Ganas de Escribir. Página web de Juan Torres López

¿Desear la muerte del adversario?

A riesgo de ser vapuleado dialécticamente como ya me ha ocurrido en otras ocasiones, no quiero dejar de comentar la polémica y las críticas que ha desatado un comentario que he realizado en mi cuenta de twitter.

Como es sabido, la subdelegada del gobierno en Madrid ha sufrido un accidente de moto y se encuentra hospitalizada con pronóstico grave. Pues bien, poco después de que se conociera esa noticia alguien me envió el comentario que realizó en Twitter una persona que se define como de izquierdas y comunista. Dijo lo siguiente: «No soy creyente, pero ahora mismo rezo para que Cristina Cifuentes muera».Me pareció una barbaridad tan grande que creí obligado hacer algún comentario. Podía haber subrayado cualquiera de los diversos aspectos terribles que comporta ese juicio pero me referí solo al efecto que tenía sobre la ideología de la que presume quien decía eso. En mi cuenta escribí: «Declaraciones como esta hacen que cierta izquierda y el comunismo resulten vomitivos e inhumanos».

Creo que está claro (incluso a pesar de la imprecisión a que casi siempre da lugar el límite máximo de caracteres que se pueden escribir en un tuit) que no he afirmado que la izquierda o el comunismo sean en sí mismos inhumanos o vomitivos sino que cuando alguien, que identifica su pensamiento y acciones con ellos, realiza semejante afirmación hace que su ideología resulte así, puesto que es la ideología la que le lleva a tener ese tipo u otro de opiniones (la ideología es, según la Academia, el «conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento de una persona, colectividad o época, de un movimiento cultural, religioso o político, etc.»).

Es evidente que no todas las personas de izquierdas o comunistas piensan así y que no le desean la muerte por caerse de una moto ni siquiera a una persona que ha mostrado en su actuación pública tanta maldad como la señora Cifuentes. Pero ¿qué puede pensar de la izquierda y del comunismo alguien que no sea de izquierdas ni comunista cuando lea esa declaración en alguien que alardea de ser de ideología de izquierdas y comunista?

La inmensa mayoría de la gente tiene como referencia de las ideologías lo que dicen y hacen quienes se presentan como sus seguidores. Y no solo de las ideologías. También ocurre con las profesiones o con muchos otros aspectos de nuestra vida. Una de las definiciones de más éxito de la Economía es la que dio Jacob Viner: es lo que hacen los economista, dijo. En cierto modo, también se podría decir que la izquierda, el comunismo, las religiones… son lo que dicen y hacen sus seguidores o fieles.

Naturalmente que lo riguroso es conocer las ideologías o las religiones estudiando sus doctrinas a fondo pero ¿no es lógico también que la gente se haga una idea de ellas en función de lo que digan y hagan quienes las defienden?

Es porque creo esto por lo que escribí que hacer una declaración como la que he comentado puede llevar a que mucha gente asocie la izquierda y el comunismo con ideologías inhumanas y a que resulten vomitivas cuando quien las profesa es capaz de tener ese tipo de deseos.

La idea que quise transmitir en Twitter es clara y simple. La repito: me parece que cuando alguien de izquierdas y comunista dice que reza para que muera Cifuentes tras su accidente de moto hace que su forma de pensar, su ideología de izquierdas y comunista en este caso, resulte inhumana y vomitiva.

Sin embargo, mi juicio ha despertado una gran cantidad de críticas y descalificaciones. Conocer lo que se me dice creo que es bastante útil para comprobar cómo piensan algunos españoles de izquierdas y comunistas. A mí particularmente me lleva a confirmar que bajo el cobijo de estas ideologías hay demasiados seres malvados y fanáticos.

Como muestra de esto último no voy a poner mi propio ejemplo. No soy yo el único en ser atacado y creo que algunas reacciones ante la declaración que hizo el diputado de Izquierda Unida Gaspar Llamazares hablan por sí solas.

Lean en la siguiente imagen lo que Llamazares escribió sobre el accidente de Cifuentes y también la respuesta que le dio otra persona:

Y ahora vean algunos de los comentarios que le siguieron:

Internet se llenó ayer de frases como las que he criticado y como las que dedican a Llamazares. Las dicen personas que se presentan a sí mismas como comunistas, como las auténticamente de izquierdas y revolucionarias. Reconozco que al leerlas me dan ganas de callar para siempre y dedicarme a disfrutar de la vida. Un sentimiento que se refuerza cuando al mismo tiempo escucho tantos silencios clamorosos de quienes sé que piensan como yo.

Sin embargo, creo que la amenaza de la barbarie es tan cercana y trágica que no tenemos derecho a callarnos. Seguiré diciendo lo que pienso.

PD. Ni que decir tiene que en el otro extremo del arco político, en la extrema derecha, se encuentran día a día semejantes barbaridades, deseando la muerte y la destrucción de quienes tampoco piensen como ellos.

66 comentarios

Lola Morcillo 21 de agosto de 2013 at 11:13

Siempre he pensado que gente de bien, existen en todas partes, independientemente de si se pertenece a un partido o no, lo importante para mi son las actitudes para con los demás, otra cosa, son los políticos enredados en sus normas y sus obediencias interesadas. Dicho esto, pienso que la situación de la Sr. Cifuentes es crítica y que como cualquier otro ser humano esperamos su recuperación, otra cosa es que una, en lo más profundo piense de lo paradójico de la vida, de alguien que no le ha temblado la voz en sus opiniones con respecto a los ciudadanos. Gracias.

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POCHOLO 21 de agosto de 2013 at 12:41

¿Vapulearte Juan? Bueno. Todo el mundo tiene derecho a equivocarse, incluido tú.
No soy cristiano, Juan. No creo en lo de poner la otra mejilla para nada…
Decía Rosa Luxemburgo que Lenin entendía el Estado socialista como el Estado burgués al reves, donde los pobres oprimían a los ricos, y donde sólo los asalariados tenían derechos políticos, por ejemplo el derecho a votar. Si Rosa decía la verdad, en la URSS los antiguos burgueses/ricos/empresaurios que no pudieron escapar y no fueron ajusticiados, no tendrían derecho al voto en las elecciones soviéticas.
La misma Rosa Luxemburgo decía que en las Revoluciones no existe el justo medio, que en las Revoluciones se ha de jugar fuerte. Franco y los militares rebeldes fueron unos expertos a la hora de jugar fuerte: mataron a miles de españoles, esclavizaron al resto y obligaron a muchos a huir.
No se puede hacer una tortilla sin romper algunos huevos. Ellos lo saben y los más lúcidos de nosotros también lo sabemos. Por eso, ellos están destruyendo el Estado del Bienestar, para que sus hijos y nietos acumulen mayores privilegios, mayor patrimonio y mayor bienestar de lo que han disfrutado ellos (Que ya es mucho…) y si para ello, nosotros nos hemos de suicidar, no tener hijos o que nuestros hijos pasen hambre a ellos les da totalmente igual. Porqué para hacer una tortilla: se han de romper algunos huevos… La vida es así Juan. No es que yo lo quiera, es que es así.
Cuando proclamamos la I República ¿Qué hicieron? Golpe de Estado e impusieron la Primera Restauración.
Cuando proclamamos la II República ¿Qué hicieron? Con el apoyo tácito de las democracias burguesas y el apoyo directo de las Potencias Fascistas iniciaron una guerra de exterminio que les garantizó más de 40 años de plácida dominación.
¿Qué están haciendo ahora? Apropiarse de nuestro patrimonio y garantizarse cómodas rentas vía deuda para que ellos, sus hijos y sus nietos puedan vivir a lo grande a costa de nuestro sudor durante los próximos decenios. Incluso creen poder justificar sus crímenes diciendo que son racialmente superiores a nosotros porqué son ricos.
¿Quien es Cristina Cifuentes? Débil y sumisa ante sus iguales los ricos, orgullosa, dura y sin compasión para con el resto. Mentirosa, con pocos escrúpulos, mala persona, responsable desde su cargo político de que gente inocente haya sido apaleada y multada. Incluso ha amenazado, cuando no lo ha hecho de facto, con recortar libertades burguesas.
Cristina Cifuentes es una delincuente que tendría que estar en la cárcel por Alta Traición a la nación, Prevaricación, Tráfico de Influencias, Abuso de Autoridad y otras fechorias. No está en la cárcel porqué esta protegida por el Estado y parte de la judicatura. De hecho, es una injusticia que no esté en la cárcel o que no haya sido ejecutada por el Estado por Alta Traición (Tras juicio justo y pena de muerte legal) En estas circunstancias, nos criticas por desear su muerte… Es de chiste.
Yo nunca dejaré de desear un mundo mejor para mi y para mi descendencia, es muy humano desearlo. Y entiendo a los ricos cuando luchan por sus intereses. Yo también lucho por mis intereses, que entiendo que son los de la mayoría aún a costa de perjudicar a los más ricos, distribuyendo parte de lo que han acaparado para que los demás vivamos con un mínimo de dignidad. Pero los ricos, no ceden fácilmente lo que han robado a los demás, hay que romper huevos para que cedan algo de su dinero. No lo ceden por muy buenas palabras que les digas o por mucha razón que tengas. Los ricos sólo respetan la fuerza del más fuerte, aquel que es capaz de torcer su voluntad. La historia de la humanidad es una historia de lucha, nada se regala, se tiene que conquistar. ¿Por qué es así? No lo sé. Las reglas las ponen los vencedores. Las reglas no las he puesto yo.
Mi mujer me dijo: «te voy a alegrar el día. Cristina Cifuentes ha tenido un accidente y está grave en el hospital.»
Y yo le contesté: «para alegrarme el día se tendría que recuperar, y el día que empezase a hacer vida normal alguna buena persona tendría que dispararle en la médula espinal y dejarla toda su vida en una silla de ruedas, tetrapléjica como al cabrón hijo de puta de Shoble. Pero he de reconocer que que esté sufriendo en un hospital me llena de satisfacción».
No soy cristiano, Juan. Y respondo con odio y agresividad a los que me joden. Es mi naturaleza, muerdo a los que me muerden y me perjudican con sus acciones para ellos vivir mejor a mi costa. Y respeto a los que se equivocan, porqué todo el mundo puede equivocarse y ser un poco contradictorio no asumiendo responsabilidades, no dejas de ser un universitario, de clase media-baja con un trabajo seguro y bien renumerado, es decir un privilegiado que en el fondo pertenece al mismo Establishment académico y económico al que critica.

