Ganas de Escribir. Página web de Juan Torres López

¿En qué piensan los policías cuando nos pegan?

Publicado en El Observador el 20 de noviembre de 2012

Cuando tuve que empezar a correr delante de los grises, algo que ya no me puedo permitir, esa es la verdad, ni aunque quisiera, esa era la pregunta que me hacía: ¿en qué pensarán cuando nos pegan?

Siempre he comprendido que quienes llevan generación tras generación gozando de todo tipo de privilegios los defiendan con ahínco y recurran a mil estrategias con tal de evitar que se los quiten los de abajo, aquellos a los que temen y desprecian.

Es comprensible que gasten dinero y tiempo en establecer todo tipo de barreras y defensas y que no duden en cometer, directamente o por encargo, cualquier tropelía si se ven en peligro.

También comprendo que haya personas nacidas de lo más bajo pero que a cambio de un puñado más o menos suculento de prebendas se conviertan en arqueros de quienes en realidad no tienen nada que ver con ellos, de quienes seguramente los desprecian igualmente, e incluso quizá más, porque saben que se venden y que han sido simplemente comprados. Entiendo perfectamente que haya tanto periodista, abogado, economista, político, y tanta persona de origen humilde erigida en portavoz de los intereses de los de arriba. Es patético (basta ver cualquier días las televisiones), pero me resulta humanamente comprensible: viven para tener y los de arriba son generosos cuando se trata de fortalecer las barreras y de evitar los peligros, sobre todo, porque al fin y al cabo le pagan con su propio dinero, ni siquiera tienen que renunciar al suyo, ni a su poder, que en última instancia nunca van a compartir, como tampoco los espacios más sagrados en donde los advenedizos nunca van a entrar, por mucho que sea su servilismo y su docilidad.

Todo eso lo comprendo, pero supongo que reconocerán ustedes conmigo que es mucho más difícil de comprender la conversión de quienes, para colmo, siguen sin tener donde caerse muertos, los que no levantan cabeza en toda su vida y saben que no van a levantarla ni ellos ni sus hijos, ni los hijos de sus hijos, ni los hijos de los que vengan detrás.

Por eso me he preguntado siempre de dónde saca la rabia un policía cuando, como el 14N en Tarragona, apalea a un menor, o cuando corre desaforado contra quienes podrían ser sus hijos o contra los que, en todo caso, tienen sus mismos problemas y reclaman los mismos derechos que ellos quisieran disfrutar, en una manifestación que simplemente reclama justicia y que se ejerzan derechos sociales reconocidos por las leyes. ¿De dónde saldrá la indignación para apalear a los manifestante si ellos tienen los mismos sueldos de miseria, si sus hijos corren igual peligro que el de quienes se manifiestan: no poder ir a buenos colegios públicos, o que sus padres o ellos mismos pierdan las pensiones o la atención sanitaria o los cuidados?

¿En qué piensan seres humanos exactamente igual que nosotros, o incluso con más problemas y miserias económicas, con menos derechos laborales posiblemente que la mayoría de la población, cuando muelen a palos a quienes reclaman que la sociedad en la que ellos también viven, como sus esposas, sus madres y padres, sus hijas e hijos, sea más justa y trate mejor a las personas que son exactamente como son ellos, los policías, gente de origen humilde, de rentas bajas, trabajadores como puedan serlo los demás, a los que, sin embargo, se enfrentan a palos?

¿En qué pensarán los policías cuando nos apalean para no darse cuenta de que los que corren delante de ellos en las calles simplemente quieren una sociedad en donde las gentes más desfavorecidas, como lo son sin duda la mayoría de los policías, vivan mejor y con más derechos y bienestar? ¿En qué pensarán para no darse cuenta de que los porrazos que pegan se los están dando también a ellos mismos, a sus familiares, a sus hijos, y que con esas porras durísimas no solo están rompiendo la cabeza de unas cuantas personas sino el futuro y la felicidad, ¡también!, de los seres a los que más quieren, por los que seguramente serían capaces de dar su vida con la mayor generosidad? ¿Y en qué estarán pensando esos policías que se infiltran, como hemos visto en tantas imágenes, para provocar ellos mismos la violencia y los altercados que justifiquen la carga contra jóvenes de su misma clase que están a su alrededor sin ánimo alguno de ser violentos?

¿En qué pensarán los policías para no darse cuenta de que los han colocado en el bando equivocado, que se están enfrentando en realidad a quienes son como ellos, que lo que hacen es el trabajo sucio de defender a porrazo limpio a los privilegiados que los obligan a malvivir y que condenan al paro, al sufrimiento y al malestar innecesario a sus seres más queridos?

Post Scriptum.

Después de haber escrito este texto, tuve noticia de una muy numerosa manifestación de policías en Madrid para luchar por sus derechos, recortados como los de tantos otros trabajadores. La contemplé con especial simpatía, y solo espero que llegue un día en que ni un solo policía levante su porra contra los que reclamamos justicia, democracia real y un futuro digno para nuestros hijos y que, de la mano de una gran mayoría social, ayuden también a conquistarlos.

96 comentarios

Luis 20 de noviembre de 2012 at 11:48

Sr. Torres López:
Soy Policía. No de los que se encuentran frente al congreso, o disuelven manifestaciones por orden de una política incompetente, analfabeta y ajena completamente a la realidad. Por suerte me encuentro en esa amplia franja de policía que ayuda al ciudadano y le sirve (a fin de cuentas es quien nos paga). Estoy de acuerdo con usted, y le diré que no hay motivo. Muchos piensan como puede pensar usted, y aún así, cuando estalla una manifestación, disuelve a golpe de cerrar los ojos y no ver que lo que se lleva por delante no es otra cosa que el futuro.
Aún así, creo que nadie ha hecho un verdadero ejercicio de comprensión humana. ¿Por qué un parado, padre de familia, quema un contenedor el día de la huelga general? ¿Rabia? ¿Desesperación? Independientemente de lo correcto o no que nos parezca eso, veo comprensible esa explosión de ira, como veo comprensible que, ante 300.000 personas, un policía tenga miedo y quiera disolver de forma contundente y rápida, a pesar de que a menudo eso sea desproporcionado.
Somos humanos, exíste el miedo por mucho que queramos negarlo. Miedo en ambos bandos. Y somos racionales, eso nos obliga a mirar varias perspectivas, y a llamar por su nombre a las cosas. Algunos videos tildan de «Brutalidad policial» detenciones que no pueden hacerse de otro modo, porque son muchas personas deseando pegar al policía que detiene. Igual que no se puede salvar al policía que pegó al menor (no por ser menor, que no creo que lo supiese, sino por la forma absurda de agredirle a él y a la chica de después) o tantas otras manifestaciones de violencia innecesaria y repudiable.
Pero Sr. Torres, le prometo que desde dentro mucos lo criticamos e intentamos cambiarlo. Los cambios son difíciles, pero somos policías, y el hecho de que nuestra labor se vea empañada es motivo más que suficiente para luchar por ello.
Muchas gracias por su artículo, y por permitirme exponer mi opinión.

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Nika 26 de febrero de 2018 at 20:49

Mi mensaje va dirigido a los policías antidisturbios: ¿Habría alguna forma de poder mantener una conversación amable con alguno de ustedes?. A mí me aportaría mucho. Les admiro tanto como les temo.

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Jalie 20 de noviembre de 2012 at 11:58

Me repugnan sobremanera las actuaciones policiales en las huelgas y manifestaciones. He estado en las convocatorias del 25S, en las manifestaciones del 15M, en las últimas huelgas generales… y siento verdadera pena por esos antidisturbios. ¿Qué clase de coacciones o amenazas de sus superiores deben llevarles a actuar de esa manera? Imagino que les amedrantan con grandes castigos si no apalean, si no cargan contra la población. O eso, o son enfermos mentales, sádicos, sin empatía.

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luis 20 de noviembre de 2012 at 12:09

Yo también recuerdo aquellos años «grises» profesor, soy de su quinta. Hoy tampoco estoy para dichas carreras. Ayer eran grises, hoy son marrones. Ambos colores diría son muy acertados para lo que ayer eran, para lo que hoy son. Triste pero real. Hoy como ayer me hago la misma pregunta que me hacía hace treinta y cinco años, sí, su misma pregunta. Y sigo sin respuesta. A juzgar por las actuaciones que estamos viendo y viviendo, quiero pensar (siempre en el mejor de los casos) que no piensan. Creo que a algunas secciones de la policía no se les permite pensar, sólo obedecer. Son meros ejecutores, se sienten el brazo duro de la Ley y sólo entienden de SU justicia, la cual dista varias galaxias de la justicia que en teoría salvaguardan, protegen o deberían servir.
Hay algo que me resulta vil como pocas cosas: cuando un muy reducido grupo de alborotadores (a veces infiltrados de la propia policía) incitan a las cargas policiales, los medios y los políticos, etc., tachan a todos los manifestantes de antisistema, golpistas, perroflautas… sin embargo cuando son un pequeño grupo de policías los que se extralimitan en sus funciones o unos pocos políticos los que son cazados con las manos en la masa, nos tratan de convencer que se trata de casos aislados. Cuando es más que evidente que por cada político corrupto cazado hay más de diez o cien no cazados. Por no hablar de quienes sin participar lo consienten, lo ocultan o simplemente miran para otro lado. Todos, unos por acción y otros por omisión, a mi parecer merecen el mismo desprecio.

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Cuentista 20 de noviembre de 2012 at 12:28

¿Delante de los grises?, ¿usted?, no me haga reír.Usted, como tantos otros en este bendito país, se inventa y reescribe su biografía.Resulta ridículo,patético y bochornoso.

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Álex 7 de mayo de 2019 at 17:50

Mentalidad que muestra debilidad por ofender ¿Porque debe ser atacado pobre y humilde escritor del cuál expresa un pensamiento en forma de artículo informativo? ¿A caso usted le tiene algún tipo de envidia o de repugnancia a cualquier libre pensamiento, oprimido por el mismo alrededor que ya? Espero no molestar saludos.

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KARATEKA 20 de noviembre de 2012 at 12:44

Quizá, para ser policía antidisturbios haya que valer, apuntar maneras. Me viene a la memoria, en la época de los grises, un compañero de trabajo José C….. recien llegado a la peninsula procedente de Ceuta, que al llegar sin trabajo toco varios palillos, uno de ellos en la polícía. La primera prueba que le hicieron –me contó– «era entrar en una pequeña habitación sin mas muebles que una silla donde habia sujeto un hombre, un desconocido. El guardia que le acompañaba le instó, sin mas preambulos, después de decirle escuetamente que era un delincuente habitual, a emprenderla a golpes con el sujeto para que soltara lo que tenía que decir»…..Mi amigo le dijo al guardia que no se sentía capaz de seguir adelante y, lógicamente, no fue capaz de conseguir el empleo.
Por eso pienso, que para el puesto de antidisturbios, es inexcusable apuntar maneras en el proceso de selección.

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DomingoPino 20 de noviembre de 2012 at 12:58

Muy interesante el artículo, e interesante la respuesta de Luis. Quisiera aportar un dato y es que en lo que he conocido de cerca, la gente que se mete a policía, son personas de pensar lo justo. Esa es la cualidad mejor para ser policía (no pensar), independientemente de ser peor o mejor persona en el más amplio sentido de la palabra. Y esto obviamente tiene que ver con la educación que recibimos ya desde niños, en la que prima la obediencia sin rechistar a la autoridad correspondiente.
Yo fui objetor de conciencia al servicio militar en el año 77/78 y me tocó correr también en las manifestaciones, así como conocer la cárcel de Carabanchel por no querer completar mi realización como hombre haciendo el servicio militar.
Un saludo.

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Luis 20 de noviembre de 2012 at 15:36

DomingoPino:
No se equivoque usted. La mayoría de los policías que han entrado en las últimas convocatorias (a la que pertenezco) tienen carrera, estudios, y una visión amplia de lo que es el mundo. Pero tienen que entender una cosa muy clara: Los policías velan por la seguridad ciudadana y el cumplimiento de la ley. Y por mucho que no nos guste, las leyes a veces son tan rígidas que no siempre es fácil saltárselas, y menos para que tiene que velar por ellas.
Yo no me puedo cuestionar en mi trabajo si las leyes son buenas o malas. Debo cumplirlas porque la sociedad las ha puesto ahí en consenso (sería discutible si de forma moral o no, pero ahí están). No se trata de no pensar, sino de guardarme mi opinión al igual que lo haría un funcionario que deba negar una ayuda o una beca.
No hay malicia, y me ofende que, porque en una situación que genera violencia (hasta el más sabio puede ejercerla de un modo justo, cruel o sádico, y a conciencia), haya que tachar a todo un colectivo que en más de una ocasión excede sus competencias y conocimientos para ayudar a la sociedad (repito que es quien nos paga).
Como le digo, hay que hacer un ejercicio de comprensión humana para entender todos los puntos de vista.
p.d.: Muchos policías nos sentimos parte del 15-M, e incluso estuvimos en el 25-S porque entendemos que las cosas tienen que cambiar. Pero, sintiéndolo mucho, al igual que un médico no puede negarse a auxiliar a una persona cuando está en riesgo su salud, un policía no puede desobedecer a la ley.

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Laura 20 de diciembre de 2018 at 09:36

Mejor explicado imposible.

