Con la excusa de combatir la inflación, el Banco Central Europeo regala el dinero a los bancos sin necesidad. Una política monetaria basada en el privilegio y contra la economía productiva.
La extrema derecha avanza con gran organización y muy bien financiada mientras que enfrente no parece percibirse su peligro y apenas se la enfrenta con improvisación
Para cambiar cualquier situación es preciso saber bien a qué otra se quiere llegar y mucho más cuando se trata de cambiar una compleja como la capitalista dominada por un poder gigantesco
El expresidente Rodríguez Zapatero defiende ahora a Televisión Española como soporte de la democracia pero la hirió de muerte como medio público cuando gobernó.
En la Unión Europea están seis de las nueve economías en recesión que hay en el mundo y la Eurozona es la región con menor crecimiento económico. ¿Pura casualidad?
Los partidos de izquierdas se han convertido en organizaciones cesaristas que gobiernan al margen de la ciudadanía, sin apoyarse en un sujeto social organizado. Y eso se paga.
Todo el mundo tiene derecho a ganarse la vida como pueda y crea conveniente, incluidos los expolíticos, pero conviene ser coherente. Queda mal decir una cosa y hacer luego la contraria
Frente al crimen y al terror no se pueden hacer distingos. La izquierda traiciona sus ideales y se traiciona a sí misma cuando lo olvida, como acaba de ocurrir en Cataluña.
Los datos indican que el progreso social se estanca. El capitalismo trae consigo indudables avances, pero no los lleva a todos los seres humanos por igual y produce demasiado malestar y sufrimiento.
Si, con la convención que acaba de celebrar este pasado fin de semana en A Coruña, el PSOE sólo buscaba agitar la campaña electoral gallega y movilizar al electorado, ha conseguido el objetivo. Con los 13 minutos del video con la intervención de Rodríguez Zapatero puede haber sido suficiente, pues el expresidente está que se sale y sigue siendo el mejor activo electoral de su partido. Pero fue el propio PSOE quien dijo en noviembre del año pasado que la ppp Leer artículo
A diferencia de lo que le ocurre a otras personas, a mí no me extrañan las declaraciones y la posición política de Felipe González en los últimos años. Y, en especial, su continuo ataque a Pedro Sánchez y a su gobierno. Desde que dejó de ser presidente sólo se ha dedicado a ganar dinero y a vivir bien. Algo muy legítimo, desde luego, pero que sólo le pueden proporcionar los grandes patrimonios y los propietarios de las empresas y bancos ppp Leer artículo
Milei, como Trump y otros líderes de la derecha liberal, se inventa lo que le conviene. Es un ideólogo que arruinará a Argentina para poner su riqueza en manos del gran capital.
Nuevos datos ponen de relieve que el capitalismo es incapaz de proporcionar formalidad y protección al 60% de las personas empleadas en tdo el mundo, mientras que grandes empresarios rechazan la democracia y el negacionismo ambiental avanza de su mano
Un gobierno que se dice progresista no puede ceder a los chantajes de la derecha supremacista, como ha hecho el español en materia de las llamadas balanzas fiscales. Un cálculo que sólo genera ruido y confusión
Publicado en ctxt.es el 27 de diciembre de 2023 La frase que utilizo en el título de este artículo es de Carlos Castilla del Pino. La decía hace tiempo, pero creo que la repetiría hoy día, en tiempos de la posverdad, con mucha más convicción porque ahora, como dice Chomsky, la gente ya no cree en los hechos. A mi juicio, si hay un tema relativo a las políticas sociales y económicas que responde a esta triste realidad es el ppp Leer artículo
La especulación de los grandes fondos de inversión causan cambio climático y, en lugar de frenarlos, se quiere hacer creer que son quienes podrán resolver el problema
El rey Felipe de Borbón no parece disimular su disgusto o simpatías y quizá debiera hacerlo si quiere seguir siendo monarca de todos los españoles, sin distinción. Se le nota demasiado.
Numerosas leyes están excluyendo del voto a millones de personas en Estados Unidos como parte de una estrategia de la extrema derecha y de las grandes empresas orientada a acabar con la democracia en aquel país. Al mismo tiempo, eso sí, que dicen garantizarla en el resto del mundo.
2024 puede ser el año del gran ascenso electoral de la extrema derecha y las corrientes democráticas, de izquierdas o derechas, no parece que estén en condiciones de reaccionar o dispuestas para evitarlo.
Quienes marcan las tendencias del pensamiento suelen hablar del futuro con la seguridad de quien lo conociera a la perfección. Una estrategia que provoca sumisión y condiciona a su favor los cambios sociales