Ganas de Escribir. Página web de Juan Torres López
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Como en Alemania, la extrema derecha crecerá en todo el mundo mientras la izquierda haga lo que hace

Decía Franklin D. Roosevelt, presidente de Estados Unidos de 1933 a 1945: «en política, nada sucede por accidente. Si sucede, puede apostar a que fue planeado de esa manera».

Con el ascenso de la extrema derecha ocurre igual. No podría darse si no tuviese el apoyo, como lo tiene, de los grandes capitales que la sostienen y financian.

La significativa victoria que acaba de obtener en Turingia (Alemania) no es casualidad, como tampoco es un accidente que, en conjunto, sea la segunda fuerza del Parlamento Europeo y su influencia aumente en todo el planeta.

Como he explicado con detalle en mi último libro, Para que haya futuro (Deusto Ediciones), la razón de su ascenso tiene que ver con dos factores principales. En primer lugar, con el proceso de creciente desposesión que vienen sufriendo las clases trabajadoras, las llamadas «clases medias», los pequeños y medianos empresarios, los trabajadores autónomos y microempresarios, e incluso una buena parte de los profesionales y pequeños directivos, en favor de una parte muy reducida de la población que acumula cada día más riqueza y poder.

Durante años, ese proceso se disimuló y legitimó convenciendo a quien se desposeía. Se la hacía creer que, si vivía peor, con menos ingreso y más inseguridad, era por su responsabilidad. Margaret Thatcher decía que «si hay familias pobres es porque no administran bien sus recursos». Lo mismo que se decía que si alguien estaba en paro no era por culpa de las políticas que se llevaban a cabo, sino porque no tenía suficiente «empleabilidad». O que, si carecía de vivienda, sería porque no habría ahorrado.

En los últimos años, sin embargo, la desposesión se ha hecho indisimulable y esos discursos ya no sirven. Ha sido preciso recurrir a otra estrategia más directa: se reconoce la desposesión pero, a base de mentiras y demagogia, se hace creer que quienes desposeen a la mayoría no son los grupos más poderosos que dictan las políticas sino «los otros», los diferentes: los inmigrantes nos quitan el empleo y la seguridad, los okupas las viviendas, los rojos la soberanía y los valores tradicionales que nos protegen…

El trabajo de la extrema derecha (Vox, en España) y de la derecha que se hace cada vez más extrema (PP entre nosotros) es justamente ese: difundir tales bulos a base de datos falsos y populismo simplista para que la gente cada día más desposeída y descontenta, insegura, frustrada y temerosa, caiga en las manos de quien se hace creer que va a protegerla, puesto que efectivamente denuncia constantemente los problemas reales que le afectan.

Sin embargo, todo esto es una parte del problema. Esa estrategia es viable y está resultando exitosa porque las izquierdas han perdido el norte y carecen de proyecto, cuando no han asumido directamente el neoliberal, como en buena parte le ha sucedido a los partidos socialistas que hicieron la misma política económica que la derecha y defienden sus mismas estrategias militaristas.

La extrema derecha crece porque las izquierdas están cada día más alejadas de los problemas que verdaderamente preocupan a la gente corriente y no han sabido plantear ni resolver el problema de los bajos salarios, de la vivienda, de la seguridad, de la pobreza y la precariedad extremas, de la inmigración descontrolada y de la falta de integración que lleva consigo, de la pérdida de soberanía y del amparo que representa la identidad colectiva. Y porque se han dejado llevar por identarismos particularistas y nacionalismos siempre excluyentes y desintegradores.

La carencia generalizada y progresiva produce miedo que se agudiza con la polarización y el clima de conflicto que la extrema derecha cultiva para aprovecharse de ello. Y la izquierda, como mucho, se dedican a denunciarlo y difundirlo, pero no a resolver sus causas.

