Ganas de Escribir. Página web de Juan Torres López

¿Dentro o fuera del euro?: Diez ideas

Publicado en Revista de Estudios. Número 48. Fundación Primero de mayo. Febrero de 2013 

1. La pertenencia de un país a una zona monetaria común puede ser muy positiva y deseable pero solo pueden si se cumplen determinadas condiciones. En otro caso, una moneda común se convierte en un experimento que provoca más problemas de los que puede resolver (Ver Juan José R. Calaza, Teoria economica de la moneda única : El euro contra España. Ed. Pirámide, Madrid 1998. Un análisis más resumido en Juan Torres López, El euro: lo que nos quieren contar. Sevilla 1995. En www.juantorreslopez.com/wp-content/uploads/EURO.pdf).

2. La unión monetaria europea prácticamente no cumplió cuando se aprobó, y ni siquiera ahora, ninguno de esos requisitos. Pero no por un simple fallo de diseño: tanto los países con capacidad para generar grandes excedentes de capital como las grandes empresas con fuerte dominio del mercado se benefician extraordinariamente de este diseño.

3. En las condiciones a las que acabo de hacer referencia fue inevitable que las economías (llamémosle periféricas en un sentido amplio) que se iban incorporando a la unión monetaria desde posiciones más atrasadas, estuvieran condenadas a sufrir graves perjuicios:

a) Un progresivo proceso de descapitalización interna y de auténtica colonización por parte de los capitales procedentes de las economías «centrales».

b) La especialización en actividades muy dependientes del ciclo y de los vaivenes de los flujos financieros (con especial incidencia de las burbujas), lo que aumenta su inestabilidad y la debilidad estructural.

c) Una gran dependencia, no solo económica, sino política, al fortalecerse los grupos oligárquicos.

d) Carencias de capital social cada vez más grandes.

En resumidas cuentas, la opción de integrarse en una zona monetaria de esta naturaleza era sencillamente suicida para los países de la periferia europea, entre ellos España.

 

4. España no tomó prácticamente ningún tipo de defensa para hacer frente a los peligros que iba a conllevar su entrada en el euro en las condiciones en que estaba diseñado y en las que se encontraba nuestra economía.

Es verdad que la pertenencia al euro ha permitido la entrada de un gran caudal de recursos pero eso hay que ponerlo al lado de los que han salido de España para retribuir a los capitales que se han adueñado de la inmensa mayor parte de nuestro aparato productivo prácticamente en todas las actividades económicas. El cambio que ha dado nuestro país es evidente pero igualmente lo es que se han dedicado principalmente a consolidar un modelo productivo caracterizado por el gran derroche energético, por el gran coste ambiental de las grandes infraestructuras, a la larga insostenible, muy desigualitario, y solo aparentemente orientado a ganar competitividad restringiendo costes salariales porque a la postre (cuando se ha producido la mayor contención salarial de la OCDE prácticamente desde que estamos en el euro) no ha permitido mejorar nuestra balanza exterior, sino todo lo contrario.

Tampoco la consolidación de ese modelo es casual: es el que mejor responde a la política de deuda, es decir, al objetivo explícito de generar más demanda de crédito para favorecer el negocio bancario y alimentar la ganancia especulativa que, en los años del euro, se ha disparado.

5. La extraordinaria magnitud de la crisis ha golpeado como un misil a la línea de flotación de la economía española que ahora se encuentra frente a cuatro grandes problemas o desequilibrios, obviamente entrelazados:

a) Una crisis de demanda muy profunda, agravada actualmente por la política de austeridad.

b) Una crisis bancaria.

c) Una crisis de deuda soberana y de deuda privada.

d) Un crisis de modelo productivo.

6. Para salir de una crisis de, al menos, las cuatro dimensiones que acabo de señalar, la economía española necesitaría disponer a muy corto plazo, al menos, de:

a) Un plan de estímulo que recupere la generación de ingreso y la demanda interna.

b) Una reconversión radical del sistema financiero para disponer de la financiación que evite la continuada destrucción de actividad.

c) La puesta en marcha de nuevas formas de generación de riqueza y empleo

d) Una reestructuración de la deuda.

e) Un banco central auténtico que aliviara el peso creciente de la deuda que generan los intereses vinculados a su financiación privada sin que sea suficiente con que intervenga puntualmente en los mercados secundarios.

f) Una reforma fiscal muy profunda y apoyada desde fuera para evitar salidas de capitales y una exacerbación de la evasión fiscal.

g) Y todo ello requiere, por encima de todo, capacidad de maniobra.

