Ganas de Escribir. Página web de Juan Torres López
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¿Creíste que Milei perdería las elecciones? Necesitas leer mi libro

Hace ya bastantes años que me duele no estar equivocado. Como me duele hoy saber que estaba seguro de la victoria de Javier Milei en las elecciones. Vengo diciendo en muchos artículos y en mis libros que la expansión de la extrema derecha y el tipo de apoyo electoral que tiene no es flor de un día, sino un fenómeno global y estructural que no se va a detener con la respuesta que le están dando los partidos que de momento le hacen frente .

Trump, Milei, Orban, Putin…, a los que poco a poco se van añadiendo otros aparentemente más centrados, como Mertz en Alemania o Feijóo en España, son mucho más que Trump, Milei, Orban, Putin, Mertz o Feijóo. No son un puñado de exaltados como el argentino que van por libre con ideas reaccionarias, diciendo y haciendo barbaridades. Son instrumentos que se están utilizando para llevar a cabo un proceso de auténtico desmontaje.

El mundo no se ha vuelto loco, como a veces parece. Lo que sucede es que se está desmontando la civilización que hemos conocido porque se les ha ido de las manos a quienes se han hecho de oro con ella.

Han tenido tanto éxito aplicando las políticas de recuperación del beneficio privado que han hecho que el capitalismo enferme de empacho. La concentración de la riqueza más ingente de la historia ha convertido en todopoderosa a una minoría de personas que tienen dinero de sobra para hacer lo que quieran, decidiendo, comprando y vendiendo lo que les venga en gana. Pero su avaricia sin límites los ha llevado a destruir su propio sistema, el capitalismo productivo y la naturaleza que nos da aire, de comer y beber, tanto a los de abajo como también a ellos. Ahora, para seguir acumulando todo y a esa escala, deben excluir a casi todos del banquete, evitando que quien se queda casi sin nada se levante y reclame una parte. Para hacerlo, necesitan cambiar el terreno y las reglas del juego. 

Han tenido tanto éxito acumulando poder, que ya no necesitan que existan ni siquiera los modestos contrapesos democráticos de antaño, por muy modestos que fueran. Es más, su libertad es incompatible ya con la del resto de la gente y no sólo no lo disimulan, sino que lo afirman expresamente y reivindican limitar y acabar con la democracia liberal que hizo grande al capitalismo. Para mantener sus privilegios deben acabar con cualquier tipo de resistencia y para ello han de vaciar por completo las instituciones de representación y decisión más o menos democráticas. 

Tenían que cambiar el alma de la gente, como bien señaló en su día Margaret Thatcher, para lograr sumisión y acabar con cualquier atisbo de rebeldía, y recurrieron para ello a la mentira mejor urdida de la historia. Lo han hecho con tanto éxito que miles de millones de seres humanos son ya incapaces de distinguir entre lo objetivamente cierto y lo falso. Así es como han convertido a los desposeídos en el principal sostén de quienes les están quitando hasta la sombra y el suelo en el que pisan, para avanzar sobre sus espaldas mientras les hacen creer que están sentados en la misma mesa y que comparten sus manjares.

Llevo años explicando por qué ha sucedido todo esto y cómo lo están llevando a cabo, así que no me ha podido extrañar que vuelva a ganar Milei, como tampoco la victoria de Trump después de lo que había hecho en su primer mandato. Ni que en España ganen elecciones gobernantes como Ayuso, Mazón o Moreno Bonilla que están haciendo exactamente lo mismo, aunque por ahora sea con formas más sutiles, destruir el bienestar común, despreciando la vida de las personas.

