El gobierno de Mariano Rajoy retrasó la presentación de los Presupuestos Generales del Estado hasta justo después de que se celebrasen las elecciones andaluzas con el evidente propósito de que seguir engañando a los ciudadanos diciéndoles lo contrario de lo que tenía pensado hacer. Como se sabe, no le sirvió de mucho y el Partido Popular no va a gobernar en Andalucía, que era lo que se buscaba. Ahora, por fin, sabemos lo que se propone hacer el Gobierno.
De momento solo conocemos las grandes líneas de los ingresos y gastos de Estado pero creo que son suficientes para llegar, en esta primera valoración de urgencia, a algunas conclusiones fundamentales.
Ingresos
A pesar de que se dice que su propósito principal es contener el déficit, el Gobierno actúa muy tímidamente sobre la recaudación de ingresos cuando en este aspecto estamos muy por debajo de los niveles potenciales que permitirían tener mucho más desahogo en los gastos. De hecho, los Presupuestos no contemplan subidas en el IRPF (ya se hizo el 30 de diciembre) ni en el IVA que son los impuestos con mayor capacidad recaudatoria (aunque no cabe descartar que lo hagan a lo largo del año). Tampoco contemplan subidas en impuestos sobre la gasolina que, además de mayor capacidad recaudatoria, pueden modificar pautas de consumo e incentivar el uso de otro tipo de transportes.
Los Presupuestos sí contemplan una serie de modificaciones en el Impuesto de Sociedades limitando las deducciones y reformando el sistema de pagos fraccionados orientadas a aumentar su recaudación. El inicio de una reforma de este impuesto puede considerarse positiva pero las medidas que prevé adoptar el ejecutivo son tímidas e insuficientes y pueden terminar por perjudicar a las pequeñas y medianas empresas cuando son las grandes y las entidades financieras las que evitan pagarlo en mucho mayor proporción.
Según los técnicos del Ministerio de Hacienda, este impuesto tiene «vías de escape» que permiten que las grandes empresas reduzcan el tipo nominal del 30% hasta el 17% o hasta el 16,08 que pagan de media las 105 mayores entidades de crédito, frente el 22% que pagan la mayor parte de las microempresas o el 20% de las pequeñas empresas.
Con los cambios en este impuesto que se han aprobado, el ejecutivo pretenden incrementar la recaudación en 5.350 millones de euros. Pero me parece una estimación muy posiblemente exagerada porque se basa en una previsión del crecimiento previa del PIB que está muy sobrevalorada y por encima del que realmente se registrará en 2012, sobre todo, después de estos presupuestos como después comentaré. Sin embargo, si se hubiera adoptado una medida como la que proponen los técnicos del Ministerio (un tipo impositivo del 35% para bases imponibles a partir del millón de euros de beneficios) se podrían recaudar 13.900 millones de euros. Es decir, más, solo con la reforma de un solo impuesto, de lo que el gobierno pretende recaudar reformando IRPF, Sociedades y otros especiales (12.314 millones de euros).
Otra de las medidas aprobadas para aumentar ingresos y reducir gastos es la subida y generalización de las tasas judiciales. Pero en mi opinión se trata de una medida que en términos relativos no tiene un gran efecto recaudatorio sino (como todos los mecanismos de copago), un menor recurso a la Administración de Justicia solo de las rentas más bajas, lo que es manifiestamente injusto. E incluso puede generar gasto adicional si impulsa la recurrencia al sistema de justicia gratuita que presenta muchas imperfecciones y lagunas y que quizá debería ser revisado para garantizar que se aplique con auténtico sentido de la justicia.
Finalmente, en el capítulo de ingresos el Gobierno ha aprobado una regularización que es una auténtica amnistía fiscal. Por cierto, del mismo tipo de la propuesta por Rodríguez Zapatero y que Rajoy y otros dirigentes del PP, con su habitual demagogia, descalificaron en su día.
Lo que se persigue con esta amnistía, según el Ministro de Hacienda, es que afloren capitales hasta ahora no declarados y para ello contempla dos vías o procedimientos. Una, destinada a las sociedades de mayor tamaño que hasta ahora viniesen tributando (o mejor dicho, que vinieran no tributando) en los llamados “países de reducida tributación”, es decir, en los paraísos fiscales, o que han obtenido allí dividendos o rendimientos del capital. El Gobierno ha aprobado que si se repatrían esos rendimientos solo tendrán que tributar al 8%.