Para evitar que la extrema derecha siga creciendo, la izquierda no puede seguir haciendo lo que hace. Como he propuesto en Para que haya futuro, quien de verdad quiera enfrentarse al crecimiento de la extrema derecha y a la destrucción de la democracia que eso lleva consigo debe actuar de otro modo. Es imprescindible actuar con luces largas, diseñar un proyecto de amplísimas mayorías y contribuir a conformar un sujeto social congraciado con la dimensión moral, solidaria, amorosa y pacífica del ser humano, la única que puede cambiar el mundo a mejor, como demuestran los cambios positivos que se han dado a lo largo de nuestra historia y que, a pesar de todo, se siguen registrando hoy día, aunque sea silenciosamente, en muchos sitios de nuestro alrededor.

Sé que me repito al escribir de nuevo lo mismo sobre lo que nos está pasando, ahora a propósito de lo que acaba de suceder en Alemania. Pero creo que hay que hacerlo hasta la saciedad, pues me parece que quienes tendrían que entenderlo no están entendiendo nada.

20 comentarios

Jorge 2 de septiembre de 2024 at 10:56

Excelente reflexión.

Nuestros políticos de izquierda denuncia sin solución…, porque desconocen las causas de los problemas. Acaban en el dogmatismo y sectarismo ideológico anclado en supuestos de hace décadas o siglos.
Los inmigrantes como personas no son un problema. La inmigración descontrolada sí, y la sufren más precisamente las personas como menos ingresos y nivel educativo, pues esa inmigración viene a ocupar precisamente sus puestos de trabajo, así como presiona el mercado de la vivienda y los servicios sociales. Decir algo tan evidente debería ser parte de un discurso progresista.
Esto es posible por la desregularización del mercado laboral, la falta de convenios colectivos y de medidas de control de las autoridades públicas. Hoy vemos situaciones de semi-esclavitud en sectores como el agrario o la hostelería que nadie denuncia. Tal política beneficia al capital y perjudica gravemente al trabajo. La extrema derecha sí pone ese discurso sobre la mesa y por eso recibe los votos de los afectados, aunque carece igualmente de soluciones, es pura demagogia.

La solución no pasa por poner alambradas. Pasa por mejorar las condiciones laborales de todo el mundo.

Salu2

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Jano 2 de septiembre de 2024 at 11:50

Puede decirlo más alto, pero no más claro.
Si la izquierda fuera hábil, que no lo es, haría de este artículo un manifiesto y señalaria con el dedo a los verdaderos ladrones, dueños de las corporaciones extractivistas, que para colmo ocultan el producto de su saqueo en paraísos fiscales mientras redondean su negocio vendiendo alarmas y seguros médicos…..¡pobre y estúpida izquierda!….¿dónde estás?…..

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Carmen Herrero Esteban 2 de septiembre de 2024 at 12:10

Más claro imposible. Fastidia e irrita oír en todas las tertulias que el problema del ascenso de la ultraderecha es la inmigración, fácil cortina de humo para enmascarar los verdaderas causas como bien muestra en su artículo. Gracias.

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Ernst Schmitz 2 de septiembre de 2024 at 12:33

