Ganas de Escribir. Página web de Juan Torres López
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Los jinetes del Apocalipsis cabalgan entre nosotros

En el Libro del Apocalipsis en el Nuevo Testamento se habla de cuatro jinetes con autoridad «para matar a la cuarta parte de los habitantes de este mundo con guerras, hambres, enfermedades y ataques de animales salvajes». Durante siglos y en muy diversas culturas fueron la expresión de las grandes amenazas que se cernían sobre los seres humanos.

En 1916, casi dos mil años después de la leyenda del Nuevo Testamento y unos dos mil seiscientos de su primera versión en los libros de Ezequiel y Zacarías, Vicente Blasco Ibáñez publicó una de las novelas más exitosas de nuestra literatura contemporánea, precisamente titulada Los cuatro jinetes del Apocalipsis. Narrando las vicisitudes y controversias entre dos familias ideológica y políticamente enfrentadas, seguía viendo en la sociedad de su tiempo las mismas y concretas cuatro expresiones de la desolación y el horror: la Peste, la Guerra, el Hambre y la Muerte.

Es muy posible, como ha demostrado la pandemia o los avances que, a pesar de todo, se han realizado en la lucha contra el hambre y gracias al avance tecnológico y civilizatorio, que esos mismos jinetes no tengan la misma capacidad de destrucción generalizada que hace unos siglos. Pero ¿podemos afirmar que han desaparecido como tales?

La crisis climática, el mal gobierno o el abuso del sistema de patentes están haciendo que se propaguen virus y enfermedades que se creían controladas (como el del ébola o la viruela), las bacterias resistentes a los antibióticos, o que se extiendan plagas (como las de mosquitos) que normalmente se controlaban por el frío del invierno. ¿Quién dice que el jinete del caballo blanco que invoca a la Peste, a la enfermedad pandémica, ya no cabalga entre nosotros?

Hace unos días, mostraba en otro artículo que el gasto militar es el más elevado de la historia y también el número de conflictos y actos violentos. La tecnología se usa preferentemente para perfeccionar el armamento y los extremistas culpan de todos los problemas a los demás, incitando cada día con más frecuencia y odio al enfrentamiento. ¿No es ese el jinete del caballo rojo que siembra discordia y promueve y hace la Guerra, aunque ahora lo veamos bajo la forma de drones sofisticados, misiles hipersónicos, botón nuclear o partidos populistas?

Disminuye, ciertamente, el problema del hambre (aunque tenga picos algunos años) pero todavía mueren más de 20.000 personas cada día por su causa. Y, más allá de eso, hay cada vez más escasez de agua y aumenta la inseguridad en el acceso a recursos alimenticios esenciales en muchos lugares del mundo. Algunos estudios han estimado que la tasa de autosuficiencia y la capacidad para satisfacer necesidades alimentarias mínimas pueden reducirse en un 55% y un 61%, respectivamente, incluso en algunos países avanzados como Suecia, según diversos escenarios de perturbaciones o bloqueos comerciales. Es el caballo negro del Hambre sobre el que cabalga un comerciante portando una balanza diciendo «no dañes el aceite ni el vino». Una balanza que en nuestra época cae siempre sobre el mismo lado, sin importar que la avaricia dañe incluso a los recursos naturales y al equilibrio ambiental que los seres humanos necesitamos inexcusablemente para poder vivir en el planeta.

Durante decenios se ha ido ganando la batalla a la muerte alargando la esperanza de vida, pero incluso en esto se dan pasos atrás. Hasta tres años bajó en América y Sudeste asiático por la Covid-19, y eso mismo puede volver a ocurrir si siguen deteriorándose las infraestructuras y servicios públicos sanitarios. El caballo pálido de la Muerte nos espera a todos inexorablemente, pero los valores sociales dominantes, nuestra forma de vida y el ilimitado afán de lucro y la codicia de los poderosos se empeñan en hacer que acompañe antes de tiempo e injustamente a muchos millones de personas.

