Ganas de Escribir. Página web de Juan Torres López

¿Hace falta ser grosero para reivindicar la República?

El actor Willi Toledo ha hecho unas declaraciones diciendo que «con lo hinchado que está» espera que el Rey «dure poco» (aquí.). No es que tengan mucha importancia, pero como yo soy republicano y tengo ganas de que la Monarquía desaparezca cuanto antes quiero decir que esas declaraciones no solo me parecen una grosería, sino que además creo que no ayudan a lograr que la República llegue pronto y a que lo haga como un paso hacia la mayor concordia social. Yo deseo, ya lo he dicho, que la Monarquía sea lo más efímera posible pero también que la vida de don Juan Carlos y de su familia sea muy larga, como la de todas las personas. Lo deseo muy sinceramente porque creo que una cosa no quita la otra. Más bien todo lo contrario.

28 comentarios

Pasqual 25 de enero de 2013 at 18:32

Comparto al 100%

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Beimler 25 de enero de 2013 at 18:33

Es así,profesor,la grosería no se justifica en ningún caso.Además, si uno es republicano,no lo es porque tenga nada personal contra la persona que dice ser Rey,sino porque considera,supongo,que la República,la nuestra,la que existió en España del 31 al 39,es la democracia,la auténtica democracia,la de verdad.No estoy de acuerdo,sin embargo,en que represente una mayor concordia social,no fue así.Sí que representa,en cambio,unas myor esperanza social,un proyecto de fururomtodo esto s´ñi

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Beimler 25 de enero de 2013 at 18:36

(Se me ha escapado el correo antes de hora.Continúo.)
Sí que representa,en cambio,una mayor esperanza social,un proyecto colectivo de futuro.Todo esto sí lo fue,y debe volver a serlo.

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Emilio 25 de enero de 2013 at 19:00

Contigo aprendo economía, pero cuando te sales de tu terreno patinas de forma escandalosa. Juan Carlos, como representante de la monarquía, es tan responsable del terrorismo financiero y sanitario como el gobierno que los auspicia, y que provoca la muerte de muchas personas. No lo olvides. Por cierto, la monarquía, al ser hereditaria y como nuestra propia historia nos enseña, siempre amenaza con ser restaurada, personificada en la persona cuyo apellido ha sido heredado de sus genocidas antepasados. Por tanto es más que razonable que tal dinastía, que reclama sus privilegios por derecho divino, desaparezca; del primero al último.

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Beimler 25 de enero de 2013 at 19:37

Perdone,profesor,que insista,pero el tema de la República y la concordia social me interesa.Según el marxismo clásico,la democracia,o sea la República,significa la exacerbación de los conflictos sociales,y la historia parece darle la razón.Ahora bien,a largo plazo,una vez que se han efectuado las transformaciones sociales necesarias para que los explotados dejen de serlo,una vez superado,por tanto,con éxito este primer período turbulento,en el momento de la victoria definitiva de la idea democrática,o sea de la República,entonces sí que llega la solidaridad y la concordia social.Pero por desgracia nuestra República no pudo alcanzar esta segunda estapa.

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Íñigo Fernández 25 de enero de 2013 at 22:40

Conozco poco pero personalmente a Willy Toledo y por lo poco que le conozco sé que no es un grosero, aun en el caso de que haya podido decir alguna grosería a lo largo de su vida; el que esté libre de pecado… Sinceramente no confío en un medio de comunicación que ya ha tenido antecedentes poco decorosos con esta persona, como cuando le acusaron de haber destrozado un bar y era falso etc.. Sin poner en duda la veracidad de las frases concretas que le atribuyen a Willy Toledo, echo de menos el contexto en el que fueron producidas. Dice que fue durante la presentación de un libro, pero no sabemos en qué contexto se produjeron esas declaraciones. ¿Estaba respondiendo a una pregunta o fueron espontáneas? ¿cuál era el tono de la presentación?, no es lo mismo empezar la presentación con esa frase que decirla ya entre corros y unas cervecitas a unos conocidos, etc.. Desde luego me parece poco afortunado desear la muerte a nadie, ni siquiera del rey, pero, ¿seguro que era eso lo que hico Willy Toledo? Desear que un Rey dure poco también se puede interpretar como que deje el cargo, pero eso no tiene por qué ir acompañado de la desaparición física del señor Borbón. Estoy seguro de que Willy Toledo prefiere un estado republicano a que simplemente desaparezca Juan Carlos de Borbón, le suceda su hijo y nada cambie. La nota no es una entrevista ni nada parecido, más bien es una recopilación de frases para que el lector acabe concluyendo más o menos lo que el profesor Torres López ha concluído. Un pelín capciosa. Deberíamos estar por encima de estas canalladas periodísticas, ¿no?.

