Ganas de Escribir. Página web de Juan Torres López

La corrupción y sus remedios

En el artículo de esta semana en El País Andalucía comento que para hacer frente a la corrupción no sirven los prejuicios ideológicos. Sobre todo, es necesario acabar con todo aquello que facilita la tarea de los corruptos. Puede leerse aquí.

10 comentarios

Jose Lafuente 24 de febrero de 2013 at 11:30

Bien. Un saludo, Juan.

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Lola Morcillo 24 de febrero de 2013 at 12:19

La palabra contrapoder me parece imprescindible en un país, donde a los ciudadanos se nos ha instalado en la incertidumbre sobre el futuro de nuestros hijos y el de nosotros mismos, donde parece que la única posibilidad de empleo futuro va a ser la pertenencia a partidos políticos. Como llevar a la realidad esta palabra nos ayudaría a volver a sentirnos ciudadanos y no súbditos, palabra que ya creíamos haber dejado atrás.

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luis 24 de febrero de 2013 at 13:43

Ya Antonio Machado dijo: La envidia de la virtud hizo a Caín criminal. Gloria a Caín! hoy el vicio es lo que se envidia más.

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Conrado 24 de febrero de 2013 at 14:11

Es fácil bajar los niveles de corrupción en el país, para ello hace falta que exista transparencia, control y voluntad de no ser ni corrupto ni corruptible. Para lo primero que obligue la ley, para lo segundo entidades con vocación y medios , para lo tercero formación y compromiso personal.
Para que fuese un ejemplo sería conveniente conocer el patrimonio del rey desde sus inicios como príncipe hasta la actualidad. Una declaración de renta y patrimonio sin resultado ni positivo ni negativo.
José Luis de Villalonga marqués de Castellví relata en unos de sus libros como él se encargaba de recoger dinero para llevarlo a Estoril donde el actual rey vivía con sus padres y hermanos para los gastos familiares pues no tenían suficientes ingresos.

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Antonio Gonzalez 25 de febrero de 2013 at 22:00

Es una crisis general del modelo occidental, herederos
del tan ponderado Imperio Romano, hoy hace agua en
todo, hasta la Santa Iglesia Apostolica y Romana se va
en la misma onda destructiva de la corrupción.
Es el modelo occidental, que aunque no es el único
corrupto, si ha llevado la corrupción a extremos que no
se podian imaginar, donde todo tiene un precio y es una
virtud….

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Alfonso 25 de febrero de 2013 at 22:10

desde hace unos años predomina la idea de que la corrupción es algo propio del sector público, ¿quien corrompe, la administración publica a los empresarios?, o son los empresarios, que sobornan a los políticos, para adquirir mejores contratos. Los que incitan a la corrupción es el sector privado
Desde dentro no se puede arreglar nada, ya que el sistema político a metido tanto estomago agradecido, que sin votar la ciudadanía, solos los enchufados, saldría un salva patria diciendo que ha salido de las urnas, cuando no ha cumplido nada del programa electoral

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Beimler 26 de febrero de 2013 at 18:18

Muy bien,profesor,de acuerdo con usted.Sin embargo yo recordaría que la corrupción no es el problema principal de nuestro país,como es sabido.El problema principal es una política de recortes neoliberal que ha provocado una brutal depresión sin fin.Y que el tema de la corrupción,siendo importante,desde luego,puede ser incluso utilizado como una cortina de humo para ocultar las burradas que la Troika nos impone,y que el Gobierno Rajoy acepta mansamente,o mejor(el que las aceptaba mansamente era Zapatero),comparte,está de acuerdo con ellas.