Los que se han adueñado por completo del mundo no pueden seguir aumentando su riqueza, privilegios y poder manteniendo al mundo como estaba. Nos están llevando a una fase de desmontaje de los equilibrios, contrapesos y libertades que hemos conocido como complemento del capitalismo tradicional. La economía global empieza a estar ya completamente en manos de un puñado de empresas tecnológicas y fondos de inversión imbricados entre sí que necesitan plena y total libertad de movimientos y un completo control de los gobiernos. Ya no obtienen el beneficio apropiándose durante unas horas de los frutos del trabajo ajeno en los centros de trabajo y dejando libre el resto del tiempo para consumir, como sucedía en el capitalismo que se desvanece. Ahora se hacen ricos, en mucha mayor medida, convirtiéndose en dueños al completo de nuestras vidas, conciencias y decisiones. Ganan dinero no con lo que hacemos para ellos, sino con lo que somos y por el modo en que actuamos. Nos extraen riqueza mientras hablamos, pensamos, nos divertimos, amamos o dormimos. Es más, sólo puede seguir ganándolo si lo hacen así, si ellos se convierten en amos con plena libertad y los demás nos limitamos a ser siervos sin poder alguno de decisión. Y no sólo lo hacen con los individuos, sino con el resto de las empresas, convertidas igualmente en siervas de su nuevo poder feudal.

Hay que ser muy ingenuos o desconocer por completo lo que está ocurriendo para creer que se puede hacer frente a todo esto con el mismo lenguaje, con los principios de actuación y con las estrategias de acción y políticas de siempre. Ante las nuevas formas de dominación que convierten a los desposeídos en el instrumento para la desposesión, hacen falta nuevas formas de pensar, relatos distintos, principios y políticas alternativas, una manera diferente de ser, individual y colectiva. Y, sobre todo, generar un contrapoder de naturaleza muy diferente al del inmenso que sostiene a los Trump, Milei y compañía.

Si queremos hacer frente al terremoto que han empezado a provocar los Trump, Milei y compañía, si queremos evitar que sigan cabalgando a hombros de quienes son sus víctimas, no podemos seguir siendo los que somos, ni actuar como venimos actuando. La buena noticia es que la ciencia y la experiencia nos dicen que nada de todo esto es irreversible. Sabemos perfectamente cómo tendríamos que cambiar, qué deberíamos hacer, y cómo hemos de actuar y cuidarnos para construir sujetos y mayorías sociales capaces de expandir por todo el mundo una nueva y liberadora fuerza moral y política. Es más, tenemos multitud de experiencias de todo eso a nuestro alrededor. Bastaría con descubrirlas y reiterarlas. La mala es que vamos muy atrasados y que quienes podrían ser sus principales motores parecen ser los más despistados, convirtiéndose a menudo en el mayor obstáculo que salvar.

PD. Mi libro se titula Cómo sobrevivir al trumpismo y a la economía de la motosierra. Nuevos modelos, principios y políticas económicas para salvaguardar la paz, el progreso y la democracia y estará en librerías el próximo 12 de noviembre.

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24 comentarios

José L. Gómez 27 de octubre de 2025 at 11:20

Lo están consiguiendo, cada vez mas gente lucha por lo único que entiende: cambiar de amo.

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Criticonomia 27 de octubre de 2025 at 12:03

Profesor, estoy bastante de acuerdo en muchas de las cosas que apuntas; lo que no me queda claro es cómo explica que los explotados y maltratados ciudadanos voten a sus verdugos o representantes de sus verdugos. En cualquier, caso un placer seguir leyéndole.

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Juan Torres López 27 de octubre de 2025 at 16:33

he tratado de explicarlo en diversos libros. Más recientemente en Para que haya futuro (Deusto). Saludos

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José Manuel Varó Gavilá 27 de octubre de 2025 at 12:46

Excelentes artículos lo que pasa es que cada vez somos menos pero adelante…

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Alberto 27 de octubre de 2025 at 13:45