Estimado Juan Torres López,
Encuentro interesante su artículo «Como en Alemania, la extrema derecha crecerá en todo el mundo mientras la izquierda haga lo que hace». Sin embargo, me parece que el título implica un posicionamiento poco claro y potencialmente perjudicial al incluir a toda la izquierda «en un mismo saco». Esta tendencia de denunciar a «La Izquierda» de forma indiscriminada va en aumento, especialmente en las redes sociales, donde se difunden críticas que a menudo son poco fundadas y bastante interesadas, con el objetivo de desautorizar a la izquierda en favor de alternativas más decididas, más autoritarias y más «claras» en sus mensajes.
En mi opinión, a lo hora de hablar de “La Izquierda”, es importante considerar las dificultades que enfrenta la izquierda para cumplir con sus objetivos, entre ellas la falta de entendimiento y unidad, así como la hostilidad de los medios de comunicación, que ha calado en la población desde hace muchos años.
Por otra parte, al «meter en un mismo saco» a toda la izquierda, me pregunto si ha tomado en cuenta ejemplos como el de Sarah Wagenknecht, cuyo partido de izquierda ha tenido un éxito inesperado en las últimas elecciones regionales en Turingia y Sajonia. Quizás no ha considerado su programa electoral, que aborda de manera efectiva temas como la guerra en Ucrania, la inmigración y el abandono percibido por parte del gobierno central. (Lo resumiré al final de este texto)
Parece, por lo tanto, que no solo el apoyo del capital ha influido en los resultados de estas elecciones, sino sobre todo el voto de los habitantes temerosos de una inmigración descontrolada, de una guerra insostenible y de un maltrato percibido por parte del gobierno central y del capital. Estos argumentos, en mi opinión, también explican el ascenso de la derecha en toda Europa.
No entiendo cómo puede referirse a «las izquierdas» en frases como «las izquierdas han perdido el norte y carecen de proyecto» o «la extrema derecha crece porque las izquierdas están cada día más alejadas de los problemas que verdaderamente preocupan a la gente corriente». En mi opinión, hay muchas izquierdas distintas con propuestas similares, pero falta de unidad. Le daría la razón si dijera que «han perdido el norte a la hora de encontrar un norte común y carecen de un proyecto unitario».
Aunque tiene razón en muchas cuestiones, especialmente cuando dice que «es imprescindible actuar con luces largas, diseñar un proyecto de amplísimas mayorías y contribuir a conformar un sujeto social congraciado con la dimensión moral, solidaria, amorosa y pacífica del ser humano, la única que puede cambiar el mundo a mejor», me pregunto cómo lograr esto en un país como España, donde la izquierda no siempre sabe colaborar entre sí ni tratar con los poderes fácticos.
Resumiendo: Esta es mi principal crítica a su artículo, no haber tratado a la izquierda con suficiente justicia, ni haber reconocido sus éxitos recientes en Alemania. Al hacerlo, podría estar perjudicando su reputación y abriendo la puerta a críticas poco fundadas e interesadas. Su artículo podría ser utilizado para «perjudicar» y «desautorizar» a la izquierda. Su última frase lo remedia en gran parte o del todo, pero no presenta una solución real, sino más bien un sueño, y la gran mayoría se contentará con el título del artículo, que sí puede perjudicar a la izquierda.

El «Bündnis Sahra Wagenknecht» (BSW), fundado en 2024 tras la salida de Wagenknecht de Die Linke, presenta un programa centrado en cuatro pilares clave: razón económica, justicia social, paz, y libertad:
1. Razón Económica: El BSW aboga por una economía que priorice los intereses de la clase trabajadora y de las pequeñas y medianas empresas. Se oponen a las políticas de la UE que, según ellos, sacrifican el bienestar social en favor de los grandes capitales y la globalización. Defienden un enfoque proteccionista y la renegociación de tratados que, en su opinión, perjudican a la economía alemana.
2. Justicia Social: El partido enfatiza la necesidad de reducir la desigualdad, mejorar los salarios y fortalecer el estado del bienestar. Proponen políticas más inclusivas en vivienda y empleo para combatir la precariedad económica.
3. Paz: El BSW se manifiesta en contra de la intervención militar de Alemania en conflictos internacionales, proponiendo una postura más neutral. Rechazan el despliegue de tropas alemanas en zonas de conflicto y piden la retirada de la OTAN en su forma actual, defendiendo una política exterior independiente y no alineada.
4. Libertad: Defienden la libertad individual, especialmente en temas como el manejo de la pandemia de COVID-19, y se muestran críticos con las restricciones impuestas. También promueven la libertad de expresión y de prensa, pero con críticas hacia lo que consideran una polarización mediática.
El partido también destaca por su postura crítica hacia la inmigración descontrolada y su defensa de una política migratoria más restrictiva. Además, buscan reducir la influencia de la Unión Europea, abogando por más soberanía para los estados miembros.
En resumen, el programa del BSW combina posturas económicas proteccionistas, crítica a la globalización y al intervencionismo militar, junto con una defensa de los derechos sociales y la libertad individual, especialmente en temas relacionados con la soberanía y la inmigración.

