En el último número de Temas para el Debate hago una reflexión sobre el destino del dinero que han dedicado a los planes de rescate y sobre lo que creo que podrá pasar cuando todo esa inmensa cantidad de medios de pago que ahora está en circuitos restringidos (porque realmente no están llegando en forma de créditos a las empresas y los consumidores) provoque un exceso de masa monetaria. Si el sistema estuviera dirigido por un patrón de satisfacción de las necesidades humanas se incrementaría la producción de bienes y servicios pero en manos como está de los grandes financieros y especuladores y sin que se hayan reformado las condiciones que provocaron la crisis actual no me cabe la menor duda de que volveremos a vivir perturbaciones financieras muy serias, bastante peores que las recientes. Puede leerse aquí.