Es evidente que este tipo de medidas básicas requerirían la comprensión y complicidad en unos casos o el apoyo y la colaboración explícitos en otros de la Unión Europea. Pero es realmente impensable o incluso imposible que eso se de en el muy corto plazo de tiempo en que sería necesario aplicarlas (y posiblemente ni siquiera a medio plazo).

Por tanto, creo que los problemas de nuestra economía no tiene solución completa posible en el seno de la Unión Monetaria Europea si nos limitamos a aceptar las condiciones en que ésta está diseñada y las políticas que viene imponiendo en los últimos tiempos.

7. Ahora bien, la pertenencia a la unión monetaria (incluso en las condiciones imperfectas y dañinas actuales que he comentado) no impide que en cada país, y en concreto en España, se tomen medidas que permitirían dar un giro distinto a la evolución de la crisis.

– Se podrían obtener fondos que reactivaran la demanda interna revirtiendo las reformas laborales y financieras que han provocado una caída continuada de ingresos.

– Se podría disponer a corto plazo de financiación para la actividad económica a partir de fórmulas que incluso son variadas: nacionalizando bancos o creando una central de depósitos en la línea de propuestas de reforma bancaria que incluso el propio Fondo Monetario Internacional está aireando.

– Se podrían poner en marcha nuevas experiencias de actividad productiva, de canales de distribución o de impulso de nuevos sectores (Hay propuestas interesante al respecto en Antonio Quero, Bases para un Acuerdo Nacional para la salida de la crisis y la defensa de la soberanía económica. En http://www.basesenred.org/images/Bases_Acuerdo_Nacional_8-10-2012_II.pdf).

– España también tiene a su alcance la posibilidad de llevar a cabo reformas fiscales y de poner en marcha una batalla contundente contra el fraude fiscal que permitiría incrementar en una gran medida los ingresos fiscales.

– Aunque contraería mayores dificultades, ni siquiera es aventurado pensar que España podría diversificar las fuentes internacionales de financiación con el fin de romper a corto y medio plazo las servidumbres que viene imponiendo el capital europeo.

– E incluso se puede plantear la creación de una moneda paralela al euro y cerrada al mercado y a las operaciones de pago internas, tal y como ha propuesto Juan J. Calaza. Una propuesta muy importante porque, siendo compatible con la pertenencia al euro, permitiría un reflotamiento de la financiación y de la actividad en el mercado interno que es la condición previa y sine qua non para salir de la crisis (Juan J. R. Calaza, Para salir de la crisis sin salir del euro: España debe emitir europesetas (electrónicas), en: http://bit.ly/vurblgy Para entender la europeseta electrónica. Qué es y, sobre todo, qué no es, en: http://bit.ly/YFrfkl).

8. Un tercer escenario para hacer frente a la situación en la que se encuentra la economía española es el de la salida del euro que obliga a poner sobre la mesa dos consideraciones previas: la posibilidad intrínseca de llevarla a cabo, y las ventajas e inconvenientes que supondría.

La salida del euro ni siquiera se encuentra contemplada formalmente como tal en los Tratados Europeos, de modo que cabe pensar que solo se podría producir mediante una ruptura institucional radical con la Unión Europea. Lo que no quiere decir que no sea viable, como se propone en un reciente trabajo de Rober Bootle (Leaving the euro: A practical guide. En http://bit.ly/HM09dX. Vid. también Jacques Sapir, Si hay que salir del euro…. En Miguel Riera, ¿Salir del €uro? El Viejo Topo, Barcelona 2012).

Sobre sus ventajas e inconvenientes hay que considerar, por un lado, el impacto a corto plazo, muy traumático y costoso. Y, por otro, el que podría tener a medio y largo plazo, que solo podría ser positivo si se consigue no solo superar el efecto depresivo y desestabilizador inmediato de la devaluación interna y externa que supondría y de la descapitalización acelerada que produciría, sino se logra cambiar de dirección en no demasiado tiempo, poniendo en marcha actividad económica y proyectos empresariales en nuevos ámbitos y con incentivos y formas de propiedad, gestión y financiación muy distintas a las hoy día predominantes.

