Ganas de Escribir. Página web de Juan Torres López

Alemania solo busca su nueva Europa

Publicado en Público.es el 23 de febrero de 2015

Los medios de comunicación y los centros de poder económico y político de Europa tratan de hacer creer que las dificultades para llegar a un acuerdo con Grecia provienen de las exigencias y de las malas prácticas de este país y que es la posición del nuevo gobierno heleno lo que justifica que sea tratado con intransigencia por sus socios europeos, con Alemania a la cabeza.

Lo cierto es, sin embargo, que Grecia ha cumplido a rajatabla las imposiciones de la Troika pero que éstas se han mostrado como un completo fracaso para recuperar la economía, disminuir la deuda y mejorar la vida de las personas, lo que justificaría que se iniciara un camino diferente.  Además, lo que está planteando el nuevo gobierno no es sino tratar de encontrar fórmulas que permitan hacer frente a estos problemas de una manera más efectiva y no haciendo oídos sordos a los compromisos anteriores sino replanteándolos. Y a ello se une que lo que necesita Grecia para salir adelante es un montante de recursos o una generosidad de los demás realmente ínfimos si se comparan con los que se han dedicado hasta ahora a los bancos o incluso a economías mucho más prósperas como la alemana. Tanto es así, que hasta alguien tan poco sospechoso de simpatías con Syriza como el presidente Obama ha manifestado que lo razonable sería no presionar tanto a Grecia y ayudarle a recobrar el crecimiento para que pueda salir de su situación.

Por eso creo que lo necesario para entender la intransigencia de la señora Merkel  y de sus aliados no es mirar tanto a Grecia sino precisamente a Alemania y a lo que viene sucediendo con su economía en los últimos tiempos.

A menudo los europeos no somos conscientes de que Alemania no es para nosotros un socio más, una especie de hermano mayor más grande y poderoso. No. Alemania es mucho más que eso. Alemania es la cuarta potencia mundial, tras Estados Unidos, Japón y China, y, sobre todo, es la segunda economía exportadora del mundo. Es decir, es una economía gigantesca, en consecuencia obligada a pensar principalmente en sí misma, y que necesita permanentemente de los mercados exteriores, lo que significa que ha de condicionar cualquier otra de sus estrategias a disfrutar de una posición adecuada (es decir, de ventaja) en el entorno en el que actúa. En los últimos diez años, prácticamente la mitad del crecimiento de su economía ha dependido de sus exportaciones netas. Y creo que es en esa naturaleza de la economía alemana donde hay que encontrar la razón de la intransigencia con la que viene imponiendo sus intereses en la Unión Europea y ahora frente a Grecia.

En ese sentido, hay tres factores que en esos momentos están influyendo decisivamente en la estrategia alemana.

En primer lugar, que el comercio mundial se está resintiendo fuertemente y no solo con carácter coyuntural. Según un estudio reciente de economistas del FMI y del Banco Mundial (Slow trade), en 2012-2013 creció menos de la mitad que en los 20 años anteriores y por debajo de lo que crece la economía mundial, lo que no había ocurrido en las últimas cuatro décadas. Eso significa que las economías exportadoras, como la alemana, van a tener en los años venideros muchas dificultades para lograr los mismos ritmos de crecimiento que en etapas anteriores.

En segundo lugar, hay que tener en cuenta que las exportaciones alemanas están cambiando de destino en los últimos años. En 1990, el 50% de ellas se destinaba a los países que ahora forman la zona euro y en 2014 solo el 40%. Y el crecimiento medio anual registrado en sus exportaciones a la Eurozona desde el año 2000 (4,5%) es justamente la mitad del aumento de las destinadas a otras zonas como Europa central (9%) o Asia (10%). Alemania, por tanto, está empezando a tener otros socios comerciales preferentes.

En tercer lugar, hay que considerar también que la propia situación interna de la economía alemana está cambiando. Otro artículo publicado en diciembre pasado por el departamento de investigación del Banco Nacional de París (BNP) Paribas (Inflexible Allemagne) mostraba al respecto que, además de problemas futuros por la caída en el comercio internacional, Alemania se encuentra ante dos retos internos de gran envergadura. El primero, el envejecimiento creciente de su población, que la ha convertido en el segundo país del mundo (tras Japón) con más porcentaje de población mayor de 65 años, el 21% (Por cierto, por haber dificultado mucho la compatibilidad entre la maternidad y el desarrollo de la carrera profesional de las mujeres). Algo que puede producir, entre otras cosas, una caída muy fuerte en su tasa de ahorro interno en los próximos años. Además de eso, Alemania viene descuidando en los últimos años la inversión interna (la privada ha caído 7 puntos en los últimos 20 años y la dedicada a infraestructuras públicas es un 30% menor que la media de la OCDE), lo que hace que hoy día presente unas carencias muy importantes. Según este estudio del BNP Paribas, la brecha acumulada de 1999 a 2012 entre la tasa de inversión observada y la óptima supondría un 40% del PIB. Y a eso se añade que al haber dedicado los excedentes obtenidos en las últimas décadas a inversión exterior (en gran parte para financiar burbujas especulativas en otros países) ha descuidado su renta interior, lo que también ha provocado que la tasa de pobreza  alcanzara un nuevo record en 2013: afectaba al 16,1% del total de la población, al 69% de los desempleados, al 35,2% de los monoparentales y al 5,7% de los niños y niñas.