Escribió hace un siglo Blasco Ibáñez en su novela: «Los cuatro jinetes emprendían una carrera loca, aplastante, sobre las cabezas de la humanidad aterrada».

Lo sorprendente, ahora, es que los mismos jinetes siguen cabalgando entre nosotros mientras que la humanidad ya no se aterra. Parece inconsciente. Parece mentira.

24 comentarios

angel lopez 3 de septiembre de 2024 at 09:10

JUAN TE LLAMAS, NOMBRE ADECUADO PARA LA VOZ QUE CLAMA EL DESIERTO, AUNQUE SOLO NO ESTÁS

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Juan Torres López 3 de septiembre de 2024 at 09:27

Un abrazo

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Manuel 3 de septiembre de 2024 at 09:32

La película No mires arriba, describe a la humanidad a la perfección.

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José Duarte 3 de septiembre de 2024 at 09:36

Gracias por compartir tu lucidez intelectual y claridad expresiva.

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Carlos Herranz Martin 3 de septiembre de 2024 at 09:44

Hoy, y desde hace tiempo, mucho tiempo, esos 4 jinetes son uno solo, el capitalismo, cada vez mas salvaje.

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Juan Porros 3 de septiembre de 2024 at 09:48

Para Angel lópez:
La voz que clama en el desierto, es solo voz. Solo palabras. Es tirar la piedra y esconder la mano. El mundo se mueve con hechos, no con palabras. Si el mundo se moviese con palabras, sería un mundo muy cómodo como el de Juan Torres, a la sazón funcionario espectador del apocalipsis desde el palco presidencial. Por eso se permite insultar a todo Dios. ¡ Viva la hipocresía !
Saludos.

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Juan Torres López 3 de septiembre de 2024 at 09:51

Esto lo escribe alguien que oculta su identidad real con nombres y cuentas falsos.

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Ernst Schmitz 3 de septiembre de 2024 at 10:33

Como bien indicas, aunque las manifestaciones de las amenazas a la humanidad pueden cambiar, la esencia de estos desafíos persiste, y la necesidad de acción colectiva sigue siendo tan crucial como siempre. Creo que falta considerar un quinto jinete, el cual hasta hoy día ha sido ampliamente ignorado: el de la superpoblación. Este problema, tanto antiguo como moderno, sigue siendo responsable de grandes desastres no solo para los humanos sino también para otras especies. La solución a este desafío está en nuestras manos, mediante el uso de la razón y enfoques humanistas. De no ser así, la naturaleza encontrará su propia solución, la cual, aunque eficaz, no considera el bienestar de los individuos

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Ernst Schmitz 3 de septiembre de 2024 at 10:44

Tienes mucha razón en destacar la importancia de las acciones concretas frente a las palabras. Sin embargo, debemos reconocer que nuestras energías y nuestro tiempo son limitados; no podemos estar en todo ni ser perfectos. Creo que cada uno, desde su propio contexto y capacidades, debe hacer lo que pueda y lo que considere adecuado. En este sentido, creo que los artículos de Juan Torres López son una aportación valiosa a la discusión pública.»

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José Luis Pineda Acosta 3 de septiembre de 2024 at 12:52

PROGRAMAN LA ENFERMEDAD,LA MUERTE Y LA MISERIA DE MÁS DE LA MITAD DE LA HUMANIDAD
PARA BENEFICIO DEL 1%.ENSAYO PARA LA CEGUERA DEL NOBEL JOSÉ SARAMAGO
LA izquierda ciertamente está desunida,pero nuestro peor enemigo,traidores desde el R.78 vomitando mda.sobre la izquierda más real ha sido el PSOE.Social Democracia en Europa.
Permitir que el monopolio de la educación e información en manos del nacional catolicismo franquista lleve 45 años educando e informando con dinero público,privatizando todas las empresas públicas y regalando miles de millones de nuestros impuestos a corruptos acumuladores de capitales,eso es peor que la derecha extrema.
Los jerarcas de la iglesia están acumulando patrimonio por un tubo con las inmatriculaciones,colegios,institutos, Universidades, hospitales, residencias de mayores,tierras y pisos sin pagar impuestos.El acceso a la vivienda y las necesidades más acuciantes para la vida está cada día más difícil para muchos jóvenes,pero la guerra nuclear,o misiles están al alcance de la esquina.Ninguna Hermandad Cristiana a hecho una crítica contra el asesinato de niños o GENOCIDIO EN GAZA
Apenas ha habido alguna crítica de las Hermandades por los asesinatos de niños y el GENOCIDIO en Gaza.
LA robotización,narcotizacion de millones de personas hacen que voten a los políticos más corruptos de Europa.