Sea cual fuere el saldo final de este proceso, no cabe la menor duda de que comportaría igualmente grandes dificultades, desórdenes y sacrificios, sobre todo, en los dos o tres primeros años.

9. En conclusión, me parece que hay un peligro más grande y un riesgo cierto en el futuro.

El peligro es el que comporta continuar en el euro bajo las políticas de recorte de derechos, de restricción del gasto y de descapitalización que se vienen llevando a cabo. Si no se frenan cuanto antes pueden dejar a España frente a una o dos décadas perdidas en el futuro inmediato y sumida no solo en una depresión económica sino ante continuas convulsiones sociales, algo muy peligroso en una sociedad donde el poder oligárquico procedente de la dictadura no solo no se ha desarticulado sino que ha salido reforzado en la democracia.

El riesgo es el que conllevaría romper con la inercia y enfrentarse a los poderes dominantes en Europa, aparte, naturalmente, del que significaría no poner en marcha adecuadamente alternativas llamémosle reformistas mientras se sigue perteneciendo al euro. Y, por supuesto, el de enfrentarse a los mercados y a los grandes grupos empresariales y financieros que están definiendo el camino que recorre Europa. Pero si España no lo asume cuanto antes, pagará un precio muy elevado.

Si hubiera que ordenar las alternativas por deseabilidad, creo que la más atractiva sería pertenecer a otra Europa sin los déficits sociales y democráticos actuales y a una zona monetaria única concebida cooperativamente para desarrollar a las naciones y no para que los centros de poder se aprovechen de las más frágiles. Pero es evidente que el deseo no es suficiente para hacer realidad los proyectos sociales. Lo ideal actualmente sería la estrategia intermedia, que proporcionaría ingresos,  financiación y, sobre todo, capacidad de maniobra, reduciendo los abismos que hoy día conllevan permanecer en el euro con una actitud pasiva ante las políticas dictadas por los países europeos generadores de excedentes de capital o salir de él. Y de ser ésta inviable, muy posiblemente la única solución que quedaría sería la salida del euro, en cualquiera que fuesen las circunstancias en que se diera.

10. En cualquier caso, lo que me parece más relevante y la conclusión principal a la que deseo llegar es que ninguna de esas alternativas es viable en las condiciones políticas en las que estamos. Mientras predomine en España la fragmentación política y bajo el esquema de partidos y el equilibrio resultantes de los pactos de la transición ni se podrá tratar de modificar la situación en la que estamos dentro de Europa, ni se podrán poner en marcha reformas internas dentro del euro, ni, por supuesto, será viable salir de éste. Se requiere una previa modificación de nuestro marco político y el nacimiento de una nueva mayoría social en torno a un proyecto que en otro lugar se llamaría «nacional» pero que, como prueba de las dificultades que hay para ponerlo en marcha en España, aquí ni siquiera sabríamos qué calificativo deberíamos ponerle para definirlo como deseado por esa inmensa mayoría de personas y clases, colectivos sociales, sin herir un buen número de sensibilidades.

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12 comentarios

Jorge 1 de marzo de 2013 at 10:15

Lo de la moneda paralela es simplemente imprescindible. De hecho la ciudadanía ya se ha adelantado a las instituciones (de estrechas miras) y está creando sus propias monedas.
Lo que le falla a Juan Torres es su visión estrictamente económica del problema. Aquí no se trata de un error en las medidas económicas tomadas desde Bruselas. Se trata de un plan general de estabilidad de Europa consistente en precarizar las condiciones laborales para aumentar la competitividad con respecto a las potencias emergentes. Ese es el bosque, lo demás son árboles.

