Ganas de Escribir. Página web de Juan Torres López

Impunidad absoluta

Transcribo aquí unos párrafos que he leido en el blog ataque al poder, del periodista e investigadorJosep Manuel Novoa Novoa

 

Impunidad absoluta

 

No hace falta ser un experto contable para percatarse que las cuentas que presenta el Santander son pura engañifa. Lo que más me cuesta entender es la impunidad con la que se realizan estos actos delictivos en el que pasivamente actúa una procesión de autoridades de control. Ver para creer. Las mentiras crecen y se desarrollan contaminando los balances contables y repitiendo una y otra vez los engaños.

 Nadie le ha parado los pies a Emilio Botín, presidente del Santander, es el máximo impulsor de; la simulación de beneficios en un banco que cuenta con más de un millón de accionistas que nunca más van a saber lo que se ha hecho, se hace y se hará de los miles de millones que se van directos al cielo… o a Suiza. Las cuentas se presentan manga por hombro. Para evidenciar que las cuentas que se presentan a los accionistas están hechas a capón, partamos de un revelador ejemplo. Resulta que el beneficio obtenido por la participación en sociedades, tal como queda reflejado en las memorias del banco, viene a resultar mayor que todo el resultado del que informa el banco que ha obtenido. El Santander, además de la actividad propia de la banca —comprar y vender dinero-— obtiene pingües beneficios que provienen de las sociedades en las que participa, algunas de las cuales desarrollan ciertamente actividades propias del negocio bancario —como Banesto— o bien financieras, de leasing, etc. En definitiva, estas sociedades en las que participa el Santander aportan unos beneficios al banco en función de la cuantía de su participación. Así, los resultados de Banesto le pertenecen al Santander en función de su participación accionarial, que llegó a tener el 97,96%. 

 

 

Se entiende, ya que no parece que pueda ser de otra manera, que los beneficios obtenidos por sus participaciones en estas sociedades, formen parte alícuota de los resultados del ejercicio del propio banco. Teniendo en cuenta esta premisa, los administradores del Santander dan cuenta, uno por uno, de los resultados obtenidos por estas sociedades. Incluyen esta información en el Anexo I, que se extiende a lo largo de cuatro páginas. En él se relacionan “las sociedades consolidadas más significativas que integran el Grupo Santander Central Hispano”. En este listado se incluyen las más significativas, lo que quiere decir que no están todas. Adicionalmente, facilitan, en el Anexo II, una relación con “las sociedades no consolidables con porcentaje de participación del Grupo superior al 3% (20% si no cotizan en Bolsa)” donde se precisa asimismo que “se incluyen las sociedades más significativas, en conjunto, más del 98% de la inversión en dicho colectivo”.

 

Los Anexos I y II de la memoria del banco facilitan el nombre de la sociedad, su domicilio, actividad, la participación poseída por el banco —tanto directa como indirecta—, el capital de la sociedad, las reservas, los resultados del ejercicio (siempre referidos a la sociedad relacionada), así como el coste contable que esa participación ha supuesto para el Santander (es decir el coste en libros). Ahora bien, si de esos listados (Anexo I y II) se segregan las participaciones directas que ostenta el Santander, y se toma uno la molestia de vincular los resultados obtenidos por estas sociedades —cuestión que omiten los administradores— con la participación que ostenta el  banco, se obtiene como resultado los beneficios (o pérdidas) que han producido estas participadas y que se han de incorporar en la cuenta de explotación del banco. Esta segregación de las participaciones directas se detecta fácilmente, no hace falta complejas operaciones matemáticas, insisto, tan sólo se trata de vincular la participación accionarial del banco con los resultados obtenidos por la sociedad. El resultado es de sorpresa mayúscula.

 

¿Como es posible que una sola partida contable del balance del Santander, como es la referida a resultados de las participadas, sea mayor que los resultados en conjunto del banco? La respuesta entra en el capitulo de los efectos paranormales. Lo que parece incuestionable es que los resultados de las participadas son resultados que tiene que asumir el propio banco. Si no es así, ¿para qué las tiene? Lo propio es que los resultados en los balances que estas sociedades obtengan reviertan en la cuenta de explotación de quien ostenta la participación accionarial. Cabria una explicación a ese descuadre, y es que esos resultados estuvieran contenidos o se hayan llevado a las reservas en las sociedades participadas, ya que existe una partida contable en el balance del banco para reflejar estas reservas. Dicho de otro modo, estos resultados obtenidos por las filiales no se trasladan hacia los resultados del Santander en su totalidad, sino que se acumulan en sus reservas, que subsidiariamente también serian reservas del banco contenidas en la partida contable que figura en el balance con el epígrafe explicito de “Reservas en Sociedades Consolidadas”. Pero, cuando se analiza esta partida, no solo no se aclara nada, sino que se descubre que el esperpento es todavía mayor. Los números no cuadran por la acumulación de los miles de millones evaporados que superan los dos billones de antiguas pesetas.

