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7 comentarios
Josean24 de junio de 2023 at 18:39
O sea, que los economistas mienten por defecto, salvo usted, que viene a «liberarnos» del yugo impuesto por todos los que piensan diferente al Sr Torres
Como usted no parece muy aficionado a la lectura y su cultura económica se ve escasa, además de hablar de los demás sin leer lo que dicen, no se ha podido percatar de que ese título, como digo en la introducción del libro, es un homenaje a Joan Robinson. Y tampoco habrá podido comprobar que también allí digo que el objetivo del libro solo es el de provocar la duda. Y, ya sería el colmo, si leyera el libro comprobaría que lo que allí digo no es que yo lleve la razón en nada sino tan sólo que hay diferentes maneras de entender y analizar la economía. Entiendo que todo eso sea mucho esfuerzo para usted, así que queda disculpado por su comentario tan alejado de la realidad de este libro y, además, de tan bajo estilo.
Sr Josean: hay un dicho (o un escrito) que dice: «Los poetas engañan, pero no mienten. Y los políticos mienten, pero no engañan». Quizás pensar sobre esto le aclare algún matiz de su propia frase. Pistas: para mentir se debe conocer la verdad; y para engañar se requiere la colaboración de la víctima. Puede también pensar sobre «el timo de la estampita». Un saludo.
usted puede escribir sobre lo que le da la gana, faltaría más. Y seguro que así ha hecho en este libro. Pero si decide titular en una u otra forma este libro (independientemente de qué escriba usted en él), pues debe aceptar las implicaciones de dicha decisión. El argumento de Josean es correcto. y no pasa nada por reconocer un equívoco.
Sr. Javier,
menos poesía y faltas de ortografía, y más sustento y concreción en sus argumentos.
7 comentarios
O sea, que los economistas mienten por defecto, salvo usted, que viene a «liberarnos» del yugo impuesto por todos los que piensan diferente al Sr Torres
Como usted no parece muy aficionado a la lectura y su cultura económica se ve escasa, además de hablar de los demás sin leer lo que dicen, no se ha podido percatar de que ese título, como digo en la introducción del libro, es un homenaje a Joan Robinson. Y tampoco habrá podido comprobar que también allí digo que el objetivo del libro solo es el de provocar la duda. Y, ya sería el colmo, si leyera el libro comprobaría que lo que allí digo no es que yo lleve la razón en nada sino tan sólo que hay diferentes maneras de entender y analizar la economía. Entiendo que todo eso sea mucho esfuerzo para usted, así que queda disculpado por su comentario tan alejado de la realidad de este libro y, además, de tan bajo estilo.
Economía para no dejarse engañar por los economistas: implica que todos los economistas mienten…
Lo que usted diga. Contra la ignorancia es imposible luchar. Lea usted que no duele y luego hable.
Sr Josean: hay un dicho (o un escrito) que dice: «Los poetas engañan, pero no mienten. Y los políticos mienten, pero no engañan». Quizás pensar sobre esto le aclare algún matiz de su propia frase. Pistas: para mentir se debe conocer la verdad; y para engañar se requiere la colaboración de la víctima. Puede también pensar sobre «el timo de la estampita». Un saludo.
Sr. Torres,
usted puede escribir sobre lo que le da la gana, faltaría más. Y seguro que así ha hecho en este libro. Pero si decide titular en una u otra forma este libro (independientemente de qué escriba usted en él), pues debe aceptar las implicaciones de dicha decisión. El argumento de Josean es correcto. y no pasa nada por reconocer un equívoco.
Sr. Javier,
menos poesía y faltas de ortografía, y más sustento y concreción en sus argumentos.
Javier debe estar todavía buscando dónde están las faltas de ortografía, jajajajajajaj Vaya analista