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Julio 2 de septiembre de 2024 at 12:59

Por desgracia, así va a ser. Saludos.

Julio.

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Antonio Moll 2 de septiembre de 2024 at 13:33

Estoy leyendo su articulo , tambien he leido su libro . Me pregunto que tipo de acción puede tomar la izquierda . Hay un area que me parece complicada y es la colaboración con el sector privadp de la economia en la creación y sostenimiento de empresas que produzcan cosas utiles. Esta colaboración creo que se escapa porque las artes son multiples y dependen de conocimientos especializados .

Esa seria uan via . Pero yo no alcanzo a ver lo que indica como un proyecto alternativo . A ver si lo expreso con claridad , Serian varios puntos

Frenar a la derecha
Justicia social , John Rawls creo que seria el portavoz si no el mas importante al menos muy importante y sus principales recomendaciones serian
Igualdad de oportunidades y ayudar al que sin llugar a dudas lo necesita ,Creo que para Rawls sin esas 2 cndiciones no habria justicia social .
En mi opinión hay un factor que es de la maxima importancia . Se trata de los impuestos y el estado de bienestar , Vease un libro interesante «Los ricos no pagan Irpf escrito por dos tecnicos de hacienda .

Es demasiado triste , casos continuos de escandalo social , la no actuación rapida de las autoridades fiscales que permiten a los defraudadores regularizaciones que reducen la deuda y salvan a los infractores de la carcel.

Se trata de miles de millones anuales defraudados . Y mientras tanto retraso en España de la financiación de la sanidad , la educación , las pensiones , la ayuda a los mayores , las ayudas en la vivienda en fin lo que la gente necesita para ser feliz y no tener procupaciones ..

Yo creo que estos deben de ser los programas de la izquierda , Seguramente habra mas pero no atisbo a ver cuales .

La via revolucionaria es muy incierta . Recientemente leia que aceptando la teoria economica de Karl Marx , si interferencias , simplemente siguiendo su doctrina , el futuro del capitalismo es incierto y no necesariamente tiene que darse un decrecimiento de la tasa de ganancia que lleve al colapso del sisteama Vease «Miradas sobre la deaigualdad de Branko Milanovic .

¿ que otro camino queda ? . La democracia , un sistema de mercado controlado pero que no entorpezca demasiado la iniciativa . Hacer caso a lo que decia Rawls .

Todo esto es un programa de izquierdas ilusionante .

Pero hay que entender que una parte de la población como vox o el ala dura del partido popular no quiere eso. y por lo tanto no creo equivocarme si digo que el principal objetivo de la izquierda es frenar a esos grupos

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Alberto Fernandez Fernandez 2 de septiembre de 2024 at 17:34

No es de extrañar que en Alemania gane la opción mas contraria al gobierno actual. Vamos a ver, un país, Alemania, que realiza una enorme inversión con otro país, Rusia, para construir dos oleoductos: el NordStream1 y el NordStream2. Estos oleoductos le permitirían a Alemania obtener el petróleo que necesita su industria a un precio más bajo. Ambos oleoductos son saboteados dejándolos inservibles y precisamente por elementos de la coalición apoyada por el gobierno alemán. El gobierno alemán agacha la cabeza, calla y encubre. El gobierno alemán ha perdido la dignidad. No solo la ha perdido ante su pueblo. También la ha perdido ante los capitalistas nacionalistas alemanes. Entiendo que los alemanes se aparten lo mas posible de ese gobierno que no merece llamarse socialdemócrata.