¿Quién iba a apostar en 2023 por un tipo que clona a su perro y cita a Murray Rothbard en prime time? Pues ganó porque tocó la fibra de millones que se sentían (y se sienten) estafados por un sistema que promete prosperidad y entrega inflación galopante. El artículo captura esa ironía: los escépticos (yo incluido, en un universo paralelo) pensábamos que el voto protestatario se diluiría, pero no. Fue un terremoto social, y Torres lo explica sin caer en el condescendiente «la gente es tonta»; en cambio, apunta al fracaso colectivo de las élites.Dicho eso, hay un pero: el tono es un pelín alarmista, como si Milei fuera el caballo de Troya definitivo del fin del mundo liberal. Vale, sus políticas (dolarización fallida, recortes en jubilaciones, alianzas con Trump 2.0) han sido un caos –la pobreza subió al 57% en 2024 según datos del INDEC, y las midterm de octubre 2025 fueron un baño de realidad para La Libertad Avanza–, pero reducirlo todo a «asalto al sentido común» ignora que Milei también expuso grietas en el peronismo eterno. ¿Es populista? Absolutamente, como lo fue Perón. ¿Peligroso? Sí, si su «milagro» termina en más desigualdad. Pero el artículo brilla porque invita a leer más allá de los titulares: su libro parece un buen antídoto contra el sesgo de confirmación.En resumen, si creíste (o sigues creyendo) que Milei era un meme pasajero, lee el artículo y luego el libro –te ahorrará futuras sorpresas. Y si ya eres fan o crítico acérrimo, te dará munición para el debate. ¿Yo? Lo recomiendo con un 8/10: informativo, pero echa de menos un poco más de humor (Milei lo tiene de sobra, ¿no?)

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jordi vicent Albero 27 de octubre de 2025 at 14:30

Gracias por du artículo. Le sigo desde hace años y siempre ha sido un referente. Muchos de sus textos los utilicé en mi época de profesor de Secundaria de Economía.
Sin embargo, me da mucha rabia que al hacer click en la foto de su último libro (que pienso leer en breve) te lleve a la página de Amazon, uno de los líderes del tecnofeudalismo que tanto daño hacem
Yo lo compraré em una librería tradicional.

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Juan Torres López 27 de octubre de 2025 at 16:32

Lleva usted razón. trataré de evitarlo. Saludos

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Leonardo Miño 27 de octubre de 2025 at 14:44

Gracias Profesor. Tiene usted la razón, pero hace falta construir toda la red de causalidad que provocó y desembocó en esta tragedia. Por ejemplo: factores económicos: ¿qué está ocurriendo con la plusvalía que obtienen los empresarios? Es la producción o el intercambio de servicios o de información el sector que produce las mayores ganancias a los perversos? Una vez satisfecho mínimamente el consumo de supervivencia, las clases medias y bajas emplean su dinero y tiempo en consumir basura informática, que embrutece y adormece su cerebro y le hace “pensar” cualquier basura? ¿Se han apoderado también del sistema educativo para lograr lo anterior en las nuevas generaciones desde que salen del útero materno? Incluso controlan el sistema de salud, de manera de producir “médicos” que no curen enfermedades sino sólo enmascaren síntomas con fármacos que vayan envenenando lentamente? En fin, toda la red del sistema de la realidad, con sus componentes económicos, políticos, ideológicos y ambientales; sus mutuas interrelaciones y la identificación de condicionantes y determinantes. Y, para rematar, la gran farsa de los políticos y partidos que se dicen de izquierda y que han demostrado ser simples marionetas o, incluso, asalariados de los perversos.
Tremenda tarea, pero si falta uno solo de los componentes no tendremos éxito.
Saludos cordiales.

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Leonardo Miño 27 de octubre de 2025 at 14:46

Quedo a la espera de su libro. Por favor, póngalo en iBooks o Kindle, porque el libro físico llegará acá dentro de 25 siglos.

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Mario plaza 27 de octubre de 2025 at 15:06

Muchas gracias. Espero su libro.

Saludos.

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valle Lopez-Tello Jimenez 27 de octubre de 2025 at 19:36

Hola Juan, leí no hace mucho un análisis bastante bueno y con muchos datos del desmontaje que el PP está haciendo la la sanidad pública, pero no lo encuentro y me gustaría volver a verlo. Alguna manera de recuperarlo? Estaba en Facebook? En Instagram???

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Juan Torres López 28 de octubre de 2025 at 09:20

Hay muchos textos sobre eso. No se a cuál te refieres exactamente

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Jano 27 de octubre de 2025 at 21:22

Yo creo que el modelo Trump o Milei lleva implícito su propio desastre que en nada favorecerá a las clases depauperadas, por supuesto, pero la propuesta de destruir el estado social ( al que odian) acabará por destruir al estado gendarme ( el que necesitan).
Cuando el poder abandona un campo, otro lo ocupa.
Si el Estado desiste, en su lugar aparecerán otras formas de poder: mafias, organizaciones de individuos buscando lo que el Estado ya no les proporciona….Los impuestos provenientes de miles de ciudadanos que ahora contribuyen dejarán de fluir y el Estado no podrá seguir pagando a sus gendarmes….cuyo patriotismo desaparecerá con el cobro de la última nómina….
No será cosa de un día….pero será.

