La extrema derecha española que controla el Partido Popular y la jerarquía de la Iglesia Católica viene criticando al gobierno de Zapatero desde que abrió el diálogo con ETA para lograr la Paz en el País Vasco. Incluso también las asociaciones de víctimas del terrorismo controladas por esos grupos (que no todas) critican al gobierno por esa razón, como si lo único que quisieran fuese que siguiera aumentando la nómina de sus potenciales asociados. Acusan a ZP y su gobierno de traidor, de cómplice de los terroristas, de vendepatrias… Sin embargo, se olvidan (¿se olvidan o es que no tienen vergüenza? que también su máximo dirigente, el extremista José María Aznar, abrió el diálogo con ETA cuando presidía el gobierno. Entonces les parecía bien, lo que demuestra que lo que buscan no es lograr la Paz, sino que sólo quieren derribar como sea al gobierno democrático. El diario amarillo El Mundo lo mostraba a toda plana hace unos años.
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