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¿Qué ocurre en Cataluña? Entrevista a Josep Fontana

Recomiendo leer y reflexionar sobre la entrevista al historiador Josep Fontana sobre lo que ocurre en Cataluña que se puede encontrar aquí.

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6 comentarios

Ramiro Moreno Chiral 25 de noviembre de 2012 at 12:28

Gracias, profesor. Como decía hace ya muchos años un amigo catalán «sempre s’aprenen cosetes» y, aunque en este caso no es ninguna «cosilla», yo he aprendido quién es el profesor Josep Fontana. Excelente la entrevista. Increible que la universidad autónoma de Barcelona (¡en 2011, no en el franquismo!) no le concediera el doctorado honoris causa que el departamento de Historia Moderna y Contemporánea de esa misma UAB había pedido casi por unanimidad. Acabo de pedir su último libro «Por el bien del imperio. Una historia del mundo desde 1945»: ante la barbarie socialismo, claro, pero mientras tanto, lectura… entre otras cosas.

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Miguel A. Quinteiro 25 de noviembre de 2012 at 12:49

¿En qué piensan los policías cuando nos pegan?
(escrito del 20 de noviembre de 2012)…
Yo tuve la oportunidad de preguntárselo a uno directamente…
Fue el 25-O…La “barrera” estaba puesta… Yo, apoyado en ella, tenía enfrente, al otro lado, a un “numero” que ni siquiera parpadeaba. Enfundado en sus corazas, casco y visera, parecía una especie de maniquí por lo inanimado que aparentaba…
Su gesto era serio y taciturno, aparentemente tranquilo, casi indiferente y, desde luego, no semejaba que estuviera ni indignado ni asustado… Tranquilo, quizá acostumbrado a esperar “ordenes” sin preocuparse de cuanto tiempo ha de transcurrir…
Estábamos frente a frente, quizá mirándonos de soslayo… En su rostro no traslucía nada que revelase lo que estaba pensando en esos momentos, ni como se “preparaba” mentalmente para lo que sin duda “sabía” que iba a ocurrir…
Creo que rehuía mi mirada… En cierta forma, me fascinaba imaginar lo que estaría pasando por su mente en esos momentos… En el ambiente se palpaba la intención de mantener nuestra resistencia pasiva, y la respuesta parecía inminente: Varios “números” iban tomando posiciones estratégicas…
Yo lo pensé… ¡Con del franquismo esto no ocurriría!… Nadie se quedaba a ver lo que pasaba!… Los “grises” aparecían, y solo podías correr!… eran más toscos, aparecían ya blandiendo sus palos, mal equipados, flotando los faldones de sus guerreras, firmemente sujetas sus gorras de plato al mentón, enmarcando su airado/asustado rostro, con un gesto enloquecido…
Pero ahora estamos en democracia… La policía está para defender a los ciudadanos, no para atacarlos. Si eres pacífico, no deberían pegarte… O al menos eso es lo que establece la Ley ¿no?…
Y así se lo pregunto… Lo hago amistosamente. No quiero que se sienta ofendido, simplemente le pregunto, en tono conciliador, suavemente… ¿Si os lo ordenan, realmente tenéis la obligación de pegar a las personas que tengáis por delante?… Silencio. Ni una mirada. Ni un gesto… Insisto. Entiendo que vuestra obligación es obedecer, ¿pero es justo y necesario que nos peguéis?… Nosotros estamos aquí porque creemos que tenemos derecho a exigir cambios para acabar con el escándalo del robo que nos están haciendo a todos los ciudadanos, incluidos vosotros… entiendo que te preocupe conservar tu puesto de trabajo… pero quizá debas de hablar con tus compañeros, de haceros oír ante vuestros jefes para que no os hagan cómplices de los desmanes de unos políticos corruptos…
El, ni una mirada… ni una palabra… ni un gesto…Yo, sigo hablando… voy a estar aquí, sentado, hasta que nos permitáis pasar, o si me empujas, no me resistiré mas allá de quedarme inmóvil, dejando que seas tu quien decida a donde llevar mi cuerpo…
Al fin, me senté. El círculo se cerraba cada vez más, y habían pasado la barrera… Los percibía a mis espaldas… alguien me empuja la espalda con sus rodillas… miro hacia arriba… ¡A tiempo de ver como una porra avanza veloz hacia mi cabeza!… Tuve reflejos, la paro y aferro con la mano, pero entonces no se con que energía la mantengo sujeta, mientras otro “numero” me sujeta por el otro brazo, llevándome arrastro velozmente… ¡Suelta la porra!… Me grita el mismo que hasta entonces había estado en silencio. ¡No, quiero que me pegues!… Le respondo…
Al fin, me inmovilizan. Me ponen con la cara hacia al suelo, pero ya lo he identificado. Es el mismo al que estuve hablando, sin que me respondiera. Me retuerce el brazo hasta un dolor insoportable… Grito… Él, a horcajadas sobre mí, y mientras me esposa indiferente al dolor que me ha causado, me dice: ¡Tú te lo has buscado!…
O sea, que al fin respondió… de este al menos ya puedo imaginarme lo que al parecer piensa, cuando “tiene” que hacer uso de la violencia: que no somos víctimas, somos masoquistas… ¡nos han dado la oportunidad de marcharnos!… si no lo hacemos, ya sabemos lo que hay. ¡Palo y tente tieso!… Y claro que ellos también son víctimas, y están explotados, y aun lo estarán más!… Pero en su obtusa mente, no hay alternativa, el aparato represor es invencible, y mejor servirlo fielmente que oponerse inútilmente.
En realidad, forman parte de los miles de personas que incapaces de asumir su categoría de ciudadano responsable y con derechos y obligaciones respecto a la comunidad, están convencidos que han nacido para servir a los poderosos que nadie será capaz de desbancar… Y si lo logra, sólo será para ocupar su puesto y aprovechar sus prebendas, a costa de los demás. Es que mejor «malo conocido, que bueno por conocer», y les votan continuamente, a pesar de las barbaridades que hagan.
Es el éxito de un marketing bien planificado.