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POCHOLO 21 de agosto de 2013 at 12:57

Y una última cosa Juan, si te molesta el odio que ha sembrado en parte tu lucidez crítica a la hora de mostrar descarnadamente la realidad. Deberías ser consecuente contigo mismo: cerrar la web, dejar de molestarte en criticar lo que no te gusta y de intentar cambiar las cosas, comprarte unas pantunflas nuevas, una tele más grande y dedicarte a disfrutar de la vida. Eso sería coherente. No soy yo, ni la gente como yo la que encarcela a jóvenes por ser anarquistas, vacía ojos de manifestantes pacíficos, o aplica leyes antiterroristas a sindicalistas por quemar cajitas de cartón a las puertas de la Bolsa de Barcelona. No si encima, tenemos que pedir perdón por desear mal a aquellos que nos oprimen.
Es la ostia. Increible. Que bien se vive con un buen sueldo y un buen trabajo que te gusta. Joder, me gustaría verte en la calle, sin trabajo, sin un duro y sin futuro. Por favor, un poco de empatía. Es increible.

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POCHOLO 21 de agosto de 2013 at 13:13

Es que es increible: soy criminalizado no por haber agredido y lesionado a Cristina Cifuentes. No por un hecho, sino por alegrarme porqué ella misma, en un accidente, se ha hecho a si mismo daño. Puedo entender que condenes la violencia, no puedo entender que criminalizes a los que no piensan como tú y les compares con bandas fascistas y de extrema derecha. Eso si que es fascismo y pensamiento único, censurar las ideas de los demás porqué no piensan igual que tú. Y hacerlo desde la superioridad moral del privilegiado, del que puede mantener a su familia y mantenerla desde un cierto nivel de vida. Lo mismo respecto a Llamazares, muy loable que ceda la mitad de su sueldo a IU, me encantaría poder hacer lo mismo.
Por eso, la clase media nunca será capaz de nada, porqué como la clase alta se niega a ensuciarse las manos para cambiar nada. Siempre necesitan otra gente que les haga la faena sucia. Porqué salvo excepciones, siempre miran las cosas desde la perspectiva del que vive bien. Tienes que pensar igualmente a ellos. Si piensas de manera distinta eres un terrorista. Te condenan no por lo que haces, sino por lo que piensas y se quedan tan anchos. Desde la suficiencia de los que tienen la barriga llena.
Es alucinante.

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Hyperboreen 21 de agosto de 2013 at 13:25

Estoy totalmente de acuerdo con todo lo que expresa este artículo, pero me gustaría puntualizar alguna cosa.
– Yo siempre he percibido a los seguidores comunistas y demás izquierdas radicales como extremistas, fanáticos y fundamentalistas, por un lado porque hay muchos que lo son y por otro porque los medios de comunicación me lavaron el cerebro hasta que gracias a internet tuve acceso a información alternativa (como la de este blog). No obstante, en el PP hay más fanáticos fundamentalistas que en la izquierda y eso no les impide llegar al gobierno con mayoría absoluta.
– No está bien alegrarse del deceso de nadie, no es humano, sin embargo sí es humano alegrarse de que los ciudadanos eviten lesiones, privación de libertad, represión y quizá la muerte por acciones injustas de alguien que se excede en sus funciones. La gente no odia a Cifuentes por ser del PP sino porque es un peligro público. La verdad es que su desaparición hace pensar que se es más libre y esa sensación se gana a pulso. Es un problema ético importante, ¿puedo alegrarme de algo tan inhumano como una muerte si gracias a ella yo y mis conciudadanos somos más libres? ¿Debo querer seguir privado de cierto grado de libertad para que alguien cuya conducta no es muy humana que digamos siga con vida? Desde el punto de vista de la razón podemos discutir la solución a este dilema ético pero desde el punto de vista del sentimiento, muchos sienten alivio y esto ocurre porque una democracia no debería permitir lo que se le ha permitido a Cifuentes.
– En las redes sociales la gente suele desahogarse. El día a día es duro y muchos buscan un espacio donde decir barbaridades y quedarse a gusto como cuando la gente va al fútbol y le dice 4 cosas al árbitro. En twitter ocurre eso, es un bar.
– Las motos son demasiado peligrosas.

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Álvaro Iglesias 21 de agosto de 2013 at 15:58

No soy como ellos, no estoy dispuesto a desearle la muerte a nadie por muy impresentable que me parezca. No, no en un accidente de tráfico. Si me atacan, me defiendo, pero no deseo este tipo de desgracias a nadie. No, no voy a reforzarlos siendo un impresentable. No es buena persona y no quiero ser como ellos.

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Jorge Gutiérrez López 21 de agosto de 2013 at 16:29

Juan, yo te apoyo también.
Nada de desear muertes ni tiros, ni guillotinas,ni violencia a nadie.
Ésta gente tipo Pocholo parece que disfrutan y quieren violencia.
No sé qué pensarán cuando ven imágenes como las que nos están llegando de Egipto. Supongo que sonrien, gozan, y que creen que algo así sería deseable en España para implantar su «paraíso» comunista.
Nada, de acuerdo contigo, Juan, sigue y no pares.
Las cosas se ganan en las urnas, convenciendo, debatiendo y proponiendo.
La gente que pide violencia es porque no tienen otra cosa que ofrecer.
Es porque se sienten perdedores, y perdidos.
Ni estómagos llenos, ni nada de nada,¿deberíamos tenerlos vacíos para hablar de izquierda? Mi madre vota al PP, y está de acuerdo con Cifuentes en sus decisiones..¿Tengo que desearle también la muerte? éste es el delirio de embrutecidos como Pocholo, ésta es la España que tenemos…
Creo sinceramente que el problema no es la derecha, el verdadero problema de España es la izquierda..Lean a Pocholo y vean cómo están algunas personas.
Pero los Pocholos lo llevan claro, porque transformar el mundo con el estómago vacío, no sólo es absurdo, sino imposible.
Nada de nada para éstos, que se dicen comunistas y de izquierdas..y disfrutan con sus delirios violentos.
Ni caso, es un drama que estén en la izquierda, pues así es muy difícil que la gente que realmente da y quita gobiernos, que son los votantes medios, aquellos que no tienen ideología definida, sino que cambian sus votos en función de las circunstancias, pues es muy dificil, repito, que esas gentes se acerquen a partidos como IU, pues la voces de los Pocholos de turno son las más minoritarias, pero son las que más ruido hacen.
Una pena tener que compartir mi vida y el espacio político del partido al que voto con gente tan deleznable, que cual pataleo de niñato de quince años, como no pueden ganar, y como su ideología es de hace casi dos siglos, y ahí se han quedado, y son incapaces de evolucionar y prosperar,entonces desean la muerte del adversario.
Si tanto valor tiene y tanto cree que lleva la razón…Pocholo:
¿Por qué no forma usted un grupo terrorista…? Es que su delirio ideológico es a lo único que le lleva..no tiene usted salida, sea coherente y hágalo..porque desear la muerte a alguien desde su poltrona tomándose la cervecita antes de ver Gran Hermano pues no es muy coherente que digamos…
Por lo tanto, le pido seriedad, y que forme usted un grupo armado, así, me le creeré. Si no, no pasa de ser usted otro bocazas violento y embrutecido.
Mientras tanto, como aquí no veo que se decidan a llevar a cabo sus planes políticos armados…sigo pensando que son ustedes Leninistas de salón, que beben coca cola y llevan zapatillas nike…
Qué penita.
Ni caso, Juan, ni caso a éstos que piden ruido de sables…hoy están con la hoz y el martillo, mañana estarán con la esvástica, en el fondo, son lo mismo, y desean lo mismo..imponer el terror y la violencia..
Ni caso Juan y todos, ni puto caso a los violentos, lleven la bandera que lleven.
Eso significará que han ganado, y en realidad, ellos son el enemigo.
¡Viva la izquierda! ¡No a la violencia!

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emilio 21 de agosto de 2013 at 16:58

La verdad, pensaba responder en un post, pero he leído los comentarios de POCHOLO y creo que ya está todo dicho. Qué fácil es parecer un ser humano desde la comodidad de tu sueldo fijo.

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Beimler 21 de agosto de 2013 at 17:03

Si hubiera un mínimo de justicia e igualdad,de democracia,se evitarían estos resentimientos,realmente desagradables para la gente educada,que no ha tenido que aguantar que los antidisturbios le vacíen a uno un ojo impunemente,o que la Delegada del Gobierno le arree una multa de seis mil euros por asistir a una manifestación.Mientras haya injusticia habrá odio.¿Solución? Está claro cuál es,y desde luego no consiste en que la gente educada y de sentimientos refinados se quede en casa tan feliz.Vamos,me parece.

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Jose Lafuente 21 de agosto de 2013 at 17:10

Muchas cosas dice Pocholo, y algunas tienen eco en mí. Pero cuando dice:
“no dejas de ser un universitario, de clase media-baja con un trabajo seguro y bien renumerado, es decir un privilegiado que en el fondo pertenece al mismo Establishment académico y económico al que critica.
Deberías ser consecuente contigo mismo: cerrar la web, dejar de molestarte en criticar lo que no te gusta y de intentar cambiar las cosas, comprarte unas pantunflas nuevas, una tele más grande y dedicarte a disfrutar de la vida. Eso sería coherente.
Que bien se vive con un buen sueldo y un buen trabajo que te gusta. Joder, me gustaría verte en la calle, sin trabajo, sin un duro y sin futuro.”
Cuando leo esto, digo, me recuerda al presidente de la patronal, Rosell, que hace un par de días decía que quizá habría que quitar algunos privilegios a los que tienen trabajo, para beneficiar a los que no lo tienen. ¡Qué tiene privilegios un obrero fijo por el hecho de tener trabajo! El trabajo es un derecho, no un privilegio.
Yo no sé lo que gana Juan con sus clases, sus libros, sus artículos, pero llamar privilegiado a una persona por tener trabajo… (Lo malo es que hemos llegado a un punto en que tener trabajo es un “privilegio”). Precisamente porque Juan no necesitaría hacer toda esa labor divulgativa y la hace contra viento y marea (yo no sé de dónde saca la moral) es por lo que tiene aún más mérito.
Tu, Pocholo, tal vez estés concienciado, pero para muchos otros como yo (me gustaría saber si cientos o miles) Juan es una luz que nos ilumina. Por favor ¡que no cierre su web! Aparte de que saber que hay personas (que según tú estarían mejor en su casa en pantuflas) que son capaces de tener esperanza contra toda esperanza, a muchos nos hace seguir… Si Juan (y otros juanes) estuviese en la calle, sin trabajo, sin un duro y sin futuro, a muchos de nosotros sólo nos llegaría la información de los medios, que creo que conoces muy bien.

