Ganas de Escribir. Página web de Juan Torres López

Más imputados por la juez Alaya que resultan finalmente absueltos: ¿quién les resarce ahora?

El 14 de mayo de 2011 publiqué un artículo en el diario El País que suscribían también otros 38 profesores universitarios. Lo titulamos ¿Justicia o caza de brujas? y decía lo siguiente:

«Hace unas semanas, justo cuando Izquierda Unida hacía público su compromiso de no presentar como candidatos en las elecciones municipales a personas imputadas por la justicia, se filtraba desde el juzgado que instruye el llamado caso Mercasevilla la la noticia de que el candidato de esa coalición, Antonio Rodrigo Torrijos, estaba imputado. Naturalmente, eso provocó la polémica pues con esa filtración se podía poner de manifiesto que IU no cumplía sus promesas si Torrijos no dejaba de ser candidato, lo que obviamente suponía un coste electoral muy grande para esa formación de izquierdas de cuyos resultados en gran parte depende que la derecha no vuelva a gobernar el codiciado Ayuntamiento sevillano.

La filtración simplemente se limitaba a señalar que se imputaba a Torrijos porque habría tenido una directa responsabilidad y activa participación como vicepresidente y miembro de la Comisión Ejecutiva de Mercasevilla en el proceso de adjudicación de la totalidad de sus terrenos a la constructora Sanma, dándose así a entender que se trataba de un caso más de corrupción municipal que habría comportado un grave perjuicio a la ciudad.

A nuestro juicio, lo que está ocurriendo es una nueva prueba de que la administración de justicia no es objetiva a la hora de resolver los casos que tiene en sus manos y que utiliza una vara de medir muy diferente según quienes sean los encausados. No podemos pensar otra cosa cuando constantemente conocemos que los procesos a grandes directivos empresariales o líderes políticos de la derecha (Alierta, Ana Mato, Fabra…) quedan en nada porque sorprendentemente prescriben las actuaciones, mientras que en otros casos, como en el de Baltasar Garzón o ahora en el de Torrijos, los juzgados incluso fuerzan los márgenes de lo procesalmente permitido para actuar con una severidad a todas luces injustificada y desmedida.

Eso es lo que nos parece que está ocurriendo cuando después de un mes de haberse producido la filtración la juez que lleva el caso no ha comunicado aún la supuesta imputación al candidato de IU. Una circunstancia que evidentemente lo deja indefenso y que le provoca un daño político y personal gravísimo por los que la juez debiera haber respondido ya.

Además, al permitir la filtración y mantener silencio durante tanto tiempo desde la propia administración de justicia se esté dando lugar a que se lleve a cabo un auténtico juicio público, o casi mejor, un verdadero linchamiento, al no poder quedar evidentes con la necesaria transparencia algunas cuestiones esenciales.

Cabe recordar, en primer lugar, que lo que al parecer se imputa a Torrijos no es su enriquecimiento sino que se procediera a la venta de los terrenos por un procedimiento de concurso en lugar de subasta. Una decisión permitida por la ley y que Torrijos defendió por mandato de IU que la ha justificado porque de esa manera se podían tener en cuenta contraprestaciones no solo monetarias. Algo que puede ser discutible, como toda propuesta política, pero que en ningún caso tiene por qué implicar un perjuicio para la ciudad sino que, por el contrario, quizá sea la única forma de conseguir rendimientos sociales que por su naturaleza no pueden tener una pura expresión en términos monetarios. Y, en segundo lugar, es igualmente sorprendente que se impute la decisión a título personal a Torrijos, cuando en realidad, y tal y como establece la ley que debe ser, lo puesto en cuestión no puede tratarse sino de la decisión de un órgano colegiado, tomada después de la correspondiente deliberación y votación entre todos sus miembros. Y, por cierto, adoptada al parecer por unanimidad de todos los partidos políticos allí representados.

Finalmente, afirmamos lo que antecede no solo porque estimamos que se ha producido un daño personal, y con independencia de la mayor o menor simpatía que podamos tener hacia el candidato, sino porque creemos que cuando la justicia funciona de esta manera tan anómala se produce un perjuicio escandaloso a toda la sociedad y porque tenemos la convicción de que ya es hora de que la ciudadanía reaccione y comience a pedir responsabilidades a quienes de una u otra manera lo vienen provocando».

Ahora, más de seis años después, se acaba de publicar la sentencia del caso y Antonio Torrijos, entre otros, queda absuelto (La juez absuelve a los diez acusados del ‘caso Mercasevilla’, origen de los ERE).

La juez Alaya le había hecho entonces otro buen favor al Partido Popular, en el caso de Torrijos no solo quitándole de en medio a un adversario sino echando porquería sobre toda una formación política, Izquierda Unida, justo en el momento en que mayor daño podía causarle y dar más ventaja dar al Partido Popular .

Ahora se ha acabado otra pesadilla personal pero ¿quién resarce a Torrijos y a Izquierda Unida del perjuicio que le produjo la juez Alaya filtrando la imputación justo en el momento en que más daño político hacía? ¿quién paga sus platos rotos como jueza al servicio de la causa?