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Alberto 27 de octubre de 2025 at 22:45

Coincido en parte con su análisis. El capitalismo imperialista tras décadas de acumulación gracias a sus políticas neoliberales, se encuentra en una crisis de crecimiento debido al abandono paulatino de la producción por la economía especulativa y en ese proceso han decidido que la democracia liberal resulta un estorbo para la única salida que ven posible, que es la de la pauperización y la guerra. Ahora bien, meter a Putin en ese mismo saco es no querer entender nada del mundo multipolar que se está gestando y de la Rusia actual. De hecho, si Putin ha alcanzado la popularidad que tiene es en gran parte porque fue el freno a una década de humillación, empobrecimiento y políticas privatizadoras y neoliberales del borracho de Yeltsin (algún día sabremos sí trabajaba para EEUU directamente o no). No podemos enfrentarnos al Trumpismo sin entender que se trata de un proceso de preparación para la guerra global contra la alternativa realmente existente al capitalismo imperialista, que es el mundo multipolar.

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Antonio Moll 27 de octubre de 2025 at 23:26

Se me estaba ocurriendo una idea al repasar el articulo .Es verdad que tenemos a Trump , Mllei Orban , Putin Xiao Pin . Eso hace pensar en un proceso muy bien planeado que se va realizando poco a poco.Y paarece un movimiento global que avanza hacia una nueva era .
Mi intención no es intervenir para desviar la atención del texto del Sr. torres . Si eso fuera asi , no covendria que interviniera.

A mi me parece que nuesto mundo es muy grande y muy distinto . Creer que hay una organización que pretende dominar el planeta y llevarlo en determinada direccion es una afirmación arriesgada . .Hoy en dia pretender actuar mas allá del estado nación es peligroso . Estoy pensando en Rodrick( voy apurado de tiempo pero con todo el rollo que suponen las nuevas tecnologias alguna ventaja tenian que tener y en sus criticas a la globalizacion ) escribiendo Rodrick enseguida aparecen sus datos y sus obras .

Es dificil tener al mismo tiempo , libertades , estado nación y globalización . La mayoria de nosotros nos inclinariamos por el estado nación y la democracia . Yo creo que es a ese nivel que nos toca jugar .Es cierto que despues de los años 50 , 60 y 70 ( los treinta gloriosos ) las ganacias del capital comenzaron a descender y ya se sabe que eso es lo que sustenta el sistema , tiene que haber tasas de ganancia positivas o el sistema cae . Se consiguió y una de las razones fue la libertad del capital , el aflojar la contención de la banca que en los EEUU que estaba sujeta despues de la crisis del 29 .

Pero un factor de la maxima importancia fue la evasión y el fraude impositivo de las ganancias de capital . Y eso es un factor que se puede retrotraer . Se puede revertir y estamos hablando de billones ( europeos no americanos) de dolares .En fin no quiero extenderme .

El tema que me preocupa es que el Sr. Torres pueda creer en una organización a nivel mundial que este dirigiendo el planeta . Eso es lo que Trump quisiera. Y que esa organización lo tiene todo planeado y bajo control .Karl Popper , un firme partidario de la racionalidad y la ciancia , decia que existia la creencia extendida , en su opinión eqivocada ,en la existencia de » Los ancianos de Sion » que de una manera oculta y eficiente controlaban los asuntos mundiales . Al parecer se trata de una creencia antigua .

.