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Anónimo 21 de agosto de 2013 at 17:41

Me he alegrado a veces de la muerte de alguien cuya desaparición física ha traído o podría traer la desaparición de un régimen represivo. Me alegré de la muerte de Franco y de la de Carrero Blanco. Y aun así no es tanto la muerte del personaje en sí de lo que me alegraba como del fin del régimen. Puede que si me hubieran torturado, a mí o a alguien querido, me alegrara de la muerte del torturador. No lo sé. No me alegro cuando algún político especialmente odiado muere o enferma o le pasa algo. No podría desear la muerte a alguien como Cristina Cifuentes, me parecería muy extraño cuando no soy partidaria de la pena de muerte, ni de la ley del talión. No quiero que condenen a muerte a ningún delincuente por muy repugnante que me parezca. Cualquier condena que no sea de muete me puede parecer justa, me puede parecer necesaria, pero ¿alegrarme? No me resultaría humano alegrarme del dolor ajeno, ni siquiera del dolor del peor malvado de la tierra. Creo que ese sentimiento no está en mi naturaleza, y creo que es un mal sentimiento, un sentimiento que nadie minimamente bueno debería sentir.
Si muere Cifuentes pondrán a otra/o igual o peor. Ella hace el trabajo encomendado en el PP, ni más ni menos. Todos ellos me parecen despreciables y repugnantes. No me alegraría de su muerte. Ahora bien, tampoco creo que sea mi adversaria, es mi enemiga. Adversarios son, por ejemplo, cualquier votante de izquierdas de un partido que no sea el mío; adversarios son, inclluso, algunos votantes del PP que son buena gente, que los hay, gente que no se entera de nada; una abuela mía, por ejemplo. Los dirigentes del PP, en cambio, son enemigos.
Dicho esto -que no deseo que nadie muera y que tampoco puedo sentir alegría porque nadie enferme. tengo que decir, que tampoco entiendo esa manía de los políticos con cargo público de izquierdas que, en cuanto enferma o muere alguien del PP, corren a desear que se recupere muy pronto. Eso es, me temo, porque los parlamentarios o los cargos públicos no consideran a nadie su enemigo, y es que son (casi)todos de la misma clase/casta, toman copas juntos, trabajan juntos, se reconocen y después de decirse barbaridades en la tribuna, se van a tomar un café. Está claro que para ellos la política no es más que un trabajo. Está claro que ellos no tienen un hijo al que no pueden pagar las medicinas o una hija a la que no pueden pagar la universidad, que a ellos no les echan de sus casas etc. Para muchos de nosotrxs «esto» no es pugna política, es cuestión de vida o muerte. ¿Las decisiones políticas que hunden en la miseria a la gente no significan nada en el plano personal? ¿una persona que toma decisiones que impiden que una anciana se compre sus medicinas puede ser luego buena persona? ¿Nos vamos con ella a tomar un café?
Pues yo no. Esa persona política es despreciable, repugnante y no quiero verla cerca, no tengo por qué ser educada, ni amable, ni desearle en su vida personal lo mejor.
La impresión de que los políticos se llevan en realidad muy bien entre ellos alimenta nuestra bien fundada sospecha de que en realidad para ellos esto es un trabajo bien pagado en el que se comprenden muy bien y que todo es un paripé cara a la galería. Mira Juan, yo no me alegro de la caída de Cristina Cifuentes pero por tantos amigos y amigas verdaderamente apaleados en la via pública y multados sin motivo, lo que le pase a Cristina Cifuentes me da exactamente igual. No deseo ni dejo de desear su recuperación. No la mando flores ni le mando buenos deseos. Tampoco me ocupo en desear que se muera. Que los médicos hagan su trabajo y que a ella le vaya como le tenga que ir que a mí me da exactamente igual.

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Antonio Pérez Vélez (de la as. 15M Montequinto) 21 de agosto de 2013 at 18:02

De acuerdo con Juan Torres que da la cara continuamente en defensa de la justicia y la libertad, en defensa de los más desfavorecidos frente a los poderosos. Apoyo totalmente tu labor Juan, aunque a veces, como es normal, te equivoques.

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Beatriz Gimeno 21 de agosto de 2013 at 19:39

El anterior comentario es mío. No sé por qué ha salido anonimo. No me gustan los comentarios anónimos.

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yo 21 de agosto de 2013 at 22:30

Este tipo es un hijo de pu…. aunque su madre sea una santa.Vaya mierd… de médico

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Joselito 21 de agosto de 2013 at 23:10

Qué hiriente resulta leer comentarios donde personas se alegren o deseen la muerte de otra. Quizás cuando un asesino acaba a tiros con parte de tu familia, como hoy ha ocurrido en Sevilla, el odio te supera y sería hasta razonable tener un sentimiento así. Quizás cuando un artefacto terrorista te mutile la vida, sea entendible tener un sentimiento así.
Sin embargo me da que alguno de los que ha publicado un comentario precedente por el estilo, no se encuentra en tales circunstancias y sin embargo se jacta públicamente de mostrar un comentario «que es tendencia» y que «es políticamente incorrecto» y por eso gusta de usarse en ambientes que pretenden ser alternativos y que lo único que hacen es camuflar inseguridades y pensamientos análogos a los que dicen criticar.
Quizás el Sr. Pocholo no lo sepa, pero la reforma del código penal que está a punto de entrar en vigor por parte del Gobierno de la Nación, aprobará la «cadena perpetua revisable», que le quiero decir con esto,…que estamos en la antesala de tener, ojalá me equivoque, una futura pena de muerte.
Fíjese que curioso, que al final los polos que dicen ser opuestos, tienden a unirse en sus fines e intereses y que no son otros que decidir sobre quién tiene bajo su criterio el derecho a vivir y quien debe morir.

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german 22 de agosto de 2013 at 00:20

Buenas noches Juan, somos muchos los que estamos contigo, no tiene importancia que algunas pesonas de » izquierdas » piensen como la derecha más dura y castiza ( algún troll habrá, seguro ). No, yo no deseo la muerte de nadie y menos de Cifuentes a la que deseo que haya sido atendida en un Hospital Público y que todo el personal sanitario se haya volcado en salvar su vida. Esa es la diferencia entre ellos y nosotros Sí que deseo que pronto podamos sacarla a ella y a todo los gobernantes de PP del gobierno que no se merecen y podamos alumbrar una Democracia participativa lo más directa posible, donde todo el mundo se respete y respete a los demás. Un abrazo.

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enrique prudencio martínez de la casa 22 de agosto de 2013 at 01:13

La verdad, Don Juan que el comunista-socialista-socialdemócrata sedicente, capitalista del capitalismo realmente existente, se lo ha puesto a usted como a Felipe II. Le voy a decir, lo que siempre digo, lo que creo, lo que pienso y si en lo que digo me equivoco, sepa que me he equivocado, no he mentido porque quien piensa lo que cree no miente. Pues en primer lugar lo de desear la muerte a alguien
de mal gusto, cruel e inútil. Por la señora Cifuentes vivirá si su organismo supera los destrozos que ha sufrido, sin importar cuantos hayan deseado su muerte y si no es capaz de superarlo, fallecerá por muy buenos deseos, padres nuestros y aves marías que le echemos.Pero como anticomunista, D. Juan, no me niegue que le ha dado una alegría recibir ese ese mensaje para desahogarse contra la ideología de Marx , que tantos filósofos han seguido y siguen, con el Socialismo realmente existent, el maoismo, el titismo, el castrismo, el cheguevarismo, el geocentrismo, la ley de la gravedad y ha salido triunfante la Socialdemocracia Realmente Existente, El totalitarismo Financiero Realmente Existente, con sus Guerras de Agrsión a los Pueblos Árabes Eealmente Existentes, con os Millones de Asesinatos Realmente Existentes, los Millones de Muertos por Inanición Realmente Existentes. Usted es catedrático, no, sígale echándole piropos a Adam Smith y a todos los que vinieron después, sin olvidarnos de los monetaristas y la operación cóndor y al genocida Sir Henry Kisinguer que la dirigió. Si quiere seguir arremetiendo contra el comunismo Realmente Inexistente que tanto daño está causando a la humanidad y contra el Socialismo Realmente Inexistente o contra la Socialdemocracia Realísimamente Inexistente, cuando nuestra casta política psicopática o nuestra plutocracia o cualquier palabra que contenga el kratos sin el demos, yo le diré a usted para desatar su mogigatería anticomunista (a buenas horas mangas verdes, por cierto), le diré que no me alegro por que me da igual que se hayan escornao, porque serán sustituídos ipso facto. A no ser que el pueblo español (nuestro sagrado demos) sea capaz de evita la sustitución. Entonces si estará alegre por los condenados de la tierra que verán su sentencia de muerte levantada. Abzs. Enrieque

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Paco 22 de agosto de 2013 at 05:58

Soy comunista desde los 17 años, tengo 60 ahora y durante el franquismo sufrí persecución, menos que otros, afortunadamente, pero sufrí de primera mano lo que es una dictadura.
Nunca me podría imaginar que alguien, como el tal pocholo pudiera escribir cosas como las que he leído en este sitio, y lo peor es que lo mezcle con alusiones a Lenín, Rosa Luxemburgo, el paro, la situación económica en España, etc. y mucho menos que considere privilegiados a los que, en medio de esta crisis, sobreviven por conservar su trabajo, como si fueran complices de los que nos oprimen.
Me recuerda la actitud de muchísimos anarquistas durante la guerra civil cuya idea de la revolución se resumía en liquidar al oponente y en apropiarse de sus bienes con la excusa de la socialización de los mismos.
Si algo deberíamos haber aprendido los españoles tras la guerra y la dictadura es que la democracia es un fin mismo a conseguir, y no solo un medio para el cambio de sociedad, y que democracia implica respeto a los demás, aunque nos hagan daño. Y eso no se desprende de la moral cristiana, como dice este sujeto en medio de su vómito, basta con leer a Marx. Incluso el estado burgués ofrece armas para la defensa del vapuleado, del oprimido, del reprimido, es cuestión de utilizarlas: ahí está el Código Penal para denunciar a la policía que tortura, a los que les mandan apalear a los que protestan, etc. pero de ahí a desear la muerte al enemigo político hay un abismo.
Y lo peor es que la gente que se expresa así se presenta con verborrea izquierdista lo cual lo único que consigue es dar argumentos a aquellos que pretender asimilar izquierda con barbarie, violencia, etc. La izquierda no es eso, eso es violencia verbal que sale de un tipo que es un asesino en potencia, que desea la muerte de otro, simplemente, y eso no tiene nada que ver con la dialéctica izquierda-derecha.
Me resisto a no citar el documental «La Vieja Memoria» de Jaime Camino sobre la Guerra Civil, donde quedaba claro lo que hizo el PCE durante la guerra respecto a la violencia que practicaban los anarquistas, pues algo parecido deberíamos hacer ahora con esta gentuza moderna que quiere sangre.

