Ganas de Escribir. Página web de Juan Torres López
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Indecente, según dijo el propio afectado, y muy clarificador

Si se tiene en cuenta lo que Alberto Garzón ha dicho sobre las puertas giratorias en los últimos años y en muchas ocasiones, como puede comprobarse fácilmente en las redes, su abortada decisión de hacer una puerta giratoria para fichar por una empresa de tráfico de influencias era indecente.

Insisto, no lo digo yo, sino que ha sido el propio Garzón quien ha censurado así a los expolíticos que pasaban del servicio público a la empresa privada, haciendo exactamente lo mismo que ahora pretendía hacer el hasta hace poco coordinador general de Izquierda Unida.

A mí, esa práctica nunca me ha gustado, me parece que es éticamente muy cuestionable, pero yo no soy nadie para juzgar lo que otras personas deciden hacer con su vida, su trabajo o sus patrimonios. Que yo no lo hiciera nunca no me lleva a pensar que los demás hayan de tener los mismos principios y actuar de la misma forma en que yo actuaría.

Sí me parece desgraciado, sin embargo, que líderes de izquierdas de la generación a la que pertenece Alberto Garzón hayan sido muy estrictos a la hora de juzgar a los demás y que luego hayan terminado haciendo lo mismo. Nadie puede censurar a quien se compre una casa más o menos cara con su dinero, pero choca -o me parece incoherente- que lo haga quien antes ha criticado a otros por hacer exactamente lo mismo e incluso por un precio parecido. Y Garzón es libre de irse ahora a trabajar a donde quiera, pero tendría que haberse pensado mejor lo que dijo de otros expolíticos por casos idénticos. No se puede imponer a los demás un código que luego uno no está dispuesto a cumplir, y eso es lo que ahora, con el caso Garzón, ha vuelto a suceder, y lo que la gente le censura, yo creo que con razón.

Al menos, el intento de puerta giratoria de Garzón nos sirve para comprobar algo que ya se venía intuyendo. Las empresas como Acento, creada por dirigentes de diversos partidos de izquierdas y derechas y a la que se iba a incorporar Garzón, no se dedican precisamente a crear riqueza, ni a proporcionar servicios que tengan que ver con ello, sino a medrar y lograr favores e información privilegiada. Allí no se busca el saber hacer, la formación y la alta cualificación profesional que se precisa en consultoras de alto nivel, sino a gente con agenda y relaciones con quien toma decisiones sobre fondos públicos. Basta ver los curriculum de quien las conforma, sin apenas titulación (en algunos casos, sin ninguna) y sin experiencia profesional ajena a la política.

De hecho, el caso de Garzón no puede ser más calificador al respecto, pues los dueños de la empresa lo iban a nombrar Director de Prospectiva Geopolítica.

¿Se imaginan qué fiabilidad puede tener esa empresa y la prospección geopolítica que ofrecerá a sus clientes si ninguno de sus socios, ni el propio Alberto Garzón, han sido capaces de prever el enorme escándalo que iba a suponer que este último hiciera puerta giratoria, hasta el punto de tener que renunciar al puesto?

¿Cómo es posible que alguien que ha estado trece años en la cima de lo que llama el “ecosistema de la izquierda”, conformándolo él mismo en gran medida y dirigiéndolo, desconozca el ámbito en el que ha actuado hasta el punto de no anticipar las reacciones que se iban a dar cuando anunciara que hacía la misma puerta giratoria que había condenado duramente en multitud de ocasiones y en todos los medios de comunicación? Si eso no entró en su prospección ¿iban a entrar otros asuntos geopolíticos que le resulten más lejanos?

Me abstengo de hacer más comentarios, porque me parece que el mensaje que deja el escándalo producido por este intento de nueva puerta giratoria ha quedado muy claro. Es muy difícil que la democracia se consolide sin ejemplaridad por parte de los dirigentes y líderes políticos. Y está claro también que esta hay que exigírsela desde fuera porque no se ofrece motu propio ni por los que parecen más radicales.

49 comentarios

Miguel Jiménez 14 de febrero de 2024 at 14:25

La tentación fue fuerte pero al final se impuso la honradez.
Sin duda la sola decisión de intentar ese camino profesional desde mi punto de vista fue un horror.
Alberto Garzón ha sido fiel a su mitancia política durante años.
Le deseo el mejor futuro..

