Ganas de Escribir. Página web de Juan Torres López
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La guerra ilegal contra Venezuela de la que no se habla

He sido siempre muy crítico con todo lo que ha ocurrido en Venezuela desde 1999, cuando Hugo Chávez comenzó a gobernar. Lo fui especialmente en sus últimos años y, muy en particular, con la gestión, a mi juicio nefasta, de Nicolás Maduro. Y he tratado de basar siempre mis críticas en el análisis de los datos que mostraban las luces (indiscutibles) y las sombras (indisimulables) de la llamada «revolución bolivariana». En esta entrada de la web hay una relación de los artículos que escribí en su día sobre lo que ocurría en aquel país y en los que se puede comprobar que señalé los errores, la corrupción galopante y la deriva autoritaria, entre otras cosas. Y soy también muy crítico en estos momentos con la forma en que el régimen de Nicolás Maduro ha llevado a cabo el reciente proceso electoral.

Pero, precisamente porque he sido crítico desde el primer momento con lo que han hecho los gobiernos de Chávez y Maduro, es por lo que creo que tengo también la obligación de denunciar un par de circunstancias de las que apenas se habla:

a) La extraordinaria atención que se presta a Venezuela y la contundencia con la que se critica y ataca a su gobierno no se deben a que antes Chávez y ahora Maduro sean malos gobernantes o ni siquiera dictadores.

b) La gestión desastrosa y los evidentes problemas económicos que se viven en ese país, con su secuela de escasez, enfermedades, hambre y descontento, no son de exclusiva responsabilidad de los dirigentes bolivarianos.

Justifico ambas ideas a continuación y brevemente.

Es una evidencia que nadie puede negar que en el planeta hay dictadores y genocidas mucho más crueles, brutales, corruptos y peores gobernantes que los de Venezuela y que, sin embargo, no sólo no son criticados por Estados Unidos y las demás potencias, sino que incluso reciben su apoyo político, económico y militar en abundancia.

Si Venezuela se ha convertido en una especie de ogro o diablo al que se combate con tanta intensidad desde que Hugo Chávez comenzó a gobernar es, sencillamente, por algo que se oculta: Venezuela tiene las reservas de petróleo y de oro más grandes del planeta y lo que se propuso la revolución bolivariana fue que toda esa riqueza, a diferencia de lo que ocurría hasta 1999, se repartiese de una forma más justa. Un sólo dato creo que muestra mejor que nada lo que ocurría en la Venezuela anterior a Hugo Chávez: todavía en 2003, siete de cada diez venezolanos carecían de cédula de identidad; es decir, ni siquiera eran considerados oficialmente ciudadanos y se encontraban, por tanto, en completa indefensión, pues ni siquiera podían ser identificados como tales.

Por otro lado, es evidente también (yo mismo lo he mostrado en los escritos a los que hecho referencia más arriba) que los gobernantes bolivarianos cometieron multitud de errores tratando de repartir mejor la riqueza y que muchísimos de ellos se corrompieron, aprovechando la ocasión para hacerse multimillonarios, lo mismo que sucedía antes de la revolución. Y es evidente que esos errores han debido resultar muy dañinos para el resto de la población. Pero eso no es todo.

El hambre, la inflación, las carencias y la lamentable situación económica de ese país tienen muchísimo que ver también con una auténtica guerra, ilegal y no declarada oficialmente como tal, con la que se viene tratando de destruir a Venezuela y a su economía, en particular, desde que la gobierna Maduro.