La otra vía ofrece a las personas físicas o jurídicas que afloren rentas, bienes o derechos hasta ahora no declarados en el IRPF, Impuesto de Sociedades o Impuesto sobre la renta de no residentes una tributación al 10% y, además, que los puedan declarar con confidencialidad y discreción.
Por mucho que estas amnistías puedan traer de ingresos (que no los suelen traer en grandes cantidades porque solo suelen recurrir a ella los defraudadores minoristas y no los mayoristas del fraude) representan siempre una terrible injusticia, una rendición de los gobiernos ante los delincuentes, una falta de patriotismo y, en el plano económico y financiero, la renuncia a perseguir como se debe a quienes estafan a la sociedad e incumplen las leyes. Los ciudadanos deberían condenarla y repudiarla porque simplemente va a significar que el gobierno que la aprueba acepta como principio que unos hayan de cumplir con nuestras obligaciones fiscales y otros no.
Gastos
En el capítulo de gastos es donde se contemplan las medidas más drásticas (el Ministro de Asuntos Exteriores los calificó como «presupuestos de guerra»), y aunque de momento solo conocemos la magnitud general y algunas cifras concretas en algunas partidas generales, su cuantía y orientación nos permiten adelantar el efecto final que van a tener sobre la economía.
Solo en los presupuestos de los ministerios se contempla un recorte de 13.406 millones de euros lo que significa que algunas líneas de actuación política tan significativas como la cooperación al desarrollo (disminuyen el 71%), el apoyo a la automoción y coche eléctrico (disminuye un 87,5%) o las actuaciones de desarrollo rural (disminuyen el 85,9%) quedan en mínimos de mínimos. Y que otras tan decisivas como la atención a la dependencia o las políticas activas de empleo desaparecen por completo al disminuir el 100%, como le pasa al Fondo de integración de inmigrantes que desaparece, a pesar de que representa una cantidad muy pequeña en relación con el conjunto del Presupuesto.
Y a eso hay que añadir el recorte del 36,1% en inversiones públicas que habrá que conocer con más detalle y analizar con cuidado cuando se conozcan en toda su extensión los Presupuestos para poder evaluar su efecto concreto, aunque el general es indiscutible: una caída inmediata del PIB y de la creación de empleo.
Conclusiones
En mi opinión, y solo a tener de los datos que de momento ha anticipado el gobierno, en estos Presupuestos hay dosis diferentes de distintos ingredientes: recortes muy grandes de gasto que se harán efectivos, otras previsiones de austeridad que será imposible llevar a cabo, sobrevaloración en el incremento previsto de la recaudación impositiva y una renuncia a abordar los problemas de fondo que ocasionan el déficit público.
Además de las valoraciones que he avanzado más arriba, yo creo que las implicaciones principales de estos primeros Presupuestos del gobierno de Rajoy son las siguientes
a) Suponen unos recortes de gasto excepcionales que van a afectar principalmente a las partidas que benefician a las rentas más bajas y a la promoción de la actividad empresarial y la actividad económica.
b) Precisamente por esto último, van a provocar una caída muy fuerte del ritmo de crecimiento, van a destruir miles de empresas y empleo y agudizarán la recesión en la que nuevamente se encuentra la economía española.
c) Ni siquiera van a poder reducir el déficit en las cifras en que se propone el Ejecutivo porque inflan las previsiones de aumento de ingresos y porque la reducción de gastos previstas en algunas partidos va a ser imposible que se lleven a cabo si no es con una buena dosis de contabilidad creativa de la que el Partido Popular tiene una gran dominio puesto que ya la utilizó abundantemente en su anterior etapa de gobierno. Salvo que haya complicidad de las autoridades europeas con los verdaderos objetivos que persiguen estos Presupuestos, y a los que más abajo me referiré, lo más probable es que los cuestionen poniendo en duda su realismo y que reclamen mayor disciplina aún en su intento suicida de salvar a la banca europea por encima de todo.
d) Estos Presupuestos responden al empecinamiento de las autoridades europeas, compartido por los dirigentes del PP, en creer que el problema que tiene la economía española es el déficit público cuando el verdaderamente grave es la deuda privada y la situación de la banca.