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Paco 22 de agosto de 2013 at 06:24

Acabo de mandar el comentario anterior y no paro de darle vueltas en la cabeza al asunto.
Realmente da miedo leer comentarios como ese. No soy jurista pero quizás haya algo de delito en ese escrito: entre desear la muerte a alguien y quitarle la vida, puede que solo medie tener la oportunidad de hacerlo. Y eso no se puede consentir. Quizás habría que denunciar el tema al juzgado para que tome cartas en el asunto.
La última vez que escuché cosas similares en España fue cuando los simpatizantes de ETA en el País Vasco gritaban aquello de «ETA, mátalos». Esos también se «visten» de izquierdistas, como si el hábito hiciera al monje. Es muy fácil disfrazarse de algo para parecer lo que no se es. El partido de Hitler se llamaba Nacional Socialista lo cual no les impidió matar a todos los miembros de partidos izquierdistas de Alemania que pudieron, entre otros.
Es lamentable pero la crisis, que es la expresión del fracaso del sistema capitalista, está haciendo aflorar actitudes de este tipo que no son parte de la solución del problema, sino otro aspecto del problema. Al igual que todos los demócratas, seamos del signo que seamos, debemos hacerle frente al terrorismo por un lado y a los buitres del sistema que esquilman a la sociedad en su provecho por otro, también tenemos que estar vigilantes frente a esta gentuza que encuentra el terreno abonado para expresar su personalidad sanguinaria.
Y no quiero terminar sin explicar que Llamazares no representa, para nada, el pensamiento de la militancia de Izquierda Unida. Ese tipo tiene el dudoso mérito de haber intentado cargarse izquierda unida, y caso lo consigue, apoyando al PSOE en su época más negra de gobierno, como fue la de Zapatero, y a los nacionalistas de todo tipo, cuestiones ambas que para nada forman parte de nuestra ideología. Que ahora mezcle su deseo de recuperación de esta Sra. con el recordatorio de sus culpas solo denota una falta de elegancia y de sensibilidad que le descalifica. Pero qué se puede esperar de semejante sujeto que no está ya en el PSOE, como tantos otros traidores, porque no lo admiten.

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Leocadio 22 de agosto de 2013 at 06:52

No entiendo que por el comentario “No soy creyente, pero ahora mismo rezo para que Cristina Cifuentes muera» se pueda deducir que quien lo hace se considera comunista o de izquierdas. A menos que Juan lo conozca de otros comentarios.
La clave está en si podemos o no podemos desear el mal ajeno. En este caso el mal ajeno coincide con el bien propio. Puede que lo que muchos deseamos es que desaparezcan todos estos malandrines que nos están jodiendo tantos años. La muerte natural es una esperanza para algunos. Yo no creo que signifique mucho. Pero si en vez de un accidente hubiera sido un atentado de uno de los desesperados por sus actuaciones, otro gallo cantaría.

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Arturo Ferrín 22 de agosto de 2013 at 07:57

Desear consigue poco.
Disculpad la digresión (fruto de las lecturas que ahora ocupan mi tiempo), pero, por ejemplo, desear que Emilio Mola muriese al estrellarse su avión durante la guerra no tuvo resultados prácticos para la República. En guerra hubo que actuar. Y no siempre en el campo de batalla, sino acumulando las fuerzas, adiestrándolas, armándolas.
Ahora, en esta guerra que han declarado los poderosos, es necesario actuar inteligentemente. Y lo primordial es convencer al mayor número de personas para que se sume a la causa de quienes sufren el ataque.
Por cierto, ¿sabéis con qué argumento el coronel Beigveder consiguió enrolar en el ejército de Franco a decenas de miles de marroquíes que diez años atrás habían luchado contra ese mismo ejército que invadía el Rif? Pues convenciéndoles de que franquistas y musulmanes debían luchar contra el ateísmo de la República. Les dió una causa.

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Alex Vidal 22 de agosto de 2013 at 09:44

Como dice el profesor Torres, el tradicionalismo español siempre se ha «cobijado», ha estafado al ignorante español, sabedor de que se llevará «el gato al agua». Antes se disfrazaban de campesinos para que los descamisados defendieran sus aspiraciones (el Tio Pedro, Vivan las caenas, etc). Ahora firman «de izquierdas y comunista» y quién sabe qué altísimo porcentaje de este desdichado país, se lo cree.
No me resisto a recomendar el «El Holocausto Español» de Preston, (Paracuellos incluido, para el vocinglero absolutista de turno), para conocer qué tipología de español es la que desprecia y odia de la manera más atroz.
Diría que no leer este libro es no saber en qué país vivimos. Espeluznante y indispensable. En palabras de ÁngelViñas, «debería ser de lectura obligada». Saludos.

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Jose Lafuente 22 de agosto de 2013 at 11:23

Paco dice en un comentario que la crisis «es la expresión del fracaso del sistema capitalista». Más bien es el éxito de su sistema.
Perdona la ironía. Intuyo que tenemos la misma idea del sistema capitalista y hacemos el mismo análisis de la crisis.

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emilio 22 de agosto de 2013 at 11:26

Desear la muerte de una persona es vomitivo e inhumano. Sin embargo, provocar la muerte de muchas personas negando el derecho a la atención sanitaria, o recortando las prestaciones sociales, o condenar a familias a depender de comedores sociales, orednar a las UIP cargar indiscriminadamente contra manifestantes pacíficos, oredenar a esas mismas UIP proteger a violentos skinheads, por ejemplo, justificarlo, dar órdenes represivas, acusar de filoetarras a quienes intentan evitarlo, o promover leyes anticonstitucionales restringiendo el derecho de manifestación es todo muy sensato y humano, oiga. Como diría otro ilustre malnacido: manda huevos.

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Jose Lafuente 22 de agosto de 2013 at 11:38

Estoy de acuerdo con otro comentarista (Jorge) cuando dice:
«Creo sinceramente que el problema no es la derecha, el verdadero problema de España es la izquierda.»
Creo que fue Aznar el que consiguió hacer un partido de derechas en el que consiguió meter incluso a la extrema derecha. Algún mérito habrá que reconocerle al hombre…

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POCHOLO 22 de agosto de 2013 at 11:55