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Romano 20 de noviembre de 2012 at 16:49

@Luis Oh! wait…espera, estaba deseando leerlo de un policía: «Algunos videos tildan de “Brutalidad policial” detenciones que no pueden hacerse de otro modo»…
A parte del mismo discurso de siempre, «somoh uno mandaos» y tal, ¿tengo/tenemos que empezar a ponerte vídeos de detecciones injustificadas, violencia policial sin motivo, acoso, acciones defensivas ilegales y otras tropelias que estos meses,( ya vamos para años), han cometido todos y cada uno de los cuerpos antidisturbios? ¿o ya te vales por ti mismo?, entiendo que si has llegado a este blog, te dará la cabeza para entrar en youtube y darte un paseo por los 1000 y uno vídeos que lo demuestran…¿no?
Entiendo que el cuerpo habrá quejas y que muchos no estaréis de acuerdo en determinadas acciones, solamente que eso no se refleja de cara a la sociedad y lo que nosotros percibimos e incluso podemos ver y demostrar es:
-Arbitrariedad
-Excesos en las funciones
-Brutalidad física
-Solo se actúa cuando al colectivo le molesta (sueldos)
Ahora bien, lo fácil es echarle el muerto al mando superior, pero lo que uno se pregunta es que si hay libertad para manifestarse en contra de una bajada de sueldo propia, debería de haber una minima solidaridad con la de los demás no?…Pues no y encima lo que nos llevamos son palos.
No cuela, gracias.

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jeegoor 20 de noviembre de 2012 at 17:51

Es curioso que el conseller d’interior de la Generalitat de Catalunya legitime la violencia de la policía en las manifestaciones contra los catalanes y las catalanas, cuando él, presuntamente, les ha robado y estafado 250 000 €. No sé cómo los catalanes pueden estar tan ciegos con sus gobernantes que se envuelven entre banderas y patriotismo mientras por detrás medran a su costa. Desde luego el pueblo catalán no se merece los políticos que tiene.
Por otra parte, qué difícil tiene que ser para un buen policía defender a quienes están matando nuestra democracia.

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Antonio 20 de noviembre de 2012 at 19:29

Es Vd. demasiado benévolo concediéndoles la facultad de pensar. Cuando alguien intenta obtener un puesto de comercial se le somete a unos test específicos para determinar la aptitud para el puesto, para eso o para cualquier otro y para los antidisturbios lo mismo.
Me imagino que los elegirán por su falta empatía o por ser seres asociales, que no piensan, solo obedecen ordenes. Luego dependen también del poder político que los manden. Como todos sabemos hay quienes les alientan a ser más represores y violentos como nuestros actuales gobernantes y hay quienes les sujetan un poco. Por último esta la impunidad con la que actúan, porque tanto P.P. como PSOE los defienden y justifican sus actuación sin tomar medidas contra aquellos que se sobrepasan. Eso si, el PSOE cuando está e la oposición los critica. Hipocresía de la política.
Un saludo

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Javier 20 de noviembre de 2012 at 19:30

Sr. Torres:
Interesante su artículo aunque no debería dejar de lado la no menos interesante reflexión de Luis.
Los antidisturbios aún yendo debidamente identificados, sin ejercer esa violencia gratuíta que hemos observado en diversos videos, sería cuestionada, criticada. Vd lo sabe. Es una extensión de ese poder político, su brazo ejecutor. Para lo bueno y para lo malo. Valga como ejemplo la actuación en la Pza. Sol en la jornada de reflexión. Eran los mismos antidisturbios. Ahí se les bajaba hasta café. Obedecieron ordenes de no actuar (acertadamente).
Sabe que el Estado tiene el monopolio del uso de la fuerza. Si excluímos la violencia gratuíta a la que hacía alusión, en que casos y cómo debe ejercer esa fuerza un antidisturbios? No cree que a veces es muy dificil discernir donde está esa proporcionalidad cuando por ejemplo se pretende detener a una persona que acaba de romper un escaparate, etc… Se cree Vd que se deja detener?
Mire, soy Policía, no antidisturbios. Censuro algunas actuaciones como las que Vd alude. Son intolerables. Pero tb le he de decir que es una profesión muy dificil de ejercer y fácil de criticar. Existe una animadversión que vienen de los aludidos «grises» que ya de entrada predispone a la crispación y este gobierno también pone mucho de su parte para echar a la ciudadanía contra la policía para implantar sus recortes sociales que NOS afectan a todos.
No puedo hablar por cada uno de los integrantes de estos grupos policiales pero sí decirle que el espiritu democrático es mayoritario en el seno de los distintos cuerpos policiales.
Vd cree que los antidisturbios son necesarios?
Enhorabuena por sus artículos.
Un saludo.

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David 20 de noviembre de 2012 at 19:40

Hola.
Interesante el articulo, sin duda es una pregunta que nos hacemos muchos, así como que tal serán sus sueños. En fin, hay cuerpos y cuerpos, y generalizar es un error.
Igualmente quiero decirte Luis que lo que dices en el comentario 1 considero que es un error, pensar que todo el mundo quiere pegar al policía que detiene es criminalizar a todo el mundo, y nada más lejos, te lo aseguro. De todas formas, yo te hago esta pregunta: ¿Que defensa tengo yo contra un UIP con todas sus defensas que se excede en sus funciones si no va identificado? Es algo muy básico que a la población nos deja en una posición complicada. El representante de la ley saltándosela y en algunos casos jactándose de ello. Complicado de verdad.
Por ultimo, y por dar una respuesta, no creo que piensen mucho más haya que cualquier otra persona realizando su labor, porque eso es lo que hacen, cumplir ordenes, y eso exime en parte de la culpa, al menos lo suficiente para algunos…

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perenme 20 de noviembre de 2012 at 19:44

Hola buenas, lo que estan consiguiendo es que la gente se arme y le devuelva los porrazos, patadas, pelotazos etc en forma de venganza fria. No me extranaria que se los empiecen a llevar por delante, de cualquier forma, accidentes de trafico, cuchilladas etc. Es lo que creo que va a empezar a pasar de un momento a otro, la gente no awanta mas, cada dia se leen mas gordas por los periodicos, y eso que son del regimen, pagados para que no aireen todo el pescado.
Las cosas, lamentablemente, no cambiaran hasta que empiece a morir gente de forma violenta.

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Javier 20 de noviembre de 2012 at 19:50

La triste realidad es que realmente muchos policías (OJO que no generalizo, no todos) no son o no se comportan más que meros chandaleros poligoneros con placa.
Un amigo me comentó un día que conoció a uno que hacía oposiciones para policía y quería ser de antidisturbios sólo para darle leña a la gente… y si no es por eso o porque no encuentran otro puesto me cuesta entender que nadie quiera ese trabajo.
Aunque por otro lado también es cierto que hay maleantes que no entienden otro lenguaje que no sea el de los palos y alguien tiene que hacerlo (en esos casos hasta yo lo haría con gusto)… pero de ahí a pegar con saña a personas mayores, en silla de ruedas, a uno que pasaba por ahí o a otros que tampoco hacían nada malo…
Aunque me dio la impresión de vivir en un mundo de locos al ver por la TV a un inspector de policía diciendo que las manifestaciones aunque fueran pacíficas eran también una forma de violencia…
Me pregunto que si viera cómo les daban palos a sus padres y familiares sin haber hecho nada diría lo mismo… si yo fuese su padre sentiría asco de haber traído semejante cosa al mundo.
Si en realidad la convivencia es muy fácil: no hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti.
Y punto pelota.

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dersu 20 de noviembre de 2012 at 19:51

sr. luis, acláreme una cosa, si usted va por la calle y ve a una persona armada golpeando con saña a otra desarmada ¿no debería usted actuar y detener al agresor? con esto lo que quiero decir es que me parece muy bien que usted no este entre los agresores no identificados que se supone son policías, pero es usted cómplice al permitir a estos sujetos perpetrar lo que claramente es un delito, pero claro está usted solo recibe ordenes, como aquellos que lanzaban gente desde aviones en argentina.
usted dice que ayuda a la gente ¿me puede usted explicar cómo? porque en ningún robo, conflicto, accidente, etc… jamás, y repito, jamás la policía me ha servido de ayuda y en algunos casos su participación, cuando han aparecido, ha sido claramente negativa ¿sabe que ahora cuando me cruzo con un policía tengo esa sensación de cuando cruzas frente a un grupo de gente con fama de violenta (neonazis, canis…) y vas con miedo y sin mirar por si alguno piensa que le has mirado mal y decide liártela?
¿y que le parecen este tipo de noticias?
http://www.publico.es/espana/443253/dejadez-institucional-ante-el-robo-de-droga-en-depositos-judiciales-de-andalucia
http://www.publico.es/espana/427201/dos-policias-nacionales-atropellan-a-una-ciclista-y-se-dan-a-la-fuga
http://www.elmundo.es/elmundo/2008/05/30/madrid/1212141643.html
podría poner 1000 más en diez minutos pero imagino que usted se hace una idea de lo que quiero expresarle. le hago una pregunta que el anonimato de internet permite que no le de problemas si usted es tan amable de contestarme sinceramente ¿conoce usted a algún compañero que trapicheé con drogas? ¿o de alguno que chantajea a las prostitutas sin permiso de residencia a tener relaciones sexuales sin pagar? ¿ conoce a algún compañero o jefe que utilice material público o decomisado para asuntos propios? ¿alguno se lleva droga o dinero de las redadas e incautaciones? ¿sabe de alguno que se deje invitar en bares y locales, incluso llevarse algo de dinero a modo de aguirnaldo de vez en cuando? ¿sabe de algún policía que intervenga en procesos de investigación y judiciales en los que haya alguien cercano con el fin de sacar de tal proceso a esa persona o minimizar sus perjuicios?. etc…
si usted no comete ninguno ni otro de los múltiples delitos que, claro esta desde mi humilde y quizá equivocada perspectiva, se producen constantemente en nuestros cuerpos de seguridad, pero usted conoce a alguien entre sus compañeros que lo hace, es usted CÓMPLICE, y con el agravante de que usted cobra un dinero público, bastante hermosos además, para que precisamente PERSIGA DELITOS. son ustedes nuestros kapos, recuerdo que los kapos y sus familias también pasaban por las duchas cuando acababa su utilidad. un saludo

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El soldado desconocido 20 de noviembre de 2012 at 20:00

Opino lo mismo que Domingo Pino; recuerdo hace unos pocos años, para ser policía nacional te pedían medir 1,73 cms y no importaba tu nivel cultural. Tengo familiares metidos y su examen fué de sumar, restar y OBEDECER. Y de lo que presumen es de haber estado en el Pais Vasco y de conocer a tal o a cual político y de mirarte por encima del hombro ( y me contengo porque son reuniones alguna que otra vez ).
De amigos «nacionales y municipales», los primeros son menospreciados por los «secretos», y los segundos son unos brutos, de profesión extra: Fontaneros, mudanzas, peones o carpinteros, que cuando conversas sobre temas de leyes, al darse cuenta que no tienen puñetera idea «asumen su ignorancia pero de aquella manera» ( tienes razón pero hago lo que me mandan, soy un ignorante pero ESTOY POR ENCIMA DE TI )
Respeto muchísimo más a un militar que a cualquier de esos cuerpos. ( Nacional, G. Civil o Municipal ) Y me duele en el alma pero es que se lo han ganado a pulso.

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Toni Zaji 20 de noviembre de 2012 at 20:07

Desgraciadamente, personas malas siempre hay y habrá: guerras, corrupción… policías dispuestos a pegar, romper huesos, sacar ojos a otras personas por dinero. Siempre hay hay gente con unos valores por los suelos, gente con muchos problemas internos, que usan este tipo de fuerza como terapia. Si no vales para policía de la buena, pasas a antidisturbios, que pegar seguro que sabes !!

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juan 20 de noviembre de 2012 at 20:10

tengo 29 años y de mi quinta acabaron siendo policías los que en el colegio molían a palos a aquellos que no les gustaban, acabaron siendo policías los que pasaban todo tipo de sustancias además de consumirlas, acabaron siendo policías los alumnos que tras repetir y repetir curso se decidieron por algo seguro y fácil. podría seguir así un rato más pero no creo que sea necesario. he visto la cara de algunos policías agrediendo a manifestantes, y lo único que se dibuja en sus caras es odio y placer, digno de un psicópata. no nos engañemos, el enemigo viste de uniforme, y sus cabecillas de corbata y coche oficial.

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Vicente 20 de noviembre de 2012 at 20:15

Quisiera que tanto policía que hay por aquí me pueda contestar si es lógico las patadas en la cabeza que vemos en los vídeos últimamente , las detenciones con acusaciones falsas que también vemos, los golpes innecesarios a gente pacífica que no quema contenedores y tanto comentario nazi en los foros policiales de gomazo y gomazo. Y ese corporativismo de no denunciar estos hechos . Número de placa ya y mientras tanto se pueden meter su supuesta humanidad por el culo

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Havel 20 de noviembre de 2012 at 20:25

Tu error es suponer que los antidisturbios son personas normales, que piensan y se planetan cosas. Ésto simplemente no es correcto. Las personas normales no pasarían el test psicológico para entrar en los antidisturbios, las personas normales no intentarían entrar en los antidisturbios, para empezar.
Si no fueran UIPs serían skinheads, ultrasur, o bronquistas de bar. Simplemente son gente de mucho bícep y poca neurona que disfruta ganándose la vida con la violencia.