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Leandro 14 de febrero de 2024 at 14:29

Buenas tardes.
Creo que ha quedad muy «hipocrita» Garzón, como ya quedó Pablo, Irene etc., que supuestamente era gente «coherente», pero…la coherencia de los españoles es el mayor déficit de este país, esta enquistada en la sociedad, siempre me ha causado estupor el enaltecimiento de «mi hijo está en el ayuntamiento gracias a menganito»o en esta o aquella empresa, por ello en España, son verdades que se cumple a rajatabla, las más absurdas banalidades como el «que inventen ellos» o » España el fantástico país donde los ingenieros son parias y las chonis líderes de opinión».
Creo que el problema es que los que se dicen «ahora» que son socialistas no lo son y creo que el problema radica en la pésima o nula capacidad de crítica, un simple «cui prodest» quien se beneficia, es lo peor que puede sucederle a una sociedad y se a ello le añadimos el peor ratio en educación, tenemos la «tormenta perfecta». España es el paraíso mundial de enchufismo, por ello su PIB es hostelería/servicios/farándula, así nos va.

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José L. Gómea 14 de febrero de 2024 at 22:39

Creo que su condena a actitudes de personas que predican una cosa y hsern otra, es justa pero insuficiente y tardía. Todos sabemos de la propensión a esas organizaciones caza-votos-a-cualquier precio llamadas PP Y PSOE a la propensión digo, de recurrir a las puertas giratorias es muy notoria pero:

https://www.bolsamania.com/noticias/empresas/nuevo-consejero-enagas-afin-podemos-abogo-eliminar-puertas-giratorias–7516620.html

Aquí tiene mas de lo mismo despues de esta buena práctica ( ó mas bien buena intención no cumplida ) de podemos:

https://www.heraldo.es/noticias/nacional/2020/06/10/iglesias-dice-que-si-sigue-pensando-que-las-puertas-giratorias-son-una-forma-de-corrupcion-1379684.html

Y después:

https://www.bolsamania.com/noticias/empresas/nuevo-consejero-enagas-afin-podemos-abogo-eliminar-puertas-giratorias–7516620.html

Ó

https://www.meneame.net/m/actualidad/consejero-podemos-enagas-pone-perfil-sueldo-160-000-euros-ano

Ó también de otras exhibiciones de arte con la lengua como esta :

https://www.youtube.com/watch?v=X1qDGDhyJLA

Ó esta:

https://www.youtube.com/watch?v=ehdgszpI8vY

Y después:

https://elpais.com/espana/2020-10-20/echenique-tendra-que-pagar-11040-euros-por-la-contratacion-irregular-de-su-asistente.html

Y muchas cosas más que nos entretendrían demasiado

También, mirar con microscopio ciertas cosas y con cristales ahumados otras, no me parece muy bien.

Rompo una lanza por Alberto Garzon:
Abandonó la política, probablemente por que lo que vió a su alrededor no le pareció ético. Simplemente quiso conseguir un puesto de trabajo. Quzá no el más adecuado, sobre todo por que le iban a criticar y machacar. Pero quien le ha criticado y machacado ?:
– Compañeros que viven de las subvenciones a los políticos y no necesitan trabajar.
– Algunos de los compañeros de partido ó antigua coalición que viven de la política y no se tienen que ganar la vida con un puesto de trabajo.
-Perodistas que solo ven la paja en el ojo ajeno y nunca verán la viga en el ojo propio.
-Personas que pueden permitirse ser referentes éticos por que tienen el riñon cubierto a costa del contribuyente.
Cuando las necesidades aprietan, hay que hacer cualquier cosa para sobrevivir.
Un poco de humanidad con alguien que se ha quedado colgado de la brocha y necesita sobrevivir.

Espero que el PP y el PSOE no hagan leña del árbol caído con Garzón, aun que no me extrañaría. Es la partitocracia sin escrúpulos.
Diría más cosas pero de momento lo dejo.

Un saludo

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Pilar Almagro 14 de febrero de 2024 at 22:40

Los «empresaurios», es decir, los que disfrutan de privilegios por su connivencia con el Estado, no podrían existir si no fuera el Estado, mediante su gobierno de turno, el que se los concediera, inmiscuyéndose en cortocircuitar la libre competencia y, por tanto, perjudicando al consumidor.

A más Estado, más «empresaurios» y menos empresarios.

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Juan Torres López 14 de febrero de 2024 at 23:18

Pilar, ¿Puede decirme qué entiende usted exactamente por libre competencia y ponerme algún ejemplo de mercado que lo haya sido en algún momento de la historia?

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Ángel Viviente Core 14 de febrero de 2024 at 23:00

La tentación vive arriba
¡Qué gran película!
Este país se alimenta de tentaciones, marchas adelante y atrás. ¡Qué cruz!✝️

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Alberto Enrique 14 de febrero de 2024 at 23:03

Entre l@s paracaidistas que se tiran del avión en plena legislatura y l@s que se aprovechan de su paso por la política,,como si hubieran hecho una proeza profesional,para asesorar con información privilegiada…..y hasta pontificar para influir en la ciudadanía por haber ostentado cargos de gobierno……estamos apañados. Un político cuando deja su misión debe volver a su puesto de trabajo,si lo tenía, y en caso negativo al paro como cualquier españolito.