Lo que está ocurriendo, por tanto, es que el futuro para Alemania no será tan halagüeño, que no le resultará tan fácil obtener excedentes exteriores, que su focos de interés comercial van a dejar de estar en sus socios del euro (a los que parece que ya ha exprimido del todo), y que va a tener que dedicar mucha más atención que hasta ahora a sus problemas y demandas de inversión internas.

Alemania no va a tomar la iniciativa para romper el actual status quo del euro porque eso se vería como una agresión en toda regla al proyecto europeo. Pero sí va a imponer con más rigidez que nunca condiciones frente a los terceros que ya no considera socios de interés o de preferencia. Y no le importará, por tanto, apretar la soga hasta que no les quede otro remedio que rendirse o autoexcluirse del euro. Alemania ya mira sobre todo a un nuevo eje europeo de referencia con Francia y Polonia. Es por eso que no esperan buenos tiempos dentro del euro a países como Grecia, España, Portugal, Chipre o incluso Italia. Lo sensato sería que todos ellos se empezaran a plantearse si se conforman con ser invitados de piedra o simples comparsas de un euro diseñado en favor de Alemania o si tienen en común algo más que ser despreciados por esta gran potencia.

 

14 comentarios

Pepe Sanchez Si se eo 25 de febrero de 2015 at 06:04

Por que tanto miedo ,siquiera a pensar,en una salida ordenada del euro?
Es ,cuanto menos ,sorprendente que no haya estudios,previsiones de esta alternativa,cada vez mas factible; y si los hay por que tan poca difusión?
Que suerte de miedo, a la exposicion publica de estos temas ?.
Es simplemente que el mantra neoliberal es tan fuerte y asfixiante,que nadie se mueve por temor a ser señalado.En este sentido ,tengo cierta esperanza en que Varaoufikis,no haya dicho la ultima palabra.

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Antonio F. García Moreno 25 de febrero de 2015 at 10:37

Alemania esta asfixiando a Grecia mientras que los demás países miembros de la Unión Europea miran para otro lado, eso solo tiene una lectura: Se ha perdido la soberanía de los pueblos y los representantes que nos gobiernan están al servicio de la troika, obedeciendo a todos los mandatos de la Merkel para beneficio de Alemania.

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Antonio Gonzalez 25 de febrero de 2015 at 13:36

Creo que desde que nacio la idea del euro se penso dar a Europa
toda cierta ventaja con respecto al resto del mundo en la etapa
de comprar barato en el exterior y no producir en el pais.
Lo dificil de entender es el papel de Alemania como exportador
en ese mundo, a menos que la idea fuese, basar las exportaciones
alemanas al resto de Europa y eso el euro.
En esa vision se debia dar por descontado que el resto del mundo
viviendo en la miseria no compraria nada.
A estas alturas del juego creer en buenas intenciones no vale.

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copitodenieve 25 de febrero de 2015 at 17:36

Siguiendo al comentario anterior, parece que la situación actual si no viene caída del cielo, es «casi» inevitable de manera que poco o nada puede hacerse hacersecuándo algo se tuerce más de lo que estáevitarla, o superarla.
Ninguna construcción humana viene dada de una vez por todas y la URL no es una excepción; si la construcción del euro respondió a intereses bastardos, tenemos que plantearnos decostruirlo o abandonarlo, sin más, y cuanto antes mejor.
En este sentido, tiene razón el autor del anterior comentario: ¿por qué tanta reserva a estos planteamientos de forma continuada y no como una reflexión ocasional?

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jocana 25 de febrero de 2015 at 18:17

TIENE USTED RAZON, DESDE EL PRINCIPIO SE SOSPECHABA DE LA GERMANIA ESTA SESNSACION. SU ADN AUN PARECE ESTAR LEJOS DE LOS NUEVAS VISIONES EN LA CIENCIA POLITICA ACTUAL Y NEUTRAL. GRACIAS.