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Carlos 1 de marzo de 2013 at 10:33

Gracias Juan por plasmar de forma tan didáctica muchas de las verdades que ignoramos en general a la hora de comprender cómo hemos llegado hasta aquí. Hablas de lo que yo llamo el Euro-B, estoy seguro que está en los cajones del Plan de Contingencia de la Canciller Alemana -y otros- desde hace tiempo. Lo inadmisible y vergonzoso es que nos están aplicando un doble castigo y empobrecimiento, que los beneficios de una de-valuación condicionada se diluyen, y cuando llegue el momento se habrá consumado la doble devaluación de la riqueza de todos los españoles, via bajadas salariales e incrementos de impuestos primero, devaluación monetaria después, y en el ínterin habrán comprado el país a precio de saldo. Segunda gran colonización económica tras el fin de la paupérrima época marcada por el lema «Por la Autarquía hacia el Imperio» tras la Guerra Civil.
Una devaluación suave y sostenida del euro sería manejable e igualmente beneficiosa, pero a Alemania se le ve el plumero cuando la impide a toda costa.
Y mientras tanto el dólar se sostiene únicamente por seguir siendo moneda refugio, pero la burbuja de deuda que está generando la Reserva Federal es insostenible a medio plazo.
Estamos en un momento excepcional; sólo soluciones globales excepcionales podrían alejar el peligro. Estados Unidos y la Unión Europea-Zona Euro, junto con sus bancos centrales e invitando a países como Japón, Corea del Sur, Taiwan… deberían establecer urgentemente un Sistema Monetario Internacional transitorio, establecer unos tipos de cambio fijos adecuados y garantizados por un tiempo suficiente, y crear una zona de libre mercado. Y esperar a ver qué hace China, y dónde invierte su exceso de capital denominado en dólares principalmente…
El tablero es mundial. Si hablamos del Euro hay que pensar en el Dólar.

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Carlos 1 de marzo de 2013 at 10:41

Sólo añadir, que una parte del botín es el talento y la formación de las generaciones de jóvenes españoles en las que más se ha invertido en la historia de España. Mucho me temo que la «re-activación» económica vendrá de la mano del mismo modelo que tantos réditos ha dado a unos pocos: Eurovegas, y un país de servicios y «a su servicio», pero con sueldos, derechos sociales y condiciones laborales mucho más bajas que durante la eclosión de la burbuja. El crecimiento que viene se sustenta en este caso en la previa destrucción de lo que fue: España en los cuarenta.

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DALILA 1 de marzo de 2013 at 23:39

HAY ALTERNATIVAS !!!!

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J. Bueno 2 de marzo de 2013 at 03:27

Hola Juan:
Leo con decepción estas declaraciones tuyas a una radio canaria (en la que te entrevista un señor que monta un partido personalista -Unión Ciudadana primero y Frente Amplio luego – para exigir a los partidos reales de la izquierda que se unan a su «proceso unitario» y, si no, les ataca desde su radio, un espacio desde el que quiere imponer antidemocráticamente sus exigencias). Tus ataques a IU me parecen legítimos, pero injustos. Lo que propones ya se aplica en buena parte de IU -lo cual, obviamente, no excluye las deseables alianzas con otras organizaciones ni la conveniencia de mejorar ciertas prácticas- pero tu asimilación de IU a la vieja manera de hacer política es muy injusta (y, además, dices que la gente rechaza esa vieja manera «porque ya hemos tenido demasiados casos de corrupción»). Lo que se construya entre mucha gente va a ser muy parecido a lo que es IU y siempre se podrá decir después que hace falta algo nuevo. La «dignidad nacional» negando la confrontación derecha-izquierda es el tipo de enfoque que da vida a proyectos como UPyD. El ataque gratuito a IU y la necesidad de conformar «mayorías» a las que se sume IU, en la práctica, significa que IU debe diluirse en articulaciones que suman menos que lo que suma la propia IU. Lo lógico sería articularse en torno a IU, manteniendo otras identidades de la izquierda y dejar de pretender que IU se sume a algo dejando de ser IU, buscando neutralizarla y apropiarse de sus apoyos. Esto último no funciona, al final queda en algún Equo más, decepciones en quienes pidiendo lo imposible renuncian a lo posible y mucho, mucho voto en blanco para que haya más de lo mismo.
Saludos,
J. Bueno.
El profesor puntualizó una vez más en que “estamos pidiendo que el que robe vaya a la cárcel, que se averigüe quienes han robado para financiar a los partidos políticos, la responsabilidad de quiénes han creado esto, que se averigüe el nombre y por qué hubo autoridades que miraron hacia otro lado, que se respete a las personas y no a la banca, que se cree una entidad pública de crédito para que financie a la economía, que se le diga a Europa que así no, que averigüemos cuál es la parte ilegítima de la deuda para no pagarla y para poner fin a los mercados internacionales y que se averigüe qué responsabilidad tienen las administraciones de justicia”.
“Esto no es algo de derechas o de izquierdas” -señaló-, “esto es de dignidad nacional, de sentido democrático y estamos tratando de involucrar al mayor número de gente posible con independencia de su adscripción ideológica y personal, y yo deseo que ahí estén las personas de IU, pero si ellos no quieren, no se les puede obligar”.
“Si nosotros tenemos que ir hacia democracia distinta, hacia una España diferente, lo que no podemos entender es que haya unas listas electorales y que, de pronto, venga aquí el comité central o regional de cualquier partido y decida quién va a ser diputado. Nosotros decimos que cualquiera que venga aquí suscribe un contrato con la ciudadanía y que ofrece poner su cargo a disposición a los dos años de estar en él, a una mayor transparencia, a no pasarse de grupo parlamentario, a informar a la gente que le ha votado, a salir o no de candidato en unas elecciones primarias, es decir, a observar una manera diferente de ejercer la vida política, la vida representativa y a dar un juego distinto a la gente en esa acción política”.
Juan Torres López concluyó indicando que “esa es la nueva forma de hacer política que la gente quiere, porque no se fía, porque ya hemos tenido demasiados casos de corrupción. Entonces, quien quiera hacer política a la manera vieja, que siga haciéndola, pero ya sabe a dónde lleva esa manera vieja de hacer política”.