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jasev 20 de noviembre de 2012 at 20:26

No hay que darle tantas vueltas: todo el mundo conoce el famoso experimento de la universidad de Stanford sobre los prisioneros y guardianes y otros similares. La conclusión es sencilla: una gran cantidad de gente, cuando se les asegura la impunidad, se comportan de forma violenta y cruel. Y aunque no lo hagan cuando se enfrentan a la decisión de forma individual, casi con total seguridad lo harán cuando actúan como grupo.
A los antidisturbios se les dice que pueden pegar todo lo que quieran con absoluta impunidad. Y pegan. Aquellos que son tan pacíficos por naturaleza que no pegarían en ninguna circunstancia, y no son muchos, simplemente nunca entran. Y ahí no tiene nada que ver el nivel de estudios o la extracción social. Simplemente el nivel de hijoputez.

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picholo 20 de noviembre de 2012 at 20:29

cuentame que el paro…
cuentame que el hambre…
cuentame 100.000 al mes
cuentame que llueve…
Era un hombre…. y ahora es poli…
(al ritmillo de una gran cancion, al ritmillo de puras verdades)

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marcos 20 de noviembre de 2012 at 20:31

Muy buen artículo Juan. Aunque en la pregunta del titular ya das por hecho que los antidisturbios -porque es de lo que estamos hablando, de esos, no del resto de la policía- piensan.
Sinceramente creo que no piensan. No poseen esa cualidad dado que la autoridad política, que es la que les manda actuar, no lo olvidemos, espera de ellos que repriman, obedezcan y callen. ¿Para qué? para defenderles claro está.
Para proteger a la CLASE DOMINANTE, ahí vamos, no para restablecer el orden, la paz y seguridad, no, para proteger a esa clase cuando se puede sentir amenazada. De ahí que a los antidisturbios, igual que a los inflitrados que incitan, estimulan, «meten jaleo», yo no los considero trabajadores.

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lala 20 de noviembre de 2012 at 20:33

«¿En que piensan los policías cuando nos pegan?», pues ése es precisamente el problema, que no piensan. La mayoría son aquellos chavales que no servían para estudiar y dejaron la escuela a los 14 años, se pasaron un par de años dando bandazos con la moto esperando la discoteca el finde, y luego se apuntaron a un gimnasio donde les fomentaron la violencia al prójimo, y vieron la salida fácil de asegurarse un sueldo sin doblar la raspa haciéndose policía, y donde además poder practicar los golpes y llaves que les enseñaron. Habrá excepciones, claro está, pero esta historia se repite mucho. Yo no había visto una porra extensible (prohibidas en España) hasta que me la enseñó un guardia civil. Eso lo dice todo.

Responder
Cris 20 de noviembre de 2012 at 20:37

El punto de las pelotas parece ser que dan en ojos de personas que ejercen su derecho a protestar ante el robo sistemático que sufre este país. Muchas pelotas volando para reventar las pelotas de quienes están hasta las pelotas de la impunidad de la clase político-financiera.
Una cosa es recibir órdenes y otra ir contra la ley. Apalear a los ciudadanos que ejercen su derecho a manifestarse en contra de quienes nos invitan a irnos del país, suicidarnos o vivir en la calle, NO es acatar las leyes. Una cosa es que obedezcan órdenes y otra es hacer leña del árbol caído. También ellos caerán o se sentirán estafados con sus sueldos de miseria, pero el miedo a perder el trabajo deja las pelotas como canicas o como gánglios inflamados en la garganta. Al final, todos somos santos o gallinas y nadie es culpable de nada excepto cuando te pillan en la calle de forma pacífica y te fulminan de un pelotazo

Responder
uno 20 de noviembre de 2012 at 20:49

Hola,
gracias al autor por el artículo, a las personas que trabajan como policías por sus contestaciones y al resto de comentarios. Me parece importante leer algo sobre este tema que nos ayude a pensar y que no esté plagado de insultos y descalificaciones entre unos y otros.
Pregunta, ¿la ley está por encima de todo lo demás? ¿Conservamos algo de humanidad en algún momento que nos mueva a saltarnos una ley injusta? El ejemplo del médico, pero al revés:
«al igual que un médico no puede negarse a auxiliar a una persona cuando está en riesgo su salud, un policía no puede desobedecer a la ley.»
Estamos viendo como algunos médicos se niegan a obedecer la ley y tratan a personas que las leyes está dejando sin derecho a sanidad. Creo que no van a sufrir represalias, porque cuentan con un apoyo social enorme.
Ojalá, y mejor dentro de poco que de mucho, algunos policías tomen caminos parecidos. Hacerlo de forma individual supone un riesgo, pero hacerlo de forma colectiva no. El gobierno no podría expedientar a todos.
Esa es nuestra fuerza, la del 99%.
Un par de enlaces que quizá ayuden a pensar más:
una entrevista con un señor muy sabio que habla del «enemigo»
http://www.eldiario.es/interferencias/15-M-imagen_de_enemigo_6_56754325.html
y el enlace al libro de Gene Sharp, «De la dictadura a la democracia»
http://www.scribd.com/doc/42382308/De-La-Dictadura-a-La-Democracia-Gene-Sharp
En ese libro se estudia y se investiga cómo un régimen totalitario puede llegar a desaparecer y dejar paso a una democracia real sin que haya un conflicto violento de por medio. La clave, que los pilares que ejecutan las órdenes del 1% dejen de obedecer. Policía, funcionarios, jueces, etc que se dan cuenta de la brutalidad del régimen que sostienen y deciden dejar de hacerlo.

Responder
tgenemos lo que nos merecemos 20 de noviembre de 2012 at 21:13

¿En todas las manifestaciones muelen a palos indiscriminadamente a los que van?.
Si los que acuden a ellas echasen a los «antisitema» que se escudan en ellos para provocar las cargas policiales, seguramente se evitarían artículos maniqueistas como el que aquí se ha escrito. Es triste que se criminalice a un colectivo que estarían más agusto sin intervenir. ¿Solo se producen heridos entre los «manifestantes», o los policías que terminan heridos se tienen que aguantar porque entra en su salario?.
!Así va este país¡

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Sonia 20 de noviembre de 2012 at 21:15

«¿En qué piensan seres humanos exactamente igual que nosotros, o incluso con más problemas y miserias económicas, con menos derechos laborales posiblemente que la mayoría de la población…»
Tienen un derecho restringido, el de la huelga. Por lo demás, los que reprimen las manifestaciones son personas de cualificación muy baja que tienen condiciones laborales muy superiores a otros trabajadores públicos de cualificación muy alta (profesores, médicos, investigadores) si se compara cualificación, responsabilidad, esfuerzo con retribución y otros beneficios.
El hecho de que en esta relación entre lo que aporta el trabajador y lo que recibe los policías llamados antidisturbios salgan tan beneficiados denota las preferencias y las prioridades del Gobierno.

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Alfonso 20 de noviembre de 2012 at 21:20

Un saludo a todos. Dice el Sr. Luis que su profesión es difícil…véngase conmigo faenar en un barco; no sufra. Una persona que cobra de la ciudadanía para hacer cumplir la ley debe ser el primero en respetarla. Yo aún no e visto a nadie que este en contra de que la policía reduzca bándalos o violentos, pero acaso es de justicia y respetable, que cuando la ley prohive hacerlo, tengamos que ver policías sin identificar, policías golpeando con sus «defensas» por encima de la cintura, policías infiltrados realizando acciones propias de los bándalos, policías utilizando defensas no reglamentárias, policías pateando a gente reducida, policias pegando a mujeres y ancianos que su único peligro es estar sentados en una acera….que triste. Yo sinceramente no siento mucho que la gran mayoría de policías que no lo hacen se estén perdiendo el cariño y el respeto de sus conciudadanos; tampoco hacen mucho para evitar que un puñado de «enfermos» campen a sus anchas en el cuerpo. Lo que se repite actuación sí y actuación también, no son casos escepcionales, son la norma. Ustedes verán. Yo con la ciudadanía trabajadora, honrada, democrática, pacífica, y que defiende los derechos conseguidos por sus antepasados y que quiere legar a sus hijos.

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manifestante 20 de noviembre de 2012 at 21:20

Contestando a Luis:
el razonamiento que haces es (o sería) correcto en la medida en que no ocurrieran arbitrarios abusos de poder o excesos. Y estos abusos ya no son conocidos solo por los «cuatro perroflautas de siempre», sino que han empezado a percatarse de su existencia también gente un poco más del montón, así como abuelos, jubilados, menores, amas de casa, etc., que manifestación tras manifestación participan más en las protestas y reciben los mismos palos que hasta antier eran reservados solo para estudiantes e izquierdistas (los fachas no, aquellos no hay manera de pegarlos, y me pregunto por qué, dado que ellos también queman contenedores etc.).
Total, creo que la aportación de Luis es sumamente interesante y nos recuerda que es impensable que en una manifestación los policías se quiten cascos y echen las porras para unirse a los manifestantes. Esta es pura utopía, y por las razones que Luis ha explicado perfectamente. Lo con que me conformaría es con que aplicaran la ley con criterio, y no con sed de sangre y prejuicio (que es contrario a la ley, por cierto), como demasiadas veces los ciudadanos normales (y subrayo el normales) vemos. Y si los hechos me desmienten, esto significará solo que hay muchos que se echan polis porque son realmente fachas y violentos.
Espero que tenga razón Luis, aunque puede parecer la esperanza del cordero frente al lobo.

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Luis 20 de noviembre de 2012 at 21:23

Los policías velan por la «seguridad ciudadana» y el cumplimiento de la ley. Permíteme que me ria, veláis por la seguridad de «vuestros ciudadanos», vuestro trabajo es detener delincuentes y ni eso hacéis bien.
«Un colectivo que en más de una ocasión excede sus competencias y conocimientos» para eso os pagan. ¿para ayudar a la sociedad? (repito que es quien nos paga), ¿que sociedad? los de arriba, la sociedad somos 40.000.000 de españoles, no 400.

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juan 20 de noviembre de 2012 at 21:35

Quien sabe puede que se calienten los verdes y barran a toda la clase politica, esto requiere un cambio de moral, los politicos llevan años haciendo leyes a su antojo y ahora no hay quien les toque, se escudan en decir que han sido elegidos(Claro mintiendo algo que ya es costumbre en este pais por desgrcia), todos sabemos que la ley de regimen electoral da pena y veneficia a quien veneficia

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Jodo 20 de noviembre de 2012 at 21:50

Madre mia, que tufo a pedantes teneis aqui. ¿No?
Cuantos vejetes antisistema tenemos ahora, decadas después de cuando debieron serlo.

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juan carlos 20 de noviembre de 2012 at 21:57

en primer lugar, no soy de los que generaliza diciendo que todos los policias son iguales. quisiera preguntar algo a los policías que han comentado aquí o que lean esto: ¿qué esfuerzos se están haciendo para denunciar a los compañeros que abusan de su autoridad (y encima se jactan de ello)?? ¿existe alguna denuncia desde dentro de la policía contra estos «poligoneros con placa»?
@ luis; no creo que esas 30mil personas estén pensando en agredir al policía. como dijo otro comentarista; hay cantidades de videos con detenciones exageradamente violentas donde no se opone resistencia. por no hablar de cantiadades de testimonios de abusos una vez detenidos, dentro de las furgonetas o las comisarias. todos sabemos muy bien de qué tipo de actitudes estamos hablando, y son completamente inexcusables.

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alvarobueno 20 de noviembre de 2012 at 22:01

Pienso que algúnos policías disfrutan pegando. Pienso que algúnos policías incluso toman drogas cuando les toca ir a pegar y rebentar cabezas.
Como el policía que persigue a una señora entre bicicletas para pegarle. Casi parece que conviertan las cosas en asuntos personales. Salvajes así deberían ser expulsados inmediatamente del cuerpo de policía. No se puede peremitir que hechos así sigan ocurriendo.

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Rocotilla 20 de noviembre de 2012 at 22:02

Seguramente conocerán el famoso experimento de la «cárcel de Stanford» llevado a cabo en los 70: universitarios voluntarios para dicho experimento y, en sólo una semana, los «guardias» habían conseguido dejar graves secuelas psicológicas en los «presos»
Este experimento, por muy discutible que pueda resultar, nos muestra la naturaleza del ser humano enfrentado a situaciones límite, lo que podría valer de excusa a los uip, pero tampoco debemos olvidar el nulo fomento del pensamiento crítico unido al adecuado adoctrinamiento al que son sometidos los «defensores» de la ley y el orden.
Basta con echar un vistazo a algún foro de policías para entender que están convencidos de que ser «el capataz de la hacienda» es una tarea noble y encomiable.
Si algún policía se ofende, que revise su sistema de valores…

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CarloMagno 20 de noviembre de 2012 at 22:21

Nos pegan por que aun no vamos armados para defendernos.

