Ganas de Escribir. Página web de Juan Torres López

Austeridad o crecimiento, una alternativa que no resuelve los problemas de Europa

Publicado en publico.es el 8 de mayo de 2012

Las políticas de austeridad impuestas por los grandes poderes financieros por intermedio de los gobiernos de Francia y Alemania y del Banco Central Europeo son un fracaso sin paliativos: han llevado a casi toda Europa a otra recesión, han agravado el peso de la deuda, las asimetrías y el paro, están destruyendo la cohesión social de Europa y derechos sociales cuya conquista costó décadas de conflictos y luchas, destruyen miles de empresas, crean pobreza y exclusión, producen un alejamiento, quién sabe si definitivo, entre la población y las autoridades políticas, y están dando alas a la extrema derecha fascista y neonazi que los banqueros y grandes industriales siempre han azuzado en épocas de crisis.

No hay ninguna experiencia histórica ni evidencia empírica que permita afirmar que se puede salir de una crisis como la que estamos (de racionamiento financiero y falta de demanda efectiva) con menos gasto, de modo que insistir en reducirlo sin tomar al mismo tiempo medidas que garanticen de nuevo la financiación y que proporcionen ingresos adicionales a la población consumidora es una vía que solo lleva a la depresión y al desastre.

La ceguera ideológica de las autoridades políticas y de los economistas que marcan el camino les impide reconocer esta realidad. Y su sumisión a los poderes financieros (solo interesados ahora en aprovechar la crisis para acrecentar sus privilegios) les lleva a insistir en nuevos recortes, que solo sirven para que los bancos, especuladores y grandes empresas aumenten su beneficios y un poder ya omnímodo que está liquidando a las de por sí débiles democracias que se permite el capitalismo de nuestra época.

Los recortes en educación, investigación, innovación, en infraestructuras vitales y en prestaciones sociales solo van a traer años de atraso y una inestabilidad social de terribles precedentes en Europa.

Tan rotunda es la evidencia de todo ello, que desde hace semanas se empezaron a abrir grietas en los bloques políticos dominantes y a filtrarse la idea de que es imprescindible poner fin a esta barbaridad política y económica. La presión de movimientos sociales, de economistas críticos o incluso de las personalidades más sensatas del propio establishment ha contribuido decisivamente a ello y la victoria del socialista Hollande en las elecciones francesas posiblemente sea lo que definitivamente obligue a poner en cuestión las políticas de austeridad.

Pero la alternativa que se está difundiendo frente a ellas es insuficiente e inadecuada: la del crecimiento. Una estrategia que ya ha demostrado que puede ser muy perversa y poco útil si no se matiza claramente lo que implica y a dónde queremos que nos conduzca.

Frenar los recortes de gasto público y en general todas las políticas de austeridad que están impidiendo que se regenere el privado y se recobre el pulso económico es una precondición indispensable para que en Europa se vuelva a crear empleo y para garantizar estándares mínimos de bienestar y protección a toda la población. Pero se trata solo de una precondición para evitar el desastre. Para conseguir que no vuelva a producirse otra crisis mayor y con peores perturbaciones y daños que los que ahora estamos sufriendo hacen falta más cosas.

No basta con hacer que crezca el Producto Interior Bruto de cualquier forma ni con inyectar más dinero aún de cualquier modo.

Aunque la crisis se desencadenó en su superficie por la desregulación financiera y por las estafas continuadas que cientos de bancos llevaron a cabo con la anuencia de las autoridades, sus causas profundas (las que la hicieron sistémica) y las que volverán a provocarla de nuevo si no se resuelven, son otras: la gran desigualdad que deriva rentas sin cesar a la especulación financiera, la utilización intensiva y despilfarradora de recursos naturales y energía que rompe la armonía básica y los equilibrios imprescindibles entre la sociedad y la naturaleza, y una progresiva degeneración del trabajo que empobrece a la población y al tejido empresarial y que frena la innovación y el incremento de la productividad.

Sin afrontar todo eso, promover de nuevo el crecimiento del producto interior «a lo bruto», a base de gasto público e inyectando recursos para la creación de más infraestructuras y para la provisión de más servicios públicos puede frenar la deriva a la depresión en la que nos encontramos, como ya ocurrió con los planes de estímulo, pero será sin duda algo insuficiente y que terminaría provocando problemas aún más graves que los que tenemos.