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Antonio Gonzalez 25 de noviembre de 2012 at 16:35

Es el proceso seguro de que los que mas tienen no quieran
compartir y aflora con la crisis, lo demas son detalles.
Ese proceso lo veremos en USA dentro de muy poco y los
estados parasitos sufriran las consecuencias de las demandas
de los mas afortunados que estaran de acuerdo en utilizarlos
como mercado si es que pueden pagar.
Pero nada de esto progresara sin sangre, mucha sangre.

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Genaro Chic 25 de noviembre de 2012 at 18:25

Me ha resultado muy interesante el artículo en su primera mitad, mientras exponía los antecedentes históricos. Después me da la sensación de que el historiador ha dado paso al fanático. Una lástima.

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TERESA 25 de noviembre de 2012 at 19:20

Espero que se dirija usted a algún historiador aragonés para que cuente su versión de la historia, puesto que como muy bien apunta el entrevistado cada cual a los mismos hechos les da la versión que más conviene dependiendo de la parte que más le plazca o interese.
Hay una frase que me ha impresionado por lo radical del planteamiento;
(UN SEÑOR DE ZAMORA SI NO TIENE INTELIGENCIA PODEROSA Y AUTOCRITICA NO PUEDE ENTENDER LA SOCIEDAD CATALANA)
Pues le diré que este ser humano ,mujer y aragonesa (POR ESE ORDEN) que si tiene inteligencia y es autocritica con la vida y la historia ,no puede entender a tan ilustre personaje que se califica de izquierdas y pretende luchar para defender el bienestar de una pequeña parte del mundo olvidándose del resto .No lo entiendo. Siendo historiador debería de saber que la verdadera izquierda (LA DE VERDAD) no la de los partidos que así se denominan,han luchado en frentes que no eran territorios propios ni los intereses personales ,si sus ideales fueron llevar a los confines del mundo los derechos de los más débiles,sin importarles su lengua ,su color o su bandera¿qué hace un historiador de izquierdas reivindicando la TRIBU?
En un mundo globalizado en el que los intereses más oscuros y el capitalismo más salvaje campa a sus anchas ¿qué hacemos dividiendo fuerzas y cubriéndonos con banderas identitarias?
Los sentimientos en estos casos son algo abstractos, primitivos comparados con lo que siente un ciudadano que no tiene trabajo ,que se queda sin hogar que día a día ve como sus derechos son pisoteados por los mismos perros que a veces maúllan en vez de ladrar pero siguen siendo perros.Lo realmente importante es la empatia hacia el ser HUMANO .La única bandera válida es la se pone al frente de las injusticias no la que reivindica territorios que más tarde o más temprano acabaran gobernados por intereses ajenos a las mayorías .Y si no echar una mirada a la historia ,esa historia de la que parece que no aprendemos,
Por cierto , mientras no se demuestre lo contrario nuestros orígenes están en aquel árbol de donde bajamos y aquellas sábanas que defendimos como territorio.¡¡ POR CIERTO QUE POCO HEMOS EVOLUCIONADO ¡¡

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Karl Mill 28 de noviembre de 2012 at 22:36

¡Pobre Fontana!.
«Si no eres nacionalista catalán eres nacionalista español», el mantra de los nacionalistas catalanes que quieren hacerse perdonar, ellos sabrán por qué.
Yo ya no leo a Vicente Navarro tampoco sobre este tema, también me da pena.
El otro día oí a un nacionalista asturiano , no se rían la peste avanza, sostener que si los automóviles de Fasa-Renault en Valladolid se exportaban por los puertos gallegos en vez de por los asturianos ello era fruto de la opresión nacional sobre el pueblo asturiano.. Cuando le pregunté quien oprimia si los gallegos , los castellanos o vaya usted a saber quién, me contesto: «No hombre, Madrid, los españoles…»
Los españoles claro.

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