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Adolfina 28 de octubre de 2025 at 10:11

Creo que el mundo necesita con urgencia revitalizarse, y para ello pienso en la importancia que tiene aprender haciendo experiencias educativas en la Red. Agradezco haber podido leer su artículo Profesor y creo que la mejor forma de dar solución al problema, es focalizándonos y encauzándonos en el aprendizaje (conocimiento y acción) conjunto, en equipo o mejor aún en equipos interconectados en la misma dirección y hacia el mismo objetivo.
Últimamente pienso en la idea, en la posibilidad (y también oportunidad) de crear una Escuela Inclusiva en la Red con tendencia a hacerse global, que conecte todo el saber, que interrelacione todas las pequeñas y grandes acciones vinculadas hacia ese objetivo, con potencial creciente y efectivo de realizar los cambios que precisamos.
Porque creo que podemos ( disponemos de recursos materiales y humanos) y tenemos derecho a la vida y derecho de hacerlo. Porque, si miramos el problema desde la distancia, creo que podremos deducir que se trata de un problema que nos afecta a todos, porque es de toda la humanidad, independientemente de sus circunstancias actuales, y de que todos los seres vivos de la Tierra sin excepción, necesitan este tratamiento. Porque es de todos, pienso que el cambio nos toca hacerlo entre todos.

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wenceslao 28 de octubre de 2025 at 10:17

«El tema que me preocupa es que el Sr. Torres pueda creer en una organización a nivel mundial que este dirigiendo el planeta»…Tal vez no todo el planeta, pero lo que es a los del grupito OTAN no hay la mas mínima duda, sólo hay que ver lo que hacen unos en Gaza y en la OTAN todos aplaudiéndoles» …
Por cierto:
Durante décadas, la izquierda fue la voz de quienes buscaban justicia social, igualdad económica y dignidad en lo cotidiano: trabajo, techo, comida, educación. Era el refugio político de los que sufrían carencias materiales y aspiraban a un Estado que protegiera a los más vulnerables. Sin embargo, en los últimos tiempos, una parte importante de la autodenominada “izquierda progresista” parece haber perdido ese vínculo con las necesidades reales de la gente.

En lugar de concentrarse en el precio de los alimentos, la precariedad laboral o el acceso a la vivienda, gran parte de su discurso se centra en cuestiones simbólicas: el lenguaje inclusivo, las identidades de género y debates culturales que, aunque legítimos, resultan lejanos para la mayoría que lucha por llegar a fin de mes. Así, las causas sociales tradicionales se diluyen en una retórica moralista que gira en torno a pronombres y etiquetas, mientras los problemas estructurales permanecen intactos.

Paradójicamente, los partidos catalogados como “de extrema derecha” están ocupando el terreno que la izquierda ha abandonado: el del discurso del hogar, la familia y el trabajo. Han sabido conectar con la sensación de abandono y con la idea de que alguien debe garantizar lo básico antes de imponer nuevas normas culturales. Aunque sus soluciones puedan ser discutibles o incluso regresivas en otros aspectos, no puede negarse que han comprendido algo esencial: la política debe empezar por asegurar lo que hace posible vivir.

El resultado es que una parte del electorado popular se siente más representada por quienes hablan de estabilidad, orden y comida en la mesa, que por quienes dedican su energía a batallas lingüísticas. Esa brecha entre lo simbólico y lo material explica buena parte del reacomodo político actual.

En definitiva, la izquierda enfrenta un desafío histórico: recuperar su vocación original. Volver a mirar al obrero, al pequeño comerciante, a la madre sola, al jubilado que no llega al final del mes. Porque mientras siga priorizando debates que no alimentan ni cobijan, continuará perdiendo el alma que alguna vez la hizo necesaria.

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Juanjo 28 de octubre de 2025 at 10:17

Sólo recordar el aquelarre de privatizaciones que se produjeron desde los años 80, Telefónica, Endesa, Campsa, etc. etc. pastoreadas por la izquierda sistémica que aplaudía con las orejas en nombre de la economía de mercado para nuestro bienestar. Les entregamos todo, hasta las pequeñas cajas de ahorro fueron objeto de la codicia empresarial bendecida por una democracia que colaboró en la buena marcha del proceso. Recordar la frase del ministro de turno en el parlamento donde España era el país del mundo dónde más rápido se hacía uno rico o algo así. Ahora no tenemos nada para hacer el necesario contrapeso a la concentración obscena de capital. Se privatizaron hasta las basuras y el agua y nos convencían de que era lo moderno. Politicas económicas que tuvieron cómplices.

