es un peste moderno, por lo general personas sin vida propia que pretender notoriedad o al menos atención mediante el insulto y la descalificación.
La solución es ignorarlos, ya le está dando demasiada importancia.. ;D

Un saudo

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jose 22 de octubre de 2024 at 12:40

Saludos, no pierda el tiempo con «esa gentuza Suele atacar a la persona sicolologicamente, no tiene argumentos para debatir.Me gusta mucho el tipo de archivo, muchas veces suelo practicarlo.

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Antonio Moll 22 de octubre de 2024 at 12:45

Si , hay enemigos de la libre expresión . En este caso parece que no se pueden determinar los motivos . Yo diria que conviene ir con cuidado . Sus opiniones son avanzadas .Y afectan de forma muy directa a aquellos grupos partidarios de stato quo.
De la derecha se pueden decir muchas cosas pero quizas un buen resumen sea que sus objetivos son la defensa de los ricos y sus intereses .

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MANUEL GOMEZ RECIO 22 de octubre de 2024 at 13:07

Gracias por todo. Te sigo y respeto desde los tiempos de la OPI. Discrepo a veces, pero siempre te admiro. Abrazos fraternales.

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Antonio 22 de octubre de 2024 at 14:11

Muy buena filosofía de vida, pero pienso que tendría que poderse desenmascarar, de una forma sencilla, a quien lleva a cabo estas conductas de acoso, para conocer sus verdaderas intenciones y motivación, aunque tiene toda la pinta de ser alguien con un grado de ignorancia muy superior a la media que defiende las ideas de quienes pretenden arrebatarle sus derechos y su dignidad.

Muchas gracias profesor por su generosidad, sus enseñanzas, sus ideas y su tono.

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Florentina Andres 22 de octubre de 2024 at 15:07

Estimado Juan: Con mucha templanza está llevando este acoso tan dilatado ya en el tiempo. Creo que el dolor no lo produce el que alguien cobre por combatir las ideas, como parece ser el caso, pero sí descubrir que alguien a quien creía éticamente amigo se haya descubierto como alguien bien distinto. ¿Era acaso necesario?. Cuando el daño es además gratuito tiene otra dimensión. De esas heridas también se sana. Änimo, profesor.

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Claudio 22 de octubre de 2024 at 16:49

-Estimado profesor siga escribiendo..Gracias y saludos.

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Jano 22 de octubre de 2024 at 16:54

No es maldad profesor. Es ESTUPIDEZ.
El estúpido es infinitamente más peligroso que el malvado.
El malvado, suele recibir una recompensa por sus malas acciones.
El estúpido, hace el mal a cambio de nada.
Sirva de gran satisfacción para usted el saber que somos cientos, los que estamos agradecidos por sus enseñanzas.
Cada vez que el sistema NO ha podido engañarme, ha sido gracias a sus escritos y a sus libros.
Mi agradecimiento es infinito.
Gracias por escribir y gracias por ser como es.

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Jose Maria 22 de octubre de 2024 at 16:55

Querido Juan, sigue en tu línea habitual y no decaigas, ladran, luego cabalgamos, o mejor «tanti nemici, tanto onore».
Siento y condeno el insulto y el acoso pero ya era extraño que, a la vista de tus artículos, no hubiera saltado ya algún energúmeno.
Más lamento que el desgarro haya venido tambien de una persona cercana, que creías más respetuosa y tolerante, porque eso duele más. Pero así es la vida.
Las repuestas que estás teniendo de quienes te seguimos, deben servirte de algun consuelo.
Sigue, que nosotros seguimos tambien.
Un fuerte abrazo.

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Leonardo Miño Garcés 22 de octubre de 2024 at 18:35

“Si los perros ladran, es que cabalgamos”
Sus artículos son de alta calidad técnica y conceptual, Profesor, cuando pase el camión de la basura, simplemente mire para otro lado y tápese la nariz.
Incluso con el contenido de este artículo nos enseña y aconseja cómo mejorar ante las injurias, cómo usarlas para mejorar. Muchas gracias Profesor.

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Pedro el Romano 22 de octubre de 2024 at 20:05

Estimado Juan:

Lamento el acoso que está sufriendo por parte de ese sujeto, pero ¿no hay alguna forma de bloquear la IP para que no le lleguen ni siquiera comentarios sin publicar de esa IP?