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Francisco Altemir Ruiz-Ocaña 14 de febrero de 2024 at 23:28

Sigue teniendo la mirada limpia como el dia que nos lo presentaste en en celebrado en la bibliiteca de la Universidad Central de San Bernardo

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Manuel Villar Ortega 14 de febrero de 2024 at 23:57

La honestidad de Alberto Garzón ha prevalecido sobre la tentación de esa empresa que vende humo, para mí es lo que cuenta, estoy seguro que la inteligencia de Alberto encontrará, antes o más tarde, un lugar acorde con su honradez

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jorgek 15 de febrero de 2024 at 00:04

Coincido con usted, señor Torres: Garzón es de una mediocridad evidente. No me cae mal…, pero es así y desgraciadamente es lo común entre los políticos de izquierda de este país.

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Manuel 15 de febrero de 2024 at 01:16

Así es como se justifica el dicho popular del «todos los políticos son iguales» y es que en algunas cosas lo son a los ojos de la ciudadanía, con tanta hipocresía como demuestran, osea se excusó de que no tenia competencias para sancionar a los infractores de las subidas de los precios de los productos de consumo con el iva rebajado, Facua le demostró que si las tenia por ley, y no lo hizo,¿por que? su respuesta fue retirar las subvención que las asociaciones en defensa del consumidor reciben del estado, a Facua, menudo ejemplo a dado este señor dejándose al descubierto su plumero.

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Manuel 15 de febrero de 2024 at 01:25

En Respuesta a Pilar Almagro 14 de febrero de 2024 at 22:40:
No es el estado quien crea empresaurios como usted dice, sino la corrupcion del estado, pues la libertad y el libre comercio que ustedes defienden solo implica libertinaje y abusos, para nada nos beneficia a los consumidores la falta de control y regulación.

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AGUSTIN SALVADOR BESGA 15 de febrero de 2024 at 07:32

Garzón no ha perdido el tiempo en buscarse un chiringuito-consultora para ex-políticos institucionales. El comunicado que ha publicado a posteriori no tiene desperdicio y en el fondo es un reproche a sus críticos. Saca las medallas del baúl y se siente un incomprendido. En la antigüedad del siglo XX había militantes de vanguardia a largo plazo, más si eran comunistas. Hoy eso es agua pasada (Pablo Iglesias también iba a «asaltar los cielos», y lo dejó). La moderna sociedad neoliberal y sus mieles arrastran a todos, líderes de «la izquierda de la izquierda» incluidos. Defraudan a mucha gente de izquierdas y potencian la antipolítica.

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Javier Almagro 15 de febrero de 2024 at 07:35

Discrepo con lo que afirma.

Parte de un error de base, y es llamar «puertas giratorias» a la incorporación a la empresa privada.

Las puertas giratorias siempre han hecho referencia a las empresas del IBEX35: empresas poderosas, con capacidad de influencia en la administración pública, de aprovechar el bagaje y la experiencia política en su favor. También en aquellos casos en que, siendo empresas privadas, supongan un conflicto de valores.

El señor Garzón ha informado, evaluado y tomado una decisión.

No veo la indecencia por ninguna parte. Si veo indecencia en aquellos que se empeñan en convencer a la población de que todas las personas que se dedican a la política son iguales. No solo es un planteamiento indecente, también es perverso y solo conduce en una dirección: el avance del fascismo.

Me he tomado la molestia de buscar y leer el comunicado del señor Garzón.

Me pregunto cuántas personas de quienes le critican tan duramente lo han hecho.

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Juan Torres López 15 de febrero de 2024 at 19:37

Creo que usted no ha leído mi artículo. Yo no he dicho que sea indecente trabajar en una empresa de tráfico de influencias tras tener un cargo político. Quien lo ha dicho muchas veces en Alberto Garzón. Por eso lo critico. Si ha leído el comunicado de Albert Garzón habrá comprobado si se refiere o no a eso.
Sobre su definición de puerta giratoria, qué quiere que le diga. No me parece afortunada. ¿No es puerta giratoria que un expolítico sea contratado tras dejar su actividad por una empresa de tráfico de influencias, o por un lobby… No creo que sea necesario que sea del IBEX.
Saludos

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José Gómez 15 de febrero de 2024 at 09:54

Javier Almagro, totalmente de acuerdo con lo que comentas, no son el Ibex ni una multinacional, debe ser por la influencia del hipercatolicismo con esa discriminación negativa que condena a la santidad más pura a todos los que hayan tenido cargos públicos y a sus familias, siempre que sean de izquierda claro. Hay que dejarles el campo libre a las derechas, con lo positivo que sería que los puestos importantes de todas las organizaciones privadas, incluidas las grandes, estuvieran llenos de rojos. Posiblemente se reducirían abusos y tendríamos un capitalismo más humano. Y en todo caso los podríamos criticar individualmente como a Felipe, Aznar y otros que se forran, comprobada su inutilidad para el Común.