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Germán 20 de noviembre de 2012 at 22:29

Juan, sobre la manifestación de la que tuviste noticia, sólo hace falta darse cuenta de que la manifestación era «de policías», «suya», por «sus» derechos y que no se han manifestado como colectivo cuando lo ha hecho toda la sociedad, sino todo lo contrario, han aporreado a diestro y siniestro a gente pacífica, para darse cuenta de qué implicación tienen con la sociedad que dicen defender. «Por sus actos los conoceréis…»

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Jesús María 20 de noviembre de 2012 at 22:32

Muy bueno el artículo.¡Qué pena que sea tan extenso!
La persona humana tiende a la simplificación para ahorrarse trabajo. La generalización es una simplificación. Habrá de todo en la policía, pero donde hay que poner el foco es en las fisuras que permiten excesos. Esto es lo importante y donde no se quiere actuar. Una cosa es clara: muchos chicos «pintas» terminan de policías y esto es sospechoso. Las agresiones de policías con tanta saña son permitidas o el superior mira para otro lado, cuando no las apoya el delegado del gobierno como en Murcia o el conseller de turno. Que haya policías «buenas personas» no justifica las palizas propinadas por otros. En Murcia tenemos a Carlos con la nariz rota, el malar troceado y un ojo a punto de perderlo. Tres policías le pegaban patadas y golpes ensañados con la porra. No es normal esto. Y no se provocó a nadie. Eran las 13:30 h y todos nos íbamos a comer. Pero nos acorralaron y allí se ensañaron con nosotros. No es normal esto.
http://www.youtube.com/watch?v=_eZbFxmEbJY
http://www.youtube.com/watch?v=9bN5nfzAYZQ

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Lluis 20 de noviembre de 2012 at 22:43

Sres. Luis y Javier,
Acuéstense pronto que estas horas extra que echan en los foros no se las a pagar nadie.
Además mañanean tienen que salir ahí fuera a dejar bien alto el pabellón de las fuerzas de seguridad del estado. Pues siento decirles que ni fuerzas, ni seguridad, ni estado.
Deberían tomar ejemplo de policías portugueses y alemanes y unirse a clamor del pueblo, son ustedes tan despreciables como los políticos, pero bastante más estúpidos. Ahora adivinen porque, si es que son capaces de pensar tanto.
Por favor, renuncien y busquen un empleo honrado, aunque sea robando, aunque sea en un banco. Por lo menos no empuñarán mas armas y dejaran de tener impunidad y cobardía.

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Nika 26 de febrero de 2018 at 20:57

Qué pena leer tu comentario tan hiriente como injusto. Lástima que tengas que recurrir a la ironía.

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Rodrigo Arévalo Presedo 20 de noviembre de 2012 at 23:20

A ver… no hay mucho que preguntarse: son psicópatas y punto. Lo hacen porque les mola.

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Markel 20 de noviembre de 2012 at 23:30

Sr Luis, igual que hay (por lo menos en el País Vasco) centros médicos que atienden a ciudadanos que no tienen derecho a ello, y se saltan la ley porque han jurado ante todo cuidar de los ciudadanos, ustedes debieran hacer lo mismo, si un gobierno comete ilegalidades, aunque no estén declaradas como tal, es vergonzoso que se escuden en cumplir la ley; muchos trabajadores se juegan sus puestos por lo que creen justo. Si todos los perros del estado hicieseis lo mismo y luchaseis por lo que es justo, el mundo sería mejor, porque los corruptos no os usarían de escudo y tendrían que empezar a cambiar las cosas. No veo diferencia entre un matón de un dictador a vuestra labor, ya que en una democracia se condena a todos los delincuentes, inclusive los políticos, banqueros ricos y sus marionetas los policías, pero en vuestro país no. Si tu jefe te dice que revientes a golpes a tu hijo, no lo haces, pero al de los demás sí, eso es tener mucha cara y poco cerebro. Espero que algún día recibáis la misma violencia que repartís entre los demás, os lo mereceréis.

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FRANK 20 de noviembre de 2012 at 23:32

¿Porqué es tan difícil encontrar a un policía, un guadia civil, un policía local o un militar de izquierdas o progresista?. ¿ Será culpa de las academias donde los forman que siguen en poder de la extrema derecha a pesar llevar muchos años en democracia?. En todo caso también sería culpa de los políticos que han gestionado esas academias.

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Oriol 20 de noviembre de 2012 at 23:41

Pues qué queréis que os diga… Con el historial de nuestro país prefiero que la policía y en general todos los cuerpos de seguridad del estado sigan obedeciendo ciegamente las ordenes de los cargos electos (aunque yo no los haya votado y mi voto valga mucho menos que el de aquellos que lo hicieron)
Ya he visto lo que pasa cuando la policia o el ejército toman por costumbre el tener pensamento propio y no me tranquiliza.
Por otro lado, yo tengo claro quien es el culpable cuando un perro caga en medio de la acera. En este caso el símil es igual de válido.

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eugenio del rey millan 20 de noviembre de 2012 at 23:53

los policias que pegan no son policias son antidisturbios ¿y por que no les llamo policias? por que supuestamente el objetivo de los antidisturbios es controlar las masas a palos si no no llevarian porras ni la famosa escopeta lanza pelotas en que piensan los antidisturbios cuando pegan a la gente pues practicamente en nada por que si no al menos se fijarian a quien pegan y no comenterian cagadas como pegar a tios que andaban por ahí a un adolescente que les protesta etc etc etc y al señor luis me gustaria que me confirmara si es normal que alguien se haga antidisturbios y no le guste pegar a la gente por que practicamente para ser antidisturbios se sobre entiende que hay que ser un sadico sin llegar a niveles que sean psicologicamente alarmantes

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biel 21 de noviembre de 2012 at 00:26

Luis,
disculpa por la claredad en al que manifestaré lo siguiente
pero el miedo no justifica la violencia que yo he visto
en primer lugar porque aun que tengas miedo no insistes 6 veces a pegar a una chica, o pegas con la porra hasta romper la camara de mi hermano
en segundo lugar porque he estado en manifestaciones en las que hay miedo general y en otras en las que hay una paz absoluta y la brutalidad policia, al menos en barcelona, viene a ser la misma…
y mira que no me pongo a hablar de las estrategias que usa la policia (y de las cuales los propios policias también sois victimas, porque no creo ni que os lo comuniquen y ademas ponen en riesgo vuestra integridad física) pero muchos de los bandalismos que he visto en manifestaciones esta provocado por secretas. Y te aseguro que no me gusta hablar de lo que no se, por esto nunca difundia esto cuando me lo contaba alguien, pero ya lo he visto DEMASIADAS veces con mis propios ojos….
Seguro que hay bandalos realmente culpables e irresponsables, siempre hay malos entre los buenos, pero te aseguro que mis ojos han visto mas secretas provocando a la policia que no manifestantes, ofreciendole a Felip Puig una magnifica fotografia con la que justificará sus cargas el dia siguiente en los periodicos…
Mira que me da pereza la rebeldia, pero me estan empujando a porrazos ( y mira que a mi no me han dado todavia, pero de momento van mi hermano y mi primito…)

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Ana 21 de noviembre de 2012 at 00:52

Estuve casada con un policia y conozco la trastienda Son cobardes y rastreros con los que estan por encima de ellos y ejercen la fuerza contra los mas debiles amparados en la impunidad que saben que tienen Hay mucho corrupto a distintos niveles Alguno se salva pero son los menos Como lei en una pintada con motivo del cambio de uniformes»De grises o de marrones seguis siendo unos c..»

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Nika 26 de febrero de 2018 at 21:00

Mi sueño… Estar casada con un policía. Sí. Es mi deseo. Inalcanzable… Como casi todos los sueños.

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DomingoPino 21 de noviembre de 2012 at 00:59

Hasta que este gobierno (el que sea), no priorice de verdad el gasto en educación, sanidad etc…y lo haga tan descaradamente en armamento y seguridad, seguiremos en esta puta y falsa sociedad, en la que una parte pequeña controla al resto en su beneficio, dando de comer a tanto estómago agradecido como hay, que lo de pensar no sabe ni en que consiste.

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Amador 21 de noviembre de 2012 at 01:06

Luis, soy un español expatriado desde hace muchos años que contempla con horror la espiral en la que se sume el país día sí y día también. Me aterra y me repugna la actitud insolidaria y violenta de tus colegas contra el pueblo. Las escenas que me llegan continuamente me recuerdan a las de otros tiempos. Yo crecí en una época en que se nos explicaba que no se podía confiar en la policía. Si hoy viviera en España, yo le diría lo mismo a mis hijos.
No voy a pedirte que veas videos de brutalidad policial. De sobra sabes que existen y si de verdad quieres estar informado sobre lo que le hacéis a la gente, ya los habrás visto. Pero tengo curiosidad si podrías echarle un vistazo a este punto a este reportaje, http://www.youtube.com/watch?v=akeY9qBNdgM concretamente en el minuto 13, donde un periodista entra en la sala de entrenamiento del cuartel general de los antidisturbios en Sabadell y se le recibe con la silueta del fotógrafo cubierta de agujeros. ¿Tú puedes ver esto y decirme sin que te tiemble un músculo que una cosa así no es deliberada, que no se hace con propósito de intimidar al grupo profesional que más incomoda a la policía, y que en las UIP y BriMos no hay una cultura de intimidación y matonismo?

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Gaspode 21 de noviembre de 2012 at 01:52

Buenos días, Luís.
Quisiera comentarte que me parece comprender bien el conflicto que debe suponer ir en contra de las propias inclinaciones por, como dices, velar por el cumplimiento de unas leyes en ocasiones muy rígidas. Más, al parecer, que la ordenanza que hace referencia a llevar, de forma bien visible, la identificación. Al parecer esto es preceptivo pero no obligatorio y, esta falta de rigor, lleva pareja que tampoco se tenga en cuenta si un periodista muestra o no su acreditación a la hora de confundirle con un manifestante violento.
Un saludo.

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Juan 21 de noviembre de 2012 at 01:52

Me hace mucha gracia cuando los policías dicen eso de «es que nuestro trabajo es hacer que la ley se cumpla» o «es que es muy difícil no ponerse nervioso frente a 300.000 personas». Miren, señores policías, si hubiese una ley muy injusta, pero que es una ley al fin y al cabo, ustedes la cumplirían. Podrían no hacerlo, y alegar objeción de conciencia. Pero eligen hacer su trabajo sin dudarlo, porque es su obligación, su moralidad, su contrato con la ciudadanía, etc. Disculpen, no me viene ahora a la cabeza ninguna ley que sea muy injusta pero que ustedes no duden en cumplir (nótese la ironía).
De acuerdo, imagine que me creo todo eso, que si ustedes cumplen y hacen cumplir; entonces, cuando uno de sus compañeros rebase o incumpla la ley, su obligación, como agentes que hacen cumplir la ley, y en presencia directa del delito en acto de servicio, es denunciar a su compañero que la infringe. Pero en este caso no lo hacen. Luego, tanto, tanto, no cumplen la ley. Es más, hacen como los políticos, la cumplen cuando les llenan los bolsillos, o en función de quién se los llene, o si beneficia a sus colegas.
Por otra parte, ante la pregunta de ¿porqué lo harán si están como el resto de la sociedad? Pues porque el enunciado de la pregunta es falso: no cobran como otro funcionario, sino más. No trabajan tantas horas como otros funcionarios, sino menos. Tienen beneficios para obtener viviendas, que el resto de funcionarios no tienen. Es decir, ustedes tienen motivos para estar de parte de los políticos y en contra del pueblo. Deben defender su parcelita. Por no decir que la imagen de un policía en un bar es en España un clásico que requiere su propia versión del Ecce Homo. Eso es currar duro. He de decirles que para detener a una persona no hay que emplear la violencia porque sí. Resistirse a una detención es algo humano, pues nada vale más que la propia integridad. Resistirse porque te recortan derechos que otros no tienen, como es su caso, bueno, es egoísta, y también es humano.
Ustedes no son tan buena gente, de hecho, son gente deplorable, con estudios o sin ellos, al servicio de políticos deplorables y de su propio benefico personal. No están al servicio de la ciudadanía, y eso debe pasarles factura de forma inmediata. Deben abandonar su trabajo ya que no hacen lo que se supone que deberían. Ayuden ustedes a «limpiar» su tan amado cuerpo de seguridad, y encierren a sus compañeros psicópatas. Pero deben hacerlo ustedes, que para eso «hacen cumplir la ley» y «nos protegen de los malos malos». Eso no va a pasar jamás, debiere haber armas de por medio como hace 70 años. No me creo que ustedes vayan a ayudar ni una mierda a nadie que no sean ustedes o las personas que les benefician.
Siento decirle que ustedes, y generalizo en base a mi experiencia, no son almas caritivas que ayudan al ciudadano. A mi, por unas o por otras, cuando me he visto en necesidades de las de verdad, ustedes siempre me han tratado mal, con soberbia, altanería y desprecio (perdón, la última vez me dijeron que eran «imparciales»). Yo pensaba que les enseñaban algo de psicología en las academias, pero creo que cuando les tocaba clase, al menos con los que yo he tratado, se iban a entrenar al bar.
Quería comentar además, ante la avalancha de medios de comunicación condenando a los «radicales» pero no diciendo nada de los «policías», quiero declararme radical, en base a la etimología de la palabra. Radical viene de radix, en latín, que significa raíz. En política, un radical es aquella persona que cree en solucionar la raíz de los problemas políticos, y no en hacer parches. Si ustedes creen que el problema son los manifestantes, jamás entenderán el verdadero significado de la palabra radical, que hoy en día se usa en los medios como adjetivo de desprestigio. Para mi un individuo que quema un contenedor en la calle, es un vándalo, un gamberro, un sinvergüenza. En cambio, en mi equivocada cabeza, el juez que sin levantar la voz deshaucia a una familia entera, es un radical violento. Radical porque usa la raíz o base de la sociedad (familia, hogar) para resolver un problema económico, en este caso para decantarse por la opción más inhumana. Violento porque según la OMS, dejar sin techo a una familia equivale a disparar los niveles de violencia en su entorno, principalmente por la incapacidad de hacer planes de futuro en tales situaciones. Por no decir que el hecho, en sí mismo, de decidir que alguien pierda su casa es violencia pura y dura, terrorismo a nivel familiar. Pero de buen rollete, sin subir el tono, y todo legal oye.
Usted, policía, empatize con los manifestantes igual que pide empatía para ustedes. Imagine que sale a la calle una y otra vez y nadie le escucha, además le pegan personas que cobran del erario público, y luego en la tele los políticos dicen que no ha habido ningún comportamiento desmedido por parte de las autoridades y que usted es radical, violento y mala gente. Bueno, yo no voy a quemar ningún contenedor. Es cierto que mi familia aún tiene casa y trabajo. Si esto no fuese así, y teniendo en cuenta su argumento de que «todos somos humanos», pues igual puedo comprender que alguien lleno de rabia, miseria y desesperación le de por quemar 500 contenedores. No lo aplaudo, pero tampoco lo demonizo, y si uso su argumento, pues al final «es humano». No veo la desesperación ni miseria en la cara de los antidisturbios. Si observo ira en los agentes, odio, caras de asco y restos de cocaína.
Aviso importante a los consumidores tentados de llamarme demagogo: no lo soy aunque me encantaría ser uno de los buenos. Revisen la etimología de demagogia y entenderán que los griegos no veían el lado negativo con el que se carga hoy a la palabra en las tertulias. Probablemente para ellos, qué se yo, Bob Marley o Cervantes habrían sido unos demagogos ejemplares.

