Recordaba ayer el periodista Joaquín Estefanía en El País que el Informe Económico del Presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, del año pasado decía lo siguiente: «El escenario de riesgo caracterizado por una desaceleración brusca de la actividad como consecuencia del comportamiento del mercado hipotecario y del déficit por cuenta corriente de EE UU tiene una probabilidad bastante reducida».
Estefanía decía al respecto que «de nuevo se manifiesta la necesidad de que los hombres públicos -y los economistas- sean humildes con la prospectiva para no equivocarse tan centralmente en los diagnósticos». A mí se me ocurren dos comentarios añadidos. El primero, me lleva a preguntarme si estos análisis son el resultado de la ceguera o del cinismo; y sea cual sea la respuesta nada bueno cabe inferir de la acción de un gobierno que analiza así la realidad. El segundo, a recordar que al economista que hizo este análisis, David Taguas, es al que ha contratado la patronal de la construcción por 600.000 euros anuales. Está claro que no porque sea especialmente lúcido.
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