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Antonio Lazcano 15 de febrero de 2024 at 10:35

Permitanme una pequeña dosis de razonamiento. Vean el siguiente link:

https://www.youtube.com/watch?v=4yuDA95BmQ0

Un saludo.

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Juan Torres López 15 de febrero de 2024 at 19:33

Juan Ramón Rallo, como en tantas otras ocasiones, manipula los argumentos con los que quiere discutir. No es verdad que la izquierda esté triturando a AG por querer trabajar en un lobby sino por hacer lo contrario de lo que pregonaba.

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Juan José Rodríguez Jiménez 15 de febrero de 2024 at 11:50

Pienso yo que el hecho de que el propio interfecto haya renunciado finalmente inspira al menos dos reflexiones: (i) Garzón parece que o se asustó por la posible repercusión de su intento o conserva un punto de decencia que le llevó finalmente a desistir de lo que consciente y voluntariamente iba a hacer y que él mismo no debía ver muy compatible con lo que venía siendo su línea de pensamiento (nunca es tarde si la dicha es buena) y (ii) Esa empresa, promovida, si no me equivoco, por un militante y ex-ministro del PSOE no parece que destile fragancias de servicio al bien común. La reflexión del profesor Torres me parece valiente y oportuna, además de muy medida. Personalmente la suscribo. Uno de los graves problemas de no pocos políticos que se alinean en la izquierda es la falta de ejemplaridad, esa misma que tanto criticamos, con toda la razón, como práctica general de la derecha política. Otro gallo cantaría si la izquierda política reflexionase seriamente sobre la importancia de algo tan sencillo como «por sus hechos los conoceréis».

Responder
Antonio Lazcano 15 de febrero de 2024 at 12:16

Señor José Gomez :
Si no le he entendido mal, quiere decir que las decisiones que se toman en un país, deben tender a ser tomadas por políticos y no solo eso, deben ser tomadas exclusivamente por los partidos que usted simpatiza ?
No se si le he entendido bien.
En todo caso, pienso que el pensamiento único está mas próximo al fascismo y al totalitarismo que la diversidad de opiniones y modos de pensar. Por eso me extraña lo que dice.
Un saludo

Responder
Alvaro Vivanco 15 de febrero de 2024 at 13:34

Dice: «Es muy difícil que la democracia se consolide sin ejemplaridad por parte de los dirigentes y líderes políticos». Difícil conducta le está pidiendo a gente que más allá de su definición política o condición dirigencial son parte de esta comunidad capitalista a la cual más allá de sus convicciones tienen que acomodarse muchas veces simplemente para seguir sobreviviendo. Yo a la fuerza aprendí a ser más comprensivo con estas conductas y menos pontificador, y le contaré por qué.

Soy de una generación política que se formó en mi país luchando contra una dictadura feroz, y en esos años de juventud siempre pensamos que personalmente teníamos mucho que perder y nada que ganar. Sin embargo, cuando el tiempo paso y pudimos mirar para atrás descubrimos con sorpresa, que incluso en las duras y oscuras condiciones de la lucha contra una dictadura, hubo militantes y camaradas que lograron formar un buen patrimonio gracias a las mismas posibilidades de contactos y redes que su calidad de militante y luchadores les daba. Por ello no me sorprende que si hay gente que fue capaz de hacerlo en un momento que se suponía todo era entrega y sacrificio, es realmente difícil pensar que no lo harán cuando la situación es radicalmente distinta. Saludos

Responder
Antonio Lazcano 15 de febrero de 2024 at 14:10

Señor José gomez :

Si no le he entendido mal, me preocupa., ya hubo una vez un sistema de gobierno controlado por una élite política mafiosa que costó la vida a millones de personas, entre ellas a Trotsky. Otra vez lo mismo ?
Un saludo

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José Luis 15 de febrero de 2024 at 21:15

¿Ejemplos de mercados en los que hay libre competencia?, pues no sé, yo soy abogado y en mi sector o mercado hay libre competencia. Yo habitualmente frecuento bares y restaurantes donde hay libre competencia. Yo voy al mercado para abastecerme de alimentos y también hay libre competencia. Voy a las farmacias y también hay libre competencia. Tengo un seguro médico privado y también hay libre competencia. Son muchos los mercados en donde existe la libre competencia.