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José 21 de noviembre de 2012 at 06:44

Esto me recuerda a la famosa historia de «el cazador cazado». Me da igual que haya cazadores buenos o malos,que tengan comprado un coto de caza o que vayan de furtivos,que estén asalariados y la única opción que tengan esla de obedecer y callar, que haya un guarda forestal que mire para otro lado, que mientras tanto los animalitos del bosque no tienen donde vivir venga el desgraciado de turno con potente maquinaria y expolie todo el terreno y además lo convierta en €urovegas, que los cazadores trabajemsimquerer para el malo de la peli,o quizá no sea tan malo porque resulta que detrás hay una mafia de prebendas. El caso es que como digo los animalitos del bosque se quedaron sin madriguera y con poca comida,algunos se tuvieron que ir a Alemania donde nos gobierna una tal Merkel; lo malo de todo esto es que si los animalitos se quedan sin su casita esto afecta a los cazadores, porque también son animales, también es que hasta que los animalitosno se han puesto enmedio de la maquinaria llamándole la atención aunque sea a base de quemar contenedores los animales cazadores no se han dado cuenta de que lo eran. Y luego están los políticos,mafiosos,bancos y el largo etcetera de influencias que toma la historia.
En resumen ¿quién es el enemigo?
¿sirve de algo quemar un contenedor porque te han quitado tu casa?
Yo, en realidad si me quitaran la casa no me conformaba con eso.

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Artag 21 de noviembre de 2012 at 06:46

Muy buen articulo señor Torres López, llevo tiempo haciendome la misma pregunta.
En cuanto a Juan, el último en comentar, decirte que después de leerte no hay mucho mas que añadir, muy elocuente y realista. Te sugiero que no dejes tu razonamiento unicamente este blog, compartelo a ser posible en otros lugares, y que puedan el maximo de personas las que te lean.

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santaklaus 21 de noviembre de 2012 at 08:23

#1 (Luis, el policía): Si desea verdaderamente saber por qué un parado quema un contenedor quédese en paro y lo sabrá. Si no quiere hacerlo yo se lo explico: la policía obedece a los políticos y los políticos deciden que un señor en paro ni siquiera es persona. Cuando la Injusticia, con mayúscula, impera en el país, no hay ley que valga. La Ley sólo es apel mojado cuando se vulneran los derechos constitucionales. No me hable de que la violencia no debe aflorar porque son los propios políticos los que la hacer surgir con sus medidas injustas y violentas. Todos sdabemos que las manifestaciones están llenas de policías que tiran la piedra y esconden la mano. Eso, creo yo, bien merece quemar un contenedor y algo más.
A los políticos, los jueces y la policía se les llena la boca de palabras copmo Justicia, honosr, sentido común, etc. Y no valen nada. Lo que cuentan son los hechos. Si esto no lo entiende lo siento por usted. Ustedes los policías han perdido credibilidad por obedecer a un amo injusto y violento represor. Y por favor, no me diga que no es verdad porque lo veo todfos los días. Sea honesto y reconozca que la Policía no hace lo que debe, sino lo que le mandan.

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Foro Vietnam 21 de noviembre de 2012 at 09:14

Deseamos que cambien las cosas

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DomingoPino 21 de noviembre de 2012 at 09:26 Responder
Yo mismo 21 de noviembre de 2012 at 10:47

A los señores policías que han escrito les sugiero que como tienen que obedecer órdenes y cumplir con la ley lo primero es llevar el número de identificación bien visible. Seguro que los que hacen bien su trabajo no temerán llevarlo bien a la vista al mismo tiempo que harán sentir a sus compañeros incómodos por llevarlo oculto. Como ya he dicho en más de una ocasión cuando a las fuerzas de seguridad del estado les tocaba llorar la sociedad ocupaba las calles en solidaridad. Ahora la sociedad necesita que la policia y la guardia civil sean solidarios y no se extralimiten en sus funciones el día de una manifestación justa. Seguro que tienen familias a las que darles de comer, pero ese día much@s policías y guardias civiles podrían darse de baja por depresión o por haberse torcido un tobillo o por…….Utilicen la imaginación…. y hagan circular el correo….SAludos.

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Luis 21 de noviembre de 2012 at 11:20

Hola a todos:
Gracias por haber leído mi comentario y no haberlo despreciado sin más. Sé que en muchas cosas no piensan igual que yo, pero lo único que pretendo es, que a la hora de juzgar, no sólo piensen en los vídeos, las tertulias de bar o las conversaciones a pie de calle, sino que busquen la otra versión del asunto para entender lo que pasa. Esto mismo lo repito a mis compañeros hasta cansarme.
santaklaus, si usted lee mi comentario #1 verá que argumente que SI entiendo porqué un parado quema un contenedor, al igual que entiendo porque un antidisturbio detiene a una persona con más fuerza durante una manifestación. Alguno de ustedes a comentado que no todos quieren pegar al policía, y es verdad, pero tampoco se detiene entre todos los colectivos, y muchas veces, la masa violenta de una concentración, está en un mismo sitio.
En cuanto a lo del número de placa, yo lo llevo siempre, sin peros ni excusas. Ahora, les voy a decir algo que tal vez no sepan. El 25-S se denunció a varios antidisturbios por actos violencia al coger el número de placa de los mismos, y da la causalidad de éstos no estaban de servicio ese día, es decir, que esos números fueron tomados días antes para poder denunciar. ¿Es eso justo? y si lo consideran así, haganse la pregunta al revés, con las detenciones arbitrarias de manifestantes.
Con respecto al comentario de los supuestos traficantes de droga o delincuentes dentro de la policía, le soy sincero, no he visto ninguno. Quizá por donde trabajo, puede ser, pero si lo viese y no actuase me estaría perjudicando a mi primero, por trabajar con delincuentes.
Por último, al que aludió a los supuestos privilegios, le diré que cobramos algo más que otros funcionarios por nuestro sistema de trabajo (por la noche siempre hay policía, médicos, enfermeras, etc.) y nuestros turnos. Todo se puede consultar y analizar. Y no me quejo de que me recorten el sueldo, sino de que los políticos que nos mandan no lo hagan como pretenden hacer con todo el funcionariado.
En cuanto a las horas de trabajo, figúrese que en el cómputo global de horas trabajamos más que un administrativo de hostipal o que los funcionarios que se encuentran dentro de las oficinas del paro. Y además, turnos nocturnos de 10 horas, que psicológicamente desgastan.
Y no, no tenemos privilegios de vivienda. Esos privilegios le pertenecen a la guardia civil y los cuerpos militares por no tener el sueldo equiparado al de la policía nacional (ya de los policías locales ni hablamos…)
Siento haberles escrito otro comentario tan largo.
Muchas gracias.

Responder
Vicente 21 de noviembre de 2012 at 11:24

A Domingo Pino:
En el caso de 2001, Génova 2001 te recuerdo que han reconocido el error pero sin embargo se han ido de rositas… Algo hemos aprendido , no pretendemos que se vayan de rositas … Si el poder les defiende es hora de actuar contra la impunidad…

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eu 21 de noviembre de 2012 at 13:10

El ejercito nazi solo cumplia ordenes al igual que los nazionales o fuerzas de represion, pero llegara un momento que la ciudadania los juzgara, sea en un hospital o el geriatrico o en su bonita casa ,en la cual se encuentraran solos rodeados de aquellas personas los que maltrataron por defender sus derechos, solos y abandonados por la gente de su alrrededor por no saber cuidarla, apreciarla, ni respetarla. En ese momento los politicos o dictadores ya tendran otros perros para hacer su juego sucio y los que hoy reprimen al pueblo, seran un numero mas para los que nos somenten, entonces quiza sea tarde para arrepentirse y en nuestro lecho de muerte (la unica verdad de nuestra vida y la unica justicia universal en la cual represores y reprimidos somos iguales) veremos si realmente valio la pena lo vivido en el cariño de las personas que nos rodean.

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exdar 21 de noviembre de 2012 at 13:34

la policia nos esta para proteger al ciudadano, eso es lo que se vende, para que los toleremos. Un madero es el perro de guardia del sistema, aplicando la ley y la ley esta hecha, para proteger el capital y la propiedad. La policia nunca protege a NADIE, ya que siempre intervienen de despues del delito. es solo una herramienta represiva del sistema. A mi con 11años me pegaron dos CRS(antidisturbios franceses) por estar corriendo en los pasillos del metro y gritar, bofetadas y humillación publica, desde ese dia se que el madero bueno es el que entierras. A eso si he participado en la quema de coches policiales, en los 90 en Francia, y lo volveria a hacer si fuera necesario, ahora a mis 42 años.

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Menes 21 de noviembre de 2012 at 15:47

