Hoy viernes aparece en Diagonal la siguiente carta que envié hace unos días:
He leído con sorpresa en el nº 115 el texto de MATÍAS ESCALERA CORDERO sobre Luis García Montero y no me queda más remedio que escribir esta nota porque a pesar del asco que he sentido leyéndolo me resisto a dejar de leer y apoyar, como he hecho con varios artículos y difundiendo el proyecto, a Diagonal. El texto de Escalera es sencillamente una putrefacta relación de insultos y acusaciones vomitados sin proporcionar un solo dato, sin dar un simple y único hecho que puedan justificarlos, sin mencionar algo objetivo que fundamente las gravísimas imputaciones que hace. Y, por tanto, un texto indigno y sencillamente asqueroso. Puedo entender que haya individuos que se tomen la libertad de ofender por gusto y gratuitamente a otras personas pero lo que no me podía esperar es que DIAGONAL se sume al elenco de medios-basura que hacen de la grosería un lenguaje y del insulto su único código de expresión. ¿Qué se adelanta publicando textos que simplemente se limitan a ofender sin hechos a cualquiera, y menos a personas como Luis García Montero que muchísima gente ha tenido la posibilidad de comprobar que es una persona honesta, se comparta o no todo su pensamiento o su modo de actuar? Lo que me sale del alma es sencillamente deciros que no quiero saber nada más de Diagonal porque con el texto de Escalera habéis traspasado la línea que separa la comunicación crítica que yo había encontrado siempre en el proyecto de la pura bazofia periodística. Y creo que eso es lo que lamentablemente sucederá si no veo rectificaciones, si se sigue por ese camino y si Diagonal se consolida, como hace con el texto de Escalera, en una barra libre para la infamia. Recibid un cordial aunque apenado saludo, Juan Torres López. Catedrático de la Universidad de Sevilla.