En marzo de 2015, el presidente Obama declaró a Venezuela una “amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos”. A partir de ahí y de las sucesivas disposiciones legales de Estados Unidos, bancos internacionales han bloqueados cuentas del Estado venezolano, grandes empresas han dejado de comerciar con ese país y altos funcionarios han sido perseguidos y encarcelados, provocando daños civiles que están expresamente condenados por el derecho internacional. En particular, se produjo un embargo de las exportaciones del crudo venezolano y se prohibió venderle recursos esenciales, lo que privó de miles de millones de dólares a ese país y produjo escasez de combustible en su propio interior, crisis de suministro eléctrico y carencia de materiales básicos para la alimentación y el sistema sanitario. Estados Unidos impidió, además, que Venezuela utilizara sus reservas de oro para pagar alimentos, combustible, medicinas y otras importaciones. Para provocar el colapso de su economía, el presidente Trump declaró en 2017 que “todas las opciones están sobre la mesa”, y Estados Unidos y otros países, entre ellos España, han impedido que Venezuela tenga acceso a dólares para poder comerciar con el exterior y han bloqueado activos de su propiedad por valor de miles de millones de dólares.

Uno de los principales objetivos de la guerra económica contra Venezuela fue atacar y sabotear la labor de los llamados Comités Locales de Abastecimiento y Producción de Alimentos (CLAP), que trataban de proporcionar alimentos a bajo coste a la población. En 2016, 2019 y 2020 Estados Unidos estableció sanciones a las empresas que suministraran bienes o recursos a esos Comités. Contra Venezuela se ha ejecutado una auténtica «guerra de hambre».

Los economistas Mark Weisbrot y Jeffrey Sachs calcularon los efectos de esa guerra económica: 40.000 muertes solo entre 2017 y 2018. Y la relatora especial de Naciones Unidas Alena Douhan informó que unos 2,5 millones de venezolanos sufrían de inseguridad alimentaria y 300.000 estaban en peligro de muerte por haber caído las importaciones en un 73%, debido a las sanciones y a pesar de que Venezuela tenía recursos para pagarlas. Según esta relatora, las sanciones provocaron que sólo pudiera funcionar el 20% del equipo hospitalario del país. Incluso se bloqueó el pago de vacunas contra el Covid para que el gobierno de Maduro no pudiera contar con ellas.

Como dijeron Weisbrot y Sachs en su informe, las potencias occidentales han aplicado un «castigo colectivo de la población civil», algo condenado por las convenciones internacionales de Ginebra y de La Haya, contrario a las leyes internacionales y a la propia legislación interna estadounidense.

No quito ninguna responsabilidad a la gestión del régimen de Nicolás Maduro, ni alivio sus errores o, ni mucho menos, su falta de transparencia y sus atentados contra la libertad, el pluralismo y la democracia. Pero, de igual modo, tampoco callo ante lo esencial: lo que buscan quienes hacen la guerra contra Venezuela no es esto último, democracia y libertad, sino apoderarse de nuevo de sus inmensas riquezas naturales.

26 comentarios

Manuel 27 de agosto de 2024 at 09:43

No sé si se puede designar legal o ilegal a las guerras, tal vez sucias, inmorales, justificadas, o lo contrario, indecentes, corruptas, no se, el poder es corrupto por naturaleza, y manipula y oprime al pueblo ignorante sencillo y que solo quiere vivir tranquilo pero nada es gratis, y la bida sigue siendo una selva donde predomina la ley del más fuerte por mucho que nos lo quieran disfrazar, para poder manejarnos como rebaño, todo depende del lugar donde te toque vivir y la suerte del momento, la historia de la humanidad es triste y dolorosa por más que muchos se empeñen en positivismo, hacemos de la vida una mierda, con la codicia, las mentiras y las guerras, en un mundo limitado el crecimiento está condenado al colapso o al descaste ya sea con guerras, virus, desastres naturales o no tanto, no merecemos lo que tenemos este planeta estaría mejor sin nosotros, somos una enfermedad para el, pero que un cáncer.

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Jose Maria 27 de agosto de 2024 at 10:10

Completamente de acuerdo. Antes con Cuba por razones ideológicas y geopoliticas. Ahora con Venezuela por las razones económicas que expones.
Hay uchos mas ejemplos pero,sobre todos, Israel como ejemplo ¿silencio?