Responder
Juan Torres López 15 de febrero de 2024 at 21:46

Si usted supiese un poco de economía, el equivalente a lo que se estudia en cualquier curso de introduccion, sabría que en ninguno de esos mercados se dan las condiciones de competencia que se precisan para que haya la eficiencia que dan los mercados que son realmente de plena o perfecta competencia. No basta con que haya competencia (se produce, por ejemplo, entre empresas que diferencian el producto y compiten entre ellas). Tiene que ser competencia perfecta. Si es jurista, repase el manual que estudió en Economía Política

Responder
Antonio Lazcano 16 de febrero de 2024 at 01:06

Lo repito por que hay errores por escribir a vuelapluma con un dedo muy gordo.

Juan quiere decir que la libre competencia no existe ? Eso es muy tajante.
Entre el blanco el negro hay todo un espectro de grises. Los modelos perfectos ( platónicos ) libre mercado absoluto ( blanco ) ó mercado totalmente dirigido por los políticos de turno son dos casos extremos. ( negro ) hay infinitos grises. Así, por ejemplo en Cuba, que es un mercado totalmente dirigido, existe el trueque a nivel de personas que no está controlado por el Estsdo y en España, la social-democracia que cree firmemente en el libre mercado, existen empresas como la del socialista José Blanco Lopez ( y sus contratados del pp y psoe algunobfrustrado del partido comunista ) , que hace que la libre empresa pura no exista aún que se le acerque mucho a veces y otras menos y la política y la partitocracia y los lobbies, oscurezcan un poco el blanco del libre mercado. Todos no somos economistas pero tenemos un curso elemental de sentido común gracias al cual entendemos que no existe ni el mercado dirigido puro ni el libre mercado puro así como no existen los elementos platónicos puros. Lo digo también por que el señor Jose Luis no tiene por que saber economía -y por el cual rompo una lanza- como usted tampoco tiene que saber mecánica cuántica.
De todos modos, los economistas ni saben mucho ni sirven para mucho y su disciplina tan poco precisa y objetiva, hace que ninguno se ponga de acuerdo con otro ya que es una de las disciplinas menos objetivas y más politizadas e ideologizadas, que es lo mismo que decir que ni siquiera es la quintaesencia del sentido común.
Saludos.

Responder
Juan Torres López 16 de febrero de 2024 at 09:08

Antonio gracias por su comentario.
La cuestión creo que es otra.
¿Qué pensaría usted de alguien que para comentar las características y propiedades de un gorrión contemplara y analizara una jirafa? ¿No es cierto que llegaría a conclusiones absoluta y materialmentemente incorrectas?
Pues eso es exactamente lo que ocurre cuando se analiza y comenta la libre competencia y sus efectos tomando como referencia mercados que no son de libre competencia. O al revés, cuando a mercados que no son de libre competencia se le aplica esa definición porque se ha definido mal el concepto de libre competencia. Si uno cree que un gorrión es efectivamente una jirafa nos dirá que los gorriones se caracterizan porque tienen un cuello de tres o cuatro metros.
Cualquier persona tiene el derecho a inventarse los conceptos y a crear su propio idioma, dándole a las cosas el nombre que mejor me parezca pero entonces no puede pretender debatir con nadie más. Si se quiere hacer un debate con otra persona hay que ponerse de acuerdo sobre los conceptos que se van a utilizar y como se va a denominar comúnmente a las cosas sobre las que se discute.

Responder
Antonio Lazcano 16 de febrero de 2024 at 09:44

No comments.
Saludos

Responder
José Luis 16 de febrero de 2024 at 10:07

He puesto varios ejemplos de competencia perfecta en algunos sectores económicos. Lejos de cuestionarlos , de acuerdo a la definición de la misma, me tacha usted de ignorante. Cómo profesor no tiene precio.

Responder
Juan Torres López 16 de febrero de 2024 at 10:23

Disculpe si le molestas que le diga que ignora las cosas cosas y conceptos sobre los que habla pero es que las ignora. Ninguno de esos mercados que ha puesto como supuestos ejemplos de competencia perfecta lo son.
Si le supone mucho incomodo ir a cualquier biblioteca a consultar cualquier manual de Economía, he dicho cualquiera, ponga usted en google «requisitos de la competencia perfecta». Allí donde consulte verá que para que un mercado lo sea debe darse en él:
– existencia de tantos compradores y vendedores como para que ninguno de ellos pueda influir sobre el precio
– ausencia de barreras de entrada u salida al mercado
– Producto ofertado por las empresas perfectamente homogéneo, sin distinción alguna
– Información perfecta y gratuita de consumidores y vendedores sobre todas las condiciones del mercado.
Además, el comportamiento de compradores y vendedores deberá ser egoísta, racional y sólo buscar la maximización de su beneficio (empresas) o utilidad (compradores).
¿En cuál de esos mercados que usted me señala se dan todas y cada una de esas condiciones?
Dice usted que se dedica a la abogacía y no sabe que en ese mercado hay producto no homogéneo y barreras de entrada, además de información que es bastante imperfecta. Es un mercado muy, muy imperfecto, de ninguna manera de competencia perfecta. Si lo fuera, sólo habría un único precio. ¿Acaso ocurre eso en el mercado de la abogacía? Es de traca. No sabe usted nada más que insultar.