Desde que la sociedad se dividió en las dos clases principales, los que trabajan y los que se roban el fruto de ese trabajo, estos segundos necesitaron poner una barrera de contención entre las dos clases, básicamente con funciones de engaño, aculturación y represión. La primera función la cumplen actualmente los políticos, los jueces y los sacerdotes. Estos últimos actualmente tienen poco peso y eficiencia, por ello no los vamos a analizar aquí, pero no hay que olvidar que en la Edad Media eran los principales instrumentos de engaño y represión, con sujetos espantosos como Inocencio III, Domingo de Guzmán, Torquemada, Savonarola, etc. No olvidemos, por ejemplo, que la reina Isabel de Castilla los mandó a Sevilla a aplicar la Inquisición (léase delación, tortura y asesinato) en esa parte; pero actualmente les basta con decir barbaridades repugnantes, como ese obispo asqueroso que proclamó que los curas que violan niños lo hacen porque los niños los provocan.
Los siguientes, los políticos, se creen gobernantes, cuando en esencia lo que hacen es inventarse y aplicar leyes que aseguren la explotación máxima de los trabajadores, para mayor beneficio de sus empleadores, que también son los patronos y dueños de las conciencias y vidas de los políticos. Los Obama, Merckel, etc., están en primera fila, luego les siguen en un nivel algo más bajo los Rajoy, Aznar, etc. Por eso provocaba coraje leer a los periodistas (otros empleados a sueldo de los explotadores) que el mundo se ha salvado porque Obama ganó las elecciones, para que nadie se acuerde de que ese sujeto, cumpliendo órdenes, puso en su gobierno a los banqueros que provocaron la crisis que ahora padece el mundo.
La demostración objetiva de que los políticos no pasan de ser simples empleados de los capitalistas son los centenares de millones de dólares invertidos en las campañas electorales; ¿acaso alguien es tan bobo como para pensar que esos inversionistas no van a cobrar su dinero con altísimos intereses, y que lo entregan como hermanitas de la caridad?
Estos políticos son patéticos, se creen parte de la clase ricachona y, obnubilados por la riqueza de ella, no les queda más que hacer raterías como las de los alcaldes de Marsella y otras ciudades del mundo, hasta llegar al ridículo de dejarse comprar a cambio de tres trajes. Entre ellos hay, básicamente, cuatro tipos, los que saben que están mintiendo como ese pinocho que, cuando estaba en la oposición y en la campaña electoral juró no hacer lo que hizo apenas le nombraron presidente; los que sinceramente creen que gobiernan, como esa señora que nunca se lava el pelo y hasta ahora no cree que haya llegado a ser vicepresidenta de un país y que cree a pie juntillas que es verdad lo que le han enseñado que diga. Los terceros, los vulgares ladrones, que siempre creyeron que las funciones públicas son para enriquecerse; y por último, los que disfrutan y se envanecen bobaliconamente de su posición, como esa señora con apellido de recipiente de alcohol, que todos los días va a la peluquería para ver si hay alguien con la suficiente creatividad como para decorarle el corcho, y se hace acompañar con tres coches repletos de guardias de seguridad.
Los políticos se apoyan en empleadillos de última, que se encargan del trabajo sucio, como esos “concelleres” o delegados de gobierno, que disponen, alaban y justifican la represión policial, como el apaleamiento de niños en Valencia o de jóvenes en la Plaza Cataluña. Estos sujetos impresentables tienen resuelta su vida con la sonrisa de sus amos.
Las funciones de aculturación las cumplen los profesores, directores de escuelas y colegios, decanos de facultades y rectores de universidades; encargados de asegurarse de vaciar la mente de los niños y jóvenes y luego llenarla de ideas y conceptos inocuos; no sin antes matar su entusiasmo y creatividad y cambiarlos por abulia y estupidez. ¿Cuándo fue la última vez en que la voz de alguna universidad del mundo fue dirimente e inapelable respecto de algún problema de la sociedad? “Al cumplir los seis años interrumpí mi educación para ingresar en la escuela”.
Para no alargarme mucho en otro momento podemos conversar de los militares y de los jueces, ahora toca hablar de los policías.
Los hay, básicamente, de tres clases. La primera, aquellos con terribles traumas mentales y sicológicos que odian a todo el género humano, tal vez porque en su niñez fueron violados por sus padres o curas, maltratados y despreciados por sus padres y compañeros de colegio, etc. En la novela “La Sombra del viento” está retratado perfectamente uno de esta clase, el asqueroso inspector Fumero. Estos no necesitan entrenamiento para agredir y torturar, más todavía si se les asegura impunidad. Apenas ven a alguien indefenso y se sienten acompañados por los de su misma especie, proceden a dar rienda suelta a sus bajos instintos y a su odio, y en cada cara ven a su padre, cura o compañero, para apalearle, si es posible hasta que muera luego de los más horribles sufrimientos. Entre ellos Darwin pudo perfectamente encontrar el eslabón perdido entre el ser humano y el gorila (que me perdonen los gorilas).
La segunda clase es la de aquellos con mucho músculo y pocas luces, seguros de que solamente en la policía encontrarán su vida resuelta; pero no necesariamente violentos ni llenos de odio. Estos si necesitan arduo entrenamiento para odiar al ser humano, tal vez con porras y hasta picanas eléctricas incluidas, dadas por compañeros disfrazados de estudiantes, mujeres, niños y ancianos.
Y a la tercera clase pertenecen los que sinceramente creen que la policía está para proteger al ciudadano, para velar porque se cumpla la ley y salvaguardar el orden. Difícilmente entenderán que esas leyes están diseñadas para su propia desgracia y la de sus hijos, y que ese orden es entendido como aquel en que nadie piensa, nadie cuestiona, nadie protesta y todos sonríen mientras son engañados, estafados y agredidos.
De manera que creo que la pregunta debió ser: ¿Por qué no piensan los policías cuando nos pegan? Espero haber contribuido a la respuesta.
Un saludo respetuoso.

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Jose Lafuente 21 de noviembre de 2012 at 18:02

En aquellos tiempos que citas, y que yo viví, lo tengo claro: Los grises estaban bien aleccionados. Todo el que criticaba al régimen era comunista que quería atentar contra la católica España, así que: leña al mono.
Supongo que, como los soldados antes del combate, serían arengados.
Ahora, es cierto que internet está cambiando cosas, que bestialidades como los desahucios tocan el corazón más duro… pero las hacen. Tampoco les faltará la arenga de su superior. O simplemente tienen un trabajo del que depende su familia. Y no perciben la posibilidad de tener otro… ya no digamos sus hijos.
Cuando las cosas son así se cierran los ojos.
Aparte de que siempre habrá alguno que lo haga por convicción, no hay más que escuchar algunos comentarios de políticas y contertulios.

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opinamos y disentimos 21 de noviembre de 2012 at 19:54

Leyendo su artículo “¿En qué piensan los policías cunado nos pegan?”, publicado el 20 de noviembre de 2012. Quiero aprovechar la oportunidad que UD, nos da, para poder hacer un Comentario sobre él y el mensaje del mismo.
Los policías y en concreto los destinados en “los cuerpos de choque o, antidisturbios”, sufren un cambio de mentalidad o de personalidad al entrar en dicho “cuerpo”; dejan de ser ciudadanos cuando se uniforman y sobre todo, cuando entran en el cuerpo de policía buscando un puesto de trabajo tan honesto como los demás; pero, en él, hay un componente militar, qué, ha diferencia del soldado que protege el País y sus fronteras; el policía antidisturbios, es, para proteger “el orden público…, ciudadano”. Pero, éste ciudadano para ser titular de su uniforme y de su trabajo, tiene que pasar y superar los cursos y exámenes psicológicos que sus superiores obligan en la protección del Sistema del Poder del País; y que se agravan con la suma de los propios conceptos morales e ideológicos de su persona. Éste puesto de trabajo lo elige él por su voluntad, y a veces, por necesidad.
No es, el ciudadano policía-antidisturbios, el culpable de su poca o mucha agresividad en su trabajo, si nó, de sus Superiores, que son serviles protectores del Sistema y sus estatus de Poder en el País.
¡Por lo tanto, no piensan cuando golpean a los ciudadanos/as!
Con respecto al segundo artículo “¿Se necesita de la banca para que circule el dinero?”, publicado el 19 de noviembre de 2012. Mi comentario es el siguiente:
La historia cinematográfica que sugiere el artículo, es muy didáctica, pero muy simple para extrapolar a la vida cotidiana, y no es tan idílico como la cruda realidad. La historia de las escenas, transforma al banquero, en el ciudadano jubilado, que sobre él, radica el círculo del movimiento del dinero. La historia es una gran quimera, que queda para el espectador, como una buena comedia que te hace sonreír.
Saludos del que “opinaydisiente”.

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jose luis 21 de noviembre de 2012 at 19:58

Juan:
Es correcto que se te ocurra pensar eso y, probablemente, lo piensa también el resto de nuestros conciudadanos, pues la lógica la tenemos todos. ¿Porqué, entonces, no parecemos encontrar la respuesta?
Quizás por la forma en que lo enfocamos. Tu dices comprender como faceta humana a aquella que lleva a determinados individuos a ser lacayos, servidores e incluso sicarios del que posee; solo que las facetas humanas no se acaban aquí, y me explico:
El policía es primeramente funcionario, es decir, realiza unas oposiciones más -una vez aprobadas- un periodo de formación en academia, es por tanto un funcionario especial, lo que lo enorgullece y le hace sentirse «por encima» de otros fucionarios incluso (llegando a ganar más -por conceptosde peligrosidad y otros- que aquellos de su entorno y nivel socio-cultural).
En segundo lugar es agente de la autoridad, y tiene potestades hacia las personas que no tienen otros, lo que significa prebendas.
En tercer lugar se le ve con ambigüedad desde la mayoría de los conciudadanos, lo que le retrae y le empuja hacia el corporativismo y la relación íntima entre iguales.
E$n cuarto lugar está el hecho de que los que pasan a los «antidisturbios» son jóvenes y, en general, sin experiencia en la vida laboral de la empresa privada y en la lucha social.
Y, por último y más esencial: el pertenecer a ese grupo no evita que en el mismo pueda haber, al igual que en la calle, personas de distintos «instintos» e ideologías (yo tampoco entiendo la ideología de derechas en un trabajador).
Creo que lo expuesto responde bastante bien a tu cuestión.
Gracias por leerte, como siempre.

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otro mas 21 de noviembre de 2012 at 21:56

Bien.
Otro poli que va a dar su punto de vista. Y como tal, es un punto de vista, no una verdad ni un dogma de fe.
Lo primero que teneis que entender, es que esa Policía, independientemente de excesos o demás (no estuve ahí, y como la prensa miente más que habla, no puedo decir si los hubo o no), cumple ordenes, y no es que me excuse en que «cumplian ordenes» e hicieron algo mal. Ellos cumplen ordenes Legales de quienes legalmente ostentan el poder, por votacion democrática (Asi que por dios, no los comparen con los grises franquistas).
Si algo no os gusta, teneis las herramientas para cambiarlo, se llama Papeleta, y se llaman Elecciones. En vez de enfurruñarse y «PUES NO VOTO», o «LES CASTIGO Y VOTO EN BLANCO», usa un poco esa masa gris que tienes dentro del craneo Y VOTA, VOTA A quien tu creas que les va a decir a los polis que NO cargue, que NO actuen asi, y que restauren el estado que se ha perdido.
YO pienso hacer eso, como ya hice en las ultimas elecciones, pero mientras tanto, ajo y agua, y a disfrutar de lo votado, y a correr delante de los compis cuando sacan la porra. Y si te dan, pues a joderse, nadie dijo que defender tus derechos sea gratis, ni esté exento de dolor, o te crees que tus padres ganaron la democracia «con un click de ratón»…

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Rodolfo Martin 21 de noviembre de 2012 at 22:01

No creo que el porcentaje de descere brados en la policia sea diferente del de otros gremios. Solo hay que ver las noticias para. Ver que este pais tiene una clase politica. Putrefacra. Al final solo son marionetas. Deberían detener. Políticos corruptos. Pero eso no ocurre…Y noes culpa de ellos.

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Juan 21 de noviembre de 2012 at 23:13

Me veo en la obligación de contestarle de nuevo Luis, permítame que enumere sus párrafos:
1. De nada, pero no se engañe. No hago caso a las tertulias, o a los vídeos de youtube. Me basta y me sobra con la realidad que ven mis ojos, y que además se apoya en las experiencias que llevo viviendo durante años. Puedo decir en base a esta experiencia que ustedes necesitan una limpieza, pero una de las buenas. No obstante, no hablo con policías cuyas opiniones sean muy diferentes entre sí, al menos, no de forma clara y sincera. Así que insista usted en convencer a sus compañeros, y deje de tratar de convencernos al resto.
2. Ese es su problema: dice que entiende al policía que pega en una manifestación. No es comprensible una acción así, porque debería ser un delito pegar a alguien. Entienda la diferencia entre pegar a alguien una paliza y hacer una fogata en medio de la calle. Ustedes, resquicios del pasado más prepotente, deberían aprender de los policías alemanes, holandeses, belgas, o suizos: aún estando muy alterados siempre te tratan con una educación que echa para atrás. Ustedes deben aprender, pero claro, no creo que lo hayan «mamado», así que entiendo que usted ni se plantee que está pensando o haciendo algo mal. Ahora, que usted no sea consciente de que está haciendo algo mal, no quiere decir que no esté haciendo algo mal: se puede no tener ni idea de que se está haciendo algo mal, pero se hace. Si me replica, le pongo algunos ejemplos para que entienda.
3. De nuevo trata de acusar para defender a sus amigos, aunque después de salvarse diciendo «oye que yo me lo pongo porque soy de los buenos». No es cierto, miente usted aunque no pueda yo demostrarlo empíricamente, porque si hubiese sido así, tendríamos millones de fotos suyas, ya que habría sido el único policía con número en los últimos meses. ¿Usted no cree que eso habría llamado la atención de alguien? Por otra parte, se nota que es usted o del PP o del PSOE, ya que usa su táctica: «mejor que hablar de lo malos que somos, mirad que malos sois vosotros». Es normal que los mentirosos y falsos, tomen a los demás por tontos, ya que suele funcionarles. No somos tontos, y de hecho, les esperamos. El único comentario que usted debería haber hecho es el siguiente: «todos deberíamos llevar el número, y dado que es delito no llevarlo, deberíamos denunciar a nuestros compañeros que lo omiten en el momento». En cambio usted ha preferido atacar a unas personas que usaron unos números, que además, vaya usted a saber si esto es verdad. Los policías a lo que nos tienen acostumbrados es a las mentiras, disculpe que no le crea ni una palabra. Sólo hace falta pasarse por un juzgado y ver cómo mienten para defenderse entre ustedes. Esto… ¿pero no estaban ustedes para defender a los ciudadanos, y no para defenderse entre ustedes cuando delinquen? Paradójico, como su respuesta.
4. Rectifique, usted ya trabaja con delincuentes. Es más, si alguna vez vio a un compañero hacer de «poli malo», debería haberlo denunciado, ya que ustedes tienen un código deontológico que, a mi pesar, me he leído. Estamos esperando, los lectores del artículo y los comentaristas, que nos muestre imágenes de las denuncias que usted a realizado contra sus compañeros. Porque no me creo que usted nunca haya visto a un compañero propasarse. Por otro lado, cuando yo era más joven, el padre de un amigo, que era policía, nos conseguía todas las drogas que pudiésemos necesitar. En mi barrio veo todos los días a los que trafican con policías, que no son los menos. Yo conozco bien al cuerpo porque los tengo en mi familia. Le puedo decir que no son buenas personas. Tal vez no ataquen a nadie directamente, pero como decía Einstein: «el mundo es un lugar peligroso, no a casua de los que hacen el mal, que son pocos, sino más bien debido a la enorme cantidad de hombres buenos que no hacen nada cuando lo ven». Entienda que heredo la definición de buena persona de mi madre: «hijo, buena gente es aquel que no tiene malos sentimientos hacia los demás, o que aún teniéndolos, ofrece toda su ayuda a los demás (superando así sus malos sentimientos con sus actos)». Mi madre sí que sabe, y eso que cobra un mísero sueldo de funcionaria tras más de 30 años trabajados.
5 y 6. Le vuelvo a decir, porque tengo también amigos en la seguridad social, en el inem (perdón, sepe), en ayuntamientos, en registros, etc. que ustedes por trabajar menos cobran más. Sólo han salido a manifestarse, no para juntarse al pueblo, sino en sus propias manifestaciones, y lo han hecho sólo por dinero, por ganar más (perder menos). Los demás les dan igual. Creo que ha llegado el momento de que se inviertan los papeles. No deberían cobrar más que un maestro, hagan ustedes turnos triples, que ni por esas deberían cobrar más que un maestro. Me parece que sabe poco de otros funcionariados: ustedes ni se creen que hacen más horas que los demás. Miente de nuevo, y le puedo contrastar sus horarios con los de amigos y conocidos, para que se convezca usted (cosa que dudo, ya que su obligación es defenderse usted mismo, y defender al resto de delincuentes que lo acompañan).
7. Mire, a mi con mi nómina el banco jamás me ha dado el crédito. Tengo dos amigos personales y solteros, quizá cercanos a usted, que se han comprado sus pisos con su sueldo de policía, ya que hay una letra no escrita que les otorga facilidades frente a las entidades financieras. En palabras de mi amigo «el del banco sabe que soy poli, y que le voy a pagar, por eso me lo han dado con tan poca entrada». Sea ley o no, esto ocurre, de igual forma que sea ley o no, se hacen otras cosas. Ustedes gozan de priviliegios, pero claro, no crea que pensamos que va a venir aquí a admitirlos. ¿Cuántos billetes de metro ha pagado usted estando o no de servicio, sin trabajar en el metro? Siempre les veo enseñar la plaquita. Oye, a mi el carnet de la biblioteca no me abre más puertas que las del conocimiento, que ya son. Y ciertamente no le voy a negar que mi bolsillo estaría más feliz si de vez en cuando el carnet de la biblio me abriese un torno de metro. Curiosamente nunca he visto a un policía entrar en la biblioteca usando su placa.
8. A mi en cambio, se me ha hecho corto. Sigue usted justificando a sus amigos psicópatas, y lo hace tratando de atacar, para que nos sintamos mal y recapacitemos. Es usted el que piensa que todos somos potencialmente malos: léase, no es buena gente según la definición que le comentaba. Es hora de cambiar las tornas: la sociedad debe despertar y darse cuenta de que los cuerpos de seguridad del estado están para cometer las atrocidades de turno, justificándose como usted lo hace. Deben pagar por sus atropellos, por su falta de humanidad, por su querer llevar siempre la razón (y si no la llevan, se la inventan). Les falta humildad, ya sé lo difícil que es asumir y reconocer los errores propios: quizá el día que muchos policías honrados cuenten toda la mierda, empezaremos a creerles algo. Tenga en cuenta que esto ocurre desde el medievo, así que deben emplearse bien para lavar su imagen. Mientras tanto, sólo observamos sus tristes jugadas para no parecer los malos, aunque hasta aquí han llegado sus engaños. Deben pagar por oprimir a la gente, si no lo hacen ustedes (si es que queda alguno honesto, sincero y buena gente), tendremos que hacerlo nosotros. Disculpe que no quiera que mis hijos se tropiecen con su precaria mente como me ha pasado a mi. ¿Qué hay más lícito que eso?

