Se miente más o menos como siempre pero ahora se puede ganar mucho dinero mintiendo y, sobre todo, para ganar mucho dinero ahora hay que mentir mucho más que nunca.
La Unión Europea ha dado enormes privilegios a las grandes empresas. Más tarde, se vuelven contra ella y ponen en peligro sus propias políticas. El caso de la energía es un ejemplo dramático: si la UE sigue adelante de verdad con su plan de acción climática lloverán docenas de demandas contra los gobiernos. Lo explico con detalle en este artículo
Andalucía necesita salirse de las coordenadas de la vieja política. Lo mismo que la pandemia obliga, se quiera o no, a reinventar los negocios y las pautas de producción, de distribución y de consumo, la etapa en la que irremediablemente vamos a entrar nos enfrente al dilema de innovar en política o fracasar
Parece mentira que, con lo que está pasando en todo el mundo en medio de esta pandemia, la discusión social y el debate político se vayan tanto por las ramas. ¿Son señuelos para que la gente no contemple lo que de verdad sucede? ¿O es que estamos tontos?
La falta de argumentos y la demagogia de las autoridades europeas frente a una propuesta constructiva para evitar que la deuda lastre a las economías afectadas por la pandemia.
Si queremos que Andalucía no entre en un nuevo periodo de declive histórico hay que evitar que se enfrente a esta catarsis inevitable como si nada nuevo estuviera ocurriendo.
Dicen que defienden a las empresas pero, en realidad, e limitan a conceder cada día más privilegios a las grandes que dominan los mercados a base de acumular político, financiero y mediático. Pierden las pequeñas y medianas y el conjunto de la economía.
Conseguir que RTVE sea independiente y plural es un reto inexcusable si queremos vivir realmente en democracia. Un reto que se puede alcanzar si hay lo que hasta ahora ha faltado casi siempre, voluntad política
Si queremos que Andalucía no entre en un nuevo periodo de declive histórico hay que evitar que se enfrente al cambio imponente que se avecina como si nada nuevo estuviera ocurriendo.
El fracaso europeo en el proceso de vacunación marca un antes y un después. No puede achacarse a las empresas farmacéuticas sino a los errores de las autoridades europeas que han renunciado a convertir las vacunas en un bien público.
Publicado en LaVozdelSur.es el 25 de enero de 2021 No hace falta insistir sobre el peso tan grande que tiene el sector hostelero en la economía andaluza. Antes de la crisis, había unos 55.000 establecimientos que aportaban más o menos el 6% de toda la producción regional y ocupaban a unas 315.000 personas. Unos porcentajes y magnitudes algo más elevadas que las del conjunto nacional, pues en este caso el sector representaba en el mismo momento un 4,7% del PIB ppp Leer artículo
Los economistas y políticos liberales repudian los déficits y la intervención del Estado... hasta que les resulta útil a los intereses que defienden. Entonces, como ahora, no les importa que la deuda se dispare. Y, lo que es peor, lo hacen, como ahora, de la manera más costosa, perjudicial e injusta.
Los liberales se quejan, en este caso con razón, del bloqueo de Twitter a Trump. En el artículo explicamos que eso es, sin embargo, contradictorio con la defensa del principio de libre empresa en comunicación. Bloqueos de ese tipo los llevan a cabo las empresas informativas todos los días.
Animar a la gente joven a que sea emprendedora y cree empresas está bien, pero si no se dispone de capital, si no se le ofrecen recursos materiales y financieros, solo se hace un discurso vacío e inútil.
Miles de empresas españolas se enfrentan a un futuro inmediato de gran riesgo que llevará a muchas de ellas a la desaparición si no se reinventan. En el artículo señalo los peligros de no hacerlo y qué se podría hacer para que salgan adelante en las mejores condiciones posibles.
Ni una pandemia tan grave como la que estamos viviendo nos ha llevado a plantear los grandes problemas que sufre la humanidad. Un año que termina con cierta esperanza pero con demasiadas cuentas pendientes.
Unos presupuestos que no resuelven los problemas andaluces y una oposición que no hace pedagogía ni moviliza a la sociedad contra ellos. Un doble drama.
¿Nueve euros más al mes en el sueldo mínimo es un coste tan excesivo que no lo pueden soportar las empresas españolas, como dicen la gran patronal y algunas ministras del gobierno de Pedro Sánchez? Debe haber otras razones y las explico en este artículo.
La administración local es ahora más importante que nunca y se encuentra, sin embargo, sumida en una crisis profunda. Se necesita una reforma inmediata que la revitalice.
Conseguir que los riquísimos que dominan el planeta contribuyan como los demás al mantenimiento de la sociedad, que se desincentiven y penalicen sus abusos de poder en los mercados, que se persiga y castigue su torticera influencia en la política o que se fomente la meritocracia y se penalice la gran herencia no es un objetivo político o ideológico, sino un imprescindible imperativo ético.
El neoliberalismo fue dirigido por una derecha que supo ser revolucionaria mientras que las izquierdas no fueron capaces de responder ni de ganarse el suficiente favor popular y se hicieron conservadoras. Esto último ha pasado también en Andalucía y lo pagaremos caro si la ciudadanía no reacciona
La crispación que se vive en la vida política española (y en otros países) no es casual. La protagonizan un tipo muy específico de políticos y se fomenta desde los grandes medios de comunicación que son propiedad u financian las grandes empresas y los bancos. Tiene un objetivo, minar la democracia representativa y alejar a la gente de donde se toman las grandes decisiones.
Publicado en La Voz del Sur el 9 de diciembre de 2020 Sé que lo que dice el título de este artículo puede resultar contradictorio, una cosa y al mismo la contraria. Sin embargo, yo creo que lo que es efectivamente imposible en la retórica sí que puede darse en la evolución de las economías y las sociedades. Trataré de explicarme con la brevedad que requiere un artículo de esta naturaleza. Nadie puede negar que Andalucía ha cambiado muchísimo en ppp Leer artículo
Uno de los grandes fracasos de las izquierdas es haberse dejado quitar la bandera de la verdadera austeridad y de la eficacia en el gasto, cuando es la derecha quien gasta más, quien promueve la deuda y quien más derrocha. Tan importante o más que aumentar el gasto cuando se necesita, como en estos momentos, es gastar bien.
Andalucía se ha dedicado en los últimos decenios a seguir lo mejor posible la lógica de la globalización y del euro pero a la vista está que eso es insuficiente, si no inadecuado. Necesita abrir otra vía alternativa de desarrollo que anteponga sus propios intereses.
El anuncio de una próxima vacuna puede servir como incentivo para que la población asuma mejor los sacrificios que supone la autoprotección frente al virus pero los gobiernos no se deben confiar.
En una situación tan difícil como la que ha creado la pandemia y cuando nos jugamos el futuro, la sociedad civil andaluza no se moviliza ni hace patente sus preferencias. Pueden volver a decidir los mismos de siempre