Si no se puede debería poderse, quizá con alguna actualización del software de la web, porque la tendencia, afortunadamente, es a que podamos bloquear totalmente a cualquier indeseable en la red.

Un saludo cordial.

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Alberto Enrique 22 de octubre de 2024 at 20:18

Amigo y colega Juan: Voy a decir que el acoso es, además de despreciable y cobarde,un delito denunciable ante la Justicia y debe ser castigado Has sido muy valiente al hacernos partícipes,tus seguidores,de esa felonía. Yo te conozco desde hace muchos años,se de tu valía como persona y académico,estoy convencido de que el malvad@ no te va a hacer callar lo que piensas y sientes. Recuerda aquello de a palabras necias oídos sordos y ¡hasta la victoria siempre!. Un abrazo muy fuerte. Alberto

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Pedro el Romano 22 de octubre de 2024 at 20:26

Mejor incluso si pudiese bloquear lo que se llama dirección MAC, en vez de la IP. Lo digo porque hay proveedores en donde la dirección IP es común a varias conexiones, o bien podría escribir con la red 4G (usando el movil como router, por ejemplo), en donde la IP no es fija y se reutiliza para otros usuarios.

En cambio la dirección MAC es como la huella de la máquina desde donde escribe, algo así como el dni de la máquina que conecta a internet. Es cierto que en Linux se puede cambiar la MAC con determinado comando, pero no creo que ese individuo sepa como hacerlo.

No sé si en los comentarios que recibe aparece esa información (dirección MAC). En caso negativo, pues bloquee la IP para que no pueda acceder a la web, tiene que poder hacerse. Recuerdo que a mí, en la web insurgente.org, me lo hicieron (hace ya bastantes años, por escribir comentarios en donde creo que no faltaba a nadie, aunque no eran conformes a la línea editorial de ese diario), bloquearon mi IP y ni siquiera podía leer ni acceder a la web. O sea, que tiene que poder hacerse, aunque quizá deba pedir ayuda a algún informático o al «hosting» de su web.

Espero haber sido de ayuda.

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José Luis 1º 22 de octubre de 2024 at 21:18

Mucho ánimo , profesor, y a seguir con muchas ganas de escribir. Gracias

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Carlos 22 de octubre de 2024 at 21:22

Todos sabemos que hay un sector de irreductibles e inconscientes coudadanos. Y tu contestacion a sus diatribas es de «chapeau». Un abrazo Juan

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Juan José Sánchez Tirado 22 de octubre de 2024 at 22:11

Ánimo Sr. Torres. Imagino que somos muchos, muchísimos los que no enviamos comentarios porque, como en mi caso, valoramos el tiempo de los demás y no queremos entretener si no decimos algo realmente importante. Como usted, también pienso que los que nos critican nos deben servir para mejorar. No pierda el tiempo leyendo esos comentarios y siga escribiendo que lo esperamos con ilusión.

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Juan José Rodríguez Jiménez 22 de octubre de 2024 at 23:42

Querido Juan. Sigue, por favor, exponiendo tus ideas sobre temas de interés y actualidad con la claridad y la sensatez con que lo haces. Toda mi solidaridad frente al acoso. En la medida que puedas tómalo como algo difícilmente evitable que no consuma un ápice de tu valioso tiempo. «Hay gente pa to»

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Gus 23 de octubre de 2024 at 07:29

En mi universidad ahora los profes tenemos el «grato» honor de recibir comentarios anónimos de nuestros estudiantes, pueden imaginar qué tipo de mensajes habrá, no digo más. Por supuesto en nombre de la «calidad».
No diré nada del tono de los mensajes anónimos recibidos por ver en clase la brecha salarial, por ejemplo. Curiosamente en el aula luego nadie verbaliza ni argumenta su descontento o dudas, pese a que hay espacio y herramientas para debatir, preguntar, matizar, leer, reflexionar, etc.

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Enrique Torres Brnier 23 de octubre de 2024 at 10:56

Juan, debajo de eso saiempre hay un motivo, o económico, o personal, y de estos esmuy difícil zafarnos. Puede que te odie por rojo, por brillante, o por maricón (cmo en mi caso). Eso no tiene remedio, pero me duele, porque significa que hay una parte de lza poblaciónque no tiene remedio y que ademá manipula y conttamina a otros. Se que vamos a morir sin haber arreglamo el muno, pero al menos intentaremos haerlo un poquito mejor.