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Cristina 26 de febrero de 2013 at 21:16

El neoliberalismo es en sí mismo corrupto. De ahí la percepción correcta de que en los últimos años la corrupción ha aumentado. Acá en Latinoamérica cuando un presidente asumía por el voto, aparecían los gerentes de los organismos multilaterales de crédito y con el crédito iba un monto de dinero en cuenta aparte sin necesidad de rendir cuenta. Si el presidente se negaba se le decía que el paquete venía completo. Si rechazaba el regalito no había crédito. En general la honradez del presidente dependía de si era más de izquierda o más derecha. La izquierda conserva cierta noción de la cosa pública y estos gobernantes sienten que están manejando dinero ajeno. Los conservadores en cambio consideran que tienen derecho a apropiarse de lo público. Todo es de ellos, se sienten dueños del país.
El neoliberalismo es el capitalismo sin careta. La burguesía anterior disimulaba, lo que no es menor ya que reconocía un límite. El neoliberal prioriza sobre todas las cosas la máxima rentabilidad (la suya, claro) y por eso legitima sin el menor pudor los sobresueldos, pagar y cobrar comisiones en cada transacción privatizadora y falsear balances.

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Jano 26 de febrero de 2013 at 21:24

Quién es más corrupto, lo público o lo privado…eso es como discutir qué fue primero, si el huevo o la gallina.
Si partimos del origen del estado, cabe prever que fueron individuos privados que se unieron para defender intereses privados, haciéndolos pasar por «colectivos». En consecuencia cabe deducir que la corrupción siempre es privada. Sea cuando lo patrocina una empresa o individuo particular, sea cuando un servidor público, OLVIDA QUE LO ES y decide tener -desde dentro de la administración- «intereses particulares». sea como fuere, de forma individual o colectiva (hablaríamos entonces de interese particulares «de partido») la corrupción creo que siempre es privada. Jamás pública CUANDO «LO PÚBLICO» ACTÚA COMO TAL ¡claro!. Por lo demás; individualmente, no podemos mirar para otro lado. Cada uno de nosotros somos corruptos o no. En la medida que cada uno sucumbe a la «corrupción particular» acabamos por formar parte de la «corrupción colectiva» y -en consecuencia- acabamos formando parte de un país corrupto. Ejemplo personal: Me realizan una obra de calefacción en mi casa. Al terminar (cuando les dio la gana) me piden (ésta vez rápido) los dineros de la obra. Le contesto a la secretaria, que «muy bien, pero que quiero la factura y que tome mis datos…» RESPUESTA: «si quiere factura, ¡le tendré que cobrar el IVA..! le contesté que naturalmente, y que no esperaba menos. En consecuencia pagué mi IVA de la reparación (40 o 50 €). No quiero ponerme medallas, pero ¿cuanta gente acepta pagar sin factura para ahorrarse el IVA? ¡pues ahí tienes la base social de la corrupción. Muchos de esos individuos, tal vez (por no reflexionar un poco) salen a la calle gritando contra los recortes o diciendo «no nos representan» ¿seguro?. Creo que puedo decir, que una sociedad seria que cumple con sus obligaciones ¡ojo! POR CONVICCIÓN y no por obligación JAMAS DE LOS JAMASES habría permitido que su país llegara a la degradación a la que ha llegado el nuestro. En definitiva: el pasaje de El Lazarillo de Tormes, El Ciego y el «reparto» del racimo de uvas ¿recuerdan?. Iban -como vulgarmente se dice- «de puta a pillo». Así vamos en este país y así nos va.
Un abrazo a todos.

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Beimler 27 de febrero de 2013 at 18:35

Quisiera insistir en que es necesario tener claro que la corrupción no es el problema más importante,ni creer que nuestras dificultades principales puedan solucionarse con una ley y unos cuantos decretos anti-corrupción del PP PSOE.El tema de la corrupción puede utilizarse por los medios de comunicación del régimen como cortina de humo,como ya he dicho,y también para hacer creer que todos los políticos de todos los partidos son iguales y unos corruptos,y que es necesario poner un tecnócrata supuestamente neutral(en realidad rabiosamente neoliberal y reaccionario) como Presidente del Gobierno,como hicieron en Italia con Monti,y aunque los italianos finalmente lo han despedido de un puntapié,esto no quiere decir que no puedan intentarlo en España de nuevo,porque hay mucha gente,desgraciadamente,que no se entera,que no saben quién es Monti,lo que significa y por qué los italianos lo han echado.

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