La economía puede ser muy difícil y, al mismo tiempo, muy fácil de entender. Un ejemplo es el siguiente gráfico que muestra la evolución de lo que se llama la Base Monetaria (el efectivo en manos del público más el que está en la caja de los bancos más los depósitos de los bancos en los bancos centrales). Mírenlo fijamente y díganme: ¿tienen alguna duda sobre lo que ha podido producir los grandes problemas financieros de los últimos años? ¿hay que saber mucha economía para entender que eso no se puede sostener así por mucho tiempo?
Ahora, vayan y lean el comunicado de la reunión londinense del G-20: ¿dice algo de cómo frenar ese gráfico disparado? No dice nada, ¿verdad? Entonces, díganme finalmente otra cosa: ¿creen ustedes que esa reunión ha dado soluciones definitivas a los problemas financieros del mundo?
Bueno, es posible que las cosas no sean tan simples. Pero tampoco son mucho más complejas.
