Ganas de Escribir. Página web de Juan Torres López

Exámenes al por mayor

En mi artículo de esta semana en El País Andalucía comento las dificultades crecientes que se le ponen a los estudiantes con las nuevas reformas educativas. Parece que se trata de establecer barreras que los distraigan constantemente y les obliguen a perder concentración en el estudio. Todo lo contrario de lo que se necesita para crear una ciudadanía sabia. Puede leerse aquí.

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4 comentarios

Flores del Parnaso 29 de enero de 2014 at 09:50

Muy buen artículo. No se suele escuchar o leer a menudo nada respecto al tema. De manera asidua cualquiera percibe que vivimos rodeados de instituciones que parecieran de otros siglos anteriores. Y la educación es una de ellas. Al alumno poco más que se le pide que engulla unos conocimientos para luego «vomitarlos» sin digestión ni nada, en una prueba escrita. En la que apenas se evalua su capacidad memorística. Lo cual dice mucho del sistema de educación. Y sus finalidades no explícitas. Luego por otra parte, ocurre como decía Borges de los premios Nobel. Todo el mundo conoce el «premio», en este caso los títulos, pero nadie a quienes realizan la estructuración del conocimiento que el alumno debe adquirir. No es que con esto quiera restar mérito a nadie. Pero los hechos están ahí. ¿Cuantas por ejemplo supongamos páginas de libro se necesitan memorizar en sólo un llamado semestre universitario para aprobar? ¿3000 páginas? por poner un ejemplo. Alguien cree de veras que esto es posible. Que así se aprende más o mejor. Existen modos más fiables y óptimos de aprendizaje. Pero tal vez toda la comunidad educativa esté «acomodada» a unos sistemas obsoletos, tal vez por comodidad de las partes, su poca inversión etc Otra pequeña muestra de esta obsolescencia es que existen muchos estudios universitarios con programas antiquísimos. Que sólo desarrollan apenas lo mismo que se estudia en los planes de secundaria. Por lo que el alumno puede estar estudiando lo mismo desde su edad de secundaria a la etapa universitaria. Lo cual es simplemente absurdo. Por poner un ejemplo, nunca he escuchado a nadie decir que estudia a autores como Foucault, Deleuze, Guattari, Bateson, Bourdieu, Bertalanfy, Levi Strauss, G. Mead etc Sin embargo por poner otro ejemplo sencillo, cuantas veces se estudian El cantar del mio Cid, Las coplas de Jorge Manrique, La celestina, Platón, la metafísica, la edad media etc Cualquiera diría que se busca la simple reproducción de un cierto tipo de conocimiento en la sociedad. Stop. Detengo mi reflexión. No quisiera aburrir a nadie. Un saludo.

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Flores del Parnaso 29 de enero de 2014 at 17:02

Lamento el error donde dije semestre era cuatrimestre. En definitiva lo que quería decir es que en la educación actual concurren bastantes condiciones leoninas para muchas partes de su sistema. Por hacer un símil, diría que es tan injusta y absurda, aunque no inocente, como la ley electoral.

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Antonio Gonzalez 29 de enero de 2014 at 19:41

Una ciudadania libre no creo sea el propósito, es que
seria poco conveniente, el libre mangoneo de hacienda.

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José 29 de enero de 2014 at 22:23

Lo que usted comenta para la Universidad, es estrictamente aplicable a la EGB o la ESO. Es tal la cantidad de materia que se pretende impartir a un alumno que, en realidad, aprende casi nada. En vez de seleccionar qué es lo fundamental en cada asignatura, veo que se intenta «dar el libro». Precisamente meditaba estos días sobre este asunto, viendo e intentando ayudar a mis nietos en sus tareas. No se me ocurre más que una frase que resuma lo que siento: una vergüenza.

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