No exagero. Ya lo he denunciado con hechos en otros artículos (Juezas y jueces al servicio de la causa) y lo seguiré haciendo. Quizá si lo hiciera más gente nos cantaría otro gallo en España y a mí me señalarían menos, pero nunca he hecho las cosas por estar más o menos acompañado sino por convicción y por eso no pienso callar. Jueces como Mercedes Alaya son la mano larga judicial de la extrema derecha política que se cree que España es suya. No hacen justicia sino que usan su administración en favor propio y de su causa política. Son jueces de partido, militantes sin más de la derecha, promovidos para controlar el tribunal constitucional, el Supremo y las fiscalías y los juzgados que interesen para defender a los políticos corruptos de su cuerda y perseguir, sea como sea, a sus adversarios.

Jueces que le dan la razón a los jóvenes del 15M cuando que decían «Lo llaman democracia y no lo es».

10 comentarios

Antonio Herrera Lopez 21 de junio de 2017 at 16:17

Había que atacar por lo poderes económicos políticos ( la derecha de siempre) y serviles a la causa a lo izquierda política y al Sindicalismo de clase dem para dañarles en lo más profundo S en su reputación y criminalizándolos su as acciones

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Eduardo Castro 21 de junio de 2017 at 16:41

Completamente de acuerdo, Juan. Suscribo tu opinión de cabo a rabo. Paso a compartir la entrada en Twitter. Cuenta también con mi firma si hubiera un nuevo manifiesto.

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José Manuel Ferrero Iglesias 21 de junio de 2017 at 18:17

Las empresas de propaganda de la patronal (lo que conocemos como medios de comunicación) deberían estar obligadas a difundir estos hechos y que quedara claro quienes son los corruptos y quienes no.

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Jesús Andrés Sánchez Cazorla 21 de junio de 2017 at 18:27

Muchas gracias, Juan, por llamar la atención sobre este grave problema y sobre estas injusticias, a las que habría que dar una respuesta colectiva diferente a la actual.
Una pregunta: La última frase (Jueces que le dan la razón a los jóvenes del 15M cuando decían “Lo llaman democracia y no lo es”) ¿está incompleta? Los jueces como la juez Alaya ¿le daban la razón al 15M en sus reivindicaciones?

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Valeriano Ruiz Hernández 21 de junio de 2017 at 18:35

Creo que es mucho más grave que lo que estais diciendo. Es muy lamentable confundir el antiguo imputado con culpable y que cuando se demuestra en una sentencia que no lo es, no pasa nada al que ha acusado impunemente y -peor aun- ha hecho unas diligencias judiciales muy discutibles y lesivas para muchas personas tanto en su honor como incluso en su economía.
Digo que es peor porque esta persecución auténticamente política de muchas personas por el solo hecho de ser de izquierdas ha dado lugar a una sensación de inseguridad en todas las administraciones públicas que las tiene paralizadas y los funcionarios correspondientes no se atrevan a mover un papel por miedo a ser imputados (ahora investigados). En fin que alguien tendría que parar esta sinrazón. En esta tesitura me pregunto si el Parlamento no puede hacer nada para poner las cosas en su sitio y no consentir que se siga enfangando aun más a la clase política muchas veces sin más razón que el criterio sesgado de algunos jueces y juezas. Eso si, a los políticos de derecha se les defiende incluso con apoyos de las altas jerarquias del Estado. Y cuando se les pilla «infraganti» se deja que se pudran los expedientes y terminan prescribiendo. Un escándalo social mayúsculo. En positivo creo que las redes sociales terminaran poniendo a todos en su sitio.

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MarioGC 21 de junio de 2017 at 19:04

Me he alegrado mucho hoy al conocer que Antonio Rodrigo Torrijos ha sido absuelto, gracias también al magnífico trabajo de su Abogada. Es algo que contribuye a reestablecer cierta confianza en la Justicia, sin embargo desde luego se ha hecho un daño irreparables y esto tiene que acabarse ya. Gracias Profesor por su gran trabajo de información y denuncia.

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Mafedo 22 de junio de 2017 at 14:07

Comparto lo dicho, difundo y aplaudo.
Gracias, Juan Torres.

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Domingo B 22 de junio de 2017 at 15:32