El crecimiento entendido como un objetivo en sí mismo, sin más matizaciones, medido a través de un indicador tan perverso como el PIB y sin tener en cuenta los costes sociales, ambientales y antropológicos que lleva asociados, favorece la acumulación y volverá a dar buenos beneficios a ciertas ramas del capital, además de generar algo más de empleo y bienestar. Pero, en esas condiciones, éstos últimos no serán los suficientes para alcanzar niveles mínimos de estabilidad y satisfacción social, como demuestra la experiencia vivida en los últimos treinta años, ni con ello se podrá evitar volver a las andadas más pronto que tarde.

Lo que Europa necesita no son planes de crecimiento del PIB sino una estrategia global para la igualdad, el bienestar y la responsabilidad ambiental basada en la promoción de nuevos tipos de actividad, de propiedad y de gestión empresarial, en la generalización del empleo decente, en el uso sostenible de las fuentes de energía y de los recursos naturales que modifique radicalmente el actual modelo de metabolismo socioeconómico, y en la promoción de una ciudadanía democrática, plural, protagónica y cosmopolita. Y también, valga la paradoja, basada en la austeridad pero en lo que ésta tiene de respeto al equilibrio natural y personal y al buen uso de los recursos, y de rechazo al despilfarro; pero no de renuncia a los derechos sociales y a la igualdad, como la entienden los neoliberales.

Y además de ello, son imprescindibles reformas políticas e institucionales que frenen el poder de los grandes grupos oligárquicos y que permitan que las autoridades representativas sean quienes de verdad adopten las decisiones en función de los mandatos de la mayoría social en un marco de una auténtica democracia. Sin crear un auténtico poder público en Europa, sin someter la actuación del Banco Central Europeo a las exigencia de los intereses sociales y sin acabar con su complicidad con los intereses bancarios privados, sin sanear el sistema financiero europeo declarando la financiación de la vida económica como un servicio de interés público esencial, nacionalizando los bancos que no se sometan a él y fomentando nuevos tipos de finanzas descentralizadas y de proximidad, sin disponer de un auténtica hacienda europea y sin replantear el diseño de la unión monetaria, por no mencionar sino las cuestiones más urgentes, Europa seguirá balanceándose irresponsablemente al borde del precipicio y las llamadas al crecimiento solo servirán, si se me permite la expresión, poco más que para marear a la perdiz y engañar otra vez a los pueblos.

La cuestión que hay que poner sobre la mesa en Europa no es si recortamos un poco menos los gastos e inyectamos algo más de recursos a las mismas actividades e infraestructuras de siempre (otra vez carreteras, viviendas, más trenes de alta velocidad… y siempre casi todo en masculino), sino si rompemos o no con el poder de las finanzas privadas y de las grandes corporaciones empresariales y oligárquicas que nos dominan y que son las que nos han llevado a la situación en la que estamos.

