Botín toma mi Facultad, monta un tinglado y me hace renunciar al té azucarado

En la entrada de la Facultad, justo debajo de las letras doradas que anuncian que allí se estudia y en cierta medida se crea el Derecho, han instalado un tinglado del Banco de Santander. No sé qué intención comercial tiene pero la conjunción del Banco de Santander con el Derecho me parece tan aberrante, atrevida, sarcástica y provocadora que he decidido que a partir de ahora entraré a trabajar por la puerta de atrás.
Lo malo es que desde hace unos días las bolsitas de azúcar del bar también son rojas, con publicidad del banco. No lo soporto. Botín ha entrado a saco en mi  Facultad ¿tan graves son mis pecados como para merecer esto? Por si acaso, me dejaré la cartera en casa y me acostumbraré al té un poco más amargo.
Por último: ¿no tiene delito que hayan puesto ese tinglado justo en la gran puerta de entrada?, ¿por qué le dan licencia para cualquier cosa?