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AGUSTIN SALVADOR BESGA 2 de septiembre de 2024 at 17:42

Estoy de acuerdo con usted en muchas de las cuestiones que plantea. Demasiada izquierda de moqueta y despacho y muy poca militante a pie de tajo y calle. Entiendo yo que demasiado progresismo guay dedicado al bla-bla-bla de género, a determinados feminismos, al buen inmigrante, a la nación de naciones… Con palabrería mediática y parlamentaria, y vidilla «clase media».
Pero lo que no me termina de convencer es eso de «contribuir a conformar un sujeto social congraciado con la dimensión moral, solidaria, amorosa y pacífica del ser humano, la única que puede cambiar el mundo a mejor, como demuestran los cambios positivos que se han dado a lo largo de nuestra historia y que, a pesar de todo, se siguen registrando hoy día, aunque sea silenciosamente, en muchos sitios de nuestro alrededor». Dudo de si el homo sapiens, por como hasta ahora ha sido hegemónicamente su naturaleza conductual, podrá llegar a congraciarse a gran escala con esos valores. Le agradecería que me cite algunos de esos cambios positivos históricos pasados y presentes, porque al día de hoy miro como está el mundo y no los veo. De cualquier manera, estoy con usted.

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Pedro 2 de septiembre de 2024 at 18:00

Creo que se se vuelve a equivocar con el tema del populismo. No es populismo, la gente está viendo con sus propios ojos la muerte a sangre fría. El otro día en la fiesta de mi pueblo hubieron puñaladas. Un pueblo en el que nunca pasaba nada. La gente de la fiesta estaba aterrorizada, no sé hablaba de otra cosa entre los habitantes del pueblo. No ha sido un caso aislado, han habido robos, se respira inseguridad. Da igual lo que diga la tele y da igual lo que digan las redes sociales, está pasando en las calles a los ojos de todos los padres que ven que no hay seguridad para sus hijos. ¿Cuántas de las cientos de personas que estaban presente en la fiesta crees que se asustó y que quieren cambiar está situación?

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José Luis Pineda Acosta 2 de septiembre de 2024 at 18:57

LA izquierda ciertamente está desunida,pero nuestro peor enemigo,traidores desde el R.78 vomitando mda.sobre la izquierda más real ha sido el PSOE.Social Democracia en Europa.
Permitir que el monopolio de la educación e información en manos del nacional catolicismo franquista lleve 45 años educando e informando con dinero público,privatizando todas las empresas públicas y regalando miles de millones de nuestros impuestos a corruptos acumuladores de capitales,eso es peor que la derecha extrema.
Los jerarcas de la iglesia están acumulando patrimonio por un tubo con las inmatriculaciones,colegios,institutos, Universidades, hospitales, residencias de mayores,tierras y pisos sin pagar impuestos.
Apenas ha habido alguna crítica de las Hermandades por los asesinatos de niños y el GENOCIDIO en Gaza.
LA robotización,narcotizacion de millones de personas hacen que voten a los políticos más corruptos de Europa.

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Antonio Molines 2 de septiembre de 2024 at 19:08

Sí, no hay que dejar de repetirlo. Pero algunos, o muchos, de los que no entienden es porque no quieren entender.

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Carlos 2 de septiembre de 2024 at 22:50

Lo tenemos muy dificil. Las grandes masas no lo ven. No ven la manipulacion de que son objeto. Miedo y mas miedo. Un desastre

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Chúo 3 de septiembre de 2024 at 07:57

Quien crea que el SPD alemán o el P(so)E español son de izquierda, erró todo en la vida.