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Curro López 25 de enero de 2013 at 22:42

Si se trata de llegar a una república porque se haya muerto toda la familia real de una enfermedad colectiva, la cosa no me parece muy importante. La República solo tiene importancia si es una conquista de la mayoría de la población del país a través su lucha y acción política, participando activamente y controlando los órganos de poder.
Si los parados, y una gran mayoría de los pobladores de un país siguen quietos, sin participar en la acción política, sindical y social, esperando que una exigua parte de ellos resuelva todos sus problemas da igual cómo se llame el régimen y cómo sea su constitución.
Lo que es determinante es la implicación de los ciudadanos en la gestión política y económica.
Así pues, aunque profeso un gran cariño por W. Toledo, no comparto su modo de expresarse en esta ocasión.

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Yolanda 26 de enero de 2013 at 09:08

Juan, ya veo que llevas désde ayer con el tema de Willy Toledo, creo que hasta aquí ha llegado mi seguimiento hacía tu página, sigue así que tienes futuro en el ABC, o en el PAIS o EL MUNDO, animo Juan..que tu puedes! Qué verguenza.

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Joaquin 26 de enero de 2013 at 11:03

Y sin rey habría Primer Ministro y Presidente. ¿Quien sería Presidente?, ¿sería del gusto de todos?, ¿sería una persona de categoría?. Me viene a la cabeza la historia reciente de Nepal (la sigo en el Nepali Times), en donde han quitado al rey bastante pacíficamente. Quizá no tengan mucho que ver España y Nepal, pero hay algunos paralelismos, también quieren hacer una Federación, los del sur, pese a ser mayoría, no se sienten representados en el Gobierno maoista. Mi interés por Nepal se debe a que es el país de mi hija. Un saludo.

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Anónimo 26 de enero de 2013 at 11:06

Hola, no escuché el comentario de Willi Toledo, pero traigo a colasión una anéctoda. Una vez en plena orgía neoliberal en la Argentina, ya con el gobierno de la Alianza de centroizquierda del Dr. De la Rúa, le preguntaron a la presidenta de Madres de Plaza de Mayo Hebe de Bonafini, qué opinaba del plan del nuevo ministro de eonomía Domingo Cavallo- quien fuera ministro de la dictadura y estatizador de la deuda privada- , contestó que le parecía una asquerocidad. En aquel momento, me pareció un exhabrrupto prepolítico, pero el tiempo le dió la razón a Hebe. Sin hacer analogías, creo que a veces el exahabrupto es totalmente legítimo, en tanto, que es un producto de la confrontación política.

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Pepe Arrastia 26 de enero de 2013 at 12:07

Estoy por la abolición universal de la pena de muerte, pero no puedo evitar desear la peor de las muertes a determinados monstruos «humanos». El capitalismo mata, las estadísticas lo muestran. Pero tras ese frío y abstracto término hay individuas e individuos que le confieren en su concreción dolor y muerte. El monarca que padecemos, el mismo que según sus palabras delante suya no tolera que se habla mal de Franco, es cómplice, consciente e interesado, de las desgracias que sufre una parte importante de la población española, y entre esas desgracias, está por ejemplo que el número de suicidios provocados por la actual estafa-crisis sea mayor que las muertes por accidentes de tráfico. Indudablemente ni él ni los que ordenan suelen mancharse las manos de sangre (aunque las del Monarca sí lo estén por la muerte de su hermano, -supongamos que involuntaria-), pero no por ello dejan de ser culpables de muertes evitables, es decir de asesinatos. Como soy contrario a la pena capital, y que en algunos caso hasta puede ser menos dolosa que por ejemplo, vivir despojado de privilegios, riqueza, honor, y tachado por la sociedad como un ser despreciable, una marioneta sin escrúpulos manejada primero por un dictador carnicero y luego por una clase asesina y explotadora, que los rojos llamamos sin rubor capitalista.

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El Federal 26 de enero de 2013 at 12:46

Es verdad que Willy se pasó de frenada. Normalmente estoy de acuerdo con él al 90%, pero en esta ocasión se excedió. Hay que ser un poco más inteligentes porque esos comentarios insultantes dan argumentos y razones a la otra parte. Para ser duros con la monarquía hacen falta contenidos, pero cuidando las formas. Máxime cuando periodicos como El Mundo (el que da la noticia), con las ganas que le tienen a Willy, están esperando pillarlo en un fallo para publicarlo, muchas veces exagerado y descontextualizado. Recuerden que fue El Mundo el que publicó la detención de Willy por unos altercados durante la huelga general, mientras Willy estaba tranquilamente en su casa; para acto después ordenar a la policía convertir la falsa noticia en verdad. ¡Willy no se lo pongas tan fácil al enemigo!