El error consiste en tratar de salir de la situación en la que estamos dando recursos sin límite a los bancos para que echen el peso de la deuda que han generado por su irresponsabilidad sobre las espaldas del resto de la economía y en exprimir a consumidores y empresas para que la paguen de sus bolsillos.
Pero eso, además de radicalmente injusto, es sencillamente imposible que llegue a buen término, incluso para la banca. Con presupuestos como este las economía se hunden inevitablemente. Y como los bancos españoles (como los italianos) están utilizando los billones que les da el Banco Central Europeo para colocarlos en los mercados financieros, lo que están provocando es atraer a los especuladores que los van a hundir sin remedio. Por eso las autoridades europeas empiezan a decir ya que hay que rescatar a los bancos españoles. Quieren acabar cuanto antes y obligar de una vez a que España reciba los préstamos que necesitan los bancos para que estos paguen pronto a sus acreedores europeos y dejen de desestabilizar la zona euro.
Los Presupuestos del PP hundirán a la economía española en una recesión más grave y dejan sin solucionar sus problemas auténticos.
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8 comentarios
Yo pense lo mismo que tú, los ingresos no están asegurados ni mucho menos. Cómo se les ocurre en este contexto no apoyar sectores energéticos de autonomía estatal, no apoyar la creación de empleo o el desarrollo rural. Esto es increible. Esta familia pacta todo con el gran capital español y como este está cogido por los huevos de la banca alemana ,… pues nada a seguir mareando la perdiz y mientras tanto que los ciudadanos/as queden machacados en el intento.
Economicamente inviable. Estos hunden todo el país y vamos a tener que reconstruir todo el tejido productivo diversificándolo y todo el sector público. Vamos que después de todo esto (en el mejor de los caso una decada) ni Keinesianismo ni leches, planificación económica o nos morimos de hambre.
Agarraditos y agarraditas que vamos a efectuar la entrada en la última fase de la absorción de capitales públicos hacia el gran sector privado y la banca. Después de eso no vamos a tener miedo, nos van a quitar hasta el temor.
Efectivamente es la deuda privada, la hipotecaria sobre todo, la que en muy pocos meses demostrará que esto es puro empecinamiento, ceguera económica de la peor especie, a menos que lo que pretendan sea privatizar la economía y provocar con elllo una reacción que ni siquiera esas mismas eminencias grises conciben en toda su magnitud (lo del jueves los ha dejado temblando, aunque probablemente ya están preparando un nuevo ejército de los 100.000 hijos de San Luis para escarmentarnos por dar mal ejemplo al resto de Europa).
Veremos qué pasa a partir de entonces. Más en http://elespigadordigital.wordpress.com.
Especialmente recomendable la viñeta final en la que Luis de Guindos explica con total sinceridad, como si hablase ante un micrífono mal cerrado, de qué va realmente eso de los nuevos presupuestos del Estado.
Me ha parecido muy interesante todo tu análisis y curiosamente en el aspecto que yo tengo algún conocimiento, que es en el campo judicial, coincidimos, pues la conclusión que saco a priori es que el gobierno del PP, busca atajos para cumplir con misión que como todo partido de derechas o mejor dicho conservador, tiene en su ideario político y social, que es nada más ni nada menos que poner el gobierno y sus agentes al servicio de los más pudientes, poniendoendoselo más fácil para acudir a la justicia a aquellos que tienen más capacidad económica, y menos a los que no la tienen o la tienen muy limitada . Se que esta conclusión es muy simplista, pero creo que es certera.
Según lo que nos explicas, los presupuestos-escondidos hasta ahora-son puro maquillaje, dado que las medidas que aplicaran son presentadas como de austeridad y por lo tanto de ahorro, pero realmente tal como demuestras no buscan aumentar la recaudación, sino de salvaguardar las grandes fortunas que tienen aquellos que se ha enriquecido no aflorando sus verdaderos ingresos, y para postres la amnistia fiscal, cargándose el art. 14 de nuestra Constitución.