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wencesalo 28 de octubre de 2025 at 10:39

Milei es un producto USA:ISRAEL, pero pocos miramos a China que no solo está «superando» a Europa en influencia económica y diplomática, sino que el Sur Global la ve cada vez más como un socio confiable y pragmático, mientras la UE lidia con sus divisiones internas, un crecimiento anémico y una imagen de «doble rasero» (como hablamos antes con el tema Israel/Rusia). No es un hundimiento total, pero sí un declive relativo que duele, el mundo multipolar se acelera, y Europa tenemos a Von der Leyen y a Kallas.
1. China ya supera a Europa: En números y percepción
China ha dejado atrás a la UE como potencia atractiva, encuestas globales lo confirman.
• Influencia económica y soft power: En el Global Soft Power Index 2025, China subió al 2º lugar mundial (por primera vez), pisándole los talones a EE.UU. (1º), mientras la UE como bloque se estanca en el 3º-4º (países como Alemania y Francia bajan por «estancamiento en gobernanza»). En comercio, por 2024 ya el intercambio de China con el Sur Global superó al de EE.UU. + Europa Occidental combinados. Para 2025, China promete $1 billón en préstamos a África y América Latina, eclipsando los esfuerzos europeos (que son ~$100B anuales, pero con más «condiciones»).
Percepción en el Sur Global: Aquí duele más. El Democracy Perception Index 2025 (encuesta en 100 países, >110.000 personas) muestra que 76 de 96 naciones ven a China con favor neto positivo (+14% global), superando a EE.UU. (-55% en 55 países) y Europa (que cae por su «selectividad» en derechos humanos). En África y Asia-Pacífico, China es vista como «dependiente y menos transaccional» que Occidente; por ejemplo, en el Lowy Institute (Australia), el 60% prefiere a China para infraestructuras. En Latinoamérica, bancos chinos financian más que todos los occidentales juntos ($250B prometidos para 2025).
Una tabla rápida para comparar el «score» en Sur Global (basado en encuestas Pew y Alliance of Democracies 2025):
Aspecto China (2025) UE/Europa (2025)
Favorabilidad neta +14 (76/96 países positivos) +5 (baja por Ucrania/Gaza; -10 en África)
Inversión percibida «Buena para desarrollo» (70% en India, Brasil, Sudáfrica) «Con condiciones» (solo 40%; visto como «neocolonial»)
Influencia en G20 Líder en Sur Global (SCO, BRICS+ crecen) Marginal; dividida (e.g., Hungría pro-China)

Sí, China ya supera a Europa en atracción para el Sur Global, que representa ~85% de la población mundial y el 40% del PIB. Ven a Pekín como «igual a igual» (sin sermones sobre democracia), mientras Europa parece «lenta y eurocéntrica».
2. Europa se hunde: Declive económico y diplomático
No es un «hundimiento» literal (la UE sigue siendo el mayor bloque comercial unificado), pero el declive es real y autoimpuesto, agravado por la guerra comercial de Trump 2.0 y tensiones con China.
• Económico: Crecimiento UE en 2025: ~1.2% (vs. 4.5% China, 2.5% EE.UU.). Tarifas de Trump (10-20% en UE) podrían costar €400B en exportaciones; China responde con rare-earth curbs, cayendo envíos a UE 84% en 2025. Empresas europeas atrapadas: exportaciones a China suben 7x desde 2000, pero subsidios chinos inundan mercados (e.g., EVs). Solo 4 de top 50 tech globales son europeas; regulaciones frenan innovación.
Diplomático: Relaciones UE-China en «rock bottom» antes del summit de julio 2025 (Xi rechazó ir a Bruselas). Divisiones internas: España/Irlanda piden dureza, Alemania/Hungría flirtean con Pekín. En Sur Global, UE pierde por «de-risking» selectivo: sanciona a Rusia, pero no tanto a Israel, y ahora choca con China por Ucrania (acusan a Pekín de ayudar a Moscú). Como dice un diplomático EU: «Somos lentos y tímidos, mientras China y EE.UU. van a toda velocidad».
El Sur Global mira a China, ya que es pragmático: China ofrece infra (BRI: $1T invertidos), sin lecciones morales. En 2025, cumbres como ASEAN-China-GCC (2.1B personas, $25T PIB) muestran su pivot. Europa compite con «valores y estándares», pero pierde porque el Sur prioriza desarrollo sobre derechos humanos. Como en tu punto: mientras UE «elige perder» por políticas US-céntricas, China gana influencia.