Por alusiones:
– Jorge Gutiérrez López en 21 agosto, 2013 en 16:29
«Creo sinceramente que el problema no es la derecha, el verdadero problema de España es la izquierda..»
Estimado Jorge, el dictador fascista Francisco Franco Bahamonde coincidia contigo, para él el problema de España era que había gente que cuestionaba el orden social tradicional: liberales, republicanos, ateos, masones, comunistas, anarquistas, cristianodemócratas, ya sabes… Intentó matarlos a todos y fijate, hoy tienes que aguantar a POCHOLO. Algo hizo mal.
Dicen por Internet que el término «Terrorista» lo inventaron los nazis para referirse a las tropas partisanas que luchaban guerra de guerrillas en los países ocupados.
La estrategia terrorista suele ser usada por los Estados burgueses: guerrilleros de Cristo Rey, GAL, la red GLADIO de la OTAN, etc. La estrategia terrorista es propia de la contrainsurgencia y de los grupos fascistas y de extrema derecha. No se ha revelado exitosa en las luchas populares, excepto tal vez en el Ulster. En mi opinión mientras el gobierno y la burguesía respeten la democracia no debemos usar la violencia para tomar el poder. Mientras ganen las elecciones no habrá problema. Si las perdiesen y ganasen partidos no tan afines a la burguesía como Izquierda Anticapitalista, incluso IU u otras formaciones políticas, en mi opinión deberíamos prepararnos para entrar en la clandestinidad.
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– emilio en 21 agosto, 2013 en 16:58
Realmente, sería un hipócrita y un embustero si dijese que me sabía mal que Cristina Cifuentes se pegara un testarazo. Sí me siento mal, por la gente que ha sido agredida, vejada, multada y tal vez torturada por órdenes de la tal Cristina y de sus compañeros Delegados del Gobierno de extrema derecha a las ordenes de su opusino/guerrillero de cristo Ministro del Interior.
Por cierto, enhorabuena eres tal vez la segunda persona en 13 años que escribe correctamente mi nick: POCHOLO en mayúsculas. Sí, gritando (a los que tienen buena educación y les gusta la corrección, la clase y el pedigrí)
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Jose Lafuente en 21 agosto, 2013 en 17:10
El mismo Juan Torres afirma: «Reconozco que al leerlas me dan ganas de callar para siempre y dedicarme a disfrutar de la vida.»
Por eso le he recomendado que sea coherente y disfrute de la vida con unas buenas y cómodas pantuflas y una tele nueva sonido viera grande con buenos altavoces y HD. ¿Si es eso lo que quiere? Estoy muy agradecido a Juan Torres por las cosas que explica y sus esfuerzos en difundir sus ideas pero… Si se ha cansado y quiere dejar de escribir… ¿Quien soy yo para obligarle a continuar escribiendo? Si tanto le molestamos, no vamos a dejar de existir porqué él no nos soporte y nos quiera borrar del mapa. Por tanto, debes suplicar al intelectual y no al troll respondón. Pide a Juan Torres o a tu dios si tienes alguno, pero no a mi. No está en mis atribuciones obligar a escribir al señor Juan Torres. Yo sólo apunto al rey que en esta ocasión va desnudo.
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Paco en 22 agosto, 2013 en 5:58
A Paco el extraño comunista que usa nick de dictador fascista. ¿Cuando he dicho yo que deseaba que la sra Cristina Cifuentes muera? Lo que yo deseo es que sufra, como sufrieron y sufren las víctimas de las órdenes injustas que ha dado. Y lo que he dicho, es que si en este país hubiera justicia y pena de muerte, Cristina Cifuentes ya estaría juzgada, declarada culpable de Alta Traición a los españoles y habría sido por ello ejecutada por el Estado. Como ha dicho alguien anteriormente: Cristina Cifuentes sólo es una pieza recambiable del régimen, una pieza con más responsabilidad que otras, pero una pieza sustituible. No soy tan bueno como para desear su muerte. Quiero sufrimiento para Cristina Cifuentes como hicieron cuando alargaron para sus propios intereses la agonía de su Caudillo. No tendré esa suerte. Pero eso es lo que quiero para ella: dolor, dolor, dolor, impotencia y sufrimiento.
Espero que te haya quedado claro, Paco, Paco, Paco…
«Realmente da miedo leer comentarios como ese. No soy jurista pero quizás haya algo de delito en ese escrito: entre desear la muerte a alguien y quitarle la vida, puede que solo medie tener la oportunidad de hacerlo. Y eso no se puede consentir. Quizás habría que denunciar el tema al juzgado para que tome cartas en el asunto.»
¿Apología del Terrorismo? Paco, Paco, coincidiendo con Juan Torres en la persecución y demonización de los que no piensan como tú… Realmente, eres un comunista muy, pero que muy raro…
«El partido de Hitler se llamaba Nacional Socialista lo cual no les impidió matar a todos los miembros de partidos izquierdistas de Alemania que pudieron, entre otros»
Paco, Paco que me estás equiparando al partido nazi con el partido socialista o el partido comunista, el adjetivo «izquierdista» chirría. Verás, lo que tu consideras un «izquierdista» nunca usaría ese adjetivo a no ser que fuera de forma despectiva, lo que tu llamas «izquierdista» nunca compararía el NSDAP con el KPD. Y menos se atrevería a llamar «izquierdista» a un militante de ese partido, o a un anarquista, o a un socialista del SPD de la época, …
Paco, me huele que eres de una izquierda muy rara, pero que muy rara. ¿Tal vez, del PP, Democracia Nacional o Falange Española? En fin, nivelazo…
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Ya ves Juan, contrariamente a tu colega y amigo Vicenç Navarro, que aboga por un entendimiento pacífico entre todos los sectores de la izquierda para crear convergencia cara a una victoria democrática en las urnas. Parece que te gusta erigirte en una especie de comisario político para marginar a otras personas de izquierda que no comparten tu sensibilidad cristiana. Sinceramente, debe de gustarte que los mismos Pacos que seguramente en el 36 te hubieran dado un buen tiro en la nuca por «izquierdista», ahora te defiendan del niño que grita, que en esta ocasión El rey va desnudo.
Sí, habrá que aplicarme la legislación antiterrorista porqué me he atrevido a desear que Cristina Cifuentes sufra. Ese es mi pecado. No ser políticamente correcto. No pensar como Juan Torres López. Tienes esta crítica bien merecida. No todos los días le acusan a uno de ser un terrorista.

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POCHOLO 22 de agosto de 2013 at 12:48

Finalmente, a los apologetas de los absurdos argumentos que en este caso concreto ha usado Juan Torres para atacar y estigmatizar a la gente de izquierdas que se ha alegrado del accidente de tráfico que ha tenido la Delegada del gobierno en Madrid.
Sinceramente, esperaba algo más que las consabidas condenas por ser un comunista, un terrorista, las amenazas de detenciones preventivas y denuncias y demás tópicos sin sustancia alguna que usa la gente con pocas luces y escaso entendimiento que pulula por este país. Esperaba argumentos con cara y ojos, con cierto peso, pero nada, parece que no hay nada que podáis objetar que no sea condena o represión.
Insultado, amenazado… Sería un detalle por tu parte, Juan, aportar más argumentos a tu post o bien pedir perdón a todos los activistas o simpatizantes de izquierda que se hayan podido sentir ofendidos por las acusaciones que has vertido en este post. Es indignante, te has pasado 4 pueblos.

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arnaldo martin 22 de agosto de 2013 at 12:51

No le deseo mal a nadie. Soy comunista
La relación que establece entre un comentario excesivo, hiperbólico y el comunismo, desde el punto de vista de la lógica aristotélica, es incorrecto. No me retroceda 2 700 años al sofismo prearistotélico. Esa inducción hace aguas por todos lados.
¿Que diria Marhuenda si Cifuentes fuera egipcia? le supongo enterado del comentario sobre los egipcios.
¿Es desearle un mal querer que la atiendan en hospital privado?. Si, es desearle un mal muy grande, pero las quejas sobre el comentario dicen mucho del verdadero pensamiento del PP.
Un saludo
PD: le leo y le aprecio en mucho

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abuelazo 22 de agosto de 2013 at 12:54

Don Juan, acaso usted no brindó con cava a la muerte de Franco? O a la de Carrero-Blanco? Según sé, fue algo muy común que la progresía actual se jacta de haber hecho.

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pepegrillo 22 de agosto de 2013 at 13:02

Cómo me alegra el no albergar tanto odio como algunas personas tienen dentro de ellas, me sería imposible disfrutar de la vida con tanta maldad y resentimiento. Que triste vivir así.

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oscar 22 de agosto de 2013 at 13:54

POCHOLO totalmente de acuerdo.
La señora Cifuentes no se puede considerar una buena persona, ni como ser humano,ni como cristiana ni como republicana. Por lo tanto porque nos tiene que dar pena y enviarle nuestros mejores deseos?
Sinceramente, creo que de hecho se han abierto más botellas de champan en las filas del PP al ver como un competidor en la carrera para lucrarse y conseguir un sillón ha tenido este «traspié».
¿Si ella no ha tenido misericordia* de nosotros porque la tenemos que tener nosotros de ella?
*Si creo que hay una lucha de clases, y somos tan tontos de perderla y todo.
Oscar

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Jose Lafuente 22 de agosto de 2013 at 14:40

Emilio (11:23), el «sin embargo» de tu comentario sobra. Somos muchos los que pensamos que debería haber (o crearse) un tribunal que juzgase los crímenes de políticos (por colaboracionistas) y banqueros que nos han llevado, y siguen empujando, a donde estamos.

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Francisco 22 de agosto de 2013 at 15:17

En palabras de una correligionaria suya:
QUE SE JODA.
Ya está bien de tanto buenismo cristiano, joder, parecéis hermanitas de la caridad. Cuando os vuelvan a torturar y a fusilaer en las cunetas me respondéis, boboncios.¡Vaya mierda de «izquierda» consagrada al sagrado corazón de Jesús!

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Francisco 22 de agosto de 2013 at 15:41

http://actualidad.rt.com/ultima_hora/view/103643-hospital-espana-cifuentes-sanidad-privada
Lean sus mercedes, vuecencias y usías, señoritos izquierdistas de salón. Repito que ya está bien de tanto buenismo mientras nos están saqueando y esclavizando.Hay que ver que bien se vive con el sueldo asegurado, hay que ver.

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Conrado 22 de agosto de 2013 at 16:43

La que siembra lo que siembra recoge tempestades. Queda muy bien, muy correcto, muy educado, muy demócrata, muy lo que sea, muy políticamente correcto desearle una rápida curación y que pase lo más rapidamente de esta situación. Los que estamos jodidos, perdón por la expresión, por la situación de España a la que esta gente nos ha llevado, lo que pienso es que no vamos a desearle larga vida, puesto que no hay nada bueno que desearles.No es odio, es justicia social de la que el país está muy escasa.

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Andres Niporesas 22 de agosto de 2013 at 17:55

A mi me parece que lo correcto, desde el protocolo humanista de izquierdas, sería desearle la mejoría, como a todo el que sufre, pero hacerlo desde la intimidad personal de cada uno.
Ponerse al frente de la manifestación de los comunicados de los buenos deseos, es de un ridículo que ilumina el papanatismo de los lideres de nuestra izquierda !Si es que existen!. Máxime cuando muchos de esos lideres callaron y enmudecieron ante los heridos por cargas policiales, se supone que a las órdenes de esta persona. La indiferencia también es una actitud.

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El profesor Jirafales 22 de agosto de 2013 at 18:08

Pocholo está más amargado que un diablo. A lo mejor hasta vive mejor que Juan y se queja.

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sergete 22 de agosto de 2013 at 18:19

La cuestión no es si Cifuentes es una buena persona, la cuestión es si nosotros/as somos buenas personas, la cuestión es si la izquierda revolucionaria, se alegra de la desgracia de alguien, entonces que clase de revolución vamos hacer. La cuestión es en que nos diferenciamos de ellos, si nos alegramos de la desgracia, no nos diferenciamos en nada. Por mucho que sea una retrograda no tenemos el derecho de disfrutar de una desgracia. Eso nos convierte en miserables, yo soy anarcosindicalista y me encanta la frase de Durruti de llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones, ¿es este el mundo nuevo que llevamos? el desear que alguien se quede tetrapléjico. Ese no es un mundo nuevo, es un revanchismo, yo no quiero que las Cristinas Cifuentes deban regir nuestros destinos, yo creo que hay que cambiar el nos gobiernan por el se gobiernan como dijo Benedetti. Así que ánimo a ti Juan Torres y espero una pronta recuperación de Cristina Cifuentes.

