Me cuesta trabajo contener la rabia cuando leo a fascistas que se niegan a condenar la dictadura de Franco y que reconocen que ellos vivían mejor entonces (en eso son sinceros) cuando se mató y encarceló a miles de personas, injuriando a millones de ciudadanos españoles. Me refiero al diputado de extrema derecha del Partido Popular Mayor Oreja que ahora dice que José Luis Rodríguez Zapatero ha pedido ayuda a ETA «para ganar las elecciones». Hay que ser muy miserable, muy ruin y tener muy poca vergüenza. Hay que ser un criminal para decir eso y tiene que haber muy poca democracia real para que eso se pueda decir sin ningún coste. Primero, no es solo Zapatero quien gana o pierde las elecciones sino los más de diez millones de hombres y mujeres que libremente lo votan (eso es lo que les duele) y que a este individuo le deben parecer imbéciles. Y segundo, que hay que tener una sangre y un alma muy sucias para decir eso cuando entre las filas de partido socialista y por supuesto entre sus votantes ha habido un buen montón de asesinados por ETA, heridos, o familiares y amigos de quienes lo han sido.
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