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Wenceslao 3 de septiembre de 2024 at 11:43

Buen día, llamar izquierda entendiendo izquierda por socialismo al PSOE, Sumar o Podemos con sus «separamos a los gallos de las gallinas porque los gallos violan a la gallinas», no es de extrañar que la gente común se aparte cada día mas de esas «izquierdas» , para mi Sahra Wagenknecht es una pequeña luz al final del túnel del socialismo Alemán, en España desgraciadamente la izquierda no saben siquiera si están en un profundo túnel y si ven luz alguna.
Creo que en España vivió un gran pensador, que llegó a decir a viva voz que a los verdaderos demócratas los encarcelaba la policía Franquista y en cambio a Felipe «Isidoro» entraba con ellos y salia con la misma y ellos se quedaban entre rejas.
He leido un poco a Trevijano que entre otras tiene estos dos comentarios, publicados por el español,
¿Todos los nacionalismos son de derechas, entonces?
La misión de la izquierda no es crear naciones, sino apoderarse del Estado mediante revoluciones para acabar con la burguesía. Y después disolverse. Ni socialistas, ni comunistas, ni marxistas, ni siquiera los anarquistas apoyan la creación de naciones, porque limita la conciencia de clase.
¿Usted cree en la revolución?
En la de la libertad, sí. En la de la igualdad, no. La igualdad no existe, es una utopía. Somos desiguales desde el nacimiento hasta la muerte. No somos iguales ni por nacimiento, ni por países, ni por riqueza… Hay que intentar la igualdad de oportunidades, pero el igualitarismo es una utopía y una mentira. Lo que sí es posible es acceder a la libertad. .

https://www.elespanol.com/espana/20160116/94990518_0.html

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Wenceslao 4 de septiembre de 2024 at 10:43

Niego a exista la ultra-derecha y menos llamarla ultra derecha por ejemplo Viktor Orbán, porque se le llama ultraderecha a un nacionalista, bueno aceptemos que hay ultraderechismo y siguiendo esa senda Borrell, Ursula entonces son traidores, su política solo favorece a un tercero que está a 8000 kms y a la banca Rothschild. ¿Aceptemos esas premisas?
Tomemos como ejemplo lo que es una de vil y sumisa traición de políticos como la vonderlayen y olaf a su pueblo en favor de terceros que están a 8000 kms y lo peor es que se identifican como “partidos europeístas”, de forma visceral e intempestiva, se unen bloqueando a los ganadores y armando un complot urgente para que no accedan al gobierno, la mal llamada ultraderecha, si defender la identidad y empresas alemanas es ultraderecha que es Von der Layer ¿traidora?
Los cordones “sanitarios a la ultraderecha”, es el desprecio al derecho soberano de los votantes y un virtual secuestro de la democracia que dan ala y se benefician sin duda, los grupúsculos ultras y extremistas, gracias burócratas que hacen oídos sordos a los reclamos de la gente en favor de la corporaciones de USA_ISRAEL.
El grupito de Ursula von der leyen, es peor que la ultraderecha, mienten como bellacos, dicen que combaten a intolerantes democráticos con ausencia de mensaje político, FALTA DE AUTOCRÍTICA, su sumisión a USA_ISRAEL, sus políticas neoliberales, ultra capitalistas y pro norteamericanas , su sumisión a la banca Rothschild, mientras mantiene sus irreductibles posiciones sobre temas como el apoyo al genocidio de Israel, al insoportable aumento del gasto en la industria militar de USA_ISRAEL, la continuidad de la guerra de Ucrania, al costoso y perdido enfrentamiento con China, la grave crisis energética auto provocada en favor de carísimos productos energéticos procedentes de USA_ISRAEL, la exorbitante y creciente deuda pública y privada, la caída de la producción, la pérdida creciente del estado del bienestar y en resumen vil sumisión a USA_ISRAEL.

Cuando por tus actos los otros ven que sirves a un tercero y ves como cierra por ejemplo VW en Alemania(anunciado el 2.9.24). Es natural que surja quien falsamente o no esta con su pueblo y si es eso ultra-derecha bien venida sea y si ello hace que esos traidores se vayan a USA-ISRAEL que es a la que sirven, es un logro, por traidores a su pueblo..