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13 comentarios

cayetano 7 de mayo de 2012 at 22:06

Me sorprende que sólo haya referencia al cambio político en Francia, y ninguna mención a las elecciones griegas, donde el batacazo del bipartidismo ha sido inconmesurable, la unión de los conservadores y del PASOK tan sólo llega al 32% del electorado, quedando el equivalente a IU en España (Syriza) a tan sólo 2,4% del ND formación que ha ganado las elecciones con un 19%. Me sorprende la poca atención prestada a las elecciones griegas, por que al igual que en los años de la Gran Depresión, no es en Inglaterra o en Francia donde se esta dilucidando el futuro de Europa ( ya que fue en España) sino en Grecia. Ya que en Grecia, es donde se esta colocando a la población en una situación extrema en un corto plazo de tiempo, y es donde la lucha de clases esta teniendo su máxima expresión, con unos resultados de claros vencedores para la izquierda que dice no a las políticas del merkozi ( lo que excluye al PASOK). Por lo que todos los medios se estan afanando en dar un segundo lugar a la noticias electorales griegas, enfatizando el 6% de los neonazis(preocupante, pero menos que el 20% Lepen) y equiparándolo de pasada al ascenso de Syriza que la coloca como 2ª fuerza política a 2,4% del primero. En definitiva los medios de comunicación españoles mediatizados por el accionariado bancario (propietario) han seguido este tratamiento de las elecciones griegas en defensa de sus intereses, pero desde la izquierda debemos situar la realidad en donde se encuentra, y la centralidad de los resultados griegos son aún más importantes que la victoría de Hollande, que esperemos busque sus aliados en el Congreso entre las izquierdas para desarrollar sus políticas. Los dirigentes del PSOE español deberían tomar buena nota de los resultados del PASOK griegos, a la hora de hacer frentes comunes con el PP en las reformas financieras y otras cuestiones económicas, y no valorar a la ligera como a hecho hoy la vicesecretaria general Valenciano, situándose en las posiciones que alertan sobre el peligro de los resultados griegos para Europa (¿de que Europa nos habla? ¿del merkozi?).
Efectivamente Juan, hay que regular e intervenir el mercado financiero internacional, pero cuando este es el que controla también el corazón económico de las transnacionales, resulta que son el poder económico que planifica la economía en el mundo, y por ello sólo con amplios movimientos ciudadanos como los griegos que den tradución política clara a sus aspiraciones es posible recuperar algunos pactos perdidos, llevar adelante políticas keynesianas, o superar al sistema capitalista per se, por ello es mucho más importante para el futuro de los trabajadores-as y clases medias europeas los resultados Griegos que los franceses, pués es allí donde se estan dirimiendo en la práctica la capacidad de resistencia y respuesta de los trabajadores y clases medias frente a los poderes oligarquicos y no en Francia.

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MDF 8 de mayo de 2012 at 03:46

Spain. Propuesta para un debate popular (VIII).
Constitución de la Unión de Repúblicas Socialistas Hispánicas (URSH)
Capítulo III.- ORGANOS SUPERIORES DE PODER DE LA U.R.S.H.
Artículo 31.- La Asamblea de la Unión elige su Presidente y cuatro Vicepresidentes. La Asamblea de las Repúblicas Federadas elige su Presidente y dos Vicepresidentes. Los presidentes de las Asambleas presiden las reuniones de las respectivas cámaras y velan por la aplicación de su reglamento interno. Las sesiones conjuntas de las dos cámaras las presiden por turno los presidentes de la Asamblea de la Unión y de la Asamblea de las Repúblicas Federadas.
Artículo 32.- La reuniones de la Asamblea Suprema de la URSH son convocadas por su Comisión Permanente una vez cada mes del año. Las reuniones extraordinarias serán convocadas por la Comisión Permanente de la Asamblea Suprema de la URSH cuando lo considera necesario o a petición de cualquier república federada.
Artículo 33.- En caso de desacuerdo entre la Asamblea de la Unión y la Asamblea de las Repúblicas Federadas, el asunto será sometido a decisión de una Comisión de Conciliación formada por ambas cámaras sobre bases paritarias. Si la Comisión de Conciliación no llegara a un acuerdo concorde o si el acuerdo no satisficiera a una de las cámaras, el asunto sería examinado por segunda vez en las cámaras. En el caso de que no se lograra un acuerdo concorde de ambas cámaras, la Comisión Permanente de la Asamblea Suprema de la URSH disolvería dicha Asamblea y convocaría nuevas elecciones.
Artículo 34.- La Asamblea Suprema de la URSH elige en sesión conjunta de ambas cámaras la Comisión Permanente de la Asamblea Suprema, compuesta del Presidente, veinte Vicepresidentes –uno por cada república federada–, el Secretario y otros veintisiete miembros. Dicha Comisión Permanente rinde cuenta de toda su actuación ante la Asamblea Suprema de la URSH.
Pulsar «Entrar» en:
http://aims.selfip.org/spanish_revolution.htm

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José Manuel 8 de mayo de 2012 at 08:15

Enhorabuena por el artículo. Creo atisbar un cierto cambio en el discurso del Prof.Torres, ahora enriquecido y mejorado por su profundización en la vertiente ambiental de la crisis. Esta es la senda correcta y me reconcilia con los planteamientos que defiende el notable trio que conforman Vincenc Navarro, Alberto Garzón y el propio Torres.

