Publicado en rebelión el 8 de mayo de 2006
Lee Raymond fue presidente y director ejecutivo de Exxon Mobil, la empresa petrolera más grande del mundo, de 1993 a noviembre de 2005. Durante ese tiempo ganó 144.000 dólares diarios (he escrito bien: ¡diarios!). Ese sueldazo es, dólar más o dólar menos, lo ue gana al año una familia norteamericana de clase media-alta, OCHENTA MIL VECES MÁS que lo que recibía un boliviano que percibiera el salario mínimo antes de llegar Evo Morales, o CINCUENTA Y CINCO MIL VECES MÁS, si cobrase el nuevo salario mínimo, que el actual gobierno casi dobló hasta quedar en poco más de 80 dólares mensuales.
Con esas diferencias, ¿podemos extrañarnos de que los bolivianos quieran disfrutar algo más de los recursos que son suyos? Es más, ¿tenemos derecho a oponernos a ello?
En un informe de 2003 titulado Bolivia es un paraiso para las petroleras se pueden leer datos realmente esclarecedores de lo que pasa con el petróleo boliviano. Datos que seguramente no van a proporionar, sin embargo, los grandes diarios que ahora tanto critican a Evo Morales. Por ejemplo:
– «Las transnacionales Repsol, YPF y Amoco, que han tomado el control de la ex empresa estatal boliviana YPFB, presentan los costos unitarios de producción y de exploración de hidrocarburos más bajos entre 200 empresas analizadas a nivel mundial.
El costo promedio para la producción de un barril equivalente de petróleo es de 5,6 dólares a nivel mundial, pero en Bolivia ese costo se reduce en el caso de Repsol / YPF a tan sólo 1 dólar y en el de Amoco a 0,97 dólares. En el ámbito internacional, únicamente la petrolera Niko Resources tiene un costo de producción más bajo (0,87), según consigna la publicación internacional «Global Upstream Performance Review 2003».
– «Las transnacionales que operan en el país tengan también los costos más bajos en la búsqueda y desarrollo de un barril equivalente de petróleo, que es de 8,58 dólares a nivel mundial y de 5,66 dólares el promedio latinoamericano. Este costo en el caso de Repsol / YPF es de apenas 0,40 dólares por barril equivalente de petróleo, que es 20 veces más bajo que el promedio internacional y 14 veces más bajo que el latinoamericano».
– «Según los informes gubernamentales, las petroleras extranjeras que explotan los recursos naturales no renovables de Bolivia pagan muy pocos impuestos. Así, en el último quinquenio (1998-2002) Repsol / YPF pagó apenas 4,3 millones de dólares como promedio anual, mientras que Amoco pagó 5,2 millones de dólares».
¿Es justo que estas empresas ganen miles de millones de dólares aprovechándose de las concesiones que en su día le hicieron gobiernos corruptos sin contribuir con la mínima equidad al desarrollo de Bolivia?
Una de las petroleras con mayor presencia en Bolivia es Repsol/YPF. Explota docenas de yacimiento y para ello no ha dudado de destrozar parques naturales o reservas ecológicas. Ha desplazado o incluso a veces eliminado sin ningún miramiento a comunidades indígenas y ha tratado de corromper a sus dirigentes para acallar cualquier tipo de protesta. Esta empresa practica en todos los lugares donde actúa políticas laborales miserables y recurre constantemente a la ingeniería financiera para evitar pagar impuestos, sobre todo, en los países menos desarrollados y, por tanto, con menos posibilidades de perseguir las posibles prácticas delictivas. En Bolivia fue acusada de contrabando. Solo en 2005 ganó 3.750 millones de euros.
¿Es justo que esas empresas campen por sus respetos sin el menor atisbo de responsabilidad social, obteniendo de forma tan egoísta e insolidaria sus millonarios beneficios? ¿No es justo, por el contrario, que un gobierno como el de Evo Morales trate de establecer unos límites elementales a esas prácticas y procure que los ciudadanos bolivianos se beneficien en mayor medida de la explotación de sus recursos?
Los propietarios de Repsol son oligarcas multimillonarios, que han hecho siempre la vista gorda ante los desmanes ecológicos y sociales de la empresa y ante sus insolidarias prácticas fiscales, que suelen apoyar a los grupos políticos más derechistas y financiar sus actividades.
¿Alguien en su sano juicio puede hacernos creer que los intereses de Repsol coinciden con los «intereses de España? ¿alguien que de verdad se sienta socialista o de izquierda, o sencillamente una persona sensible a la situación de los empobrecidos, puede creer que los propietarios de Repsol tienen más derecho, después de haber actuado así, que los ciudadanos bolivianos?
Los bolivianos tienen la razón y la justicia de su parte. Tienen derecho a disfrutar de condiciones más favorables en la explotación de sus recursos naturales y merecen el apoyo de las personas decentes del mundo.
Postdata: Sobre las andanzas de Repsol en Bolivia y en América Latina hay muchos datos y dossier. Entre otros, son interesantes los siguientes:
Guerra de Repsol contra América Latina
Quién debe a quién: Dossier «Repsol YPF»