Responder
Manuel 16 de febrero de 2024 at 11:55

Me resulta incluso gracioso que alguien se ofenda cuando lo llaman ignorante, pero si todos lo somos en muchos campos, todos somos ignorantes porque todos ignoramos, incluso en temas en los que somos profesionales y también ignoramos mucho sobre aquello que creemos dominar, un poco de modestia no nos haría daño creo yo, ya que frecuentemente veo pieles muy finas que son heridas con tan tremenda facilidad que incluso sin pretenderles nadie hacerlo, que mal asumimos los zasca ¿verdad? En fin humanos :-)

Responder
Antonio Lazcano 16 de febrero de 2024 at 13:35

Como dice usted, señor Manuel, humanos. Nos enfadamos cuando nos llaman ignorantes pero también tenemos inclinación a la soberbia, lo cual aún nos suele enfadar más que lo normal cuando la padecemos.
Creo que los insultos no son el camino para un diálogo interesante entre personas inteligentes. Mas bien al contrario, el insulto es el argumento de quien no tiene argumentos.
Los modelos en general, incluidos los modelos económicos no son más que simplificaciones de la realidad que sirven para que la mente humana, incapaz de intuir la realidad directamente, pueda, dentro de ciertos límites, manejar, predecir y más cosas, lo relativo a los fenómenos que no puede el ser humano intuir y ó comprender. El modelo económico es un constructo social un concepto metodológico pero no es la ralidad, solo un modelo.
Ésto es lo que yo le hubiera contestado al señor Jose Luis. Esta contestación es, válida con pocas modificaciones, para cualquier fenómeno del universo.
No nos podemos permitir que la política y las ideologías nos deshumanicen y degraden de ésta manera por muy malvada y autodestructiva que sea la especie humana que por otro lado a veces, pocas, tiene su parte noble y grandiosa.
Saludos

Responder
Antonio Lazcano 16 de febrero de 2024 at 14:27

Aclaración

Por supuesto, cuando hablo de modelos económicos, me refiero al libre mercado como modelo. Por tanto sería redundante decir que no existe como realidad. Así para todos los modelos económicos incluso físicos. Es por esto que cuando hablamos de libre competencia y también de libre mercado, se sobreentiende que lo hacemos de manera coloquial ya que los modelos por definición son modelos. De todos modos el círculo perfecto ni existe en la naturaleza ni puede existir si no que es una idea platónica que nos ayuda a identificar las cosas que son más ó menos redondas, al modo en el que lo hacen las redes neuronales pensadas para reconocer patrones. Duro, esto de comparar parte de la inteligencia humana con un montón de hardware y software inerte en sí mismo. Duro pero real.
Saludos

Responder
José Luis 16 de febrero de 2024 at 16:38

¿ Ha ido usted alguna vez a una lonja en donde se subasta el pescado ?, es un ejemplo de competencia perfecta porque cumple con todos los requisitos que ha expuesto. ¿ Y en donde se subasta la fruta?, ¿ Y el mercado bursátil, no sería otro ejemplo?

Responder
Juan Torres López 16 de febrero de 2024 at 17:31

Ni siquiera una lonja o la bolsa cumplen todos los requisitos de la competencia perfecta. EN la bolsa, desde luego que no, porque hay información bastante imperfecta y operadores que pueden manipular los precios. Quizá algunos casos muy concretos de lonjas o mercados agrícolas o ganaderos podrían cumplir SOLO los requisitos de estructura de mercado (aunque ¿no hay barreras de entrada? no estoy seguro); pero no los de comportamiento.
La competencia perfecta es un modelo teórico: para que funcione se necesita que todos los sujetos tengan las mismas preferencias (dígame: ¿es eso posible?) y lo que usted seguramente desconoce, una especie de «dictador»: «una autoridad central benevolente, que […] redistribuye la riqueza para maximizar el bienestar social» (A. Mas-Colell, M. D. Whinston y J. R. Green, Microeconomic theory, Oxford University Press, Nueva York, 1995, pp. 116-118). ¿Cree que eso se puede dar en la realidad?
Lo que de verdad existe en el capitalismo son mercados muy imperfectos, con competencia muy limitada y, desde luego, no de la que produce un precio de eficiencia. Y, eso sí, una legión de intelectuales que hacen creer a los ingenuos que el capitalismo es el sistema de la libertad y la competencia cuando predomina la concentración de capital, las barreras de entrada, la información asimétrica, la diferenciación del producto y todo ello entre sujetos que no siempre pueden ser racionales, ni son egoístas ni siempre buscan la maximización del beneficio o la utilidad.
Fíjese en el caso de una lonja de pescado como la que usted menciona como de competencia perfecta: ¿No sería muy habitual que haya compradores dispuestos a pagar más caro por prestigio, por ejemplo, aunque eso le disminuya su beneficio? Pues eso seguramente contradice el comportamiento que debe darse en un mercado para que pueda ser considerado de competencia perfecta, por ejemplo. No todas las empresas buscan siempre maximizar su beneficio.
Estudie antes de hablar. Y, sobre todo, antes de hablar mal de los demás.