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Emilio 26 de enero de 2013 at 13:00

Una preguntita: Dime sinceramente que no te alegraste de la muerte de Carrero Blanco.

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Alfonso 26 de enero de 2013 at 13:25

No se puede llegar a una república porque desaparezcan los reyes, hay que llegar por el consenso de la ciudadanía, por propia voluntad.
Quien los votó a estos y a todos los satélites que nos están exprimiendo. El pueblo, nos guste o no nos guste, mientras no lleguemos a la libertad a través de la educación y el conocimiento, este país seguirá siendo de marías santísimas

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Alejandro 26 de enero de 2013 at 13:43

No pretendo ser ningún santurrón diciendo que no deseo la muerte de nadie. Creo que hay muertes que pueden preservar gran cantidad de vidas.
En cuanto al Borbón en concreto, no solamente soy republicano, sino que no siento ninguna simpatía por su persona, me parece un facha de los pies a la cabeza, y apoya abiertamente los recortes del PP mientras él se sube el sueldo. Aunque no le deseo la muerte, su vida me es absolutamente indiferente, vamos, que si se muere tampoco me llevo un disgusto.
Por lo demás, comparto el comentario de Íñigo Fernández al decir que hay que conocer el contexto en el que lo ha dicho Willy Toledo. Todas mis simpatías para el actor.

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Antonio Gonzalez 26 de enero de 2013 at 16:16

» que sea muy larga como la de todas las personas» , creo Torres
que la vida y los hechos desmienten eso al 100%, que si el mundo
fuera asi de fácil «para todas las personas» fuera una maravillosa
maravilla, aunuqe no lo admita la Academia.
Los tiempos no estan para diplomacia elegante de salón, en juego
esta el biesnestar y la vida de muchas personas.
Y como dijo hace un tiempito Cristina Lagarde » las gente se debe
morir mas pronto», y ahora lo repite un papagayo disfrazado de
ministro desde Japon, ellos ya van entrando de lleno en el negocio
de la vida y la muerte, a lo crudo y sin caretas.
Tambien pienso que a la gente de izquierda siempre se le pisotea
por vivir en un mundo idilico con sus buenas intenciones y los otros
tirana a matar sin consideración.
Ejemplos, Afganistan, Iraq, Lybia, Yemen y ahora Siria, porque no
vamos a ahora a empezar a creer en la democratizacion de esos
pueblos.
Desde luego lo politicamente correcto puede ser mas saliudable.

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jose luis 26 de enero de 2013 at 19:11

Una cosa no quita la otra, es verdad, y da gusto ver que todavía existen caballeros.
Pero mientras la monarquía y Juan Carlos permanezcan nos cuestan un dinero que nos hace falta para muchos (de hecho con estas cantidades se puede ayudar a muchísimos) parados.
Así que aunque yo no le deseo mal a nadie, ni siquiera a los yanquis o los israelitas, si de manera natural n dura mucho pues mejor.

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Marga 26 de enero de 2013 at 19:13

Hablame de tu y no me faltes el respeto. La ofensa a la inteligencia de los españoles, es que el rey sea necesario. Y padre de la democracia, y tonterias que se escuchan, de los periodistas de TV. Claro otra cosa no pueden decir, ponen en duda la libertad de expresión, que segun la prensa cachonda es contar los cuernos de fulano o mengano.
Como la muerte no es de unos pocos, solo para todos, la salud del rey deja muy mal la sanidad española privada o no. En fin un arrebato del que nada puedo hacer contra la tirania que gobierna este pais. Con corona y sin ella las estafas que sufrimos los españoles manda guevos

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Dolores 26 de enero de 2013 at 19:24

Parece mentira que una persona con su veteranía se trague el anzuelo con tanta facilidad y que, a estas alturas, ni siquiera parezca albergar la más mínima duda sobre la fidelidad de la noticia publicada en un periódico de esa «calaña». ¿Acaso estaré siendo también grosera con esta apreciación? Quizás sea debido a que una cosa es saber de economía y otra de la condición humana y sus miserias.