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Conchita Lloria 2 de marzo de 2013 at 11:22

Dentro o fuera del euro, ya nos han empobrecido.
Con 18 años estuve un año en Venezuela y vi en aquel entonces lo que era el futuro, lo que España no tenía y lo que era la tecnología avanzada.
Regrese a España, lo contaba y me llamaron loca.
Al terminar la dictadura supimos que España tenía todo por construir y que además todas las empresas del INI tenían un inmenso agujero que no podía ser zurcido, sino que tenían que amputar, y empezaron las tremendas reconversiones, y la gente chillaba contra la democracia diciendo que se quedaban sin un trabajo seguro, que solo les llevaba a la ruina absoluta y les impedía tener lo que otros países ya poseían.
Cuando se inicio el crecimiento económico y vi como todos vivían, dije, ¿en España vino la democracia o encontraron petróleo?
También me dijeron que estaba loca.
Sobre 1970 empezó a pincharse la burbuja en Venezuela, ya se habían ido los americanos con todo el petróleo, se había terminado la concesión y Rockefeller era dueño de miles de kilómetros de tierras Venezolanas, evidentemente no era el único que se había hecho dueño de parte de aquel país.
Cuando aquí aun no se había iniciado la crisis, dije, dentro de poco peor que en Venezuela, pues aquí no tenemos petróleo ni tenemos las reservas naturales que tiene aquel país.
Y me dijeron que estaba loca.
Los países latinos están intentando salir todavía de esa crisis, de ese expolio, pues la crisis fue la usura que esos países sufrieron. Se apoderaron de todo cuanto tenían. Y no solo los políticos nacionales, sino los extranjeros, los que decían que iban a crear desarrollo, sino también todos aquellos emigrantes que ganaban dinero y lo enviaban a sus países de origen para ayudar a que esos países crecieran y regresar con dinero y con trabajo años después a su tierra. Lo que ahora criticamos a los inmigrantes que hacen lo mismo con nuestro país.
El problema económico no es si dentro o fuera del Euro. El problema económico es el sistema que permite que unos pocos dirijan la vida de millones de ciudadanos, que somos los que llenamos las arcas del estado.
Tenemos al mando de la economía a delincuentes, que no gobiernan ni gestionan los bines públicos para la ciudadanía, sino para ellos ser los más poderosos del mundo, pues el dinero es poder, el dinero compra voluntades, el dinero compra gobiernos.
Por eso, no hay que hablar de macroeconomía, si nosotros robásemos a nuestros vecinos, también seriamos ricos, si dejásemos morir de hambre a nuestros hijos, también seriamos ricos, en fin el sistema de enriquecimiento es tan burdo y simple, que no hemos avanzado nada en 20 siglos. ¿Qué sería del sueño americano sin el dinero que ha ganado a base de empobrecer continentes enteros?
¿Qué sería del sueño americano sin el negocio de las armas, o el negocio de la salud?
Para cometer crimines contra la humanidad, no se necesita desarrollo ni estudiar. Solo ser capaces de ver morir a la gente sin inmutarse.
Conchita Lloria