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Celemin 22 de agosto de 2013 at 20:55

Hoy no puedo estar de acuerdo con usted.
Primero porque las personas son buenas o malas independientemente de su pensamiento, ideología o religión.
Segundo porque desear la muerte de alguien tiene el mismo valor moral que quién desea que ejecuten a un preso. Pero lo segundo está «bien» visto y lo primero no.
He publicado un post sobre este tema en el que dejo claro que no me alegraría de la muerte de este ser maléfico, irrespetuoso, zafio y prepotente, pero tampoco deseo que se recupere. Es decir, que le pase lo que le pase, ¡me la trae al fresco!
El buenismo, la hipocresía, las mentiras y el coartar la libertad de expresarse ha hecho de esta sociedad un mundo irrespirable donde la moral se compra como se compran un kilo de patatas.
Con el máximo respeto, disiento de su opinión y no creo ser malo por eso.
Pero, sigue siendo un placer leerle.De la disensión se llega siempre a los acuerdos.
Salud

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Ivan 22 de agosto de 2013 at 21:17

Deseando la muerte o incluso ejecutando a personas como Cristina Cifuentes jamás solucionaremos los activistas de izquierda los problemas de fondo que afronta la Humanidad, problemas que tienen una clara dimensión cultural tanto en su definición como en la solución. Ha muerto ya demasiada gente en el mundo por toda clase de conflictos sin que pueda afirmarse que se hayan producido importantes avances en el ámbito de la razón y la ética. Parte del problema reside en el control hegemónico de los medios de comunicación por parte de una clase privilegiada egoísta y despiadada, dispuesta a manipular las mentes y recuperar el fanatismo religioso del pasado con tal de crear un escenario de derechos humanos similar al que existía en la etapa medieval (o incluso anterior). Pero también los militantes de izquierda somos culpables al ser incapaces todavía de construir una alternativa teórica plenamente satisfactoria y de organizarnos socialmente (aprovechando nuestra mayoría numérica). A las personas que piensan como Cristina Cifuentes hay que derrotarlas en el ámbito de las ideas, en las organizaciones sociales, en los medios de comunicación alternativos y en las instituciones políticas, siendo aquí imprescindibles las aportaciones de intelectuales como Juan Torres.
Dicho esto, quiero romper una lanza en apoyo de quienes piensan que las personas de izquierdas hacemos gala de un injustificado complejo de culpabilidad, que somos demasiado condescendientes con el adversario y que evidenciamos escasa autoestima a la hora de evaluar el daño que nos ocasiona la clase dominante en relación con el que nosotros le ocasionamos (como si la vida de los que pertenecemos a las clases populares apenas tuviera valor en relación con la vida de los miembros de la clase alta y sus peones). POCHOLO habrá pecado de pensamiento en relación con la accidentada Cristina Cifuentes (cuyo estado no es el resultado de un atentado terrorista de sus enemigos políticos ni de una realidad construida por estos) pero las personas que pertenecen al bando de la subdelegada del gobierno en Madrid hacen a diario algo más que pecar de pensamiento, pecan también de obra, palabra y omisión, provocando la muerte de cientos de personas cada día y el sufrimiento de millones más. Es aquí donde la izquierda nos tiene que resultar extraordinariamente decepcionante a todos, incapaz de hacer los análisis pertinentes sobre cómo las políticas neoliberales están asesinando y torturando a una mayoría de españoles de pensamiento, palabra, obra y omisión, así como las correspondientes denuncias ante la opinión pública o la articulación de soluciones plenamente satisfactorias. ¿Acaso los interesados cambios introducidos en la sanidad pública, el deterioro en los derechos de los trabajadores o la desmantelada protección social de los más vulnerables no es responsable directo de la muerte diaria de muchos españoles y de la infelicidad de millones y millones de conciudadanos? Gracias a intelectuales como Juan que existe alguna sensibilidad social en estos temas, aunque claramente insuficiente por ser muy pocos los que alcanzan su nivel de compromiso y su valentía a la hora de llamar a las cosas por su nombre y hacer la pertinente denuncia pública, así como por el escaso eco de nuestros medios alternativos. Sin embargo, aún siendo conscientes de que ellos están perpetrando toda clase de delitos contra las mayorías de pensamiento, palabra, obra y omisión, no hay estrategia mejor ni más digna para las mayorías ofendidas que la lucha en el terreno de las ideas y la búsqueda del triunfo en el ámbito de la razón y de la ética. Alguna vez tendrá que llegar el día en que el progreso y la felicidad sea el objetivo inquebrantable de la conducta humana sin exclusión en una sociedad donde las clases sociales hayan sido enterradas para siempre. Si no somos capaces de apreciar que es esto mismo lo que persiguen los procesos de emancipación que se están viviendo en naciones como Ecuador, Venezuela, Cuba y Bolivia, ¿qué podemos esperar de nuestra izquierda de salón y pandereta?

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Ébano 22 de agosto de 2013 at 21:40

A mi siempre me han tocado los bemoles los «biencorrectos» como J.T., cuando la ocasión lo merece. Pues mire usté, yo al enemigo ni agua, y por enemigo llamo a todos estos tardofranquistas disfrazados de demócratas de última hora. Mas pena me da cualquier alma humana que muere en condiciones infrahumanas a lo largo y ancho de este mundo sin que sus miserables vidas merezcan ni un minuto en la falsimedia que la rubia de bote que arengaba a los perros del orden contra la ciudadanía indignada. Que le vayan dando,….y a usted también (y al Líbérrimo multinick aún más).

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RRPZ 22 de agosto de 2013 at 21:43

Ánimo Juan, en lo referente al artículo pienso como tú. Sigue escribiendo en este blog y en tus libros. Hay muchas personas que te siguen aunque no pubiquen comentarios a tus artículos, lo compruebo continuamente en comentarios con amigos y conocidos. Además intento contribuir a la difusión de los artículos que me parecen más interesantes, enviándolos correo electrónico.
Ánimo y continúa escribiendo.

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Paco 22 de agosto de 2013 at 22:55

A pocholo:
No sé por qué mi nombre, muy corriente en España, lo asimilas al del dictador. Nunca me he fijado en esos detalles, pero me ha hecho pensar en el tuyo, pocholo. Es curioso eso de tu nick, Pocholo, me sonaba raro y he buscado en Google y me ha confirmado el peor de mis temores, el pocholo que más sale referenciado es Pocholo Martínez Bordiu. Eso de los Nicks lo puedes ver desde dos puntos de vista, si vas en plan irónico te pones el de alguien a quien el lector le parezca estrambótico atribuirle las opiniones que tu expreses, o bien te lo pones porque en tu subconsciente te parezca un objeto inalcanzable. Tú mismo. Expresándote con la envidia que te expresas respecto a los simples asalariados, no me extrañaría la segunda opción.
He releido tu vómito y efectivamente, tienes razón, no le deseas la muerte a esa mujer, simplemente le deseas algo peor, que se quede tetrapléjica de por vida. Es decir en vez de desear la liquidación del adversario le deseas una forma horrible de tortura mientras viva. Edificante, macho.
Dices: “… ¿Apología del Terrorismo? Paco, Paco, coincidiendo con Juan Torres en la persecución y demonización de los que no piensan como tú… Realmente, eres un comunista muy, pero que muy raro… “. ¿se puede considerar un ‘pensamiento’ lo que echas por tu boca para reclamar respeto por tus opiniones, muchacho?. No te enganches a Juan Torres, él ha metido la pata y ha rectificado inmediatamente, como corresponde a un demócrata y una persona de bien. Por favor, no compares.
Continuas con esta perla: ““El partido de Hitler se llamaba Nacional Socialista lo cual no les impidió matar a todos los miembros de partidos izquierdistas de Alemania que pudieron, entre otros”
Paco, Paco que me estás equiparando al partido nazi con el partido socialista o el partido comunista, el adjetivo “izquierdista” chirría. Verás, lo que tu consideras un “izquierdista” nunca usaría ese adjetivo a no ser que fuera de forma despectiva, lo que tu llamas “izquierdista” nunca compararía el NSDAP con el KPD. Y menos se atrevería a llamar “izquierdista” a un militante de ese partido, o a un anarquista, o a un socialista del SPD de la época, … “”
Es posible que la sangre que te chorrea por las comisuras de la boca te impida leer bien. Anda, repasa mi razonamiento. Te concedo que he empleado mal el término izquierdista, en este caso debería haber dicho ‘de izquierdas’ para referirme a esos partidos. El término izquierdista te pega más a ti, ya sabes, te veo muy versado en literatura, me imagino que conoces la obra de Lenín: “La enfermedad infantil del «izquierdismo» en el comunismo”. Pues eso, el término izquierdista os pega más a gente como tú y a toda la ralea que pulula en el PSOE y en los partidos nacionalistas, incluyendo los terroristas tipo ETA con los que parece que tienes muchas cosas en común.
“Paco, me huele que eres de una izquierda muy rara, pero que muy rara. ¿Tal vez, del PP, Democracia Nacional o Falange Española? En fin, nivelazo…”.
No, muchacho, exmilitante del PCE desde el 70, simpatizante y votante del PCE y ahora de IU, y hasta que me muera, mal que te pese. Lo siento, y cuando quieras, si tienes cojones, te das a conocer, yo hago lo mismo y debatimos a cara descubierta, así podrás verificar si soy quien digo ser o no., aunque a ti no te creo capaz con ese nick…, vamos, a mí me daría vergüenza que mis amistades se enteraran que me hago llamar POCHOLO (en mayúsculas como te gusta a ti que reivindicas esa merced, ¡ni más ni menos que desde hace 13 años!).

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Mar 23 de agosto de 2013 at 00:09

Expresar lo que uno siente y tildarlo de vomitivo es de un ser que no conoce al ser humano, NI la psicología, ni los sentimientos, ni nada; y relacionarlo con la ideología peor que peor. Parece que usted sr.Torres es un ser puro y celestial. Sin duda cada vez me parece más patético, ocupe-ce de economía en todo caso, porque últimamente deja bastante que desear. Hace tiempo que mea fuera del tarro. Usted es el típico izquierdoso de salón, intelectual de despacho. Paso de su verborrea. Ufff, harta e la izquierda de salón, correctísima y soberbia universitaria. Baje, sr, baje, que está usted muy creído para hacer esos juicios de valor ante un deseo interno de las personas que tienen la libertad de expresarlos pero no llevarlos a la práctica (por ahora). Vomitivo es usted con toda su educación, además de ciego, malhumorado opinando desde su sueldo y su despacho tan cómodo. Usted no ha estado en la calle más que para pasearse con sus sindicatos del poder con toda su civilidad, pero los palos de la policía mandada por esa señora y la represión a usted no le toca de cerca y menos desde su «altar». Gente como usted que solo escribe me la paso por el arco del destriunfo.

