La televisión norteamericana CBS ha descubierto que EEUU considera a Evo Morales un terrorista y que por eso aparece en una lista de personas que no podrían tomar aviones con destino a ese país (por cierto, una lista bastante chapucera, como tantas de las cosas que hace el Imperio, puesto que al parecer figuran ella personas ya muertas o incluso quien apenas tiene que ver nada con la vida política).
Pueden considerarlo como quieran pero lo cierto y evidente es que quien tiene las manos llenas de sangre inocente es George Bush, presidente electo mediente trampas, mentiroso, responsable de los muertos de una guerra ilegal y, en consecuencia, criminal.
La historia seguirá su curso y los muebles ahora hechos trizas de este planeta que es la casa de todos nosotros, pero en donde ordena y manda a sus anchas ese necio totalitario, terminarán por estar cada uno en su sitio. Se hará luz entonces sobre la verdad y la Humanidad escribirá con letra negra indeleble la lista de los estadistas crueles y asesinos para que gente como ellos no vuelva a poner sus criminales manos nunca más sobre nadie.
En esa lista es en la que para siempre estará Bush. Evo Morales puede que lo haga mal, puede que su proceso para sacar adelante a una nación empobrecida fracase, pero incluso así, nunca tendrá en sus manos la sangre de tantos niños, mujeres y hombres inocentes como la tiene Bush para el resto de sus días, para el resto de los tiempos.