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JOSERRAT 5 de septiembre de 2024 at 08:43

Magnífica sinopsis de su libro. Comparto la necesidad de reiterar sus argumentos para que se instalen en la conciencia colectiva, mediante su difusión constante en los medios de comunicación actuales, tanto tradicionales como por las redes.
Pero vivimos en un mundo de la imagen y la comunicación y esta está manejada por el poder económico, al que sirve. Es ahí donde está hoy el primer poder: en los medios de comunicación, manipulados por los poderosos.
De todas fornas, tu diagnostico es certero y tus propuestas coherentes y audaces pero, como tales, necesariamente utópicas.
Mientras LAS IZQUIERDAS sigan desunidas y no se replanteen sus políticas, habrá poca solución
«Bienaventurados los mansos porque ellos poseerán la tierra». Si, pero ¿cuando?

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Wenceslao 5 de septiembre de 2024 at 09:55

Los Engreídos de Sahra Wagenknecht envtrevistada y preguntada por su libro ‘Los engreídos’ analiza lo que llama el «liberalismo de izquierdas». ¿Lo puede explicar brevemente?

En la clase media académica de las grandes ciudades nos encontramos con un entorno liberal de izquierda que tiende a ver sus propios privilegios y hábitos de consumo como virtudes morales. La gente compra en tiendas naturistas, valora el lenguaje políticamente correcto, está comprometida con la protección del clima, los refugiados y la diversidad y mira con arrogancia a las personas que nunca han podido ir a la universidad, viven en entornos de ciudades pequeñas o rurales y tienen que luchar mucho más duro para mantener la poca riqueza que tienen.

En realidad, ese «liberalismo de izquierda» no es ni de izquierda ni liberal, ya que consolida la desigualdad social y promueve una intolerante «cultura de la cancelación».
En España unos viles representantes del «liberalismo de izquierda» es PSOE PODEMOS Y SUMAR

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Wenceslao 5 de septiembre de 2024 at 12:33

El pueblo narcotizado de la unión europea es Victima de AGRESIÓN DE USA_ISRAEL(Mejor dicho Banca Rothschild), pero para esa agresión se ha necesitado un cómplice necesario, La comisión Europea con Borrell,Von der leyen etc., trabajando para USA y que va dando sus frutos tras la guerra de a OTAN contra Rusia…»El grupo automovilístico alemán Volkswagen (VW) defendió ayer la urgencia de aplicar un programa de austeridad, con posibles despidos y cierre de dos fábricas en Alemania, en vista de la caída general de ventas de vehículos. En una tumultuosa reunión con los trabajadores en Wolfsburgo, sede de la compañía, la cúpula de VW aseguró que la automotriz tiene “un año, quizá dos” para revertir la situación. El comité de empresa mostró su total rechazo.» Gracias a la guerra de la OTAN contra Rusia, guerra muy querida por la Comisión Europea, los ciudadanos de la unión ven como Las inversiones del 60% de las empresas líderes europeas se van hacia Estados Unidos.
¿Será cierto lo que se dice en los mal llamados medios desinformadores que la comisión europea es un topo de USA que traiciona al pueblo europeo por un «puñado» de dólares?

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Agustín Franco 6 de septiembre de 2024 at 06:24

Comparto un estudio por si ayuda a la reflexión y al debate: https://zenodo.org/records/11390129

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victoriano Fernandez 9 de septiembre de 2024 at 15:15

A todos los comentarios yo añadiría la falta de preocupación por una escuela adaptada a los tiempos que corren.
Una escuela basada en el aprendizaje por descubrimiento guiado.
Cuando cada día el conocimiento va más rápido – para las élites educadas en colegios para ricos es necesario volver a las escuela única pública laica basada en la investigación y la participación.
Donde están hoy pedagogos como Decroly o Freinet?
Donde están hoy Montessori o las hermanas Uriz?

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