Responder
José Luis 16 de febrero de 2024 at 19:57

«La competencia perfecta es un modelo teórico: para que funcione se necesita que todos los sujetos tengan las mismas preferencias (dígame: ¿es eso posible?) y lo que usted seguramente desconoce, una especie de «dictador»: «una autoridad central benevolente, que […] redistribuye la riqueza para maximizar el bienestar social» (A. Mas-Colell, M. D. Whinston y J. R. Green, Microeconomic theory, Oxford University Press, Nueva York, 1995, pp. 116-118). ¿Cree que eso se puede dar en la realidad?». Le contesto: eso se puede dar en una subasta de cualquier tipo: pescado, naranjas, pintura, obras de arte, etc, etc.

«Fíjese en el caso de una lonja de pescado como la que usted menciona como de competencia perfecta: ¿No sería muy habitual que haya compradores dispuestos a pagar más caro por prestigio, por ejemplo, aunque eso le disminuya su beneficio?». Le contesto: pueden pagar más caro pero a su vez vender más caro ya que su público objetivo es de mayor poder adquisitivo, luego el beneficio no tiene por qué disminuir. Eso es precísamente lo que sucede en las lonjas. Se acercan intermediarios ( Madrid) dispuestos a pagar más que los intermediarios locales. Lo otro derivaría en ruina, en quiebra.

Responder
Juan Torres López 17 de febrero de 2024 at 03:01

En un mercado de competencia perfecta ningún vendedor puede vender más caro que los demás. Precisamente por eso se supone que es eficiente.
Sobre las subastas también está usted equivocado. Una subasta es un modo posible de fijar el precio en un mercado, pero no es un mercado en sí. Puede haber subastas en mercados de diferentes tipos, con más o menos competencia.
Vuelva en septiembre

Responder
Jose Manuel Ferrero Iglesias. 16 de febrero de 2024 at 20:08

Ahora que nos hemos puesto a exigir a Alberto Garzón que sea coherente y honrado, continuemos y preguntemos como ha adquirido esperanza Aguiire palacio en Malasaña y dehesa para cazar. En las próximas elecciones quiero votar a una canddatura que proponga echar del Estado y que deje de desangeae a la economía de la nación el imperio vaticano al que mantengo y no uedo votar.

Responder
José Luis 17 de febrero de 2024 at 09:29

Acabáramos !! Ahora resulta que las subastas no son un mercado sino una manera de fijar los precios entre vendedores y compradores, es decir, entre la oferta y la demanda. Pero según usted no son mercados.

Yo tendré que volver en septiembre, pero usted tendrá que irse por haber agotado todas las convocatorias.

Responder
Juan Torres López 17 de febrero de 2024 at 09:39

Efectivamente, listillo: una subasta no es un mercado. Es un tipo de venta o modo de acordar el precio en un mercado. Y este puede ser de diferente tipo o naturaleza, desde el punto de vista de la competencia.
Su impertinencia y desconsideración son directamente proporcionales a su ignorancia.

Responder
Antonio Lazcano 17 de febrero de 2024 at 16:00

Juan por favor. Listillo es un calificativo muy fuerte. Utilice usted argumentos ( solo ) . Esto entristece.
Saludos.

