«Benedicto XVI ha incorporado a su indumentaria para protegerse del sol en las audiencias un impresionante sombrero Saturno.
Si la pasada navidad, sorprendió con un gorro de terciopelo rojo festoneado de blanco (utilizado por última vez por Juan XXIII, hace más de 40 años), este verano ha incorporado un sombrero de ala ancha denominado ‘Saturno’ porque su forma recuerda a la del planeta anillado: era usado antiguamente, aunque en su versión en ortodoxo color negro».
«La revista ‘Esquire’ le ha elegido al papa como el «mejor portador de accesorios» del año por sus increibles zapatos. Los zapatos de cuero rojo han sido parte del vestuario papal durante al menos dos siglos, pero el hecho de que Benedicto XVI use sotanas un poco más cortas que algunos de sus antecesores ha hecho más visible su calzado, fabricado por la sastrería pontificia Ditta Annibale Gammarelli. «Es importante el detalle personal, algo que distingue a un hombre de todos los demás», explica el subdirector de la revista, Richard Dorment».
«En las formas, este Papa se ha demostrado puntilloso, y en su vestimenta ha incorporado variaciones que buscan recuperar la ortodoxia litúrgica y ceremonial y aumentar la belleza y la autoridad que transmite la elegancia y distinción en una época de mediocridad ambiente».
«Alrededor de la Navidad del 2005, sorprendió a los peregrinos al aparecer en una capa de terciopelo roja adornada con piel blanca que, junto con la capa escarlata, le daba una apariencia de Santa Claus».
«Mientras que el Vaticano nunca confirmó ni negó si los zapatos eran de Prada, los continuos rumores sobre el sentido de vestimenta del Papa llevó al periódico vaticano, l’Osservatore Romano, a publicar una condena a las notas de los medios que dijo trivializan al jefe de la Iglesia Católica. La inclusión del Papa por parte de Esquire en su lista de los hombres mejor vestidos fue, agregó, «de una frivolidad que es muy característica de una era que tiende a trivializar y no entiende».
El Papa llevará un palio con forma nueva desde el 29 de junio. Se confecciona con la lana de dos corderillos que el Papa bendice el día de santa Inés (21 de enero), tejida posteriormente por las monjas benedictinas de Santa Cecilia. Los nuevos palios son colocados en un cofre ante la Tumba de San Pedro, y el 29 de junio el Papa los entrega solemnemente a los nuevos arzobispos nombrados durante el año. La forma del palio papal ha cambiado con el pasar del tiempo: desde la forma de banda antigua a la de cinta, a partir del siglo VI, con la forma actual desde el siglo X, y con seis cruces negras incorporadas en el siglo XV. El Papa Benedicto XVI utilizaba hasta ahora un palio parecido a los que se usaban antes del siglo X, cruzado sobre el hombro y con cinco cruces rojas, símbolo de las llagas de Cristo. Como explica monseñor Marini, el palio cruzado sobre el hombro que había utilizado Benedicto XVI hasta ahora «comportaba varios problemas e inconvenientes», por lo que se ha decidido volver a la forma circular. Pero este no es el único cambio realizado en la vestimenta litúrgica papal, ya que desde hace algunos meses, según explicó monseñor Marini, el Papa ha decidido utilizar un báculo dorado y con forma de cruz griega, que había utilizado Pío IX, en lugar del plateado con la figura del Crucificado que introdujo Pablo VI.
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