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2 comentarios
Manuel1 de junio de 2022 at 12:56
Totalmente de acuerdo contigo Juan, pero es la humanidad, mira su historia, es como un fractal, se repite aumentando su escala y ya hemos llegado a globalizar todo el planeta, tras el florecimiento de una flor ¿Que viene después?
Se suponía que éramos una especie privilegiada por nuestro cerebro, pero no dejamos de ser también naturaleza, cumpliendo un ciclo con toda probabilidad.
Imperios nacieron, crecieron, y perecieron como todos los fractales de la existencia, solo somos un fractal más, podría haber sido algo diferente, pero en realidad no queremos, ni quieren los que podrían hacerlo.
El imperio del dinero y la codicia, y sabemos… Y saben dónde lleva eso, como saben que un mundo finito el crecimiento perpetuo es imposible, los sabios no tienen el poder, y la estupidez domina en la especie humana, cruel como la naturaleza misma o peor, cuántas veces habremos de repetir la historia y probablemente para no aprender de ella nunca.
En fin, sin conocer el propósito de nuestra existencia, ¿A qué puerto conducir nuestra nave «Humanidad» vamos?
Falta hacer lo que nunca hemos querido hacer: Conócete a ti mismo y… Hemos probado todo lo demás, excepto eso. No dijo «cree en ti mismo». Les sugiero visitar timelesstoday.com. Atte., Pedro Remón
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Totalmente de acuerdo contigo Juan, pero es la humanidad, mira su historia, es como un fractal, se repite aumentando su escala y ya hemos llegado a globalizar todo el planeta, tras el florecimiento de una flor ¿Que viene después?
Se suponía que éramos una especie privilegiada por nuestro cerebro, pero no dejamos de ser también naturaleza, cumpliendo un ciclo con toda probabilidad.
Imperios nacieron, crecieron, y perecieron como todos los fractales de la existencia, solo somos un fractal más, podría haber sido algo diferente, pero en realidad no queremos, ni quieren los que podrían hacerlo.
El imperio del dinero y la codicia, y sabemos… Y saben dónde lleva eso, como saben que un mundo finito el crecimiento perpetuo es imposible, los sabios no tienen el poder, y la estupidez domina en la especie humana, cruel como la naturaleza misma o peor, cuántas veces habremos de repetir la historia y probablemente para no aprender de ella nunca.
En fin, sin conocer el propósito de nuestra existencia, ¿A qué puerto conducir nuestra nave «Humanidad» vamos?
Falta hacer lo que nunca hemos querido hacer: Conócete a ti mismo y… Hemos probado todo lo demás, excepto eso. No dijo «cree en ti mismo». Les sugiero visitar timelesstoday.com. Atte., Pedro Remón