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Wenceslao 27 de agosto de 2024 at 10:27

Buen día.
Europa sumisa y sometida por el yugo de la OTAN, en realidad por el complejo militar industrial de USA, está ciega y sorda a causa de su embriaguez y suntuosidad y no se da cuenta que el mundo ya no la tiene en consideración, sabe «el mundo» por experiencia que son unos meros ladrones y asesinos, que el «jardín OTAN » como gusta llamarle Borrell no es mas que un «CHULO PREPOTENTE» falto de respeto hacia el prójimo que no es de su condición, un diputado Peruano con total desparpajo llamó hipócritas las actitudes de los políticos arrodillados antes USA_Israel, que son lo que dominan en la Otan, no tiene desperdicio la objetividad y la imparcialidad de su alegato, ármense de valor, vean y oigan su relato 100×100 verdades como puños…el diputado peruano Guillermo Bermejo hablando de Venezuela…
https://www.youtube.com/watch?v=GT61QLkt8g8

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Iluso 27 de agosto de 2024 at 10:52

Además de lo que ud. comenta, Venezuela se ha convertido en arma arrojadiza de las derechas contra las izquierdas en el mundo. Lo peor es que la izquierda, como es el caso de nuestro país, no solo no denuncia el acoso, sino que mira para otro lado y guarda silencio, cómplice en este caso. Hay que ser crítico con aquello que no funciona, además de desenmascarar a los que venden a la opinión pública, defensa de la democracia, cuando lo que persiguen, como siempre es la apropiación de la riqueza y el beneficio de unos pocos.

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joan 27 de agosto de 2024 at 11:20

muy buen escrito ,es desestre de pais muy mal gestionado , aparte por dictadores , I saben gestionar los sus recursos

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Alfonso Casas 27 de agosto de 2024 at 11:26

Los peores terroristas son los estados, una vez más se demuestra y los peores son EE.UU., ISRAEL, ONU Y sus lacayos EU. Esto criminales guerra piden las actas de la última votación, pero no dicen nada de cuando reconocieron a Guaido, como presidente promoviendo un golpe de estado.
Y lo peor es que lo siguen intentando entre los que más empuja es BORREC..

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Esteban de Manuel Jerez 27 de agosto de 2024 at 11:28

Muchas gracias por tu valiente y necesario artículo, un abrazo

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José Gómez 27 de agosto de 2024 at 12:55

Admirado profesor, respetando su dura crítica sobre los gobiernos bolivarianos, pero le pediría que concretase más sus acusaciones tan graves de “gestión nefasta y la deriva autoritaria, entre otras cosas… “ y como se debían haber producido ante el acoso y el sitio criminal interior y exterior cercado y acorralado por USA y los países sicarios

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Antonio Moll 27 de agosto de 2024 at 14:09

No acab0 de entender . ¿Es que antes de la toma de poder por Hugo Chavez , Estados unidos y otros paises tenian acceso a las riquezas naturales de Venezuela y con la revolución bolivariana perdieron ese acceso al menos de forma parcial ?
Saludos

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Carmen Herrero Esteban 27 de agosto de 2024 at 14:33

Siempre es importante hablar de lo que los medios callan. Enhorabuena.

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Gabriel 27 de agosto de 2024 at 15:18

Me parece que esto va de «hacer gritar a la economía» como hicieron con Allende y si a pesar de eso resisten entonces «derrocar la dictadura» como han intentado con Venezuela. En este caso, como en Cuba, a Venezuela la van a acorralar como a Cuba y va a tener que convertirse en dictadura de verdad, y tendrá muchos apoyos en esta coyuntura internacional. El mío particular también.
Hay poquísimas dictaduras de izquierdas y demasiadas de derechas. Hace falta reequilibrar las cosas, y para EEUU y UE pico y pala.