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Tico Pelayo 22 de noviembre de 2012 at 08:35 Responder
Pep Castelló 22 de noviembre de 2012 at 13:30

Interesante pregunta la suya, profesor Torres. Excelente en tanto que reflexión humana, pero también desde una perspectiva pedagógica, visto el foro a que ha dado lugar.
Después de leer y escuchar todas las aportaciones, muy especialmente las de quienes trataban de justificar algo tan injustificable como es la violencia policial, permítame que exponga mi respuesta.
En mi opinión los policías mientras pegan no piensan en nada más que en hacer su trabajo, como bien señala el agente de la entrevista que se nos ofrece en el comentario de Amador. Lo cual significa que eso usted se plantea a ellos ni les pasa por la cabeza. Hacen su trabajo lo mejor que pueden según les mandan, a fin de conservar el empleo. Así de sencillo, al igual que hacen verdugos y torturadores.
Lo que me he preguntado muchas veces es cómo puede ser que alguien elija esa clase de profesiones que se ejercen haciendo daño al prójimo. ¿Qué lleva a alguien a hacerse policía o militar? La respuesta que se me ocurre es que hay dos clases de motivos: unos internos, como sería el modo de ser de cada cual, y otros externos, tales como su circunstancia, las posibilidades que la vida les ofreció.
Quien elige una profesión que exige el ejercicio de la violencia es, en mi opinión, una persona violenta. Y lo es también quien miente alevosamente para justificar esa violencia. Tal el caso de quienes confunden a posta desobediencia con violencia y quienes dicen que manifestarse pacíficamente es un acto de violencia. Eso para mí es cinismo puro.
Pero aparte de que policías, militares y verdugos nos puedan parecer personas detestables y de que agredir y hacer daño a gente desarmada debiera ser tenido por delito y como tal sancionado, quienes en mi opinión merecen la máxima pena son quienes gobiernan, porque ellos son quienes contratan y dan órdenes a los violentos que pegan y matan. Esos, los gobernantes, debieran ser juzgados y castigados debidamente, tanto o más que quienes les obedecen.
Pienso que la humanidad entera está organizada en torno a la violencia; que como usted bien señala, se divide en opresores y oprimidos y que los opresores nunca renunciarán de buen grado a su situación privilegiada. Nada hay por ahora que me haga pensar que algún día los oprimidos puedan revertir ese perverso orden que los poderosos han establecido. No obstante, creo que la única posibilidad de que eso ocurra está en la lucha firme y constante en todos los campos donde se diriman formas de relación humana. Y creo que esa lucha es un imperativo categórico para todo ser humano que se precie de serlo.
Gracias por permitirme exponer lo dicho.

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Vicente 22 de noviembre de 2012 at 19:14

Me gustaría que el Sr. Luis y resto de policías vean el siguiente enlace y vídeos correspondientes y respondan a los hechos.
Gracias
http://revistapensamientocritico.blogspot.com.es/2012/11/carta-de-la-delegacion-del-gobierno-en.html

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Paint 22 de noviembre de 2012 at 20:09

La poblacion somos culpables de connivencia con el poder, si no nos toca no nos movemos. Teniamos que dejar de escuchar a esa banda de tertulianos vasallos al servicio del poder y que solo quieren dividir al pueblo. Insumision es la forma de lucha wue debemos elegir TODOS basta ya de decir que no puedo hacer nada, que no depende de mi, si lo permites depende de ti y eres complice. Al policia se ke tiene que caer l porra, al soldado el fusil, al juez la toga y al ciudadano normal la herramienta wue tenga si es usada para traspasar riqueza de pobres a ricos o para quebrantar los derechos, al de atencion al cliente que se le caiga el telefono cuando marea al cliente para que se canse etc etc etc

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JM 22 de noviembre de 2012 at 21:16

Tras aprender un montón leyendo esta entrada, quisiera aportar lo siguiente:
1- Un farmacéutico no jura guardar y hacer guardar la Constitución para ejercer su profesión. Un policía SÍ. Las actuaciones de los antidisturbios van en contra de lo ordenado en la Carta Magna. No lo voy a explicar.
2- Desde Nurenberg, la obediencia debida no es excusa válida y las leyes /normas injustas están para no cumplirse.
Salud y calle, mucha calle.

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JM 22 de noviembre de 2012 at 21:35

No quise ser tan breve.
La impunidad garantizada y el anonimato (por si acaso) tienen esas consecuencias. Actitudes salvajes.
Salud y calle

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Redvolucionarios 22 de noviembre de 2012 at 23:28

Sinceramente, con el lavado de cabeza que les tienen que hacer y sabiendo que los antidisturbios los escogen entre «lo mejor de lo mejor», creo sinceramente que no piensan en nada cuando nos pegan…

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Lluis 22 de noviembre de 2012 at 23:38

Me gustaria responder , sin ningun tipo de acritud , al post realizado por Juan punto por punto, porque hay muchas cosas que entiendo que las dice por desconocimiento,y creo poder resolverle alguna de sus dudas.
Punto 1º: entiendo que no tienes el don de la ubicuidad, te lo digo porque escribes que para formar una opnion , y extenderla al sentir de todo el mundo, en la que generalizas y etiquetas a todo un colectivo te basta con lo que has visto tú.
2º Entiendo que el policia que pega en una manifestacion , si le dieran la opcion de no hacerlo seguramente lo aplaudiría. Hablas de los policías alemanes, holandeses, belgas, o suizos … la gran diferencia entre estos y nosotros es la escoria de politicos que hay en este país ,, ya que a fin de cuentas son ellos los que nos utilizan de conformidad con sus intereses, en donde habria que realizar una profunda limpieza sería en la clase politica de este país.
3º No me considero ni falsos ni mentiroso, otra vez vuelves a generalizar. Voto a IU, ni al PP ni al PSOE, de hecho muchos compañeros lo hacen. Y si, algunos compañeros no llevan el número de identificacion personal pero no es ningun delito no llevarlo , los delitos viene recogidos en el codigo penal y esto que no es ningun ilicito no viene, y no justifico de ningun modo que no lo lleven.
4º Policías denunciados por otros compañeros los hay, pero no es algo que suela trascender porque afortunadamente no sucede mucho y cuando ocurre si es habitual leerlo en la prensa. Respecto a lo que dices , y cito textualmente: «el padre de un amigo, que era policía, nos conseguía todas las drogas que pudiésemos necesitar», tu como ciudadano tenías la obligación de haber denunciado a ese policía, pero ya veo que no te interesaba por causas obvias.
5 y 6. Estuve en varias manifestaciones convcadas por UGT y CCOO y en las que tambien había representantes de sindicatos policiales , amen de otros compañeros. Las manifestaciones de colectivos de funcionarios no solo se han dado con la policia: educacion y sanidad han tenido las suyas, te habrias enterado si hubieras leido la prensa.
7. Te cito textualmente: » En palabras de mi amigo “el del banco sabe que soy poli, y que le voy a pagar, por eso me lo han dado con tan poca entrada”». Esto se da por fundamentalmente por un motivo: normalmente las entidades bancarias tienen suscritos convenios con determinados colectivos de funcionarios (no solo policias), con lo cual no es algo que dependa de nosotros. Respecto a lo que dices del metro entiendo que vives en Madrid, tambien te lo explico: hay un convenio con transportes urbanos de Madrid por el cual los funcionarios de policias no tienen que abonar el billete de metro. Habla con el ayuntamiento y expresales tu malestar, es tu derecho asi que ejercelo.
8. Te vuelvo a citar textualmente: » Les falta humildad, ya sé lo difícil que es asumir y reconocer los errores propios .. «. Entiendo que lo sepas , se ha visto claramente en la forma que tienes de escribir. Soy el primero que reconoce sus errores, si me equivoco pido disculpas, como así ha sido en alguna ocasión , pero tambien espero reciprocidad. Respecto a lo de precaria mente…. me alegro que te tengas tan alta estima, esto si que no es reciproco.
En fin , puedo entender que haya gente que no le guste la policia porque haya tenido malas experiencias con alguno de sus miembros. Soy el primero que reconoce que hay unos cuantos garbanzos negros de los que habria que prescindir, pero tambien hay gente muy capaz y comprometida y no es justo que por culpa de unos pocos paguemos todos el pato.
Un saludo.

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Vicente 23 de noviembre de 2012 at 00:49

http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=LPZFqrbadKU#!
DEL PODER.- Crónica de la represión en Génova (2001). Documental duro, pero que nos puede acercar a la pregunta planteada.

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guss 23 de noviembre de 2012 at 12:31

Muchas verdades éticas, y que muestran la injusticia de una parte de la policía, empleada gracias a los impuestos que tanto nos cuesta pagar, y cuyo fin no es otro que defender a los ciudadanos.
Aunque en estos casos denigrantes vemos que estan apaleandonos, y haciendo correr la sangre española de la injusticia en nuestras calles.