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Beimler 2 de marzo de 2013 at 14:25

Un artículo de lectura nada fácil,pero magnífico,a mi parecer,por la claridad de ideas y los amplios conocimientos de fondo que supone. De un maremágnum de datos y experiencias emergen,no obstante,unas alternativas claras.Desde luego que la propuesta intermedia,la de permanencia en el euro con una profunda reorientación,aparece como la más prudente.Quizá la mayoría de países del euro sólo esperan que alguien empiece,para ponerse al lado del valiente que se atreva el primero.En Francia e Italia ya ha habido movimientos importantes del electorado.Ahora faltamos nosotros,los portugueses,los griegos,no es fácil adivinar por donde empezará a romperse la dictadura neoliberal.Pero se romperá.También el franquismo parecía que iba a durar siempre,y de repente se acabó,por lo menos en parte y dejando graves secuelas,eso sí.Pero se rompió.Esta otra dictadura,como todo lo que es inhumano,caerá tambien,o así lo espero.Que sea pronto.

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moya 2 de marzo de 2013 at 21:13

Amigo Torres.- Desde hace tiempo que le sigo, y creo que en algún momento lo he hecho con bastante entusiasmo. Pero últimamente creo que ha radicalizado en sus opiniones- Las cosas ni son tan fáciles ni tan claras. La sociedad europea no esta llena de incompetente y gente de mala fe. La sociedad europea esta llena de gente con buenas ideas y con ganas de acertar. Ademas hay gente muy preparada capaz de enderezar esto.

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Jorge Econopata 3 de marzo de 2013 at 16:32

La moneda es unica porque el euro es el único instrumento liberador de deuda en la zona euro , las monedas paralelas son a lo sumo ilegalidades toleradas ( no teniendo la consideración de «legal tender») , pero si entran esas monedas a amenazar el monopolio de la moneda única el TFUE es claro al respecto . No se puede recuperar la soberania monetaria dentro del euro .

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Ivan 3 de marzo de 2013 at 22:02

Yo iría más lejos que Juan formulando la siguiente pregunta: ¿dentro o fuera del imaginario colectivo construido dentro y fuera de Europa por los grandes medios de comunicación burgueses? Estamos ante un problema mucho más complejo que el que pueda representar el euro en los países que tienen esta moneda común. Ni siquiera saliendo del euro se vería la luz al final del túnel si ello no va acompañado de cambios profundos en el imaginario colectivo o un cambio radical en el mismo. Y aunque pareciera que este objetivo es inalcanzable, acaba de producirse la chispa en un país de la zona euro con motivo del triunfo electoral del M5S de Beppe Grillo. Independientemente de lo que represente esta formación, es indiscutible que ha dinamitado algo de mayor calado que el sistema de partidos tradicionales: el imaginario colectivo construido por los medios de comunicación y aparatos ideológicos burgueses (de los que sólo eran parte los medios de Berlusconi), sobre los que se acomodaban todos los partidos, incluidos los que se autoproclamaban de izquierda. Recordemos que Grillo empezó su cruzada personal a través de un blog y que se ha caracterizado en todo momento por ser un político muy crítico con los grandes medios de comunicación (burgueses), de ahí que se le catalogara despectivamente como antisistema.
Sobre la importancia de los grandes medios de comunicación en la construcción del imaginario colectivo y de este en la realidad política y en la correlación de fuerzas con representación institucional, muy poca gente parece tener suficiente conciencia. Los ciudadanos contamos con información de primera mano en nuestro ámbito familiar, laboral o social. Sin embargo, todo lo que está más allá de estos pequeños círculos, que caracteriza la actividad política, incluso en el ámbito local, está mediatizado por los grandes medios, por lo que resultan decisivos. Cualquier información sobre los acontecimientos políticos y sus protagonistas es pura creación de los medios, que forman un oligopolio a nivel mundial al servicio del 1% privilegiado, de ahí que casi todos seamos víctimas de las políticas que practican sus partidos compromisarios y ningún partido se atreva a hacer algo diferente.
Beppe Grillo parece tener claro que, para hacer otras políticas (reducir la jornada laboral, implantar una renta mínima, lograr que la economía sea sostenible) no es suficiente con una derrota coyuntural de los partidos tradicionales sino que hay que cambiar el imaginario colectivo y ello no será posible sin la derrota de los grandes medios de comunicación burgueses. Yo espero que formaciones españolas como IU tomen buena nota de lo que el partido M5S está haciendo en Italia para que cuando alguna formación lo intente en España (como podría ser el movimiento cívico de Julio Anguita) no les barra como le está empezando a ocurrir al PD de Bersani y otros partidos alineados en la izquierda pero que intentan vivir bajo la protección y legitimación de los grandes medios de comunicación burgueses. Además de la descarada corrupción, lo escándaloso de la política italiana (al igual que la española y de otras naciones liberales) es que los partidos de izquierdas utilicen el mismo imaginario colectivo y medios de comunicación que la burguesía.