Realmente sería repetir lo que tu has escrito, pero se ha de dar a conocer lo poco que le importa al gobierno la sostenibilidad, de los recursos, así como su nulo interés por apostar por las industrias limpias. Hace unos días leí que el Japón,-país consumista por excelencia-solamente tiene dos centrales nucleares en marcha y que en dos años no habrá ninguna de ellas, si tenemos en cuenta la cantidad de energía eléctrica que consumen solo hay dos alternativas posibles, o bien compran toda la energía o la mayoría de ella, lo que supone a medio plazo un lastre económico para su población de difícil solución o bien ha aumentado el uso de energías alternativas, pero las conclusiones que podemos sacar de esto es que las centrales nucleares nunca han sido todo lo buenas que nos han querido presentar, tan solo ha permitido en las zonas que se han implantado, dar una falsa seguridad económica, y la otra conclusión cualquier accidente a poco que sea importante, los resultados son desastrosos, no solo en lo que se refiere a lo económico, si no lo más importante, las repercusiones que para la ciudadanía que vive cerca o lo suficientemente cerca, puede provocar enfermedades cancerigenas e incluso la muerte, demasiado precio para seguir defendiendo la energía nuclear.
En resumen los mercados, la «Europa» de Merkel, los bancos alemanes, y la derecha económica y política, están haciendo su revolución conservadora, como si hubieran 27 Reagans, y Thatchers a la vez.
PD: Me gustaría incluir tu web a la modesta web que he realizado para Iniciativa Socialista de Izquierdas, ya me diras algo. Un saludo.
Está todo dicho: Y más que explicado. Cuando Luis «De Window», que no de Guindo, le zahiere por el cuello a su homólogo de la Unión Europea y viceversa (y ya van unas cuantas), ambos están escenificando que les va la marcha, ante el estupor del pueblo, que pudiera ser cualquier cosa menos masoquista. El problema es que aún no hemos tocado suelo y las medidas procederán siendo insuficientes, los ramalazos en pro de la austeridad seguirán ofreciéndonos esos placeres infinitos que tanto le gustan a nuestro ministro de Economía. Admito que le pueda gustar a una parte de la especie humana, y por lo que se ve al propio Ministro, la práctica del sado en la intimidad. El problema es que el juguete se lo ponemos nosotros con nuestros impuestos y el sacrificio, para que este tipejo lo derroche para su satisfacción personal y la de los banqueros, sin nigún pudor ni tan siquiera verguenza ajena. Estamos ante el peor escenario posible: la violación de la carta de los derechos del hombre. Hasta que no entendamos que hay que salirse del euro, la firma del Tratado de Maastricht ya nos anticipaba el desenlace de la obra, y recuperar la autonomía política y la estima social, no podremos desembarazarnos de la actual coyuntura de depravación moral y el escarnio de los personajes que la representan, bajo el paraguas del Jefe del Estado actual, SM el Rey, impuesto por el Caudillo Franco. Allá cada cual con su moralidad, la mía es que esto es una lucha de los de abajo frente al de arriba. Y pasa por recuperar la democracia, esto es la República, !!a por la Tercera!!. Ni dioses ni reyes ni Tribunos.
Cuando existía el servicio militar obligatorio, se consideraba condición inseparable de nacionalidad. Para obtener o conservar la nacionalidad en determinados paises era condición indispensable haber hecho la mili.
¿ Tendría sentido exigir a esos patriotas que residen por motivos fiscales en Londres, Mónaco o Miami, que para conservar la nacionalidad española, contribuyesen de vez en cuando a ese país que tanto afirman querer ?
Estos presupuestos nos hunden.
Ya están preparando una ley contra la lucha en la calle.
Todo cuadra con una ideología neofascista.
¿Hasta cuán do resistirá la sociedad española sin violencia?
¿Cuál será la chispa que encienda el polvorín?
Creo que no han valorado que pueden conseguir otra Grecia y si lo han valorado habría que entender porqué les interesa destruir la sociedad española o crear una situación de emergencia social.
Hola Juan: sé que este comentario no tiene nada que ver con los Presupuestos del Estado (¿o sí?) pero me gustaría que escribieras algo sobre el proyecto de Eurovegas, esa demencial propuesta que me da escalofríos solo de pensar cómo se estarán llevando a cabo las negociaciones para que Madrid o Barcelona se hagan con la sede de ese macroproyecto de decadencia humana.
Un abrazo.
Estimado Juan, más que un error es una política deliberada de transferencia de recursos públicos a los más ricos. Cometeremos un error político grave si pensamos que simplemente se trata de un error.