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MARÍA . 27 de agosto de 2024 at 15:30

Para hablar de Venezuela hay que vivir en ella, primero la idea copiada del falso bloqueo repetida de Fidel Castro, Venezuela un país Rico que llegó a la miseria, por aplicar la mal llamada expropiaciôn más de mil empresas fueron dcpropiadas llegando a Venezuela a la miseria como nuestra hermana Cuba, antes de Hugo Rafael Chavez Frias, en Venezuela no existïan las bolsas del CLAP, porque ganabamos suficiente dinero para comprar nuestros alimentos, sin necesidad de que ningún gobierno nos diera una bolsa de comida como Cuba, cuando vivas en Cuba o Venezuela, sin ningún tipo de ayuda mínimo 5 años no escribirïas tantas falsedades.

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Alberto Fernandez Fernandez 27 de agosto de 2024 at 16:03

La casualidad ha querido que lea su artículo cuando acabo de volver a ver la película «MISSING» en la 2 de TVE. Una buena película de Costa-Gavras sobre el golpe de Estado que derrocó al presidente Allende en Chile. Personalmente, me gusta más «LLUEVE SOBRE SANTIAGO» del chileno Helvio Soto; en ella se describen muy bien los antecedentes del golpe. Aunque muy poco promocionada, puede verse a través de «You Tube» . Si hay suerte en versión doblada y si no en versión original en francés con subtítulos en castellano.
Ahora, los golpes de Estado siguen otra metodología. Conservan en común con los anteriores, el ahogamiento económico del país en manos del gobierno no deseado y el desprestigio, cuando no la ridiculización de su presidente. Utilizan a una parte del pueblo contra su propio interés, como en el motín de Aranjuez. Organizan tumultos. Les ponen nombres de colores: revolución naranja, primaveras verdes. Para ello, esperan a las elecciones y si su candidato no las gana, unas ONGs al servicio de intereses bastardos ponen en duda la legitimidad de esas elecciones. Soliviantan a parte de la población y esperan la represión por parte del gobierno. Buscan que haya muertos y si no los hay son capaces de «fabricarlos». El caso es sembrar el caos para hacer caer el gobierno y poner a su lacayo.
Creo que es lo que se pretende en Venezuela. Estoy de acuerdo con casi todo lo que Vd. comenta. De todas formas recomiendo la lectura de un artículo que publicó en 2016, Lidia Falcón en el diario Público titulado “VENEZUELA SE RESPETA”.
Por cierto, a Lula también le acuso Bolsonaro de fraude electoral y Maduro no se entrometió. Después vino el intento de golpe de estado y Maduro lo condenó. Así que no entiendo la actitud de Lula.

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Zulay 27 de agosto de 2024 at 17:03

Señor Antonio Moll, se lo explico d e s p a c i t o…antes es que incluso los venezolanos ni trabajaban en las zonas de extracción y si por un casual tenían la suerte de hacerlo, tenían previo un exhaustivo test de conducta y sumisión a sus amos anglosajones, si no eras lo suficientemente traidor y aceptabas que trabajabas para USA_empresas en territorio usurpado vía «contratos»(Papel mojado que se emitía uno nuevo y se ponía USA otro presidente títere por si el anterior se volvía algo exigente con la comisión).

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Juan estevez 27 de agosto de 2024 at 18:22

Un articulo muy claro. Los paises con recursos importantes (oro, petroleo, tierras rara, etc…) esten en America, en Africa o Asia, si el capital financiero no tiene la capacidad de control se hace una campaña de imagen contraria, se boicotean los proyectos y las posibilidades de gobernar.
En ulti. O caso fabrican a un Borrell de turno para que nos diga quienes son los malos y los buenos

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Ángel Viviente Core 27 de agosto de 2024 at 18:46

Muy claro y evidente lo expresado en el artículo. Lo que no queda tan claro es qué es lo que tenía que haber hecho el gobierno bolivariano para hacer frente a ataques tan desmesurados. Que teniendo riqueza, no la puedan utilizar por los bloqueos y embargos es un crimen en toda regla. ¿Que hacer entonces? La afea gala rodeada de romanos, ¿a qué conduce?