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racar 8 de mayo de 2012 at 09:55

Coincido totalmente con José Manuel , solo falta darle un empujoncito poniendo la vida como guía.
http://natodado.blogspot.com.es/

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piansta 8 de mayo de 2012 at 11:41

Juan, la tecnologia ha devuelto sus ganas de escribir a mi bandeja de entrada.
esta última me gusta bastante(bastante).
he querido comentarla.
sin embargo, me tratò usted mal hace cierto tiempo,
injustamente,
peor que otros peores que usted,
no se acordará.
si se acuerda, le ruego se permita una reflexión, yo también tengo ganas de escribir.

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Enrique 8 de mayo de 2012 at 12:32

Estoy totalmente de acuerdo con Cayetano, si bién los resultados en Francia puede que signifiquen algo de esperanza. En Grecia la población se ha rebelado, y ya se habla de que tal vez haya que repetir las elecciones para poder formar gobierno, es un mensaje como diciendo…, ¡Pensároslo mejor!

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Victor Verdu 8 de mayo de 2012 at 14:41

Tambien como el anterior participante en los comentarios (Jose Manuel ), «Enhorabuena …», pero, siempre hay un pero, profesor Torres, tu sabes como nadie las limitaciones históricas, y lo que es más grave las traiciones, de las diferentes expresiones políticas de la socialdemocrácia; no vamos a discutirlo, no es el lugar, son hechos históricos.
Escribes: » Lo que Europa necesita ….., el bienestar y la responsabilidad ambiental basada en la promoción de NUEVOS TIPOS DE ACTIVIDAD, DE PROPIEDAD Y DE GESTIÓN EMPRESARIAL, …. «. He destacado con mayusculas, afirmaciones tuyas con las que estoy totalmente de acuerdo, si cabe no en un 100% sino en un 1000%, pero seamos más explicitos, NUEVOS TIPOS DE ACTIVIDAD, DE PROPIEDAD, …., ¿ Cómo interpretarlo ?, ¿Acaso no es la PROPIEDAD SOCIAL de los medios de produción, como ya indicaban ciertos clásicos que conoces muy bien ?, tambien hablas de NUEVOS TIPOS DE GESTIÓN, ¿ Acaso estos mismos clásicos, no hablaron de ello ?. Vamos a ser claros, estas nuevas formas de gestión, ¿ No son incompatibles con la PROPIEDAD PRIVADA de los sectores clave de la economía ?. Dices al final de tu artículo, que la cuestión a poner sobre la mesa es «sino si ropemos o no con el poder de las fuerzas privadas y de las grandes corporaciones empresariales y oligarquicas que nos dominan y que ……». ¿ Acaso no tiene un nombre todo lo anterior expuesto por tu mismo ?, ¿ No deberíamos expresarlo como se hizo en el pasado, por nuestros antepados clásicos ? ¿ No se trata del SOCIALISMO ( ahora sí, en mayusculas ), pero del socialismo NO SOCIALDEMÓCRATA, ya que éste jamas fue socialismo, y como todos sabemos nos quieren vender «gatos por conejos», y no es lo mismo, a pesar de la aplastante y sofocante propaganda de los medios. Los imputs que nos envia la realidad, del pasado y sobre todo del presente, deberían pienso yo, ayudarnos a que al menos en el análisis, la reflexión y las propuestas, objeto de debate, hayan desechado «las telearañas que oscurecen la visión del paisaje».
Con aprecio: SALUD

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Antonio Gonzalez 8 de mayo de 2012 at 16:05

No se trata de elecciones mas o menos, lo fundamental siempre será
la acumulacion de riquezas por unos pocos en detrimento de quienes
producen con su trabajo.
Mientras no se toque ese punto, todo lo que hable estará en el rango
de la casi boberia, por decirlo suave.
La gente comun se hunde en la miseria, pero la capa superior de la
sociedad, los de buen vivir, son mas ricos que antes.
Por eso es el sistema, como se dice por unos pocos, bien, pero es el
sistema de distribución.
Eso es el centro del problema, con algunos otros detalles, como es
el hecho de haber convertido el dinero en una mercancía mas, que
se valora o manipula su valor a interes de unos pocos.