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Desde aquí abajo 5 de marzo de 2013 at 21:15

Y los pajaritos cantan y las nubes se levantan…. Sorprendente la postconversión (Del lat. post- y conversus) postural (de postura; en los barrios se refiere al que la pinta y punto). Lo de las “Bases..” resulta enternecedor. La grande rambla demócrata/cristiana con pronóstico de marejada desborda sobre el socialismo utópico. ¡Qué atrevimiento! Serenaos hermanos: este momento histórico acaudilla la chusma al lumpem y no a la sublevación y el lumpem siempre os ha importado un huevo. Y en fin, como dice el Rafael Chirles, siempre quedarán “las kikas esas que cortarían la cabeza a cualquier mujer que decide abortar, y está la sección femenina del PSOE que te fusilaría por mirarle las tetas a la que pasa”. Dios cuídame de los pequeñoburgueses que de mis enemigos …
Ah, Torres ¿podrías explicarme porqué los pesoístas esos, antes de su expulsión del templo, perdieron el culo laxando la ley de incompatibilidades garantizándose así un pluriempleo publico/privado en lugar de apacentar las Bases para un Acuerdo Nacional?
FIN: lo de “María está agotada” (folio 13) es de traca. Por ser benevolente.

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Francisco López 28 de junio de 2015 at 13:31

Fue una grave irresponsabilidad la entrada en el euro y el cambio de moneda con la rapidez que se hizo con la perdida de referencia que se produjo. Aquellos Delors, Gonzalez, Kohl, … que ahora vemos que estaban en su mundo y realidad propias, y algunos de ellos, los que no se han muerto, siguen en él, son los que nos embarcaron en algo que como hemos visto, no se hacia de dos patadas. Que hubiera seguido habiendo monedas nacionales en metal y papel pequeño, y euro para transacciones superiores a cierta cantidad se hubiera podido simultanear sin problemas, el euro ya existía aunque una transferencia a Francia costara un huevo -no de gallina precisamente-. No se hubiera producido esa perdida de referencia del «todo a 100» a «todo a 1 euro» y del café a 100′ pesetas a 1 euro que todos recordamos, sin que los sueldos de 100 mil pesetas se convirtieran en 1.000 euros. La paridad 1:1 de la europeseta no me parece que sirviera mas que a efectos prácticos de marcaje de precios, pero por contra perderíamos la referencia que aun mantenemos gran parte de la ciudadanía con las pesetas 1:166. Ayudas, cheques de comida, subvenciones, elevación de salarios, fomento de la economía nacional, etc etc … las ventajas son innumerables frente a los inconvenientes. Por otro lado, los grandes bancos que reciben el dinero sin interés y lo prestan a los gobiernos a un elevado interés quizás no les pareciera tan buena idea. Y en el caso que que el gobierno central no tuviera los suficientes arreos para hacerlo, pudieran hacerse pruebas locales para pagos de transportes públicos, alimentación fresca, hostelería, alquileres, ayudas publicas, …. Una tarjeta con chip y cierto grado de seguridad sería mas que suficiente, lo que esta al alcance de cualquier organización. Falta voluntad política, por decirlo de manera suave.

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