Lo que dijo José Luis Rodríguez Zapatero, líder del Partido Socialista, en noviembre de 2003, tras el asesinato de siete agentes del CNI en Irak:
“Es conocida mi posición sobre el conflicto de Irak, pero es un día de luto, dolor, cercanía y solidaridad con las familias y las personas que están cumpliendo con su deber al servicio de nuestro país”.
Lo que dijo ayer Mariano Rajoy, lider de la derecha, en el Congreso de los Diputados ante el asesinato de unos militares españoles en el Líbano:
“Esto es una vergüenza. Usted decidió que hubiera soldados en el Líbano. Yo le apoyé y le pedí seguridad. Han muerto seis soldados y no llevaban inhibidores. Es una vergüenza. Entre sus responsabilidades está garantizar la seguridad de los soldados».