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Alberto Enrique 3 de septiembre de 2024 at 13:01

A las palabras necias oídos sordos Juan.

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Wneceslao 3 de septiembre de 2024 at 13:26

Jo, como nos manipula USA_ISRAEL, si ese Israel creado por USA_Israel, los 4 Jinetes del apocalipsis lo describe bien Norman G. Finkelstein en su libro la Industria del holocausto, en la actualidad nos quedamos como estatuas de sal, y leemos que el New York Times, el periódico de mayor tirada del mundo, con gran influencia del dinero judío-sionista, es el que más publicidad hace en pleno siglo XXI, de …¿de qué ?: del holocausto; pero si gustan busquen este dato: antes de la 2ª guerra mundial el New York Times concedía un gran valor a Hitler, lean lo que los judíos-sionistas decían en su periódico de semejante asesino: » éste hombre extraordinario … (por)… haber unificado a los alemanes, haber destruido el comunismo, haber adiestrado a la juventud, haber creado un Estado espartano animado por el patriotismo, haber puesto freno al Gobierno parlamentario, muy poco adecuado para el carácter alemán, y haber protegido el derecho a la propiedad privada». The New York Times Book Review, 15 de octubre de 1933.
No nos dejemos engañar, el imperio desde 1865 se ha delicado a robar y matar por todo el mundo como aprendieron de sus padres (gran bretaña), nuestro guía es ese que ha sido el único en desintegrar a mas de 300000 personas, arrojar 76 millones de litros de agente naranja sobre medio Vietnam Camboya, Laos,. etc., fósforo blanco, Uranio empobrecido en varios países y aún le seguimos riendo sus fechorías y adorando que en Gaza seguían aumentando la cifra de mas de 41000 civiles asesinados. ¿Que es eso del apocalipsis? Por que llamaron apocalipsis cuando todo el mundo ve lo que es, robo y robo para lucrase unos determinado individuos…

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Jose Prados 3 de septiembre de 2024 at 13:46

Cada cual contribuye con su mejor hacer. Juan lo hace con la palabra. La palabra siempre ha a movido al mundo. Otros, al parecer, pretenden hacerlo fumando porros. Y ese es el resultado.

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Isabel Caballería López 3 de septiembre de 2024 at 13:48

Las palabras importan, ¿que seríamos sin palabras? si no pasto de la espada :)

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copitodenieve 3 de septiembre de 2024 at 14:37

Efectivamente Juan, ésos están acostumbrados a la «denuncia» anónima nunca dan la cara ni siquiera argumentan sus comentarios. Mala gente que cabalga y va apestando la tierra (A. Machado)

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AGUSTIN SALVADOR BESGA 3 de septiembre de 2024 at 14:49

Gran novela de Blasco Ibáñez. Válida para 2024.