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Miguel A. QUINTEIRO 24 de noviembre de 2012 at 03:40

Yo tuve la oportunidad de preguntárselo a uno directamente…
Fue el 25-O…La “barrera” estaba puesta… Yo, apoyado en ella, tenía enfrente, al otro lado, a un “numero” que ni siquiera parpadeaba. Enfundado en sus corazas, casco y visera, parecía una especie de maniquí por lo inanimado que aparentaba…
Su gesto era serio y taciturno, aparentemente tranquilo, casi indiferente y, desde luego, no semejaba que estuviera ni indignado ni asustado… Tranquilo, quizá acostumbrado a esperar “ordenes” sin preocuparse de cuanto tiempo ha de transcurrir…
Estábamos frente a frente, quizá mirándonos de soslayo… En su rostro no traslucía nada que revelase lo que estaba pensando en esos momentos, ni como se “preparaba” mentalmente para lo que sin duda “sabía” que iba a ocurrir…
Creo que rehuía mi mirada… En cierta forma, me fascinaba imaginar lo que estaría pasando por su mente en esos momentos… En el ambiente se palpaba la intención de mantener nuestra resistencia pasiva, y la respuesta parecía inminente: Varios “números” iban tomando posiciones estratégicas…
Yo lo pensé… ¡Con del franquismo esto no ocurriría!… Nadie se quedaba a ver lo que pasaba!… Los “grises” aparecían, y solo podías correr!… eran más toscos, aparecían ya blandiendo sus palos, mal equipados, flotando los faldones de sus guerreras, firmemente sujetas sus gorras de plato al mentón, enmarcando su airado/asustado rostro, con un gesto enloquecido…
Pero ahora estamos en democracia… La policía está para defender a los ciudadanos, no para atacarlos. Si eres pacífico, no deberían pegarte… O al menos eso es lo que establece la Ley ¿no?…
Y así se lo pregunto… Lo hago amistosamente. No quiero que se sienta ofendido, simplemente le pregunto, en tono conciliador, suavemente… ¿Si os lo ordenan, realmente tenéis la obligación de pegar a las personas que tengáis por delante?…
Silencio. Ni una mirada. Ni un gesto…
Insisto.
Entiendo que vuestra obligación es obedecer, ¿pero es justo y necesario que nos peguéis?… Nosotros estamos aquí porque creemos que tenemos derecho a exigir cambios para acabar con el escándalo del robo que nos están haciendo a todos los ciudadanos, incluidos vosotros… entiendo que te preocupe conservar tu puesto de trabajo… pero quizá debas de hablar con tus compañeros, de haceros oír ante vuestros jefes para que no os hagan cómplices de los desmanes de unos políticos corruptos…
El, ni una mirada… ni una palabra… ni un gesto…
Yo, sigo hablando…
Voy a estar aquí, sentado, hasta que nos permitáis pasar, o si me empujas, no me resistiré mas allá de quedarme inmóvil, dejando que seas tu quien decida a donde llevar mi cuerpo…
Al fin, me senté.
El círculo se cerraba cada vez más, y habían pasado la barrera… Los percibía a mis espaldas… alguien me empuja la espalda con sus rodillas… miro hacia arriba… ¡A tiempo de ver como una porra avanza veloz hacia mi cabeza!…
Tuve reflejos, la paro y aferro con la mano, pero entonces no se con que energía la mantengo sujeta, mientras otro “numero” me sujeta por el otro brazo, llevándome arrastro velozmente…
¡Suelta la porra!…
Me grita el mismo que hasta entonces había estado en silencio. ¡No, no quiero que me pegues!… Le respondo…
Al fin, me inmovilizan. Me ponen con la cara hacia al suelo, pero ya lo he identificado. Es el mismo al que estuve hablando, sin que me respondiera.
Me retuerce el brazo hasta un dolor insoportable… Grito… Él, a horcajadas sobre mí, y mientras me esposa indiferente al dolor que me ha causado, me dice: ¡Tú te lo has buscado!…
O sea, que al fin respondió… de este al menos ya puedo imaginarme lo que al parecer piensa, cuando “tiene” que hacer uso de la violencia: que no somos víctimas, somos masoquistas… ¡nos han dado la oportunidad de marcharnos!… si no lo hacemos, ya sabemos lo que hay. ¡Palo y tente tieso!…
Y claro que ellos también son víctimas, y están explotados, y aun lo estarán más!… Pero en su obtusa mente, no hay alternativa, el aparato represor es invencible, y mejor servirlo fielmente que oponerse inútilmente.
En realidad, no se diferencian gran cosa de los miles de personas que incapaces de asumir su categoría de ciudadano responsable y con derechos y obligaciones respecto a la comunidad, están convencidos que han nacido para servir a los poderosos que nadie será capaz de desbancar…
Y si lo logra, sólo será para ocupar su puesto y aprovechar sus prebendas, a costa de los demás. Es que mejor «malo conocido, que bueno por conocer», y les votan continuamente, a pesar de las barbaridades que hagan.
¡Están dominados por el miedo!…
Y si, yo me lo he buscado… pero esperaba otra cosa: diálogo, comprensión, cambios… Hablar para COOPERAR y conseguir un mundo mejor para todos, entre todos.

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Pep Castelló 24 de noviembre de 2012 at 15:51

Mi aplauso a Miguel A. Quintero.
Diríase por cuanto expones que eres un hombre de esperanza, o por lo menos que lo eras cuando actuabas según cuentas. Gran mérito el tuyo y gran suerte a la vez, porque la esperanza es una virtud que sirve para sobrevivir, por más que a menudo cueste mantenerla viva. La mayor parte de la humanidad vive de ilusiones mezcladas con la esperanza de que algún día lleguen a cumplirse. Algunas se cumplen, otras no.
Pero hay también quienes vivimos sin esperanza alguna, convencidos de que la humanidad no tiene salida, de que la especie humana contiene en su misma naturaleza el gene de la autodestrucción y así acabará tarde o temprano, autodestruyéndose. No serán trompetas celestiales las que anunciarán el fin del mundo sino nuestros mismos infernales inventos, eso que llamamos progreso, que por cierto ya nos lo vienen anunciando desde hace tiempo.
Si tenemos en cuenta que la esperanza es un sabio recurso de la mente del cual nos provee la naturaleza para que podamos sobrevivir, cabe preguntarse como hacer para seguir viviendo y palpitando sin ella. La respuesta que se me ocurre es que a donde no llega la esperanza llega ese otro gran recurso que es la FE.
La fe mueve montañas, se dice. Pues sí, las mueve sin duda alguna. La fe, la convicción profunda de que ese es el camino y que avanzar por él es la única forma de vivir con dignidad; de que “vale más morir de pie que vivir de rodillas”, por más que usando debidamente la inteligencia podamos las más de las veces morir inútilmente; de que la vida tiene el sentido que le sepamos dar y que no tiene sentido una vida sin sentido. Eso es, para mí, la fe.
Solo que esa fe no es gratuita, baladí, sino cara. No solo por lo que cuesta ejercerla, que también, sino por lo que cuesta adquirirla y aun más transmitirla. Porque transmitir esa fe es transmitir responsabilidad, hábito de reflexionar, amor a la verdad y al esfuerzo que exige buscarla, valores todos ellos que solo se transmiten mediante el amor y el ejemplo y que además no abundan en esta sociedad maleada de raíz por el capitalismo.
No imagino yo a nadie que haya crecido en un ambiente impregnado de amor y sentido de la responsabilidad eligiendo como profesión una que consiste en ejercer violencia contra gente pacífica. No se me ocurre que un antidisturbios o un político corrupto puedan ser fruto más que del egoísmo, del desamor y de la irresponsabilidad más absoluta. Inútil, pues, hablarles. Es predicar en desierto. O aun peor: es remover en su interior lo que les hizo ser como son.
Otra forma debe tomar la lucha, pues que no entienden el diálogo y recurrir a la violencia es abogar por lo mismo que ellos. Pero a fuer de sincero debo confesar que no se me ocurre cual. Será cosa de ponerse a aguzar el ingenio.

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eltio 24 de noviembre de 2012 at 19:41

La culpa no la tiene el cerdo, sino el que le da de comer (antiguo refrán castellano-catalán).

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Mancuso 25 de noviembre de 2012 at 11:15

Luis, buen intento el tuyo, pero tengo la impresión de que eres nuevo aquí. Esto blog es recomendable para leer noticias y opiniones económica que no salen en los medios. No pretendas ir más allá y, mucho menos, hablar de temas relacionados con la policía. Saldrán tópicos, tonterías varias como el sistema de selección y la brutalidad… Es así, no tiene solución y es que cuando se escriben estupideces, Luís, no piensan. Populismo para descerebrados.

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Menes 30 de noviembre de 2012 at 14:35

Hola a todos, y mis condolencias por lo que acaba de ocurrir y que, lamentablemente, responde a la pregunta de este artículo que comentamos. La respuesta es: CUANDO NOS PEGAN, LOS POLICÍAS PIENSAN Y SABEN QUE EL GOBIERNO LES RESPALDA Y SERÁN INDULTADOS,¡INCLUSO SI TORTURAN A UN CIUDADANO INDEFENSO! Acaba de ocurrir en estos días: el «gobierno» del PP con un sujeto de apellido gallardón a la cabeza (¡que mal le queda el nombre!) ha INDULTADO a 4 gorilas que torturaron a un ciudadano indefenso, a pesar de la protesta de 200 jueces. A partir de ahora debemos llamarle «gallardón el torturador»; y en su epitafio deben poner: «Para tranquilidad y paz de los seres humanos, aquí vino a parar gallardón el torturador»

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Su 12 de septiembre de 2016 at 22:11

El tema es casi mundial ;policías. Deberían preguntarse Uds por qué estos sujetos elijen ser policías? Para ser policía y político, no se requiere estudios superiores , con haber cursado 9° grado y algunos meses de secundario es más qué suficiente…
Inclusive obtienen títulos apócrifos . Siquiera contemplan investigar si posee conducta intachable , formación, educación,Investigar a toda la familia,declaración jurada de toda la familia entre otros puntos significativos .No existe un solo sujeto(Hombre-Mujer),que se anote para dicho empleo pensando que ‘vivirá’ de sueldo de policía ,solo policías de USA son muy bien pagos , pues cuentan con título Universitario…son graduados con honores y premios en su haber y demás títulos . En USA no emplean si no cuentas con título Universitario, formación etc . Ello no sucede con fuerzas de España, Italia, Argentina, Colombia, Brasil, Bolivia, Perú, Paraguay etc. Por las tierras mencionadas los elegidos para dicho empleo es un retrato multiplicado por cientos y cientos de estos ; mismos rasgos , mismo hablar, misma educación, misma brutalidad,misma ignorancia, mismo andar …las mujeres policías de femeninas NADA, inclusive hablan cual patoteras y caminan tal cual. Una mujer bella e inteligente es policía? Un hombre bello e inteligente es policía? no, en cuanto a los países señalados. Una condición exigida para ser policía es no ser decente , ya qué si lo eres, los otros, los indecentes policías , te quitan del medio…como sea.La policía, por ejemplo en Argentina, son todos mismo color de piel…casi mismos rasgos…sin formación, ni educación …solo un arma y comisarios y Leyes que justifican la corrupción.

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Anonymous 7 de agosto de 2018 at 09:42

Yo solo limitare en decir,que mientras viva siempre les odiare.
Sobre todo a las nuevas generaciones que no se de coños van..con la chuletia que les caracteriza.
Y ni falto el respetoni me salto ninguna ley,estoy en mi.derecho de expresar mi postura. ?

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Maria José 18 de julio de 2019 at 09:47

Este artículo personalmente me parece que tiene una visión muy diferente a la que yo he vivido. He visto muchas manifestaciones, y pocas veces han terminado sin violencia por parte de los manifestantes. Y esas veces que se manifestaban con autorización y sin violencia no he visto intervenir a ningún policía. Acabe harta de esas manifestaciones con violencia un día si otro no y porque no reprimir ese tipo de manifestación violenta?. Valiente porquería de educación daríamos si permitiéramos y justificáramos esa manera de reclamar lo que queramos o necesitemos en una democracia en la cual se puede manifestar sin más. Por tanto veo visión muy partidista la cargar toda la responsabilidad hacia el policía. Enseñemos a que cada uno sea responsable de sus actos, sobre todo de violencia, odiar por odiar NO. Una ciudadana que quiere vivir en paz.

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Uno mas 11 de septiembre de 2019 at 19:32

El que haya recibido una torta de un policía es que se lo ha ganado. Sin más. No conozco a nadie con educación y respeto que haya sido agredido por un policía. Por lo que si eres uno de los que ha cobrado pues te lo tenías merecido.

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María José Fernández Bustos 24 de noviembre de 2019 at 02:10

Yo tengo un hijo menor en un centro tiene 15 años y por gastar una broma a un compañero el llamo a una d las maestras del centro ella llamo a la policía en vez de cojer y aclarar mismamente ella entre los dos mi hijo recibio una paliza sin ton ni son por 4 policías tiene moratones en el cuerpo cara y dos bultos uno en la cabeza por darle cn la porra y otro en el brazo creo q no hay derecho a q lleguen así sin mediar palabra y ponerse a pegarle a un menor alguien m puede ayudar estoy indignada no sé q hacer pueden ayudarme por favor

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Elmer Vélez 3 de diciembre de 2019 at 03:15

Sr Torres solicito permiso para publicarlo.

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Haislaa 16 de julio de 2020 at 14:31

Son los corrupto mas grande y encima con poder ami me agredieron entre 4 hombres policia soy una mujer me destubieron por que fueron al medico diciendo que yo le agredi cojieron baja medica ahora estoy con antecedente y tengo que indemnizarle y pagarle un movil que no erroto yo soy la agredida aparte de que estube 32 hora presa y sin comer tengo que pagarle por la paliza que me dieron esos rasista laverdad me parese muy injusto porque tengo daño sicolojico casi me aficio con la mascarilla cuando estaban los 4 encima de mi?

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Aitor 20 de agosto de 2021 at 23:43

Me temon que la respuesta es que no piensan en nada..Unos por que no quieren hacerlo y los otros por que no tienen la capacidad de hacerlo.

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