 

Con todo este dinero sin control, ya no se sabe si esto es un agujero o es una ventana abierta por donde se van los recursos del banco al país de nunca jamás, o acaso es una cloaca donde van a parar los residuos tóxicos de las pérdidas a semejanza de la original contabilidad de Enron —repasada, por cierto, por el mismo auditor-, que posiblemente fuera el inventor del asunto. A la vista de las normas expuestas y su incumplimiento en grado superlativo, habrá también que referirse a quien las debe de hacer cumplir. Por todo lo expuesto, se evidencia que no existen controles. Los conglomerados financieros campan a sus anchas. De momento, las memorias de estas instituciones financieras son lo mismo que una revista de colorines en papel cuché, donde todos salen como en las revistas del corazón, muy bien fotografiados al lado de la chimenea en el día de Navidad. Mientras tanto se piden sacrificios a la sociedad estos personajes se llevan el dinero a sus refugios fiscales. Sólo con el conocimiento de la situación podremos salir de esta encerrona. No hay solución posible si se desconoce el problema que nos atañe.

3 comentarios

David 16 de febrero de 2012 at 22:29

Aixo et pot anar be en classe…

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Manuel Torrente 16 de febrero de 2012 at 23:21

Ya sabemos (los que queremos saber) que nos están machacando en plan salvaje. Ahora lo que esperamos es que se diga QUÉ PODEMOS HACER, que demos ideas. La huelga se la pasan por… Ya la tienen asumida y amortizada ¿no vísteis a Rajoy anunciándolo sonriente? ¿cómo van a hacer huelga los cinco y pico millones de parados? Convocada por sindicatos muy cuestionados (y rechazados) va a ser un fracaso SEGURO. Al capital y al gobierno les ahorra el dinero de los salarios y a nosotros nos lo quitan. Pensad en otra cosa, mirad a Grecia, a mí se me ocurren algunas acciones pacíficas (no pacíficas también, igual que a vosotros) a lo mejor no es mala idea ocupar fábricas, empresas, oficinas bancarias,edificios oficiales, pisos vacíos…En la enseñanza se podría SOLO dar clases: no hacer exámenes (aprobado general), ni pasar lista, ni tareas burocráticas (la huelga en la enseñanza, además de los defectos apuntados, perjudica a los alumnos y enfrenta a padres contra profesores). Y todas las posibles desobediencias civiles, y todas las acciones jurídicas posibles en tribunales españoles o internacionales contra los decretos más claramente antidemocráticos por abogados de partidos de izquierda y sindicatos (¿es legal que un contrato por el que hemos estado pagando un seguro de pensión a la Seguridad social, algunos toda la vida, nos lo puedan cambiar en nuestro perjuicio y sin nuestro consentimiento? ¿es constitucional que te despidan porque te tienes que operar y estás de baja más de 9 días? y el decretazo del viernes tiene muchos más de estas, para mí, ilegalidades). Seguro que entre todos podemos encontrar más y mejores modos de defendernos contra los delincuentes financieros y sus esbirros políticos…(SI ES POSIBLE, modos pacíficos).

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Medievo 21 de febrero de 2012 at 02:06

Lo de la desobediencia civil está muy bien pero el problema es que como no hay telepatía,pasa lo de siempre,¿Quien le pone el cascabel al gato?.Yo quiero adquirir el Manual de Desobediencia Económica del que hablan en la Matrix Holográfica.com y me gustaría que a la gente de cualquier lugar de España le convenciera la necesidad(aunque sólo fuera por rebeldía) de una moneda social,como la del Eco tarraconense,el Zoquito gaditano…(ya sabes,monedas para reforzar el comercio local y justo de las cuales no sé mucho porque no he tenido la ocasión de hablar con alguien de esos lugares donde se usan,pero que todo lo que he leído de ellas es que no son especulativas y algunas,como el Símec de Guardialegre prohibida ya por Berlusconi,de 0 interés crediticio),que hicieran manifestaciones las fuerzas del «orden» manifestando su repulsa a obedecer órdenes de deshaucio…Pero¿Cómo se empezaría?,Y una persona sola no hace nada.

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