Responder
Juan Torres López 17 de febrero de 2024 at 16:06

Antonio, uso el término listillo en su expresión coloquial de alguien que presume de saberlo todo. En ninguna de sus acepciones es fuerte o insultante. Más bien lo contrario.
Quién firma como José Luis es un troll que utiliza diferentes direcciones de correo (puedo probarlo) y me imagino que le pagan para eso. Puede usted comprobar el modo en que se dirige a mí. Solo bueca intentaré dejarme en evidencia.
Saludos

Responder
Antonio Lazcano 17 de febrero de 2024 at 16:34

Al señor Jose Luis: tranquilo. Al igual que el libre mercado, el marxismo es otro MODELO como el ñibre mercado. Un modelo es una cosa ideal ( del mundo de las ideas ) y por tanto no puede existir en su estado puro. Siempre hay distorsiones. Sin ir mas lejos, el obleto de esta discusión es la incoherencia de un marxista como el señor Garzón ( para mi buena persona, que explicita lo que sus compañeros de ideología no explicitarían nunca.
Tanto es así que Engels vivio de rentas cuando vendió su participación en el negocio de su padre que explotaba a varios cientos de obreros. A su vez, Marx fue un mantenido por Engels y su esposa. Nunca fue un obrero pero la vida, la ropa, los alimentos que comió sin trabajar, fueron fruto de la explotación a proletarios que sí madrugaban todos los días.
Cada vez que se ha implementado el marxismo, las consecuencias han sido opresión y miseria. Las consecuencias también han sido millones de muertes y regímenes como el de Puton ( antiguo comunista convencido de la KGB ) ahora que ha salido la noticia de la muerte de Navalny al más puro estilo soviético.
Igual que en venezuela:

https://www.amnesty.org/es/location/americas/south-america/venezuela/

Muchos marxistas españoles convencidos asesoraron a Chávez y estas son las consecuencias.
Yo creo que son personas totalmente normales pero tienen una autoestima exageradamente alta que les lleva a pensar que la maldad absoluta está en los demás, nunca en ellos mismos, como nos dio a entender el señor Garzón. No se conocen bien.
Siempre imtentarán su ideal ( como muchos otros ) e ignorarán la realidad de los hechos. La ideología es la ideología y no tiene que ver nada con la realidad

Saludos a tod@s

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Antonio Lazcano 17 de febrero de 2024 at 16:38

Perdón. Me ha salido Puton. Quería decir Putin
Saludos

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Antonio Lazcano 17 de febrero de 2024 at 16:48

Cuando se implemente un régimen marxista, también podrá decirle a d.Juan que el marxismo no existe. De hecho, puede decírselo ahora mismo. No hay más que ver regímenes actuales como Cuba, China, Corea del norte, para darse cuenta que el maxismo puro tampoco existe, como el libre mercado perfecto que tampoco.
Saludos

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Antonio Lazcano 17 de febrero de 2024 at 17:10

Yo no creo que quien piense diferente que Juan Torres sea un troll. Igual ha cambiado la dirección para seguir intercambiando ideas en el espacio » Ganas de escribir » sin más intención.
Saludos

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Antonio Lazcano 17 de febrero de 2024 at 17:15

En cuanto a lo de pagar, yo soy jubilado y me paga la seguridad social de lo que aporté ( y algo más )
Este chat es indefenso y no creo que nadie pague por ponerle a usted ni a nadie en evidencia. Seguramente solo expresa sus ideas.
Saludos
.

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Julio 18 de febrero de 2024 at 13:38

Correcta la decisión que ha tomado.

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Santi 22 de febrero de 2024 at 19:48

Hola Juan: Me ha extrañado la dureza de la critica a Alberto, Llevo tiempo siguiéndole y es de los pocos políticos que nunca he dudado de su honestidad. Siempre le he visto actuar poniendo por delante los intereses generales a los particulares.Es cierto que desconocía que Acento actuase como Lobby, también desconozco si se dedica a otros cometidos, pero desde luego no me imagino a Alberto haciendo de lobista, sin entrar a valorar que muchas organizaciones hacen ese papel en defensa de reindivicaciones justas (sindicatos, ONG, ecologistas…). Las tareas que Alberto dice iba a desempeñar en la empresa no tienen nada que ver con la defensa de empresas y fines espurios. Quizás sea muy ingenio por seguir creyendo en la honestidad de Alberto, pero permítame que pueda conservar esa esperanza. Ha usted también le he respetado siempre y por eso me preocupa su opinión, creo que debe conocer bien a Alberto, ya que escribió un libro con él y el profesor Vicenc, Navarro, así que debe tener un mayor conocimieto sobre su honestidad, sería bueno conocer su opinión sobre la persona más allá de este triste episodio..

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Juan Torres López 23 de febrero de 2024 at 12:04

Estimado Santi. En ningún momento he dicho que Alberto Garzón haya sido deshonesto. En mi artículo digo que entiendo que a otras personas les pueda parecer bien y que no soy nadie para juzgar. Simplemente me he limitado a señalar que su decisión era contraria a las declaraciones que él mismo había realizado durante años sobre personas que hacían lo que él ahora se proponía realizar. Ser incoherente no es deshonestidad. Tampoco lo es el hecho que también señalaba yo de no haber sido capaz de advertir el efecto que tendría que tener su decisión en el mundo en el que él ha sido figura estelar e influyente tantos años. Saludos

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