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Juan Torres López 28 de octubre de 2025 at 18:28

Agradezco el comentario y la crítica. Francamente hablando, no creo que sea exacto o adecuado poner a Putin en la misma cesta en al que están Trump, Milei si el criterio es el de la defensa de un proyecto claramente pro neofeudal, como explico en el artículo y ene se sentido puedo admitir la crítica. Estoy convencido de que Putin representa un proyecto estratégico diferente (de valoración compleja que no haré aquí), pero a conciencia lo incluí porque quise señalar a un conjunto de líderes que defienden valores que me parece que pueden indentificarse con los ultraconservadores que son propios de la extrema derecha. Desde ese criterio, podría haber incluido a Modi, por ejemplo, cuyo país también es BRICS y tiene, por tanto, un proyecto diferente.

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Edvillherr 28 de octubre de 2025 at 19:22

Ha hablado como un gran porro, que toma las instalaciones universitarias para convocar a un gran paro de conciencias y de instalaciones, habla usted, (Don Juan Torres) de una teoría conspirativa donde la riqueza quieren acabar con los pobres, no es así. En cambio, los emprendedores y empresarios ya consumados SI quieren acabar con la pobreza. Es cierto , los más ricos del mundo tienen que ocuparse de una gobernanza (que no desean) ya que los gobernantes políticos tanto de izquierda como de derecha, incluso de centro, han sido incompetentes, además siempre caen en corrupción e impunidad. El mundo pobre y no pobre grita un cambio, para algo más seguro y sostenible donde se vea a la marginación y pobreza de forma muy lejana. Todos con el mismo privilegio de una buena y muy buen nivel de vida y bienestar. Usted piensa que la gran riqueza de unos cuantos podrá ser repartida hacia la mayoría pobre del mundo. Eso no es una salida, es un engeño producto de la desesperación, una fantasía.
¿No está usted simplificando el mundo de Trump, Feijoo, Putin contra Sánchez, Chrischner, Claudia en una teoría conspirativa de los buenos contra los malos en un pensamiento obsoleto e inútil? Saludos a todos.

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Juan Torres López 28 de octubre de 2025 at 20:33

Yo pienso lo que he escrito. Usted no me da ni un solo argumento para hacerme ver que estoy equivocado en lo que he escrito. Se limita a decir que pienso lo que no pienso ni he escrito. Si lo hiciera y viese que usted lleva razón, con mucho gusto y agradecidamente cambiaría de opinión. Tenga usted en cuenta que yo no nací con las ideas puestas. Estaba en blanco y fui formando mi pensamiento actual a base de leer a otras personas que me mostraban experiencias, datos, realidades. Si usted me los enseñara, con gran satisfacción los tendría en cuenta y cambiaría mi modo de pensar. Pero es que usted me opiniones, muy respetables, pero sólo opiniones, no hechos. Saludos

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Jorge 29 de octubre de 2025 at 08:21

El mayor problema es que los políticos tradicionales no tienen soluciones. Llevamos siete años del «gobierno más progresista de la historia», y qué ha conseguido?
Nada.
La precariedad laboral sigue ahí, los salarios bajos también, la inflación disparada, afectando a los alimentos y al día a día, la vivienda carísima, la deuda pública por encima del PIB, los servicios cada vez peor, la burocracia cada vez mayor, los impuestos cada vez más regresivos… Por no hacer, ni han eliminado la ley mordaza.
De verdad hay que explicar por qué la gente está harta y vota cualquier cosa? Seguir votando lo mismo para obtener lo mismo o peor no es una opción.
Tengo familia en Argentina. Les pregunto por MIlei. Me dice: mal. Pero con los otros estaríamos peor…

O se da esperanza a la gente, pero con hechos, o los extremismos seguirán hacia arriba.

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