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Juan Torres López 23 de octubre de 2024 at 15:10

Gracias. Enrique. Qué alegría saber de ti. Un abrazo fuerte

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Esperanza Alcaide Rico 23 de octubre de 2024 at 14:06

Querido Juan:
No conozco a nadie menos sectario, más generoso y coherente que usted. Transmite respeto y paz en cada una de sus intervenciones, entradas, artículos… En cuanto a las actitudes dañinas, vengan de donde vengan, no me cabe duda que sabe qué hacer para protegerse y si aún así no lo tiene claro, recurra a l@s amig@s que viene a ser (en mi mundo al menos) como acogerse a sagrado.

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Wenceslao 23 de octubre de 2024 at 14:10

Buenas tardes. No creo que sea un imbécil, por cierto en psicología, «imbécil» se utiliza para describir a una persona con deficiencia mental, cuyo cociente intelectual oscila entre 20 y 50, personas que pueden tener dificultades para leer, comprender el lenguaje escrito o realizar actividades que requieren un nivel más alto de cognición, así que ese individuo es un «trol», un amargado de la vida que no ha dado palo al agua y vive de «sus» padres hasta poder vivir de sus «hijos», si actúa así en un verdadero trol, su vida se les va en publicar mensajes provocativos, ofensivos o fuera de lugar con el fin de molestar, llamar la atención o boicotear la conversación, vamos un m….a.

Cambiando de tema, Sr. Juan, que opina, o una impertinencia, sobre la Cumbre BRICS bajo presidencia rusa en Kazán, capital de Tartaristán, Rusia. Que le parece esa reunión en la que están los tenedores del 80% de las materias primas del mundo, ¿fue acertado el disparo en sus propios pies los europeos y provocar la guerra de Ucrania?..
Saludos y buena tarde.

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Jesús F. Alvarez Pobes 25 de octubre de 2024 at 15:57

Ladran! Luego cabalgamos, amigo Sancho! Ánimo y a no perder el norte.

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Felix Gil 29 de octubre de 2024 at 20:11

Hay personas que carecen de otras capacidades y solo se manejan en atacar a otro, venga o no a cuento. Por mi trabajo en TVE en Madrid, cuando las redes no existían, los que » salían en pantalla » eran objeto de ese tipo de personas sin horizonte ni otras capacidades. Entonces por carta. Hoy es más fácil. Pero es lo mismo. Ese tormento hay que llevarlo como parte de tener relevancia social. Sin descuidar la posibilidad que aquí ya se ha expresado de hacer como Facua: sentarlo en el banquillo y acabar con su persecución.

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Julio 2 de noviembre de 2024 at 07:51

Lo más práctico es, no hacer caso.

Saludos.

Julio.

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Vicente 4 de noviembre de 2024 at 14:52

Buenas días Juan.

Nunca te he escrito un comentario, aunque los tuyos siempre me han servido de estímulo y guía. Pero hoy lo haré, aunque con brevedad. Sigo tus publicaciones e ideas con enorme interés y admiración desde hace años. Cuando trabajaba como profesor de Derecho Laboral, comentaba con mis alumnos algunas de tus reflexiones, porque me parecían, y me siguen pareciendo, repletas, no sólo de conocimiento real e informado, sino, lo que es tan o más importante, de sabiduría.
Quiero agradecerte con toda intensidad tu labor difusora y pedagógica, así como la impagable bondad y serenidad que emana de tus escritos. Y lo hago, como una voz más entre la multitud de personas que me consta te tienen en gran estima como profesional y como ser humano. El trabajo que haces es loable y un ejemplo de equilibrio y templanza. Y los que, con la maxima cobardía y rencor, se ocultan en esos mensajes acosadores son unos pobres diablos a los que su propia ira e incontenible maldad un día les pasará factura. Y no sólo la legal, sino quizá también la psicológica si llegan a comprender la podredumbre moral en la que se han sumido. La envidia es hija del egocentrismo y la respuesta que has dado a estas personas que se ocultan en el anonimato, para ofender e injuriar, es la mejor de las posibles: responder con conocimiento, bondad y templanza. Es el mejor castigo que se les puede infligir.

Recibe un fuerte abrazo, con mi sincera gratitud.

Vicente Martínez.

Responder
Juan Torres López 8 de noviembre de 2024 at 01:22

Muchas gracias!

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