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JM 23 de agosto de 2013 at 01:45

Coincido casi plenamente* con su apreciación y mensaje, creo que twiter y similares son la evolución del analfabetismo político y las posiciones no racionales, principalmente por lo limitado de los mensajes. Por otro lado me da que algo falla en nuestro lenguaje/percepción del mundo: Confundimos las palabras con las cosas, especialmente grave al referirnos a personas/profesiones… cuando hablamos de políticos, taxistas, empresarios, policías, periodistas… en cierto modo son más coherentes los idiomas basados en ideogramas pues personalizan/acotan/humanizan más lo expresado.
Personalmente espero que esta sra. se recupere, aprenda y aprendamos el resto! de lo sucedido cuando se habla de lesiones producidas en manis, en países “raros” donde instauramos la democra CIA… es decir… creo que generalizar es malo siempre, y desear la muerte de alguien fútil y absurdo: Los problemas y situaciones nunca dependen de un ser humano concreto… quizá sea el mayor absurdo: Generalizar personalizando… ¿sapiens sapiens? jajaja
Saludos cordiales!
P.D. Disiento, aunque sea real, que al final se asocian ideologías… a comentarios individuales, pero es un problema de educación global, en mi opinión…

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Esceptico Uno 23 de agosto de 2013 at 07:30

Harto ya de lo «politicamente correcto» si hay algo que lamento es que Cristina Cifuentes no se haya muerto. Me alegré cuando murió Mercedes de la Merced y me alegraré cuando muera cualquier político de esa casta corrupta e inepta que nos expolia.

Responder
pepegrillo 23 de agosto de 2013 at 07:56

Me reitero, cada día me da más pena éste país, que facil para disfrazar nuestro odio y malas intenciones que identificar una persona con una dictadura que acabó hace mas de 30 años, por dios, pasad página de una vez, con el odio no se puede vivir. ¿Quereis cambiar las cosas? Hacedlo democráticamente, sin intentar imponer a los demás vuestras ideas, no son las únicas y desde luego tampoco las únicas que valen. Es imposible vivir con tanto resentimiento.

Responder
Paco 23 de agosto de 2013 at 07:59

A Ivan, 22 agosto, 2013 en 21:17.
No tengo una gran facilidad de palabra y por ello, a veces, me cuesta sintetizar las ideas, pero creo que lo que ha escrito Ud. resume absolutamente todo lo que pienso sobre la función de la izquierda en los tiempos que nos ha tocado vivir. Es necesario tener las ideas claras y pensar fríamente, alejarnos de «izquierdismos» y acratismos sin rumbo.

Responder
Beimler 23 de agosto de 2013 at 16:54

Señor Torres,para acabar con el odio,con la rabia,con la indignación,hay que hacer justicia primero,así de sencillo.No puede ser que unos individuos de azul vayan aporreando a la gente que se manifiesta pacíficamente y que al día siguiente el ministro,en lugar de abrirles un expediente,les ponga una medalla ante las cámaras de Televisión.Usted ha escogido el campo de los sufridores,y,claro,escucha lamentos,gritos y hasta blasfemias,todo de muy mala educación,desde luego,pero puede estar seguro de que a pesar de ello ha elegido el campo correcto desde el punto de vista ético,y ,con toda seguridad,desde el de la doctrina de Jesús.

Responder
Jose Lafuente 23 de agosto de 2013 at 18:11

Un abrazo a Paco. Aunque te llames como Franco, oye.

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braulio 23 de agosto de 2013 at 18:36

Hola Sr. Torres: el comentario sobre Cifuentes es impresentable. Pero también lo es su afán de caricaturizar a la izquierda sobredimensionando episodios frikis y así quedando usted de bastión occidental de la sensatez de izquierdas. Es lo q suele hacer conIU y así justifica otro partido -más de personalidades que de personas- y divide a la izquierda al revés de lo que predica. El gran proyecto transformador será en torno a IU y los garzones y zaragosas sacrificarán anhelos colectivos a egos de corto recorrido. Les falta la humildad que falsamente predican. Me quedo a la espera de su próximo ensañamiento con un friki para demostrar la necesidad de progresistas sensatos. Un saludo cordial.

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Jose Lafuente 23 de agosto de 2013 at 19:15

Pero Pocholo ¡dónde están las armas! (Sí, sí, ya sé que no las has citado). Es más, dónde está la gente. Hemos salido en cientos de manifestaciones y en la que más, y sumando todas las ciudades y pueblos, ¿cuántos? ¿un millón? ¿dónde están los otros veinte millones? (vamos a conceder, para quedar menos mal, que la otra mitad, veinte más, son de derechas). ¿Dónde están al menos los siete millones de parados?, porque esos sí que no tienen trabajo.
Las cosas son siempre complejas. Verás, el otro día veía un vídeo de Arguiñano, si, el cocinero. Coincidirás conmigo que el hombre tiene más trabajo que tu y yo juntos, y también más dinero (mucho tendrías que tener tú para que no fuese cierta esta afirmación). Pues mientras cocinaba, iba hablando de los recortes en Sanidad, en Educación, de toda la gente que lo estaba pasando mal a causa de los políticos y banqueros que eran unos gánsteres etc. Ese día, a miles, tal vez millones de personas, les llegaba un mensaje que tal vez no hubiesen oído en su vida (no desde luego en la tele) y que tal vez les lance a la calle en la siguiente manifestación.
Eso mismo ocurre con los escritos de Juan Torres.
Si tú, por ejemplo, decides dar un mitin en la Puerta del Sol ¿qué gente te escucharía? Los tuyos, cien, doscientos, trescientos que te acompañarían y a los que no les haría falta oírte. Y algún viandante.
Cuando Juan dice “Reconozco que al leerlas me dan ganas de callar para siempre y dedicarme a disfrutar de la vida.” hay que saber leer lo que no escribe, pero hace, es decir: seguir en le brecha, pese a todo.

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Jose Lafuente 23 de agosto de 2013 at 20:14

Hay quien le desea a Cifuentes pronta recuperación y que en la convalecencia medite en no sé qué y salga más humanizada… y no sé qué más. Si saliese de ésta y volviese, no saldría más humanizada porque ella ES así. Por ESO la han puesto en ese puesto ¿o lo echan a suerte?
Además saldría reforzada porque sería una señal de Dios. ¿Para qué otra cosa (iba a salvarla) que para reafirmarla en su puesto?

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Beimler 24 de agosto de 2013 at 08:20

Dr.Torres,su comentario no debería titularse «desear la muerte del adversario»,lo que a mi parecer es frivolizar demasiado,sino «desear la muerte del tirano»,que quizá corresponde más a la realidad.
Por cierto que he visto en «Rebelión» un artículo suyo sobre las dudosas expectativas de recuperación económica.Me pareció un tema muy importante,ya que ellos(o sea,los tiranos,o los adversarios,como quiera) basan toda su propaganda en una pronta recuperación económica.Le felicito por el artículo y le animo a seguir mostrando cómo nos intentan embaucar.

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Ana 24 de agosto de 2013 at 14:35

El anti-comunismo del socialdemócrata Sr. Torres es enfermizo. Y vomitivo.
Esta vez a cuenta de un tuit.
No hay mes que desperdicie la ocasión de exhibir su obesión, imagiamos que para poder seguir cobrando de PRISA.

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JM 24 de agosto de 2013 at 18:30

Hola, Jose Lafuente en 23 agosto, 2013 en 20:14,
Efectivamente me ha quedado una cursilada absurdo sin el menor tono de ironía, para ser más claro (coincido con tu comentario en su mayoría) y agradezco la crítica, por educada, acertada y constructiva!
Esta vez voy bruto/directo, no contra tu comentario!!! sino expresando lo que pienso en realidad, de forma clara, de nuevo 1000 gracias tron! :
En ejpaña lo de la democracia es una farsa, aparte del sufragio universal no existe separación de poderes desde las urnas, no hay presidenciales, no se eligen diputados con nombre y apellidos circunscripciones, sólo hay unas legislativas de cartón previa, donde se habla de sandeces como el voto útil… cuando precisamente su función es obtener un legislativo lo más plural en el que cada uno de nuestros recaderos defienda los intereses de sus votantes o le mandan a paseo… la ley d’hont está pensada para legislativas seguidas de presidenciales (ni siquiera se tiene en cuenta el nº de votos en sus cálculos… y mil cosas más).
Por supuesto no he votado nunca en esta farsa donde se vota lo menos malo o contra algo … nos la han (im)puesto, como al presi y al resto de la casta de todos los partidos… no tenemos vía legal para ser escuchados… por eso comentaba en plan milagrero, mientras legitimemos el sistema actual como romeros bisiestos… no nos queda otra ;-)

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Jose Lafuente 24 de agosto de 2013 at 21:20

A JM (18:30)
No he entendido nada. Hasta el punto de que pensaba que te dirigías a otro. He repasado los comentarios (¡y son 56!) buscando al posible destinatario y me he encontrado con el que escribiste a la 1:45. Te puedo asegurar que no me ha parecido ninguna cursilada(*). Incluso te puedo decir que, en general, estoy de acuerdo con tus comentarios. Un saludo.
(*) he leído comentarios sobre Cifuentes en varios diarios digitales y, aunque no tiene la menor importancia, te puedo asegurar que, al escribir aquello, no pensaba en JM. Y aunque hubiese sido así, no pasaría nada.

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A.Salvador 24 de agosto de 2013 at 21:51

Hay cosas que se piensan, se comentan entre gente de confianza… Pero escribirlas públicamente tiene otras repercusiones. Más si se es una personalidad conocida, como Llamazares o el propio Juan Torres (con esto no estoy diciendo que en su fuero interno se estén alegrando de la situación de la Sra. Cifientes). Yo, según la calaña y el nivel de poder de la persona herida o muerta, he de confesar que me alegro en petit comité. Recuerdo que recibí con satisfacción la noticia de la muerte de Somoza a manos de un comando Tupamaro. Y fue motivo de disgusto personal cuando otro comando chileno fracasó en su atentado contra Pinochet. De algún caso español no voy a hablar por si acaso.
No soy partidario de un desmadre en este sentido, pero comprendo que hay gente con poder muy odiosa, clave responsable de la muerte, y de la muerte en vida, de tanta gente que uno no puede por menos que alegrarse de su desaparición. Aunque políticamente no resuelva nada (hay casos en que sí). Sin embargo no me considero por ello defensor de ninguna ideología y ejercicio del poder (democrático según el entender de cada cual) que sistemáticamente justifique y practique la eliminación de los que entiende como sus enemigos o sospechosos de serlo. No tengo ningún inconveniente en que no se legisle la perna de muerte y así se recoja en una constitución.
Todo esto tiene su relación con la violencia o no violencia. El intento de consecución de una sociedad democrática en todos los órdenes (el económico muy importante) está ya inmerso en una situación de violencia estructural de muchos tipos. Se están planteando algunas reformas “de izquierdas” a mi entender de manera muy angelical. Determinados programas (que incluso no son muy radicales) para abrir vías de justicia y equidad social, van a precisar de gobiernos no sólo con un gran respaldo popular electoral, sino también movilizador y fáctico, y que desde el principio estén muy atentos a la violencia oligárquica involucionista y muy preparados para neutralizarla. Las clases hoy dominantes no van a dejar que se empiecen a tocar sus privilegios. Y esto traerá cosas que no deseamos, que en el fondo no es lo nuestro, pero que no podremos eludirlas y que habrá que afrontarlas en todos los campos. Hay que explicarlo así, si no, estamos vendiendo humo.