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Wenceslao 3 de septiembre de 2024 at 17:34

Alguno con memoria, ¿Recordáis la indignación occidental(OTAN) porque Maduro cerró X durante diez días?
Algún valiente que ponga el grito en el cielo, con dos c….es, dirán algo al respecto…
Kamala Harris reveló que cerrará X en EEUU: “Están hablando a millones de personas sin ningún nivel de supervisión o regulación, eso tiene que acabar»
Señor Juan Porros, por si nunca lo ha oido o leido, le traigo un texto para que piense un poco….
La parábola del pescador mexicano
De Carlos Taibo
«En un pueblo de la costa mexicana, un paisano se encuentra medio adormilado junto al mar. Un turista norteamericano se le acerca, entablan conversación y en un momento determinado el forastero pregunta: ‘Y usted, ¿en qué trabaja? ¿A qué se dedica?’. ‘Soy pescador’, responde el mexicano. ‘Caramba, un trabajo muy duro’, replica el turista, quien agrega: ‘Supongo que trabajará usted muchas horas cada día, ¿verdad?’. ‘Bastantes, sí’, responde su interlocutor. ‘¿Cuántas horas trabaja como media cada jornada?’. ‘Bueno, yo le dedico a la pesca un par de horitas o tres cada día’, replica el interpelado. ‘¿Dos horas? ¿Y qué hace usted con el resto de su tiempo?’. ‘Bien. Me levanto tarde, pesco un par de horas, juego un rato con mis hijos, duermo la siesta con mi mujer y, al atardecer, salgo con los amigos a beber unas cervezas y a tocar la guitarra’. ‘Pero ¿cómo es usted así?’, reacciona airado el turista norteamericano. ‘¿Qué quiere decir? No entiendo su pregunta’. ‘Que por qué no trabaja más. Si lo hiciese, en un par de años tendría un barco más grande’. ‘¿Y para qué?’. ‘Más adelante, podría instalar una factoría aquí en el pueblo’. ‘¿Y para qué?’. ‘Con el paso del tiempo montaría una oficina en el distrito federal’. ‘¿Y para qué?’. ‘Años después abriría delegaciones en Estados Unidos y en Europa’. ‘¿Y para qué?’. ‘Las acciones de su empresa, en fin, cotizarían en bolsa y sería usted un hombre inmensamente rico’. ‘¿Y todo eso, para qué?’, inquiere el mexicano. ‘Bueno’, responde el turista, ‘cuando tenga usted, qué sé yo, 65 o 70 años podrá retirarse tranquilamente y venir a vivir aquí a este pueblo, para levantarse tarde, pescar un par de horas, jugar un rato con sus nietos, dormir la siesta con su mujer y salir al atardecer con los amigos a beber unas cervezas y a tocar la guitarra’.

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José Luis Pineda Acosta 3 de septiembre de 2024 at 19:06

VENEZUELA,MADURO, MÁS VENEZUELA,BOLIVARIANOS,,NO SON LAS GENTE SENCILLA LAS QUE MATAN,ROBAN,MIENTEN,SON LOS PODEROSOS,DEMONIOS SIN CONSCIENCIAS NI LÍMITE DE ENRIQUECIMIENTO.
NO HABLAN DE ARGENTINA,NI DE TODOS LOS MAYORES ASESINOS Y DICTADORES IMPUESTOS POR ELLOS,SOLO DE LOS QUE LUCHAN CON HONESTIDAD POR SUS GENTES Y RECURSOS.
Oye y los medios, se han enterado de que en Argentina hay manifestaciones a diario en contra de Milei, porque la gente no puede pagar ni los alimentos, ni medicinas ni nada????

Si fuese en Cuba o Venezuela, lo veríamos hasta en las marquesinas.

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José Manuel Ferrero Iglesias 3 de septiembre de 2024 at 19:43

Dicen los que entienden que la vida en la tierra empezó hace unos 3700 millones de años. En los 3699.999995 primeros nuestra especie creció hasta los 2500 millones de individuos. En solo los 75 últimos hemos aumentado 5600 millones. El camino hacia la catástrofe comenzó con la invención de la imprenta y lo acabará la Inteligencia Artificial.

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Julio 5 de septiembre de 2024 at 07:29

Hace tiempo que ya están cabalgando, y vaya como vienen. Saludos.

Julio.

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Ulisex TROPICAL 5 de septiembre de 2024 at 20:58

Para Juan Porros: ¿no será que aún andas con categorías tan brutales como las Paleopolítico Inferior? ?Y crees que la teoría, el lenguaje no es una práctica como cavar la tierra o construir un barco?

