¡Aparten los malditos libros de la Facultad de Económicas de Sevilla!
Los profesores universitarios podemos solicitar voluntariamente cada seis años que una agencia estatal evalúe nuestra actividad investigadora para conseguir unos complementos retributivos conocidos como «sexenios». Inicialmente, esa evaluación se estableció para valorar la productividad de los investigadores pero poco a poco se ha ido dirigiendo a reconocer su supuesta excelencia en función de dónde y cómo publiquen sus trabajos de investigación. Se supone que solo los que se publiquen en determinadas revistas son los que deben gozar de reconocimiento y ppp Leer artículo

