La composición del voto que ha recibido Donald Trump en las últimas elecciones presidenciales de Estados Unidos es una buena muestra de que el mundo de nuestros días ha perdido la cabeza o, como decía Eduardo Galeano, de que está patas arriba.
Un estudio reciente muestra que casi la tercera parte de sus votantes (31%) son
«conservadores acérrimos», defienden el tradicionalismo moral y que ser cristiano es un componente muy o bastante importante para ser un verdadero estadounidense. Otro 20% de sus votantes está formado por lo que podría traducirse como «conservacionistas» de lo americano. Es el grupo más propenso a decir que la religión es “muy importante” y que su identidad cristiana también lo es para ellos personalmente. Prácticamente el mismo porcentaje (19%) son «anti-élites» y finalmente, aunque siendo el segundo porcentaje más elevado, se encontrarían los defensores del mercado y el libre comercio (25%).
En resumen, casi la mitad de las personas que han votado a Trump se consideran cristianas, portadoras de altos valores morales y creen que esto es lo que caracteriza o debe tener un buen americano. A pesar de ello, han votado a un candidato que ha sido condenado en firme por cometer 34 delitos, entre otros, falsificación de documentos o pagar a una actriz porno con la que tuvo relaciones sexuales estando casado para que guardase silencio. Un candidato que, para definir a su primera esposa, Marla Maples, no se le ocurrió otra cosa que decir: «Un diez en tetas y un cero en cerebro». De moral intachable.
Por otro lado, una quinta parte de los votantes de Trump son anti-élites, a pesar de que su principal apoyo ha sido el hombre más rico del mundo o que financiaba su campaña con cenas organizadas por millonarios en las que había que pagar hasta 250.000 dólares para poder asistir.
Sin embargo, los apoyos más surrealistas son los de ese 25% de sus votantes que se consideran defensores de la economía de libre mercado y del libre comercio. Digo que son los más surrealistas porque, en ese caso, no hay que incluir tan sólo a gente de la calle que pudiera pensarse que no esté bien informada. En ese grupo están -votando si viven en Estados Unidos o reconociendo a Trump como su líder- miles de economistas de prestigio mediático y personajes relevantes de todo el mundo que proclaman su fe liberal como si fuera una verdad científica.
Es ciertamente surrealista comprobar que los ultra-mega-hiper-liberales como Milei de todo el planeta se hayan encandilado con Trump. O, mejor que surrealista, una auténtica confesión de parte. Un verdadero autorretrato.
Quienes dicen defender las virtudes de la competencia, del mercado libre y el librecambismo en el comercio internacional votan y ensalzan como líder a quien ya ha demostrado ser, en sus anteriores cuatro años de mandato presidencial, un gobernante hiperintervencionista, destructor del libre comercio y firme partidario de utilizar la política fiscal, aunque para distribuir a favor de sus grupos de interés y saltándose a la torera cualquier principio que suponga promover la igualdad de oportunidades que garantiza el efectivo ejercicio de la libertad. El mismo que ahora vuelve a asegurar que subirá los aranceles para proteger a unos cuantos negocios (a costa de una inevitable subida de precios y de pérdida de ineficiencia general) en cuanto comience a gobernar.
Los ultraliberales que preconizan la disminución del Estado y la deuda pública han votado, apoyan y arropan como su líder, dentro y fuera de Estados Unidos, a quien ha sido el mayor fabricante de deuda pública de los últimos tiempos: durante su mandato de 2016 a 2020 aprobó 8,8 billones de dólares de nuevo endeudamiento bruto y redujo el déficit en 443.000 millones de dólares; a diferencia de lo ocurrido con Biden, quien aumentó la deuda en 2,6 millones menos (8,2 millones) y logró una reducción del déficit 4,2 veces mayor (1,9 billones).
El apoyo a un intervencionista como Trump, a quien utiliza sin descanso los resortes del Estado para beneficiar a unos pocos, por quienes se autoproclaman defensores acérrimos de la libertad, la competencia de mercado, el libre comercio y enemigos del Estado es la mejor prueba que pueda encontrarse del fraude intelectual, del cinismo y la miseria moral que esconde su ideología.
Detrás de Trump, Milei y de quienes defienden sus mismas ideas anti-Estado sólo hay una enorme y cada vez más patente falsedad. No buscan realmente lo que dicen, sino favorecer a la parte ya de por sí más favorecida de la sociedad. Los ingresos del 95% por ciento de la población se mantuvieron, en promedio, prácticamente constantes de 2016 a 2019, en el primer mandato de Trump, mientras que los del 5% más rico aumentaron un 17%. Esa es la realidad del «liberalismo» que pregonan. El editor de economía de Financial Times, Martin Wolf, la denomina «plutopopulismo», el populismo de los ricos; en realidad, de los muy, muy ricos, para quedarse con la riqueza de todos los demás.
Lo preocupante es que han acumulado mucho poder y que será muy costoso y complicado lograr que la gente salga del engaño y descubra la realidad.
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6 comentarios
Juan, gracias por brillante análisis. Comparto tu criterio sobre la dificultad de salir del engaño ultraliberal.
