Ganas de Escribir. Página web de Juan Torres López

¿Discutir sobre si subir o bajar impuestos o crear nuevas figuras impositivas?

No pasa ni un día sin que oigamos a políticos y economistas de derechas que hay que bajar los impuestos y a los de izquierdas que hay que subirlos,.
Yo creo, sin embargo, que este no puede ser el debate fiscal de nuestro tiempo.

La experiencia nos dice que, cuando la derecha gobierna y realiza reformas fiscales no rebaja los impuestos en general.

Lo normal es que reduzca los que recaen sobre quienes más ganan o más patrimonio tienen.

Y la derecha ni siquiera apoya fiscalmente por igual a todas las empresas, pues es sabido que las más grandes o los bancos tienen muchas más formas de evadir el pago de impuestos.

La izquierda, por su parte, suele tener una extraordinaria confianza en la recaudación impositiva para financiar el imprescindible gasto del Estado.

Y es verdad que los impuestos han sido siempre, a lo largo de la historia, uno de los instrumentos más potentes para conseguir progreso económico, eficiencia, aumento de la productividad y equidad. Pero eso no debería llevar a exagerar su capacidad transformadora.

En todo caso, no es este el tema del que quiero hablar en este video.

Hoy solo quiero comentarte que, a mi juicio, el debate fiscal de nuestro tiempo no debería ser -como he adelantado- el de si subir o bajar los impuestos sino el de de crear nuevas figuras tributarias.

¿Por qué digo esto?

La razón es sencilla

Hoy día, e incluso en las economías más avanzadas, el abanico de impuestos que utilizan los Estados para obtener ingresos responde a un modelo económico anticuado.

Desde hace tiempo, han cambiado las fuentes de la riqueza, el ámbito de las relaciones económicas y los medios disponibles para la recaudación.

El sector financiero se ha hipertrofiado, las tecnología tiene una relevancia mucho mayor, las economías funcionan a escala global mientras que los impuestos siguen siendo nacionales, las expresiones del patrimonio son diferentes y disponemos o comenzamos a disponer de medios técnicos que podrían permitirnos gravar todas las expresiones de capacidad de pago con mucha más precisión, eficacia y equidad. Y, además de todo ello, ha aparecido nuevos problemas -como el cambio climático, la digitalización o la desigualdad extrema, entre otros- que requieren nuevos tipos de incentivos y desincentivos fiscales, según el caso.

Sin embargo, se sigue grabando prácticamente lo mismo y de la misma forma que hace décadas.

En la actualidad, podríamos multiplicar los ingresos fiscales con una carga fiscal muchísimo más reducida si dispusiéramos de impuestos que tuvieran en cuenta estos cambios.

Pondré tan solo dos ejemplos.

El total de recaudación por todos los impuestos en España fue de 223.300 millones de euros en 2021.

Pues bien, según los datos del Banco Internacional de Pagos, el total de transacciones financieras que se llevaron a cabo en nuestro país en 2020 fue de 74 billones de euros (un cálculo en número redondos y aproximado pues no se tienen en cuenta todas ellas).

Eso quiere decir que con una tasa de 30 céntimos por cada 100 euros de transacción financiera podríamos eliminar todos los impuestos que hay en España y obtener los mismos ingresos que se obtienen ahora con todos ellos.

Lo repito de otra forma: con esa tasa sobre las transacciones financieras podríamos obtener la misma recaudación que ahora con una carga fiscal casi 100 veces más baja .

Un segundo ejemplo: se ha calculado que, solo con un impuesto del 1% sobre todos los activos (bienes y derechos) que hay en las economías actuales, se obtendría entre el 10 y el 15% de los ingresos que se recaudan con todos los impuestos actuales.

Eso quiere decir que se podría eliminar el impuesto de sociedades, por ejemplo; o reducir una cuarta parte el tipo sobre la renta de las personas físicas.

Son dos ejemplos sencillos, elementales. Ya sé que necesitan diseño y finura.

Pero creo que demuestran que el debate fiscal de nuestra época no es subir o bajar los impuestos actuales sino crear figuras impositivas que se correspondan con el modo de funcionar de las economía de nuestros tiempos.

Si la derecha no fuese tan demagógica fiscalmente y de verdad quisiera bajar los impuestos a todos los sujetos económicos y si la izquierda no fuese tan conservadora, estarían ambas comprometidas con la tarea de diseñar y poner en marcha propuestas de este tipo.

Nos iría mejor a todos.

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3 comentarios

Francisco Muñoz Gutiérrez 18 de mayo de 2022 at 19:02

Felicitaciones, Juan. Este es el camino. Los debates están inmersos en el pantanal de las palabras enfangado en una idea falsa de lo que es el pensamiento crítico, o la misma idea decimonónica de la crítica liberal contra el viejo régimen absolutista. Ni siquiera el positivismo popperiano es ya posible como alternativa modernista al viejo Descartes en un mundo donde palabra y significado van disociados en multimundos aislados. En la torre de Babel es absurda toda discusión, o razonamiento. Es necesario abrir caminos de pensamiento mediante nuevas perspectivas que aporten ideas nuevas que rompan el velo del paradigma agotado. No obstante pienso que hay un aspecto relevante en esta discusión sobre la agencia fiscal en la que tu examinas la fuente recauadora, y es la función fiscal tal y como la ve la Teoría Monetaria Moderna de regulador de la vida económica en una sociedad en su faceta creadora-inversora y redistribuidora. Resulta evidente que la perspectiva que aportas tiene un punto negro de máxima relevancia, que bien merecería una buena reflexión. Me refiero a la vieja idea rousseauniana del Contrato Social base teórica de la sociedad liberal. Un saludo.

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Leandro 21 de mayo de 2022 at 00:42

Yo crearia un nuevo impuesto para personas como usted, que lejos de aportar nada, se dedica a criticar a los demás amparado en una cátedra que pagamos todos y que usted aprovecha para exhibir sus fobias contra el libre mercado y a la vez se aprovecha de el. Es usted mucho más privilegiado que la mayor parte de las personas de éste país y debería aportar algo para ellas en vez de criticar a los demás.

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Juan Torres López 24 de mayo de 2022 at 16:41

Buen hombre, como se ve que usted no es muy leído no se ha dado cuenta de que yo no he criticado nunca, pero nunca, nunca, al mercado libre. Lo que yo digo, eso sí, es que no existe. Póngame un solo ejemplo de mercado libre y le daré mi opinión sobre él. Y lo mismo le digo de Estados Unidos, un país que pongo muchas de veces de ejemplo en muchos aspectos. Otra cosa es que critique muchas de sus políticas, de sus intervenciones o a algunos de sus dirigentes. Yo no veo las cosas en blanco y negro. Y dígame una sola expresión que haya escrito o dicho y que exprese odio, hacia Estados Unidos o hacia otra cosa o persona. Una sola

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