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PIA 25 de febrero de 2015 at 21:20

Hace unos días recibí este correo. Entré en Google y encontré varias referencias que confirman esta historia. Pero no puedo entender, cual es la razón de que no se divulgue.
> La falta de memoria histórica de los
> alemanes…
> ALEMANIA ha
> sido, en el último siglo, el país que más se ha negado a
> pagar sus deudas. Éstas no han sido consecuencia de las
> finanzas, sino de las dos guerras mundiales ocasionadas por,
> ellos mismo debido a haber invadido, destruido, saqueado y
> matado. Veamos.Tras
> perder la I Guerra Mundial por el Tratado de Versalles de
> 1919, fue condenada a pagar reparaciones de guerra por la
> cantidad de 226.000 millones de marcos de oro. Con la
> finalidad de que no consiguiera una rápida recuperación
> económica y volviera a ser un peligro para
> Europa. Entre
> 1924-1929, la república alemana de Weimar recibió
> préstamos de Estados Unidos por valor de más de un billón
> de dólares, con la finalidad de sostenerlo y para que
> pudieran pagar las indemnizaciones impuestas en el Tratado
> de Versalles.Debido al
> crack de 1929, y como Alemania no pagaba sus deudas, se
> aprobó el Plan Young en el año 1930, reduciéndosela a
> 112.000 millones de marcos de oro. Posteriormente, por medio
> de la moratoria Hoover y las negociaciones de Lausana, tanto
> Francia como el Reino Unido renunciaron a las
> indemnizaciones que Alemania debía
> pagarles.Todo esto
> significó que la deuda alemana fue cancelada en un 98%. Ese
> 2% de la deuda que quedaba nunca fue pagada por Alemania,
> porque al llegar al poder Hitler, una de sus primeras
> medidas fue suspender unilateralmente el pago de dicha
> deuda.Como
> consecuencia de la II Guerra Mundial, nuevamente Alemania es
> condenada a pagar grandes indemnizaciones económicas por la
> guerra que ella inicio. Estas deuda nunca han sido pagadas
> por Alemania y así, mediante el Tratado de Londres de 1953,
> se congeló dicha deuda a los
> alemanes.Es curioso
> ver el caso de Alemania con Grecia y nos daremos
> perfectamente cuenta lo que hace Alemania con Grecia
> actualmente y su escandalosa falta de memoria histórica e
> incluso de ética. Grecia fue
> sancionada a dar compensaciones de guerra a Alemania desde
> el año 1881 por sus conflictos anteriores. Estas
> compensaciones nunca han sido perdonadas por los alemanes.
> En el año 1964, con la presión alemana, consiguió que los
> partidos mayoritarios Pasok (socialistas) y Nueva Democracia
> (conservadores),reconocieron estas deudas, que deben ser
> pagados con altísimos
> intereses. Alemania
> tiene una deuda histórica con Grecia y nunca la ha pagado.
> Hitler tomó Grecia en el año 1941 y le impone la
> concesión de un préstamo al país heleno por la cantidad
> de 3.500 millones de dólares. Como consecuencia de la
> ocupación militar alemana y la guerra que hay se produjeron
> grandes destrozos en el país. Acabada la
> II Guerra Mundial, Alemania recompensó a Polonia en el año
> 1956 y a Yugoslavia en 1971 con 20.000 millones de
> dólares. Grecia ha
> pedido nueve veces a Alemania el pago del préstamo impuesto
> por Hitler al país y las indemnizaciones por la
> destrucción nazi del país heleno. Alemania nunca ha
> respondido a tal petición. Si se
> actualizara esta deuda desde 1944 a 2010, aplicando el
> interés medio de los bonos norteamericanos, se
> debería pagar a Grecia la cantidad de 163.800 millones de
> dólares. A ello debería sumar el coste de las reparaciones
> de guerra que se calculan en 332.000 millones, así
> que la cantidad estimada que Alemania debería pagar a
> Grecia es de 495.800 millones de dólares, cantidad
> suficiente para que Grecia saldará todas sus deudas
> actuales y evitara el gran
> sufrimiento que le están provocando
> los alemanes y la Unión
> Europea.Jacques
> Depla, economista francés y asesor del expresidente
> francés Nicolás Sarkozy, calculó en el año 2011 que la
> deuda alemana con Grecia ascendería a 575.000 millones de
> dólares.Cuando en
> 1990 se produce la unificación de Alemania, ésta es
> debida a la generosidad de toda Europa, incluida
> Rusia, hacia los alemanes. A estas alturas, parece
> claro que los alemanes nunca han valorado la generosidad de
> los europeos con ellos. La unificación alemana implicaba la
> obligación de retomar las indemnizaciones que habían sido
> congeladas. Sin embargo, la Alemania del canciller Kohl se
> niega a pagar dichas
> indemnizaciones. Es
> importante que todos, incluidos los alemanes, leyeran su
> historia, y de esta lectura tuvieran conocimiento de esto
> que cuento y además analizaran otros dos aspectos de ella.
> Veamos. El primer
> aspecto es que Alemania fue el país más favorecido por el
> plan Marshall en una muestra de gran generosidad y que
> permitió una rápida recuperación económica del país.
> Esto nunca debería ser olvidado por los
> alemanes. El segundo
> aspecto a recordar es que muchas de sus multinacionales como
> Krupp, Thyssen, Volkswagen, Bayer, Afga… se aprovecharon
> durante los años del nazismo, del trabajo de cientos de
> miles de prisioneros políticos, judíos, gitanos, que los
> nazis les proporcionaban gratis en una situación de
> esclavitud gracias a los trabajos forzados de los más de 78
> campos de concentración nazis, que han permitido el gran
> desarrollo económico y el gran poder actual de dichas
> multinacionales. Imagino
> que a algunas personas que lean este artículo se les
> removerán las vísceras, pero esto es historia real y
> Alemania debería aprender de ella y sacar las consecuencias
> debidas, siendo menos cerrada y doctrinal en estos momentos
> de mayor esplendor económico. Europa necesita una Alemania
> donde el demos europea sea el predominante.
> Necesitamos la generosidad alemana al
> igual que los europeos la tuvieron con ellos.