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Pía Uribe 26 de enero de 2013 at 22:07

Soy absolutamente republicana, pero me parece que nuestro mayor problema en este momento son los políticos que como puede comprobarse no quieren que nada cambie. Les va muy bien disfrutando de todos sus privilegios. No hay más que seguir sus intervenciones. Realmente da verguenza tener semejantes representantes.
A mi tampoco me gusta la zafiedad de algunas expresiones. Creo que lo cortes no quita lo valiente. Saludos a todos

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Paco Muñoz 26 de enero de 2013 at 22:29

Muy bien Juan, la distinción entre «adversarios» y «enemigos» es esencial para el juego político. Deseo que la República, como forma mas genuina de gobierno democrático, prospere cuanto antes mejor; pero el mismo paradigma de lo democrático me lleva a querer que mis adversarios (no enemigos a los que le debería desear la muerte física o política -quitándole la palabra) tengan una larga vida. También es la única manera de reivindicarles, consecuentemente, a ellos que cuando detenten el poder sean respetuosos con nosotros. Por los mismo criterios. Un abrazo

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El Federal 26 de enero de 2013 at 23:14

Además de lo dicho en un comentario anterior, me gustaría añadir una cosa importante que se me pasó: sería conveniente conocer alguna aclaración u opinión sobre la noticia directamente de Willy Toledo, porque no me parece saludable quedarse sólo con lo que dice El Mundo (que ya ha publicado noticias falsas y malintencionadas sobre Willy).

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antonio salado 27 de enero de 2013 at 01:28

Toledo no ha hilado muy fino. Vale, es grosero desear que «dure poco» cualquier persona, otra cosa es aniquilarla. Más grosero me parece el mantenimiento de la monarquía por todos nosotros, los españoles. Más grosero me parece el mismo rey por creerse que está por encima de todos los españoles.

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Fran 27 de enero de 2013 at 08:37

Lo que es preocupante es que las declaraciones de Willy Toledo lleguen a ser Primera Plana en telediarios y periódicos como sucedió hace un tiempo. Que saquen sólo lo polémico o lo más interpretable y de forma descontextualizada y no publiquen nunca nada el resto de cosas que dice que están cargadas de razones. Y también que se entre al trapo de esta manera a quienes conforman y construyen la hegemonía cultural e ideológica. Porque si ellos hacen de Willy Toledo noticia y caricatura lo que habría que hacer es denunciar esa construcción ideológica, no entrar en su lógica y responder sólo a lo que ellos quieren.
Y en esto pica una y otra vez Juan Torres.

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Miguel 28 de enero de 2013 at 09:55

No solamente es una grosería, si no que además, en tos momentos es absurdo, ran absurdo como discutir si Cataluña ha de ser independiente.
Francia es una república centralista, Alemania una república federal, Inglaterra una monarquía y Portugal, Italia y Grecia, sendas repúblicas, la cual cosa no les ha protegido de ser víctimas de la dictadura financiera en la que estamos inmersos. El problema según mi opinión, no es la forma de Estado si no la falta de auténtica democracia de las instituciones llamadas representativas para evitar que un puñado de desalmados a quienes nadie conoce y que nadie ha elegido, sean los que dicten como se han de gobernar los países soberanos.

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Barrabás 28 de enero de 2013 at 11:21

Desactivada la «amenaza comunista», domesticados los sindicatos, diluida la conciencia de clase con recién clausurados «estados de bienestar» y «sociales las democracias»; la clase dominante se frota las manos con codicia en la mirada ante el jugoso panorama que se despliega a sus pies: legiones de hambrientos y desamparados dispuestos a dar su vida por incrementar la ganancia de sus amos.
Si fuésemos capaces de recobrar la dignidad y alzarnos de nuevo, que esta vez sea para desterrarlos de la faz de la Tierra.
No es tiempo de tibiezas, Juan.

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Pablo Alfaro 29 de enero de 2013 at 00:51

Vale, Juan. Sin problemas. Hay que ser educados. Pues seamoslo.
Que la monarquía sea hereditaria, que esté «legalmente» por encima de la ley. Que las infantas «no se enteren» de los negocios de sus maridos. Que no sepamos la fortuna de «Su Majestad» cuando llegó a España y la que ahora tiene. Que Juan Carlos, el Rey, fue educado a la sombra de Franco. Que lo elogió publicamente y su labor.
Que al ser la máxima figura del Estado Español algo tendrá que ver y saber de las aventuras y desventuras de banqueros, pelotazos y corrupciones al más alto nivel. Que los españoles ignoramos sus implicaciones «reales» para evitarlas y si tiene alguna resposabilidad por acción y omisión en las mismas….etc. etc.
Todo esto no puede ser calificado como una grosería por parte de la actual monarquía a la ciudadanía ¿ subditos ? española…… ? Dejo para quién quiera ponerlo, eso si, de la manera más educada y políticamente correcta el calificativo que le parezca. Seguro que mucha gente llega a pensar en algunos insultos que le salen del corazón, la inteligencia y el sentido común y de otra parte del diccionario de la Real Academia Española de la Lengua.

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cito22 29 de enero de 2013 at 01:28

si armada , sabino fdez campo o manuel prado hubiesen largado … quizas estaríamos mas de acuerdo con la prision perpetua del ministro gallardon de injusticia

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