Saharauis
El lector que tiene ahora mismo este diario en sus manos se encuentra, con casi total seguridad, bien acomodado. Quizá en un domicilio acogedor, tomando un café bien grato, o en su oficina. Sea como sea, e incluso en el peor de los casos, disfrutando de una situación vital de suficiente protección y con posibilidad de acceder, como mínimo, a los recursos esenciales para vivir en nuestra sociedad. A ese lector le propongo humildemente reflexionar sobre otras personas que ppp Leer artículo