Señor Juan…» Los ingresos del 95% por ciento de la población se mantuvieron, en promedio, prácticamente constantes de 2016 a 2019, en el primer mandato de Trump, mientras que los del 5% más rico aumentaron un 17%. Esa es la realidad del «liberalismo» que pregonan. El editor de economía de Financial Times, Martin Wolf, la denomina «plutopopulismo», el populismo de los ricos; en realidad, de los muy, muy ricos, para quedarse con la riqueza de todos los demás», esto se puede hacer por lo que descubrió Goebbels, que la masa es tonta por naturaleza asi que “Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar”. .
Un estudio reciente muestra que casi la tercera parte de sus votantes (31%) son «conservadores acérrimos» …ante aberraciones como que de la noche a la mañana te acuestas con «vagina» y te levantas con pene y «obligar» al personal a aceptarlo so pena de si no eres un «facha», retrogrado, intolerante, machista, misogino, misandria o misoandria , etc., que tener hijos no es natural que lo «guay» es pasear un perrito en un coche de bebe, sentar un gato a comer contigo en la mesa, etc.etc etc.
El que vende su tiempo (proletario) ha perdido la batalla contra el 1%, lo han tenido fácil pues el mismo proletario lo ha aceptado creyendo que alguna ves sera parte de ese 1%, somos tan tontos que no nos damos cuenta que La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser lo más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre
las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposible de alcanzar para las clases inferiores(Noam Chsmky)
Durante estos dias he tenido mas tiempo para pensar en economia . Voy a probar a ver si lo que digo encaja con los miembros de estas charlas .
La economia tiene mucha narrativa y ademas se conjunta con otras disciplinas sociales y asi debe ser .
Pero , en mi opinión la economia debe asemejarse al resto de las ciencias y no se puede decir que no es una ciencia porque no se sabe con seguridad . Vamos a tomar como ejemplo la fisica teorica .En ese campo tenemos un conjunto de hipotesis que son el corazon de la teoria rodeadas de hipoteisis auxiliares que si se refutan no quiere decir que la refutación afecte al nucleo principal .
Entonces la tendencia actual es similar a la que exolica el sr. Torres . Se dilucinan los motivos que tienen los votantes para votar a alguien como Trump pongamos por caso , tenemos los cristianos , los partidarios de libre mercado y la desregulación total de los poderes del estado , la conveniencia de un lider fuerte que solucionará los problemas y otros grupos .
Una cosa es la narrativa y otra es la formulación de hipotesis con la finalidad de comprobar si son verdad o no .Se suponeque si son verdad serviran para actuar sobre la realidad ( no voy a entrar en la polemica de si se trata de localizar la verdad o la utrilidad porque me extenderia mucho )
Voy a poner un ejemplo . Tenemos a Karl Marx y Federico Engels y su hipotesis que esta situada en el nucleo duro de su teoria , la hipotesis seria
«Desde la constituciocón de la agricultura como primer modo de producción la historia es la historia de la lucha de clases »
Esta hipotesis tiene un alcance enorme y no ha sido refutada sino , dentro de mis conocimientos , corroborada .
Dejamos atras el periodo feudal que ya pasó y nos encontramos con una gran revolución tecnica en el capitalismo temprano en Ingalerra . Este acontecimiento aumento la brecha de la riqueza de una manera algo brutal y dió paso a una vueva clase que podemos llamar la burguesia .
La situacion de la clase obrera inglesa era espeluznante hasta que intervino el estado y todo mejoró .
No puedo extenderme mucho porque sino mi intervención seria larguisima .
La tecnologia es importante pero no lo es tanto como la hipotesis de la lucha de clases qie en estos momentos se situa principalmente entre el trabajo y el capital . El trabajo realiza sus funciones y el capital las suyas pero todo esto esta supeditado a que el objetivo primordial del capital es buscar el maximo beneficio con todos los metodos asu alcance .
El premio Novel de economia ( sabemos que en realidad es un premio que concede una entidad bancaria ) Daron Acemoglu y tambien su colega ( no puedo buscar datos porque pierdo el hoja en la que estoy escribiendo ) titulan su obra «La lucha por el poder y la tecnogia » pero estan de acuerd en que la tecnologia puede usarse para el bien , de una forma inclusiva o para el mal , supresión de trabajos , vigilancia , reducción de sueldos . La hipotesis mas importante no es la historia es la lucha por el poder y la tecnologia . La hipotesis la historia es la historia de la lucha de clases es mas general , mas certera y engloba la otra. .
Pienso que el estudio de la realidad actual desde esa prespectiva es mas fructifera . Naturalmente el capital tiene sus politicos , su propaganda , su plan para influenciar la opinión publica , sus economistas , sus sociologos y seguro que muchos de ellos actuan de buena fe pero otros ……
Al capital hay que conseguir ponerle limites o las cosas no irán bien y para ello tenemos los estados , la ciudadania y el voto , la expansión de la democracia , las manifestaciones , los correos como este . La ciudadania es mas numerosa que la élite capitalista .
Bien no me extiendo mas .
Me parece que es necesario mirar la ausencia de propuestas y de compromiso beligerante de las izquierdas de todo el mundo.
Además del programa económico-social el plutopopulismo tiene su programa político: cegar cuanto pueda los cauces por los que se hace posible la alternancia en el poder tal como hizo el fascismo-nazismo. Pero éste todavía importa menos a las masas aleladas.
La 2ª Guerra Mundial acabó con el fascismo-nazismo gracias al liberalismo de USA y el comunismo de la URSS. ¿Quién nos librará ahora?.
Quiero decir que el programa político del plutopopulismo inquieta a las masas aleladas menos que el económico-social