Publico de manera telegráfica por falta de tiempo.
¿Quién daña más con las filtraciones a los imputados los jueces o la prensa? Los que verdaderamente hacen carnaza son los medios de difusión. Ellos son los que «condenan» de antemano y no sólo en política sino en sucesos (caso Rocío Wanninkhof por ejemplo). Hasta lo que sé, la jueza Alaya no ha abierto la boca en los 6 años de hostigamiento a su persona tanto por los medios de comunicación como por los políticos del mismo signo que los acusados incluido un consejero reprobado por el Parlamento andaluz y felizmente fuera de la política.
Otra consideración: parece que los únicos políticos a los que se les dañan su imagen son los de izquierdas tanto por el artículo del gran columnista y bloguero como por los comentarios a esta entrada. En mi opinión TODO imputado o investigado está socialmente etiquetado de culpable ya sea de derecha, izquierda, delante o de detrás… o futbolista (Expresidente de Murcia investigado, Cristiano Ronaldo multado por Hacienda v.g. que ha sido multado por Hacienda pero no declarado culpable por ningún juez).
Ya si entramos a valorar que si tuviéramos una buena educación, formación y juicio crítico nada de lo que estamos viviendo (ver al imputado/investigado como culpable) sucedería. Yo hasta en los crímenes más atroces he defendido al imputado/investigado frente a todos incluidos amigos abogados e incluso un juez en tertulias de café.
Por último, antes de agradecer estos post, indicar que desde mi punto de vista a la izquierda política se le tiene un poco más de consideración en determinados medios o al menos socialmente a la hora de los posibles casos de corrupción. Y entre ellos mismos. El clásico «hacen lo que dicen pero no lo que hacen». Sin ir más lejos los concejales de Ahora Madrid de hace dos días.
Consejos vendo pero para mí no tengo.
Gracias por vuestro tiempo y atención.

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alekine 22 de junio de 2017 at 23:53

Siento tristeza al escuchar el análisis y lectura que hace Juan Torres de la justicia, de los jueces y de la juez Alaya:
1) A entender de Juan Torres, un juez es derechas si acusa a alguien del PSOE o de Izquierda Unida. Desconozco si al juez Alaya esta afiliada al PP o se ha declarado alguna vez de «derechas», pero creo que difícilmente el criterio que utiliza Juan Torres para definir si un juez es de «izquierdas» o de «derechas» pueda ser nunca un criterio valido que defienda un catedrático.
2) En Andalucía, difícilmente algún juez puede procesar a algún candidato del PP en la Junta de Andalucía ya que en los últimos 40 años ninguno de ello ha tenido ningún cargo. Según el criterio de Juan Torres para distinguir los jueces de «izquierdas» y de «derechas» en Andalucía los jueces solo pueden ser de «derechas».
3) La afirmación que hace Juan Torres en su articulo:…»¿quién resarce a Torrijos y a Izquierda Unida del perjuicio que le produjo la juez Alaya filtrando la imputación justo en el momento en que más daño político hacía?… en la que se acusa a la juez Alaya de filtrar a la prensa parte del sumario, es una afirmacion que no debe de hacerse a menos que se tengan pruebas de ello, cosa que no hace en su articulo.
4) La afirmación que hace Juan Torres en su articulo;…»Son jueces de partido, militantes sin más de la derecha, promovidos para controlar el tribunal constitucional, el Supremo y las fiscalías y los juzgados que interesen para defender a los políticos corruptos de su cuerda y perseguir, sea como sea, a sus adversarios»… son afirmaciones que carecen de base lógica si se piensa que la elección y promoción de los jueces se realiza a partes iguales entre Consejo Superior del Poder Judicial y el Consejo de Justicia de Andalucía, órgano este ultimo que elige la propia Junta de Andalucía.
5) La frase que se popularizo en el 15M …»LO LLAMAN DEMOCRACIA PERO NO LO ES»…hacia alusión a la mafia del PSOE que gobierna Andalucía desde hace mas de 35 años.
…(No deseo ofender a nadie. Intento atacar a las ideas sin atacar a las personas que las defienden … pero esto es imposible … y dejo por ello de escribir en este block tan acertado en las ideas económicas que defiende)…

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Jano 26 de junio de 2017 at 15:06

Buenas.
Yo creo que es fácil resarcir a éste ciudadano en concreto:
Que su partido promueva una moción en el Ayuntamiento de Sevilla, donde se reconozca que no tuvo arte ni parte en ningún proceso de corrupción y que se le reintegre en el cargo que ocupaba. Si era a través de elección, que su compañero de partido le ceda el sitio. Que eso se publique oficialmente a la ciudadanía de Sevilla, a los efectos oportunos en futuras citas electorales.
En cuanto a los «poderes fácticos» dos cosas:
Respecto de la prensa y medios no hay duda: son perros fieles a la voz de sus amos y sus amos no somos los ciudadanos. Nada más claro al respecto: el ÚNICO medio del que TODOS LOS CIUDADANOS debiéramos ser «amos» el RTVE y ya véis cómo está: prostituída y desacreditada «ad nauseam»
Respecto de la señora Alaya: no puedo opinar. No sé de qué pié cojea..si cojea de alguno…Yo creo que se metió «muchas sopas en la boca» y no ha podido darles bien la vuelta.
En todo caso, SI UN ALTO PORCENTAJE de imputados por ella, resultaran absueltos ESPECIALMENTE PORQUE SE DEMOSTRARA QUE NO ERAN CULPABLES DE NADA (y no porque tengan buenos abogados o porque les caduque o les prescriban sus delitos) tal vez HABRÍA QUE INVITARLA A QUE SE DEDICARA A OTRA COSA…..no se, Señor Torres; en éste caso, prefiero dejarlo así, salvo que usted cuente con algún tipo de información que le permita darle la caña que la da…

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