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Carlos 27 de agosto de 2024 at 19:10

Los Estados Unidos ejercen como cas «los amos del mundo». Venezuela, csso Ucrania, Palestina… Esto es lo que hay

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Antonio 27 de agosto de 2024 at 22:23

Aquí Houston, tenemos un problema.
¿Que podía, puede, o debería hacer Venezuela en ese contexto de guerra total que le ha declarado eeuu?
Con ese acoso semejante las opciones de gobierno no parecen muy numerosas.
Habría que analizar las relaciones comerciales con sus vecinos.
¿Que está dispuesto ha hacer Brasil, México?
Lo mismo ocurre con Cuba y llevan muchas décadas.
Si se obstaculizan todas las relaciones comerciales y además los países iberoamericanos lo permiten, no quedan muchas opciones.
Difícil situación.
Y ahora la posición de Brasil es titubeante.
Un cambio de estrategia en México y Brasil mejorando a todos los niveles sus relaciones con Venezuela daría al traste con la política de eeuu.
Es fácil, si Venezuela tiene las mayores reservas, ¿Por qué no aprovecharlas para el desarrollo de Iberoamérica?
Y eeuu a freír puñetas.
Así le devolverían todos los golpes de estado que ha provocado llevado miseria a todas partes.
En Iberoamérica deberían reflexionar.
eeuu solo a aportado miseria

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Leonardo Miño Garcés 28 de agosto de 2024 at 01:44

Todo muy bien pero, me gustaría que me explicara los datos publicados por la CEPAL, según los cuales Venezuela es el segundo país de América Latina en crecimiento del PIB, claro que ese indicador es engañoso respecto de la distribución de la riqueza, pero llama la atención y requiere una explicación. Gracias. Muy ilustrativo su artículo.

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Dragonfly 28 de agosto de 2024 at 06:59

Yo vivo en Venezuela y prefiero que sus riquezas se las lleve el diablo antes de que la gran Babilonia (así llamaron a usa en el apocalipsis) se las coja. Lula y Petro son traidores pro imperialistas. Estos izquierdistas son los que más trabajan por la ultra derecha. Un saludo cordial.

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Carlos Herranz Martin 28 de agosto de 2024 at 08:34

La mayor parte de la economía mundial esta en manos del capitalismo, cada vez mas salvaje. Este planeta tiene las horas contadas. Desde que hay una historia escrita, tal vez desde Tales de Mileto el capitalismo a controlado y destruido el planeta.

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Ulisex TROPICAL 28 de agosto de 2024 at 20:10