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talismán 8 de mayo de 2012 at 17:37

Deberíamos empezar por acabar con un sistema político que ha dejado de representarnos y con la clase política que sólo se representan a ellos mismos. Esto acabar también con los partidos, pero por supuesto no significa acabar con la democracia, todo lo contrario.
Para muchos de nosotros, ya no significa mucho ni izquierda, ni derecha, ni centro….
Esta terminología está caduca, al igual que el sistema político basado en representantes electos.
Ya hemos superado esa fase democrática, que fue necesario y estuvo bien mientras duró.
Ahora deberíamos pasar a una nueva etapa en la que las decisiones recaigan directamente en la ciudadanía. Y para ello, nada mejor que crear un sistema de referendums constantes a la población sobre las cuestiones fundamentales.
No me creo que en una sociedad informatizada y suprainformada no podamos organizarnos para que haya referenfums semanales o quincenales.
Y el resto de cuestiones, osea, como gestionar lo público, en vez de dejarlo en manos de políticos electos que una vez elegidos tienden a olvidarse de que representan a los ciudadanos (los cuáles en este sistema casi sólo puede pronunciarse cada vez que hay elecciones, y en ningún caso sobre cuestiones concretas), habría que pasar a dejarlo en manos de profesionales.
¿Por qué no es necesario tener titulación para ejercer de político? Estoy más que cansado de ver que los Consejeros, o Ministros, o Concejales de cualquier temática, no son personas formadas en la materia sino que necesitan rodearse de un montón de consejeros que les dicen lo que tienen que hacer. Pues saben que, borremos de una vez por todas a la clase política del gobierno nacional, del gobierno regional y de las corporaciones locales, y en su lugar que acceden las personas más preparadas, que pasen un examen tipo oposición, una carrera, o lo que mejor se nos ocurra, por no entrar ahora en más detalles.
Y todo esto, independientemente de su ideología… Porque repito, las ideologías son terminología del pasado. Debemos estar todos unidos, aunque cada uno piense de forma diferente en algunos temas, lo importa es luchar en contra de este sistema que nos colapsa socialmente, económicamente y moralmente…
Hay que pasar a una democracia más madura, donde quiénes decidan no sean los políticos que elegimos cada cuatro años, sino todos los ciudadanos. Y donde las personas que accedan por méritos a los cargos institucionales no puedan tomar grandes decisiones, sino que gestiones esas deciones y representen realmente a sus ciudadanos, en lugar de decidir por ellos.
Así creceremos realmente como personas y como personas.
Y recuerden que algo más grande todavía que la libertad de expresión, es la libertad de elección y la libertad de decisión, libertades de las que ahora mismo nos priva este sistema político democrático ya caduco.

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San Buenaventura 9 de mayo de 2012 at 00:50

Gracias, Don Juan. Como siempre, esclarecedor. Pero me pregunto ¿Es posible la democracia real en cohabitación con la banca privada? Observemos el resurgir de los fascismos en Europa, como siempre, los cachorros, las milicias, los brazos armados del capital y las patronales. Tirar de la memoria nos ayuda a comprender y prevenir el futuro. ¿No financió el banquero March, entre otros, el golpe de estado militar fascista en España en 1936?

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pianista 9 de mayo de 2012 at 07:56

haberle, sin duda.
agradezco la paz y consuelo que transmite su literalidad.
toda vez que manifiesta un desconocimiento absoluto de mis razones y las suyas.
es viable el estado de bien-estar en la globalización? era el tema, 
por si le sigue quedando un pequeña sombra a pesar del exorcismo.
un saludo

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Federicogrrr 9 de mayo de 2012 at 09:00

El crecimiento «per se», como dice Juan Torres, no puede ser el objetivo. Hace 40 años que se cuestiona el dogma del crecimiento, como puedes leer en esta entrada del blog:
«¿CRECIMIENTO? ¿PARA QUÉ?»
http://federicogcharton.blogspot.com.es/2012/04/crecimiento-para-que.html

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Leopoldo 9 de mayo de 2012 at 09:57

Felicidades profesor Torres, desde mi humilde punto de vista este su mejor articulo y plantea el verdadero problema de fondo, saliendose del falso debate en que están inmersos los politicos de como recuperar crecimiento a toda costa y a cualquier precio.

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