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Maromo 27 de febrero de 2015 at 08:07

Este artículo, en abc, confirmaría «la nueva Europa» que pretende Alemania.
«ALEMANIA TOMA EL CONTROL DE LA ACTIVIDAD ESPAÑOLA DE AIR BUS» http://www.abc.es/economia/20150225/abci-alemania-toma-control-actividad-201502242202.html

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Maromo 28 de febrero de 2015 at 12:19

Juan, le adjunto artículo que abunda en en la reflexión que hace en su artículo. «Alemania toma el control de la actividad española de Airbus.
«http://www.abc.es/economia/20150225/abci-alemania-toma-control-actividad-201502242202.html

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mercedes 28 de febrero de 2015 at 12:31

Me pregunto si seria factible un boicot a los coches alemanes sin perjudicar a las empresas españolas accesorias. Fabricamos muy buenos vehiculos y los consumidores tenemos una fuerza que en general desperdiciamos.Falta tambien por saber si algunos estarian dispuestos a renunciar asus Audis Mercedes y Bmws.que esa es otra. mucho patriotismo de pacotilla?

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Vicente 28 de febrero de 2015 at 18:07

Pues si lo consigue, será a la tercera, pues ni en 1914 ni en 1939 lo consiguió. Quizá necesite una tercera lección también. Cuando toda la zona euro, ahora Grecia, luego, España, y así uno tras otro, los países «atacados» haga mutis por el foro, enfrentándose abiertamente a Alemania como la mala hierba surgida en la idea primigenia de la Europa unida, de forma que se viera absolutamente aislada en el centro de Europa, incluso, en su día arrojada del la moneda común, el euro, aparte de haberse hecho Justicia de la grande, nos habríamos quitado de en medio una pejiguera insoportable, como se hizo con Hítler…

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César 1 de marzo de 2015 at 09:29

Le agradezco su explicación,profesor.Creo que sólo la unión de (los pueblos,no las élites) Grecia,Italia,España,Portugal,Francia e Irlanda,como mínimo,podría dar un vuelco a ésta situación.Si cambian los gobiernos de España y Portugal,podría darse el caso.

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jesús 1 de marzo de 2015 at 13:14

Sr.: Insisto en que Japón no es en absoluto la tercera potencia del mundo.

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jesús 1 de marzo de 2015 at 13:44

Pia, 25 de febrero:
El artículo que aporta es de lo más interesante que he leido en meses. Esas clarificaciones históricas que descompartimentan la interesada compartimentación que se hace de la historia, son fundamentales para analizar esos «milagros» de sistemas y sistemas. Curioso un mundo «culto y esquisito» que en su mayoria desconoce asuntos como estos, o el de la Conferencia de Berlín, creo recordar, 1885, (¿eso tan antiguo qué es? exclamarán) .
La actual manipulación de la historia contemporánea comenzó con el asunto de la guerra fría: se borra de la película la primera secuencia, la primera bofetada, la de Truman, y resulta que el agresor aparace como agredido y viceversa. Sólo con quitar una secuencia. Pero las izquierdas actuales, muy miopes en lo que trata sobre formación e información, riéndose del asunto. Lo que el pueblo quiere, dicen, es que les asfalten las calles. Sin embargo, hay derechas que asfaltan muy bien…

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jesús 1 de marzo de 2015 at 13:46

Perdón; exquisito.

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