Resulta muy fácil con la desinformación que existe condenar al gobierno de Maduro de nefasta gestión. Me gustaría ver a muchos economistas valientes capitanear un barco en alta mar en plena tormenta. Por supuesto que es un hecho que Venezuela es un país muy rico en materias primas como el petróleo. Se podría decir que es su gran maldición. Si la industria petrolera se gestionara en Venezuela como en Qatar, Indonesia o Arabia Saudí se le bendeciría. Pero al no seguir esa línea se la acosa y se la destruye a diario.
Lo espectacular de la actual Venezuela es que las fuerzas revolucionarias aún conserven el Poder que poseen y el respaldo popular que retienen en estas circunstancias tan adversas. Eso indica que, tal vez, la gestión del gobierno no es tan nefasta como se cacarea con tanta facilidad. Lo difícil es conservar la dirección de un barco que, según todos los pronósticos, desde, al menos 2013 con la muerte de Hugo Chávez, se precipitaba de forma rapidísima hacia el precipicio. Y, sin embargo, a fecha de hoy aún conserva su rumbo. Lo que tiene que despertar ya de una vez por todas es la solidaridad internacional y ver con sus propios ojos que la Revolución va. Y que pese a todos los frentes de la guerra económica, judicial, mediática el gobierno bolivariano sigue apostando por las elecciones populares. Y que pese a las mil y una mentiras aún a día de hoy existe mucha más democraticidad en Venezuela que en ninguna de las naciones monárquicas que componen la cocacolonizada Desunión Europea.
No quiero yo ni imaginarme dónde estaría la sociedad española si se le dictara un acoso y derribo tan brutal como el que está padeciendo en estos momentos la sociedad venezolana.
Una lección impagable es la siguiente: la ideología neofashion iliberal de que el mercado capitalista es libre no tiene ningún valor. Pues el mercado internacional se sostiene por la fuerza. Y no por la libertad. No existe el mercado libre. Y la prueba o contraprueba de tal disparate teórico es precisamente lo que pasa a día de hoy a escala internacional. Cualquier país que se aleje del consenso imperialista de los Estados Unidos sufrirá consecuencias atroces. Porque Estados Unidos con sus putos y jodidos dólares, además de con el lavado de cabeza en plan Hollywood acapara los poderes centrales -financieros y diplomáticos: la ONU, el FMI, el BM, &etc- de las burguesías mafiosas transNAZIonales.
Las mal llamadas izquierdas europeas demuestran por activa y por pasiva que son cómplices de las políticas agresivas del imperialismo atlantista: organización del terrorismo desde el Atlántico Norte.
El peligro de Venezuela ha de ser eliminado de raíz con métodos ultrarradicales. Nadie puede ni debe de imitar a Venezuela. Y los poderes de la mafia massmediática nos muestran a las claras que lo que ellos llaman libertad de expresión no es más que la voluntad de poder de los amos para seguir instalados en la opresión más feroz y brutal: ¿libertad, sí?, pero de EXPLOTACIÓN y de EXTRACCIÓN de las superPLUSVALÍAS IMPERIALES de la oprimida y sumisa fuerza energética de trabajo a escala mundial. Los periodistas de hoy no hacen más que ladrar reproduciendo en sus medios de difusión las opiniones dominantes de sus amos. El mito de la libertad de expresión yace ya por los suelos. Uno más de los grandes mitos ha caído.
Hasta en este contexto Venezuela sigue dando y ofreciendo al mundo un ejemplo de revolución mediática: hoy hay en Venezuela más televisiones y radios populares que en todo el dial de la Europa que se cree libre y soberana. Y sabemos que esa podrida región del Viejo Mundo no es hoy más que una colonia pendenciera de los poderes yanquis.
Por eso hoy hay que ser muy valiente para poder decir la verdad de lo que realmente pasa en Venezuela. Y muy pocos van a arriesgar ni una uña en esa tarea. Será más fácil destacar los fallos. Y lo que Venezuela muestra -y hasta demuestra desde los presupuestos de las ciencias políticas más elementales- es que sin ser aún socialista el acoso imperialista no va a permitir que el socialismo eche raíces porque eso podría poner en tela de juicio toda la falsedad de la economía pornocapitalista tanatocrática. Aun a pesar de los pesares los ensayos socialistas nos enseñan que otra economía y otra política se deben de hacer porque es posible superar este sistema tan atroz como inhumano.
Que un país tan pequeño como Cuba aún a día de hoy siga siendo una potencia científica, cultural y deportiva nos enseña que es hay vida más allá de la opresión, sumisión y explotación del sistema pornocapitalista. De ahí que no se quieran subrayar ninguna de sus hazañas. Cuba compite en atletismo con atletas que se se nos permite el símil lo hacen encadenados de pies y manos. Y pese a todo alguna que otra medalla olímpica cae del lado de los guerrilleros antillanos. Como le enseñara Gabriel GARCÍA MÁRQUEZ a Fidel en el trabajo que estuvo elaborando en Cuba durante años donde Nadie sabía por dónde andaba: esa sí que forma parte de La Gran Odisea cubana. Pena que Fidel le pidiera que la mayor obra literaria que contemplaran, leyeran y otearan sus ojos no pudiera llegar a ser publicada nunca porque en ella se mostraban los mil y un trucos que la economía social cubana desarrollaba para no ser vencida por el USA imperialismo. Gabo, fue fiel a Fidel hasta el final de su vida. Y destruyó aquel impresionante manuscrito.