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Javier 25 de agosto de 2013 at 10:31

El odio manifestado por POCHOLO y otros comentaristas no es achacable a su ideología, es el resultado de un sistema social injusto.
Por eso, aunque no lo comparto, lo entiendo.
No son, por lo tanto, la izquierda y el comunismo los que resultan vomitivos, es el capitalismo, engendrador de odio.
Las recetas económicas que se están aplicando y que Ud. critica no son inocuas: sus efectos sociales alimentan el resentimiento.

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sixto camara 25 de agosto de 2013 at 10:33

Coincido totalmente con el comentario de Sergete. Me alegra además que se defina como anarcosindicalista. Yo no lo soy, en mi juventud me definia como eurocomunista. Y efectivamente queremos un mundo nuevo para todos, también para Cristina cifuentes, e incluso para Pocholo.
Por cierto sr. Torres no he leido ningún comentario suyo sobre la rectificación de Iu en el tema de Manilva (también es verdad que no leo todo lo que escribe) y no pierda de perspectiva que no todos los comunistas que se dedican al montañismo consideran que ramón Mercader es el nombre más apropiado para su club. Algunos, como ha sucedido recientemente en cataluña, reivindican el nombre de andreu Nin. puede que Vd. opine que demasiado tarde. Pero ya sabe aquello de que más vale tarde que nunca.

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JM 25 de agosto de 2013 at 13:57

Hola, Jose Lafuente en 24 agosto, 2013 en 21:20,
pensé que podía referirse a mí texto y como te comentaba me pareció lógico (según mi interpretación claro ;-) ).
También suelo coincidir con tus comentarios, y en este caso más… ! Siempre agradezco toda crítica razonada sobre lo que largo con alegría y la agradezco¡, el diálogo es la base de la comunicación. Incluso si de forma razonada me demuestran que que se me ha ido la pinza o no se de lo que hablo me parece perfecto tron!!!
Otro tema son (habitual en otros blogs, periódicos digitales) insultos personales, en ese caso ni me inmuto. Espero que mi tono no sonase a ofendido!
Un sincero abrazo amigo! y gracias por contestar y expresar tu opinión sobre mi contestación (aunque la inicial no lo fuera, pero como no tengo abuela jajaja ;-) )
En definitiva, un placer encontrar personas con las que discutir partiendo de razonamientos, las opiniones ex cátedra… pa los panfletos oficiales ;-).
*******
Le dedico a la casta política, con la mejor de las intenciones la famosa cita de George Bernard Shaw:
“Si tú tienes una manzana y yo tengo una manzana y las intercambiamos, entonces ambos aún tendremos una manzana. Pero si tú tienes una idea y yo tengo una idea y las intercambiamos, entonces ambos tendremos dos ideas.»

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Jose Lafuente 26 de agosto de 2013 at 10:28

Ayer leí en algún sitio que ahora no sé encontrar, una «Carta abierta a Juan Torres López». La leí entera. El motivo era un ataque a Juan, pero a lo largo de ella y de sus enlaces, que también leí, hacía unos análisis de la situación actual, de España, de Europa, del mundo, del capitalismo, de las tertulias de radio y TV… con los que coincido.
Me resultó curioso que, en un momento determinado, en un enlace, escribiera:
«Es mentira que no haya alternativa a sus políticas económicas, oigan a los economistas marxistas, busquen en la organización Attac y en otras similares, busquen en las universidades y verán como encuentran, y no a esos Economicidas que les imponen.»
Me resultó curioso porque eso es lo que hice yo. Un buen día me tropecé con ATTAC, allí encontré a Juan Torres (y a muchos otros) y desde entonces no he dejado de leerlos. Por eso es por lo que estoy de acuerdo con los análisis que se hacen en esa carta abierta.
Al acabar de leer me metí en ATTAC por si hubiese pasado algo que yo no supiese. Allí seguía Juan, en el Consejo Científico.

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Comunista español 30 de agosto de 2013 at 10:23

Estimado Juan:
Como muchos hemos comprobado muy a menudo, no hay nada más sectario, inquisitorial, cerrado, dogmático e impermeable a la razón y al diálogo que la «extrema izquierda». A esto se refería Lenin en su famoso ensayo «El izquierdismo, enfermedad infantil del comunismo».
Por otra parte, desear públicamente la muerte a alguien puede que no sea equiparable al terrorismo individual, pero desde luego sigue su misma lógica de pensamiento. A este respecto escribió Lenin en ‘Por dónde empezar’ (1901):
«Pero el problema reside, precisamente, en que ahora el terror no se propugna como una de las operaciones de un ejército en acción, como una operación estrechamente ligada a todo el sistema de lucha y coordinada con él, sino como un medio de ataque individual, independiente y aislado de todo ejército. Por otro parte, cuando careciendo de una organización revolucionaria central y siendo débiles las organizaciones locales, el terror no puede ser otra cosa. Ésta es la razón que nos lleva a declarar, con toda energía, que semejante medio de lucha, en las circunstancias actuales, no es oportuno ni adecuado a su fin; que sólo sirve para apartar a los militantes más activos de su verdadera tarea, de la tarea más importante desde el punto de vista de los intereses de todo el movimiento; que no contribuye a desorganizar a las fuerzas gubernamentales, sino a las revolucionarias.»
Comentarios como los vertidos por Pocholo y parecidos, que siguen la lógica del ataque individual, sólo sirven para desorganizar a las fuerzas de la izquierda, revolucionarias y no revolucionarias. Tal vez por eso sus autores sean, en la mayoría de los casos, trolls que lo único que pretenden es desmoralizar, crear confusión y desprestigiar a la izquierda en su conjunto. El POCHOLO que aquí firma muy bien podría ser un militante de Nuevas Generaciones del PP: su estilo y su retórica impostados y absurdamente exagerados así lo indican. Y aunque no lo fuera, objetivamente está al servicio de la causa del PP y de la reacción, pues así el PP podrá endurecer sus medidas represivas con la siguiente excusa: «¿Cómo vamos a dejar de aporrear, perseguir y detener a los manifestantes y opositores a nuestras políticas? ¿No veis que son unos tipos sedientos de sangre, que desean y reclaman a voces nuestras muertes?»
Estos pseudo-revolucionarios que piden por internet la muerte de Cifuentes reciben desde hace años un nombre: agentes provocadores. Por eso, estimado Juan Torres, muchos no contestamos a estos tipos que escriben por internet porque seguimos (equivocadamente o no) esta máxima:
DON’T FEED THE TROLL!

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Marta 4 de septiembre de 2013 at 11:54

Juan, ánimo, siento que tengas que exponerte continuamente a comentarios como los aquí escritos por Pocholo y seguidores. Ensucian el ser de izquierdas, son reduccionistas, agresivos, verdaderamente fanáticos, auténticos ignorantes. Al leerlos, no sé si reírme o llorar; sinceramente, no creo que merezca la pena ni comentar lo que escriben, espero que no lo leas, Juan.
Seguramente sean niños malinformados que por poner un nombre (Rosa de Luxenburgo, etc.) piensan que justifican su discurso. Cuánta ira me sube por las venas, cuando con cuatro lugares comunes pretenden ser los más de izquierdas, los ultraizquierdas, como si de un equipo de fútbol se tratase. ¿Queréis una chapa, matar al enemigo, o un mundo más justo? Es habitual esconder las inseguridades que las personas tenemos bajo signos e ideologías. Con leer dos libros y buscar cuatro enemigos malosmalísimos no basta para saber de política, amig@s. Cuánta paletez encubierta de nombrecitos.
Espero que algún día se den cuenta, como me ocurrió a mí, de que disfrutar de tener enemigos, de odiarles, de desearles desgracias es enfermizo y no alimenta sino la injusticia que dicen combatir. El mundo no es esa mentira de buenos y malos que tenéis en la cabeza.
¿A quién le asusta que bajo la etiqueta de comunista haya habido comportamientos vomitivos? A los que creen que es un equipo de fútbol, que son los únicos, los buenos, los mejores, los jueces de los demás. Callad ya, maniqueos, dejad a la gente de izquierdas trabajar en paz. Siento que gente como Juan tenga que perder el tiempo con cosas así.

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Enrique de Amo 9 de septiembre de 2013 at 10:50

Después de unos días…, lo único que puede decir una persona de izquierdas y católica, como yo me presento, es que echar mano del rezo para que alguien experimente una evolución en su salud no significa otra cosa que una ignorancia que define a quien ve la religión como si de magia se tratara.
Creo, no obstante, que también los ignorantes tienen derecho a expresarse… Otra cosa es que, al hacerlo, muestren sus carencias. Queridos amigos, en ese momento, ¿por qué no pueden ser motivo de corrección? Si además siguen contumaces en su empeño, ¡hasta mofarse de su ignorancia será imprescindible!
Es alucinante: un ignorante puede desear la muerte de un ser humano y un instruido no puede reprenderlo… Esto es otro elemento constitutivo de la idiosincrasia española (y andaluza, también).

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Joaquin Gorreta 5 de diciembre de 2013 at 14:54

COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
EN LA CONDUCCION DIARIA
Cada señalización luminosa es un acto de conciencia
Ejemplo:
Ceder el paso a un peatón.
Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.
Poner un intermitente
Cada vez que cedes el paso a un peatón
o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.
Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.
Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.
Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años

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