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Ulisex TROPICAL 5 de septiembre de 2024 at 21:39

La brutal tragedia que se nos avecina: dónde está el Stalin al que culpar de tanta calamidad
Por qué SE OCULTA la brutal violencia que acompaña y codetermina el término falsario de liberalismo. No hay liberalismo puro. Creerlo es falaz. Marx se dedicó a desmontar esa cretina opinión de los mistagogos de la economía política. Y por eso como principio radical de su ontología materialista nos entregó el capítulo donde traza la historia violentísima de la acumulación originaria del capital. El capital chorrea sangre y dolores por todos sus poros. Y no sabe ni puede sobrevivir sin succionar sangre proletaria a diaria. Y para ello la tiene que transformar en esa función variable que es la clase obrera destructiva que deshace la materia prima a cada proceso industrial que realiza y elabora. Un obrero realmente no es un ser humano si por tal entendemos un animal racional y potencialmente libre y consciente y responsable de sus propios actos. Un obrero no sabe realmente lo que hace. No tiene una Idea clara del proceso brutal en el que está metido. Lo hace, pero no lo sabe. Ni le importa. Es más: le importa un carajo si su trabajo tiene que ver con la muerte y la destrucción del planeta. Él quiere recibir unas moneditas como Judas a cambio de su silencio. Unas monedas que le permitan repetir una y otra vez la mierda de vida que arrastra. Marx no se equivocó a la hora de analizar esa mierda de mala vida. Los que sí se equivocaron 100% fueron los mal llamados marxistas que vendieron las sobras incompletas de Marx por un puñado de lentejas electorales y se dedicaron a embellecer esa mierda que a diario transforman la clase obrera en mercancías de usar y tirar con sus científica obsolescencia programada. Ese electoralismo crediticio para cretinos y memos no es barato: es carísimo y nos está llevando al precipicio del posible exterminio planetario. Y esa es la cruz de la libertad política colectiva de los seres humanos. Una falsa democracia electoralista donde el poder popular está vaciado, nihilizado. Hay que romper con todo este escaparate de feria de ganado. Hay que apostar por una Humanidad consciente de sus tareas, responsable de sus actos. Hay que rehumanizar a la jodida clase obrera. ¿Cómo? Enfrentándola a su puta y jodida criatura monstruosa.
Pues: nada de lo que realmente existe en nuestra puta y jodida realidad podría existir si no fuera porque lo produce la clase obrera. El capital es solo esa puta violencia que le hace ser al ser humano un puto esclavo de su condición obrera. Si somos capaces de crear una asociación internacional de verdaderos seres humanos libres, conscientes y responsables podremos liberar esas fuerzas que le obligan al obrero a ser una jodida prostituta de un sistema vil, criminal y miserable. Y que hacen que este mundo camine hacia su autodestrucción. Para ello la clase obrera debe de darse un giro de Marx de 180º o de 360º pero en una espiral (r)evolutiva y ascendente. Son las plusvalías que se le extraen a la fuerza energÉtica de trabajo las que generan los macrosueldos de gobernantes, mafiosos y filisteos que nos hacen ir por la calle de la amargura y la desesperación a la inmensa mayoría de los seres que habitamos en este sucio y contaminadísimo planeta.

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Dragonfly 6 de septiembre de 2024 at 01:43

Muy interesantes los comentarios. La solución del problema es «Conócete a ti mismo», recomendación de Sócrates que nunca se ha implementado – lo único que nunca se ha hecho. Y que, según Tales de Mileto, es lo más difícil. De acuerdo con Tales, lo más fácil es hablar mal de los demás. Por cierto, muy acertado el cuento de Wenceslao. En el cual el pescador le replica al capitalista, al final, «pero eso es lo que ya yo estoy haciendo». Un saludo cordial.

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Agustín Franco 6 de septiembre de 2024 at 06:35

Aquí comparto una idea para combatir a ese dragón de cuatro cabezas: https://zenodo.org/records/13376594

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