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Pedro 28 de agosto de 2024 at 20:20

Como bien dices, hay muchos países que están en contra de la democracia y que no son criticados por EEUU y sus adláteres de Europa, solo hay que mirar a los países de la Península Arábiga y algunos del norte de África, ya que lo de Israel es mejor no comentar porque no habría ni espacio ni tiempo para contar todas las matanzas que ha hecho y está haciendo

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Antonio Moll 28 de agosto de 2024 at 23:12

No acabo de entender las posiciones . En Venezuela se han celebrado elecciones generales . El posible problema es que no se hayan respetado los resultados . Eso si que en mi opinion seria muy grave porque paralizaria el futuro del pais .

Aqui se escribe bastante acerca del gigante americano pero unas buenas relaciones con los estados unidos , quiero decir unas relaciones justas en el plano economico , catapultaria el pais Venezuela y benefeciaria a millones de sus ciudadanos

No conozco lo suficiente el tema pero la pobreza que se ve en Cuba despues de tantos años es inexplicable , Lo escribo otra vez , unas relaciones justas en el plano economico con los Estados unidos lanzaria la economia cubana y sacaria a millones de personas de la pobreza .. Que es de lo que se trata

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Carmen Rodríguez 2 de septiembre de 2024 at 08:19

«Unes relacions justes en el pla econòmic amb els EUA» es una utopía. Els poders econòmics s’encarreguen de postular els seus candidats. L’excepció: Bernie Sanders

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wenceslao 5 de septiembre de 2024 at 10:30

Buenos días. No se habla en la OTAN por orden del amo que nos humilla, pero no es verdad que en el resto del mundo (85% de la población si se habla)…y muy claro del bueno….Ministerio de Relaciones Exteriores de China:

“Recientemente, varios países latinoamericanos han expresado su descontento y protestado contra la interferencia de Estados Unidos en sus asuntos internos. En respuesta a comentarios inapropiados del embajador de Estados Unidos en México sobre la reforma judicial mexicana, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador ha declarado que México «no era colonia de ninguna nación extranjera» y que Estados Unidos debe «aprender a respetar la soberanía de México». «

La presidenta hondureña, Xiomara Castro, condenó a Estados Unidos y dijo que su “interferencia e intervencionismo violan el derecho internacional”. El ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, dijo en las redes sociales que “Cuba es muy consciente de las actividades desestabilizadoras de la NED bajo el disfraz de valores democráticos”. Por otra parte, Venezuela ha criticado a Estados Unidos por su interferencia en las elecciones. Y Bolivia reveló que estuvo bajo presión de la “gran potencia del norte” después de expresar interés en unirse a los BRICS. ¿Cuál es su comentario?

Lin Jian: Hemos tomado nota de los informes sobre este asunto. Puede que Estados Unidos haya anunciado el fin de la Doctrina Monroe, pero lo cierto es que, durante más de 200 años, el hegemonismo y la política de dominación, intrínsecos a la doctrina, han estado lejos de ser abandonados.

China apoya firmemente la posición justa de los países latinoamericanos al oponerse a la interferencia extranjera y defender la soberanía de sus naciones. Estados Unidos no debe permanecer sordo a las preocupaciones legítimas y al justo atractivo de los países latinoamericanos mientras hace lo que le parece conveniente. Instamos a los Estados Unidos a abandonar la Doctrina Monroe y el intervencionismo lo antes posible, poner fin a las acciones unilaterales de intimidación, coerción, sanciones y bloqueo, y desarrollar relaciones de cooperación mutuamente beneficiosas con los países de la región sobre la base del respeto mutuo, la igualdad y no injerencia en los asuntos internos de cada uno.

El hegemonismo y las políticas de dominación estadounidenses van en contra de la inevitable tendencia histórica de los países latinoamericanos a permanecer independientes y obtener más fuerza a través de la unidad.

Las políticas injerencistas estadounidenses quedarán relegados al basurero de la historia. Podemos esperar que esto ocurra en vista por el enorme daño que el “monroísmo” ha infligido a América Latina. Pero antes de que eso suceda, Washington parece decidido a seguir sembrando discordia en su vecindario inmediato.

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